Expulsan a brasileños de Argentina tratándolos de "falsos turistas"Por Lucas Morais (SPUTNIK)
El endurecimiento de las políticas migratorias en Argentina, una de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno de Javier Milei, ha provocado la expulsión de brasileños del país en las últimas semanas. Bajo el argumento de que son 'falsos turistas', el país ha denegado la entrada principalmente a estudiantes.
Argentina es el tercer socio comercial de Brasil y uno de los principales aliados políticos en América Latina. Pero su cambio de gobierno ha creado dificultades políticas a Brasilia en varios sentidos. Tras rechazar este año la entrada al bloque BRICS -que tenía al presidente Lula da Silva como uno de los principales garantes- y jugar ahora en lados opuestos del tablero geopolítico, Buenos Aires ha empezado a expulsar brasileños con el argumento de que son "falsos turistas" y no tienen la documentación correcta.
La medida ha afectado, principalmente, a las personas que van a estudiar a universidades argentinas (hay unas 10.000 en el país), y también podría poner en peligro a unos 90.000 brasileños que viven en suelo argentino. Además, la nueva política migratoria viola un acuerdo bilateral firmado entre los dos vecinos en 2009, que otorga el derecho a permanecer en ambos territorios hasta 90 días y no exige dos años de residencia provisional para obtener derechos permanentes.
Los países del Mercosur, que además de Brasil y Argentina está integrado por Paraguay, Uruguay y más recientemente Bolivia, también han establecido una política de libre circulación entre los miembros desde la creación del bloque. Beatriz Bandeira de Mello, politóloga e investigadora del Observatorio Político Sudamericano (OPSA), destacó en entrevista con Sputnik que la política adoptada por Buenos Aires enciende las alarmas en la región.
"Tiende a reforzar un proceso discriminatorio contra los ciudadanos que pueden ingresar al país, ya sea para estudiar, como turistas o incluso para trabajar. Tenemos muchos brasileños que van a Argentina a estudiar medicina, por ejemplo, teniendo en cuenta que allí el acceso a la universidad es universal. Esta también es una política que afectó primero a los brasileños y, a largo plazo, puede significar una securitización de esta agenda migratoria", señala.
La también integrante del doctorado en el Programa de Posgrado en Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ) explica que la medida "refleja un reciclaje de políticas" que se implementaron durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri en 2017, cuando un decreto endureció las políticas de control migratorio, especialmente para los migrantes que cometieron delitos.
Para la experta, la medida también dialoga con el propio discurso del Gobierno de Milei de atacar los derechos humanos y la cuestión migratoria, así como su objetivo de ser vocero de la derecha en Sudamérica.
"Esta política selecciona quién puede entrar al país y quién no, con el argumento de que solo vamos a permitir migrantes que realmente contribuyan al desarrollo de Argentina. Pero esto sucede de manera discriminatoria, no hay criterios. También vimos en Estados Unidos, [durante la Administración Trump], un discurso muy fuerte contra los migrantes, sobre todo los que vienen de México o Centroamérica", compara.
¿Cuál es la relación entre Brasil y Argentina?
Dadas las históricas relaciones comerciales, políticas y económicas entre Brasil y Argentina, qué juntos representan más del 65% del Producto Interno Bruto (PIB) de Sudamérica, la politóloga cree que la decisión del Gobierno de Milei puede ser "un tiro en el pie", ya que sacudirá la asociación, especialmente en el Mercosur. "Entonces vemos que puede haber un conflicto porque ahora ambos presidentes [Lula y Milei] están en espectros políticos opuestos, como ocurrió cuando [Jair] Bolsonaro era presidente de Brasil y Alberto Fernández en Argentina", añade.
Según la experta, el Gobierno de Milei también está violando al menos tres disposiciones legales al expulsar a brasileños por falta de documentación. Además de irrespetar la libre circulación entre los países miembros del Mercosur, incumple la propia Ley de Migraciones argentina de 2003, que amplía las categorías de permiso de ingreso de extranjeros al país y también garantiza mayor protección, dice.
"Y en cuanto a las relaciones bilaterales, está el acuerdo firmado entre Brasil y Argentina, que facilita a Argentina la emisión de permisos de residencia en territorio brasileño y viceversa. Así que, obviamente, esto podría provocar el aislamiento de Argentina a nivel regional. El país sigue siendo uno de los principales destinos de la migración intrarregional, es decir, de los países sudamericanos", concluye.
¿Puede Brasil adoptar la misma actitud con los argentinos?
