La izquierda cuestionó a Milei por "querer perdonar a los genocidas" y exigió un nuevo paro nacionalUna multitud ocupó desde temprano las calles del centro de la Ciudad de Buenos Aires y de principales ciudades del país, a 48 años del golpe genocida de 1976. El dato del día es la gran masividad que se vio en localidades como Mar del Plata, Rosario o Córdoba. Una respuesta contundente en las calles a las provocaciones negacionistas del gobierno, a la represión y el ajuste económico salvaje.
En la Ciudad de Buenos Aires, una multitud se movilizó hacia Plaza de Mayo. Desde temprano la imagen de la jornada fue la de colectivos, trenes y subterráneos llenos de gente que se dirigía a la movilización. Las imágenes aéreas mostraron la histórica plaza llena de gente durante muchas horas.
La convocatoria reunió a personas de todas las edades. Sin embargo, fue significativa la presencia de jóvenes y adolescentes. Los pañuelos verdes se vieron también en la concentración. Parte de la marea verde que salió a las calles el 8 de Marzo estuvo también este 24, repudiando también la misoginia y el machismo oficial.
Como se había informado en este medio, hubo dos convocatorias este domingo. La de los organismos cercanos al kirchnerismo y la del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. La razón fue el rechazo de los organismos históricos a que se pudiera realizar una marcha común donde se expresaran las distintas posiciones a través de dos documentos.
La movilización de organizaciones afines al peronismo
Las primeras columnas en ingresar a Plaza de Mayo fueron las que integraban la convocatoria de los organismos de derechos humanos y organizaciones cercanas al kirchnerismo. Habían iniciado la concentración pasadas las 12h. Cerca de las 15h iniciaron su acto, en el que leyeron un documento.
Desde el escenario montado de espaldas a Casa Rosada, Estela de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida tomaron la palabra para denunciar al Gobierno nacional, tanto por su negacionismo hacia la última dictadura: "Son 30.000!" fue el grito que se replicó de miles de gargantas.
En el documento se repudiaron además los despidos en los Espacios de la Memoria, en la Secretaría de Derechos Humanos y en el conjunto del Estado. Se cuestionó también la "estigmatización del trabajo público". Se denunció, asimismo, el "plan de ajuste más despiadado de estos 40 años. Es la reedición de la miseria planificada por Martínez de Hoz".
Los organismos de derechos humanos afines al kirchnerismo eludieron cuestionar a los sectores políticos que le dan gobernabilidad a Milei y facilitan el avance del ajuste. En su documento se presentaron casi como víctimas a los gobernadores, cuando estos acompañan el ajuste nacional con sus propias modalidades.
Tampoco criticaron el rol de la CGT que, después del 24 de enero, abandonó cualquier perspectiva de lucha unificada en las calles. Sin embargo, la exigencia de paro nacional se hizo presente en el acto. En un momento, desde la multitud empezó a cantarse "paro, paro, paro general".
El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia denunció el ajuste y exigió paro nacional y plan de lucha
Posteriormente comenzaron a ingresar a la Plaza de Mayo las columnas de la convocatoria hecha por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ). Aquí marchaban diversos organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, de desocupados, el sindicalismo combativo y la izquierda.
También marcharon aquí trabajadores y trabajadoras de la fábrica recuperada bajo gestión obrera de Zona Norte, Madygraf, los choferes de la línea 60, docentes de AGD UBA, de Ademys, Suteba Tigre y Suteba La Matanza, trabajadores de ATE INCAA, ATE Sur, Jóvenes precarizados del CONICET, la Comisión Interna del Hospital Italiano, la Junta Interna del hospital Garrahan, la agrupación Bordó de la Alimentación, entre otros sectores combativos. De la Ciudad de Buenos Aires y La Plata llegaron compañeros y compañeras de la Posta de Salud y cuidados.
Aquí destacaron los trabajadores y las trabajadoras de GPS-Aerolíneas Argentinas que enfrentan despidos discriminatorios. Su reclamo se hizo notar desde temprano. Una enorme bandera contra los despidos cruzaba Avenida de Mayo en el ingreso a la Plaza. En ella se leía "Aerolíneas no se vende-Ningún despido en GPS".
Se destacó también la presencia de las asambleas barriales, instancias de organización desde abajo que vienen de jugar un papel importante en la lucha contra la Ley Ómnibus de Milei. Más de 50 se hicieron presentes en la movilización. Allí estuvieron, entre otras, las Saavedra, Parque Patricios, Flores, San Cristóbal, Unión HipHop, Parque Avellaneda, Villa Luro/Liniers, San Telmo, Paternal, Scalabrini y Corrientes, Villa Urquiza, Barracas, Boedo, Plaza Almagro, La Boca, Villa Pueyrredón, Parque Los Andes, Caballito, Parque Chacabuco; Ramos Mejia, Laferrere, Casanova, Morón, Unahur, Hurlingham, Ituzaingó, Libertad, Padua, Merlo, Moreno, Gral. Rodríguez, Ciudadela, Mercedes y la Posta de Salud Oeste; Tigre, Quinta de uOlivos, San Martín, Caseros, Podestá, Ciudadela, Escobar, San Miguel, José C. Paz, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela, Burzaco y Esteban Echeverria.
