Política

El llamativo caso del concejal de Comodoro que en 9 años pasó por los tres poderes del Estado

Por Romina Pavlovic

Tomás Buffa se había convertido en los últimos años en el rostro visible del radicalismo de Comodoro. Fue de los legisladores más destacados en el periodo anterior del Concejo Deliberante y amagó con darle pelea interna dentro de Juntos por el Cambio a la omnipresente Ana Clara Romero. El radical fue sancionado dentro de su partido y aunque luego fue reivindicado, terminó renunciando a su banca para ser parte de otro poder del Estado, el Judicial. Asume este 4 de abril como secretario del Tribunal Oral Federal.

Tiene una historia breve, pero rica en acumulación de cargos. Tomás Juan Buffa llegó de su Córdoba natal con el título de abogado y consiguió empleo en la Municipalidad. Cuentan que lo recomendó Néstor Di Pierro. En 2015 pidió licencia para ocupar un cargo nacional. Fue el delegado del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) en Comodoro Rivadavia. Dependía de Mauricio Macri.

En 2019 accedió a una banca en el Concejo Deliberante, en la boleta de Juntos por el Cambio (JxC) que llevaba a Ana Clara Romero como candidata a intendenta, quien pese a perder con Juan Pablo Luque también ocupó un sitio como concejal. Allí hubo diferencias internas con Buffa, quien respiró profundo cuando dos años más tarde Romero marchó a Buenos Aires por haber sido electa diputada nacional.

BAJO LA SOMBRA DE ANA CLARA

Pero lo bueno dura poco. Aunque fue el primero en empapelar la ciudad en 2023 haciendo conocer sus deseos de ser candidato a intendente -para lo cual contaba con un respaldo importante de la UCR-, Buffa terminó cediendo la pretensión a su competidora interna. Aceptó mansamente ir por la reelección como concejal.

Romero perdió otra vez y mientras definía si seguía en el Congreso nacional o asumía una banca como concejal que le garantizarían dos años más de presencia mediática, el radical debió asumir que se había quedado solo, aún dentro de su bloque, ya que los otros 4 legisladores electos de JxC eran todos del riñón de Romero. De hecho son los que se oponen a todo aquello que proponga el intendente Othar Macharashvili, casi sin saber de qué se trata.

CUESTIONAMIENTOS INTERNOS

Aunque fue electo concejal el 30 de julio, el año pasado no fue todo dulce para Buffa, quien en octubre debió afrontar un pedido de "inhabilitación para ocupar cargos partidarios por tres años" de parte del Tribunal de Conducta de la UCR provincial porque en su condición de presidente de la Convención radical no había llamado al cuerpo en un "plazo perentorio" de 60 días.

Es que se venía la definición del balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa y ya iba quedando clara la preferencia de las huestes de Macri en Chubut, que tienen en Romero a su más fiel discípula. De hecho, en estos momentos quizás ella influya más que el gobernador Ignacio Torres en la bisoña senadora Andrea Marcela Cristina.

Finalmente, Buffa esquivó la sanción pero quedó herido. Por eso sintió una caricia en el alma cuando el pleno del Concejo lo agasajó a la hora de anunciar que dejaba la banca y -ya que estaba- también la política. Alegó "razones personales". Diez días después se conocería el verdadero motivo.

HACERLE CASO AL MARTIN FIERRO

Tras haber sido despedido como una especie de "Chacho" Jaroslavski en la sesión del Concejo del 21 de marzo, Buffa se dio un baño de realidad cuando trascendió que el jueves 4 de abril asumirá como secretario del Tribunal Oral Federal (TOF) de Comodoro Rivadavia, el cual preside un juez cordobés designado por el Senado en noviembre de 2023. Por esas coincidencias del destino, Enrique Nicolás Baronetto y Tomás Juan Buffa se conocen desde hace dos décadas; fueron compañeros de estudios universitarios y se profesan mutuo aprecio.

Los argumentos esgrimidos para designar en un nuevo cargo público a Buffa -quien habrá pasado así en apenas 9 años por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial- fueron llamativos y motivaron críticas en diversos ámbitos, sobre todo dentro de la Justicia federal, que fue desde donde trascendieron.

El juez Baronetto fundamentó en la acordada que designó a Buffa que por falta de tiempo -asumió el 7 de diciembre último- no pudo evaluar al personal de carrera que ya se desempeñaba en la Justicia y que aspiraba al cargo de secretario.

"Debo ser concreto en referir que el escaso tiempo que llevo en el cargo y la falta de las calificaciones objetivas sobre el desempeño de las tareas, aptitud para el ascenso, asistencia o puntualidad -debidamente registradas- de los empleados, ponen en cabeza de este presidente la posibilidad de evaluar distintas posibilidades, incluso las exógenas", señaló el titular del TOF.

Y es aquí donde aparece el exconcejal. "Conozco (a Buffa) desde hace algo más de 19 años, con motivo de haber cursado desde el inicio la carrera universitaria. Me consta que el mismo reviste las condiciones esenciales, tanto personales como técnicas, siendo abogado recibido de la Universidad Nacional de Córdoba, matriculado en la provincia de Chubut hace más de 12 años, tratándose de un profesional totalmente consustanciado con la materia de este tribunal, con una rica experiencia como abogado litigante, conocedor de los avatares de la profesión, lo que lo ha llevado entre otras cosas a ejercer varias defensas penales en la órbita provincial y federal, ser titular de poderes de compañías de seguros (La Segunda y San Cristobal), de empresas de compañía prepagas como AVALIAN (Ex aca salud) o Tarjeta Naranja, entre otras", argumentó Baronetto.

En dicha acordada se percibe cierta resistencia de los otros dos magistrados que integran el TOF, Ana María D´Alessio y Mario Gabriel Reynaldi, quienes aclararon que "acompañamos su decisión, sin dejar de señalar por nuestra parte la idoneidad y contracción al cargo del personal del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia".

El titular del TOF concluyó que "en ese marco, y con marcados argumentos que dan cuenta de sus capacidades técnicas, además de afirmar que el Dr. Buffa cuenta con mi confianza, es que lo prefiero y considero reunidos los recaudos para su designación".

Claro que en el lapso que medió entre la renuncia a su banca y el acceso a su nuevo empleo, el exconcejal debió renunciar a su afiliación a la UCR, ya que en la Justicia se debe ser "imparcial".