Lucas Carlos Lima, profesor de Derecho Internacional de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), dijo a Sputnik que las relaciones entre los países se rigen por el principio de reciprocidad. En consecuencia, "el mismo rigor utilizado por Argentina en el control de fronteras podría ser utilizado por Brasil", explica.
Consultado sobre la situación y un posible cambio en la política migratoria para los argentinos, Itamaraty dijo que "tuvo conocimiento de denuncias de estudiantes brasileños a los que se les negó la entrada a Argentina y ha tomado medidas para plantear la cuestión a las autoridades locales".
Según el experto, la situación aún podría dar lugar a futuras consultas diplomáticas o incluso a procesos judiciales por "denegación de derechos internacionalmente reconocidos".
"No creo que sea una medida que facilite la vida al presidente Milei [...]. La medida cuestiona toda una serie de iniciativas encaminadas a la libre circulación de personas dentro del Mercosur. Es difícil determinar si contraviene estas normas porque, al parecer, las acciones para restringir la entrada se basan en una documentación supuestamente irregular [y la documentación es obligatoria según las normas del Mercosur]. Sin embargo, la interpretación sigue siendo que el endurecimiento de las normas y requisitos no parece ser un paso para facilitar la integración", afirma.
¿Qué es el 'falso turismo' descrito por Milei?
Lier Pires Ferreira, investigador del Laboratorio de Estudios Políticos de Defensa y Seguridad Pública (LEPDESP), egresado de la UERJ y de la Escuela Superior de Guerra (ESG), explica a Sputnik que los "falsos turistas" alegados por el Gobierno de Milei son personas que ingresaron al país con fines diferentes, como estudiar o trabajar. Según el doctor en Derecho, son clásicos los casos de brasileños que vienen a Argentina a estudiar, dadas las restrictivas reglas de ingreso a las universidades públicas del país, especialmente cursos de medicina.
"Considerando la relativa facilidad de ingreso a las excelentes universidades públicas argentinas, especialmente a la Universidad de Buenos Aires (UBA), muchos brasileños ingresan como turistas y luego buscan adquirir la condición de estudiante, aprovechando las oportunidades brindadas hasta ahora por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), según las cuales se puede obtener una visa de estudiante dentro de los 30 días de ingreso regular al país, incluso como turista", argumenta.
La semana pasada, un artículo del portal UOL informaba sobre un grupo de brasileños que, a pesar de garantizar que tenían la documentación requerida, fueron expulsados de Argentina tras ser calificados de "falsos turistas": la mitad afirmaba que iba a estudiar al país y la otra que hacía turismo. "Me metieron en un avión y no me dejaron saber el número de vuelo. Me hicieron sentir como un bandido. Fue muy humillante. Era mi sueño. Todos mis ahorros se habían ido para estudiar en Argentina", declaró una joven a la publicación.
"La tesis del falso turista, aunque dotada de cierta legalidad, es controvertida, tanto por su conflicto con otras normas vigentes como por el espíritu de la ley. Es más, se enmarca en la órbita del Ministerio de Seguridad, a cargo de la ultraderechista Patricia Bullrich, que busca restringir a los inmigrantes latinoamericanos en Argentina, sean legales o no", dice Lier.
Impacto negativo en el turismo popular
Para el investigador Lier Pires, la medida podría tener un impacto negativo en el turismo, "especialmente el de carácter más popular, donde los turistas disponen de menos recursos y menos planificación". En cuanto a los "más pudientes", Pires cree que no sufrirán "grandes pérdidas", a pesar de la falta de datos sobre la nueva política.
"En cualquier caso, este razonamiento se aplica tanto a los argentinos que vienen a Brasil como a los brasileños que van a Argentina. Los ricos siempre se ven menos afectados por estas medidas, y más distanciados del público en general, ya que viajan en circuitos turísticos limitados, con muchos servicios añadidos, no suelen verse afectados o ni siquiera les importan las medidas impopulares impuestas sobre todo contra los más pobres", resume.
Por último, el analista cree que la restricción a los migrantes busca reducir el gasto social del Gobierno, incluso en las personas que vienen al país "a beneficiarse de las estructuras educativas y sanitarias argentinas" e incluso evitar la presencia de turistas de menor poder adquisitivo.
"Desde el punto de vista político, comulga con una Argentina más encerrada en sí misma, menos latinoamericanizada, y que tiende a ver a sus vecinos más como un problema que como una solución". Parece cada vez más claro, como se ha visto en la reciente visita de Milei a EEUU, que el nuevo presidente argentino apostará fuerte por una relación privilegiada con los yanquis, sobre todo si Trump es reelegido. En el pasado, como bajo el gobierno de Menem, esta estrategia no ha dado los frutos esperados", concluye.
