Géneros

Karina Milei, la abanderada del antifeminismo libertario

En el 8M, reemplazó el Salón de las Mujeres por el de los Próceres y le puso la voz al video. La masculinización para ejercer el poder y la marea sin protocolo.

Por Ingrid Beck

De habitual bajo perfil, este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, Karina Milei rompió el silencio -una de las pocas veces que este lugar común periodístico es admitido- habitual para grabar un spot que fue distribuido por las cuentas de redes sociales de la Casa Rosada.

El video en cuestión, locutado por la secretaria general de Presidencia, la muestra haciendo un tour por el flamante "Salón de los Próceres", nombre con el que el Gobierno, por iniciativa de la hermana de presidente Javier Milei, reemplazó el Salón de las Mujeres -la síntesis de Sala de las Mujeres, Géneros y Diversidad del Salón de las Mujeres del Bicentenario- pocas horas antes de la masiva concentración feminista por el 8M.

La provocación de Karina Milei

En verdad, no sólo reemplazó el nombre, sino que lo hizo con cada una de las fotografías enmarcadas de mujeres y activistas LGBTIQ+ relevantes de la historia argentina (Mercedes Sosa, Alicia Moreau de Justo, Alfonsina Storni, Juana Azurduy, Victoria Ocampo, Mujeres de Malvinas -foto del cementerio de Darwin-, Lola Mora, Mariquita Sánchez de Thompson, Madres de Plaza de Mayo, Aimé Paine, Blackie, Eva Duarte, Cecilia Grierson, Lohana, Berkins, María Florentina Gómez Miranda, María Elena Walsh, Néstor Perlongher y Carlos Jáuregui), que fueron sustituidas por imágenes de hombres.

"Celebramos a los héroes de la Independencia y celebramos a los protagonistas de nuestros mejores años", dice Karina mientras el video muestra la placa del expresidente Julio Argentino Roca. "Próceres que dieron su vida por la patria", explica la ideóloga del cambio en el salón. "Esta administración no va a promover desde el Estado militancias que generan discordia y división entre los argentinos", advierte la hermana del primer mandatario mientras tapan el cuadro de Juana Azurduy.

Lo de las "militancias que generan discordia y división" está claramente dirigido a los feminismos, que a la hora del spot ya empezaban a llenar la Plaza de los Dos Congresos. Afirmación discutible, por otra parte, si se tiene en cuenta que la selección de próceres incluye a personajes, por lo menos polémicos, como Roca, Cornelio Saavedra o, el único de este siglo, el peronista Carlos Saúl Menem(también están Juan Bautista Alberdi, José de San Martín, Martín Miguel de Güemes, Mariano Moreno, Tumba del Soldado desconocido de Malvinas, Carlos Pellegrini, Domingo Faustino Sarmiento, Manuel Belgrano, Justo José de Urquiza, Esteban Echeverría, Juan Bautista Cabral, Bartolomé Mitre, Bernardino Rivadavia, Hipólito Bouchard, Victorino de la Plaza, Facundo Quiroga, Nicolás Avellaneda, Guillermo Brown y Francisco Moreno).

Karina Milei y un video oficial antifeminista para el 8M

"No importa la gran historia, la gran gesta argentina. Homenajes que son válidos hoy y lo serán dentro de 100 años y no el guiño político estéril a un movimiento militante del momento, que las mujeres argentinas tampoco necesitamos", concluye Milei. Karina, ya sin ambigüedades.

El ahora ex-Salón Mujeres del Bicentenario fue inaugurado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner el 6 de marzo de 2009, durante su primer mandato. Mauricio Macri lo subdividió y lo convirtió en oficinas hasta que Alberto Fernández lo reabrió. La administración Milei lo destinó al área digital del Gobierno, encabezada en un principio por Iñaki Gutiérrez, todo bajo la órbita del vocero Manuel Adorni, como él mismo se encargó de confirmar en la conferencia de prensa diaria del último viernes.

En otro gesto antifeminista, la hermana presidencial presenció en primera fila la inauguración del ciclo lectivo en el colegio Cardenal Copello -donde cursó sus estudios, igual que Javier-, dando la venia al discurso en el que el primer mandatario habló del aborto como "homicidio agravado por el vínculo".

"El Jefe" y las mujeres de derecha

Su apodo también está en sintonía con la prohibición del lenguaje inclusivo y de la perspectiva de género del Gobierno: el Presidente la llama "El Jefe", así, en masculino. Opuesto a "La Jefa", como llaman a CFK y un claro desafío a quienes creen que las mujeres deben ser nombradas en femenino; que deben ser nombradas en general. El Jefe también habla de cuál es la (única) manera de ejercer el poder: la masculina.

El halo de misterio que rodea a Karina -no da notas, salvo muy excepcionalmente, y sólo se le conocía la voz por el micrófono que anunció "quiero presentar al presidente electo, Javier Milei " en el búnker de campaña- alimenta el mito de su incidencia en las decisiones gubernamentales. Tanto, que sus seguidores la comparan con Eva Perón. La cuenta de Instagram de La Libertad Avanza de la provincia de Buenos Aires la eleva a la categoría de la "abanderada de los humildes" y uno de los tuiteros libertarios más influyentes hizo el mismo paralelismo que hasta llegó a ser trending topic.

Antifeministas en deuda con el feminismo

De mujeres antifeministas está lleno el Gobierno, desde la vicepresidenta Victoria Villarruel hasta la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, pero no se trata de un fenómeno local. La italiana seguidora de Mussolini Giorgia Meloni hoy preside su país bajo el lema "Dios, Patria y Familia". La francesa Marine Le Pen, las alemanas Frauke Petry y Alice Widel y la noruega Siv Jensen son competitivas electoralmente con propuestas antiinmigratorias, islamófobas y contrarias, claro, a los derechos humanos.

Lo paradójico de estos liderazgos es que muchas de ellas ocupan lugares en gran parte gracias a los feminismos que empujan políticas de representación y participación política para las mujeres. Sin embargo, abogan, al lado de los varones más misóginos, por una cultura que mantenga a las mujeres en casa -lo dijo el Presidente en la apertura de la Asamblea Legislativa- como una manera de control social y como garantía de que los hombres sigan manejando el poder.

La marea se llevó puesto el protocolo de Patricia Bullrich

Acompañan, todas ellas, la narrativa de que las mujeres -en particular, las feministas- se volvieron "demasiado poderosas" y dominan el mundo. Lejos de la institucionalización de gestiones anteriores, con disciplinamiento en redes sociales y los grandes medios de comunicación que ni siquiera publicaron un título sobre la concentración del 8M, las feministas argentinas juntaron alrededor de un millón de personas en todo el país, desbordando con creces el protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Fue una clara demostración de que el movimiento de mujeres sigue siendo un actor -una actriz- con gran poder de convocatoria, difícil de llamar a silencio, que empieza a configurarse como oposición al gobierno que pretende ganarles la batalla sacándolas de un salón.

Fuente: Letra P