Fuente: La Izquierda Diario
Una multitud ocupó desde temprano las calles del centro de la Ciudad de Buenos Aires y de principales ciudades del país, a 48 años del golpe genocida de 1976. El dato del día es la gran masividad que se vio en localidades como Mar del Plata, Rosario o Córdoba. Una respuesta contundente en las calles a las provocaciones negacionistas del gobierno, a la represión y el ajuste económico salvaje.
En la Ciudad de Buenos Aires, una multitud se movilizó hacia Plaza de Mayo. Desde temprano la imagen de la jornada fue la de colectivos, trenes y subterráneos llenos de gente que se dirigía a la movilización. Las imágenes aéreas mostraron la histórica plaza llena de gente durante muchas horas.
La convocatoria reunió a personas de todas las edades. Sin embargo, fue significativa la presencia de jóvenes y adolescentes. Los pañuelos verdes se vieron también en la concentración. Parte de la marea verde que salió a las calles el 8 de Marzo estuvo también este 24, repudiando también la misoginia y el machismo oficial.
Como se había informado en este medio, hubo dos convocatorias este domingo. La de los organismos cercanos al kirchnerismo y la del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. La razón fue el rechazo de los organismos históricos a que se pudiera realizar una marcha común donde se expresaran las distintas posiciones a través de dos documentos.
La movilización de organizaciones afines al peronismo
Las primeras columnas en ingresar a Plaza de Mayo fueron las que integraban la convocatoria de los organismos de derechos humanos y organizaciones cercanas al kirchnerismo. Habían iniciado la concentración pasadas las 12h. Cerca de las 15h iniciaron su acto, en el que leyeron un documento.
Desde el escenario montado de espaldas a Casa Rosada, Estela de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida tomaron la palabra para denunciar al Gobierno nacional, tanto por su negacionismo hacia la última dictadura: "Son 30.000!" fue el grito que se replicó de miles de gargantas.
En el documento se repudiaron además los despidos en los Espacios de la Memoria, en la Secretaría de Derechos Humanos y en el conjunto del Estado. Se cuestionó también la "estigmatización del trabajo público". Se denunció, asimismo, el "plan de ajuste más despiadado de estos 40 años. Es la reedición de la miseria planificada por Martínez de Hoz".
Los organismos de derechos humanos afines al kirchnerismo eludieron cuestionar a los sectores políticos que le dan gobernabilidad a Milei y facilitan el avance del ajuste. En su documento se presentaron casi como víctimas a los gobernadores, cuando estos acompañan el ajuste nacional con sus propias modalidades.
Tampoco criticaron el rol de la CGT que, después del 24 de enero, abandonó cualquier perspectiva de lucha unificada en las calles. Sin embargo, la exigencia de paro nacional se hizo presente en el acto. En un momento, desde la multitud empezó a cantarse "paro, paro, paro general".
El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia denunció el ajuste y exigió paro nacional y plan de lucha
Posteriormente comenzaron a ingresar a la Plaza de Mayo las columnas de la convocatoria hecha por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ). Aquí marchaban diversos organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, de desocupados, el sindicalismo combativo y la izquierda.
También marcharon aquí trabajadores y trabajadoras de la fábrica recuperada bajo gestión obrera de Zona Norte, Madygraf, los choferes de la línea 60, docentes de AGD UBA, de Ademys, Suteba Tigre y Suteba La Matanza, trabajadores de ATE INCAA, ATE Sur, Jóvenes precarizados del CONICET, la Comisión Interna del Hospital Italiano, la Junta Interna del hospital Garrahan, la agrupación Bordó de la Alimentación, entre otros sectores combativos. De la Ciudad de Buenos Aires y La Plata llegaron compañeros y compañeras de la Posta de Salud y cuidados.
Aquí destacaron los trabajadores y las trabajadoras de GPS-Aerolíneas Argentinas que enfrentan despidos discriminatorios. Su reclamo se hizo notar desde temprano. Una enorme bandera contra los despidos cruzaba Avenida de Mayo en el ingreso a la Plaza. En ella se leía "Aerolíneas no se vende-Ningún despido en GPS".
Se destacó también la presencia de las asambleas barriales, instancias de organización desde abajo que vienen de jugar un papel importante en la lucha contra la Ley Ómnibus de Milei. Más de 50 se hicieron presentes en la movilización. Allí estuvieron, entre otras, las Saavedra, Parque Patricios, Flores, San Cristóbal, Unión HipHop, Parque Avellaneda, Villa Luro/Liniers, San Telmo, Paternal, Scalabrini y Corrientes, Villa Urquiza, Barracas, Boedo, Plaza Almagro, La Boca, Villa Pueyrredón, Parque Los Andes, Caballito, Parque Chacabuco; Ramos Mejia, Laferrere, Casanova, Morón, Unahur, Hurlingham, Ituzaingó, Libertad, Padua, Merlo, Moreno, Gral. Rodríguez, Ciudadela, Mercedes y la Posta de Salud Oeste; Tigre, Quinta de uOlivos, San Martín, Caseros, Podestá, Ciudadela, Escobar, San Miguel, José C. Paz, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela, Burzaco y Esteban Echeverria.
Fuente: La Izquierda Diario