Por Lucas Morais (SPUTNIK)
El endurecimiento de las políticas migratorias en Argentina, una de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno de Javier Milei, ha provocado la expulsión de brasileños del país en las últimas semanas. Bajo el argumento de que son 'falsos turistas', el país ha denegado la entrada principalmente a estudiantes.
Argentina es el tercer socio comercial de Brasil y uno de los principales aliados políticos en América Latina. Pero su cambio de gobierno ha creado dificultades políticas a Brasilia en varios sentidos. Tras rechazar este año la entrada al bloque BRICS -que tenía al presidente Lula da Silva como uno de los principales garantes- y jugar ahora en lados opuestos del tablero geopolítico, Buenos Aires ha empezado a expulsar brasileños con el argumento de que son "falsos turistas" y no tienen la documentación correcta.
La medida ha afectado, principalmente, a las personas que van a estudiar a universidades argentinas (hay unas 10.000 en el país), y también podría poner en peligro a unos 90.000 brasileños que viven en suelo argentino. Además, la nueva política migratoria viola un acuerdo bilateral firmado entre los dos vecinos en 2009, que otorga el derecho a permanecer en ambos territorios hasta 90 días y no exige dos años de residencia provisional para obtener derechos permanentes.
Los países del Mercosur, que además de Brasil y Argentina está integrado por Paraguay, Uruguay y más recientemente Bolivia, también han establecido una política de libre circulación entre los miembros desde la creación del bloque. Beatriz Bandeira de Mello, politóloga e investigadora del Observatorio Político Sudamericano (OPSA), destacó en entrevista con Sputnik que la política adoptada por Buenos Aires enciende las alarmas en la región.
"Tiende a reforzar un proceso discriminatorio contra los ciudadanos que pueden ingresar al país, ya sea para estudiar, como turistas o incluso para trabajar. Tenemos muchos brasileños que van a Argentina a estudiar medicina, por ejemplo, teniendo en cuenta que allí el acceso a la universidad es universal. Esta también es una política que afectó primero a los brasileños y, a largo plazo, puede significar una securitización de esta agenda migratoria", señala.
La también integrante del doctorado en el Programa de Posgrado en Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ) explica que la medida "refleja un reciclaje de políticas" que se implementaron durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri en 2017, cuando un decreto endureció las políticas de control migratorio, especialmente para los migrantes que cometieron delitos.
Para la experta, la medida también dialoga con el propio discurso del Gobierno de Milei de atacar los derechos humanos y la cuestión migratoria, así como su objetivo de ser vocero de la derecha en Sudamérica.
"Esta política selecciona quién puede entrar al país y quién no, con el argumento de que solo vamos a permitir migrantes que realmente contribuyan al desarrollo de Argentina. Pero esto sucede de manera discriminatoria, no hay criterios. También vimos en Estados Unidos, [durante la Administración Trump], un discurso muy fuerte contra los migrantes, sobre todo los que vienen de México o Centroamérica", compara.
¿Cuál es la relación entre Brasil y Argentina?
Dadas las históricas relaciones comerciales, políticas y económicas entre Brasil y Argentina, qué juntos representan más del 65% del Producto Interno Bruto (PIB) de Sudamérica, la politóloga cree que la decisión del Gobierno de Milei puede ser "un tiro en el pie", ya que sacudirá la asociación, especialmente en el Mercosur. "Entonces vemos que puede haber un conflicto porque ahora ambos presidentes [Lula y Milei] están en espectros políticos opuestos, como ocurrió cuando [Jair] Bolsonaro era presidente de Brasil y Alberto Fernández en Argentina", añade.
Según la experta, el Gobierno de Milei también está violando al menos tres disposiciones legales al expulsar a brasileños por falta de documentación. Además de irrespetar la libre circulación entre los países miembros del Mercosur, incumple la propia Ley de Migraciones argentina de 2003, que amplía las categorías de permiso de ingreso de extranjeros al país y también garantiza mayor protección, dice.
"Y en cuanto a las relaciones bilaterales, está el acuerdo firmado entre Brasil y Argentina, que facilita a Argentina la emisión de permisos de residencia en territorio brasileño y viceversa. Así que, obviamente, esto podría provocar el aislamiento de Argentina a nivel regional. El país sigue siendo uno de los principales destinos de la migración intrarregional, es decir, de los países sudamericanos", concluye.
¿Puede Brasil adoptar la misma actitud con los argentinos?
