El arranque del 2024 mostró números muy alarmantes para las ventas de los supermercados en Chubut y revelaron tremendo efecto recesivo producto de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. La caída del 27,7% en enero del consumo se transformó en el peor retroceso de los últimos ocho años.
Los efectos concretos de la motosierra y la licuadora del gobierno de Javier Milei llegaron a Chubut y se reflejaron en el más grande y peor desplome del consumo en la provincia. Los bolsillos están completamente depreciados por la pérdida del poder adquisitivo y eso se traduce un profundo proceso de recesión que ya se instaló en las ventas de los supermercados.
Sólo en enero de este año la facturación de súper se desplomó el 27,7% en términos reales respecto del mismo mes del 2023.
Tras un final de año con números complicados por la inflación del anterior gobierno y la devaluación de la nueva administración libertaria, enero puso en superficie la mayor retracción del consumo de los últimos tiempos.
La retracción del 27,7% en la facturación de los supermercados fue la más pronunciada de los últimos ocho años.
Para encontrar una caída similar hay que remontarse hasta abril del 2016 cuando en el peor momento económico del gobierno de Mauricio Macri en consumo se retrajo un 25,2%.
Los datos de febrero y marzo posiblemente vayan en la misma dirección y habrá que ver hasta cuándo se extiende el proceso recesivo que se instaló a nivel nacional y que en Chubut se refleja de manera directa; con el agravante de los empleos en riesgo y la crisis económica que puede desatar el abandono de los pozos petroleros que tiene concesionada YPF en la provincia.