Lucas Carlos Lima, profesor de Derecho Internacional de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), dijo a Sputnik que las relaciones entre los países se rigen por el principio de reciprocidad. En consecuencia, "el mismo rigor utilizado por Argentina en el control de fronteras podría ser utilizado por Brasil", explica.
Consultado sobre la situación y un posible cambio en la política migratoria para los argentinos, Itamaraty dijo que "tuvo conocimiento de denuncias de estudiantes brasileños a los que se les negó la entrada a Argentina y ha tomado medidas para plantear la cuestión a las autoridades locales".
Según el experto, la situación aún podría dar lugar a futuras consultas diplomáticas o incluso a procesos judiciales por "denegación de derechos internacionalmente reconocidos".
"No creo que sea una medida que facilite la vida al presidente Milei [...]. La medida cuestiona toda una serie de iniciativas encaminadas a la libre circulación de personas dentro del Mercosur. Es difícil determinar si contraviene estas normas porque, al parecer, las acciones para restringir la entrada se basan en una documentación supuestamente irregular [y la documentación es obligatoria según las normas del Mercosur]. Sin embargo, la interpretación sigue siendo que el endurecimiento de las normas y requisitos no parece ser un paso para facilitar la integración", afirma.
¿Qué es el 'falso turismo' descrito por Milei?
Lier Pires Ferreira, investigador del Laboratorio de Estudios Políticos de Defensa y Seguridad Pública (LEPDESP), egresado de la UERJ y de la Escuela Superior de Guerra (ESG), explica a Sputnik que los "falsos turistas" alegados por el Gobierno de Milei son personas que ingresaron al país con fines diferentes, como estudiar o trabajar. Según el doctor en Derecho, son clásicos los casos de brasileños que vienen a Argentina a estudiar, dadas las restrictivas reglas de ingreso a las universidades públicas del país, especialmente cursos de medicina.
"Considerando la relativa facilidad de ingreso a las excelentes universidades públicas argentinas, especialmente a la Universidad de Buenos Aires (UBA), muchos brasileños ingresan como turistas y luego buscan adquirir la condición de estudiante, aprovechando las oportunidades brindadas hasta ahora por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), según las cuales se puede obtener una visa de estudiante dentro de los 30 días de ingreso regular al país, incluso como turista", argumenta.
La semana pasada, un artículo del portal UOL informaba sobre un grupo de brasileños que, a pesar de garantizar que tenían la documentación requerida, fueron expulsados de Argentina tras ser calificados de "falsos turistas": la mitad afirmaba que iba a estudiar al país y la otra que hacía turismo. "Me metieron en un avión y no me dejaron saber el número de vuelo. Me hicieron sentir como un bandido. Fue muy humillante. Era mi sueño. Todos mis ahorros se habían ido para estudiar en Argentina", declaró una joven a la publicación.
"La tesis del falso turista, aunque dotada de cierta legalidad, es controvertida, tanto por su conflicto con otras normas vigentes como por el espíritu de la ley. Es más, se enmarca en la órbita del Ministerio de Seguridad, a cargo de la ultraderechista Patricia Bullrich, que busca restringir a los inmigrantes latinoamericanos en Argentina, sean legales o no", dice Lier.
Impacto negativo en el turismo popular
Para el investigador Lier Pires, la medida podría tener un impacto negativo en el turismo, "especialmente el de carácter más popular, donde los turistas disponen de menos recursos y menos planificación". En cuanto a los "más pudientes", Pires cree que no sufrirán "grandes pérdidas", a pesar de la falta de datos sobre la nueva política.
"En cualquier caso, este razonamiento se aplica tanto a los argentinos que vienen a Brasil como a los brasileños que van a Argentina. Los ricos siempre se ven menos afectados por estas medidas, y más distanciados del público en general, ya que viajan en circuitos turísticos limitados, con muchos servicios añadidos, no suelen verse afectados o ni siquiera les importan las medidas impopulares impuestas sobre todo contra los más pobres", resume.
Por último, el analista cree que la restricción a los migrantes busca reducir el gasto social del Gobierno, incluso en las personas que vienen al país "a beneficiarse de las estructuras educativas y sanitarias argentinas" e incluso evitar la presencia de turistas de menor poder adquisitivo.
"Desde el punto de vista político, comulga con una Argentina más encerrada en sí misma, menos latinoamericanizada, y que tiende a ver a sus vecinos más como un problema que como una solución". Parece cada vez más claro, como se ha visto en la reciente visita de Milei a EEUU, que el nuevo presidente argentino apostará fuerte por una relación privilegiada con los yanquis, sobre todo si Trump es reelegido. En el pasado, como bajo el gobierno de Menem, esta estrategia no ha dado los frutos esperados", concluye.