La chispa que enciende la lucha estudiantilLa reacción de las universidades públicas contra contra la política oficial de desmantelamiento puede ser un parteaguas en la ofensiva neoliberal de Milei contra la sociedad argentina.
Por Héctor Mauriño
Con su política de desfinanciamiento de la educación pública, en particular de las universidades nacionales, el gobierno de Milei tocó un límite en su ofensiva contra el conjunto de los sectores populares del país.
La marcha convocada por el Consejo Interuniversitario Nacional para este martes promete ser masiva, no solo porque ya anunciaron que participarán el conjunto de las comunidades educativas de cada casa de estudios, sino porque se sumarán las centrales de trabajadores y varias fuerzas políticas.
Los ataques de Milei contra la universidad pública son tan injustos como absurdos. Si de algo puede estar orgullosa la sociedad argentina es justamente de su educación superior y de su desarrollo en materia de ciencia y tecnología. Solamente un bárbaro como el "presidente" puede arremeter ciegamente contra ellos.
Es un hecho que muchos estudiantes universitarios votaron por La Libertad Avanza sin advertir que sus políticas podrían afectarlos tan severamente como está ocurriendo y otro tanto ocurre con muchos padres, que nunca pensaron que la motosierra iba a apuntar contra las carreras de sus hijos.
Ahora los jóvenes, que suelen cambiar con mayor plasticidad que los adultos, comienzan a entender claramente que en realidad ellos también forman parte de la supuesta "casta" que el mesías libertario quiere destruir. Su conducta, más temprano que tarde llevará a sus padres a reflexionar sobre su apoyo a políticas que perjudican tanto a sus hijos como a ellos mismos.
La acertada decisión de la CGT y las dos CTA de acompañar la lucha por las universidades públicas, demuestra que entre los sindicalistas, que también son blanco de la embestida neoliberal de Milei, está bien claro que la educación y en particular la superior es lo único que garantiza una efectiva movilidad social.
Es que el señor Milei juega con fuego al ahogar a las universidades nacionales. El país está a punto de asistir a una convergencia entre la lucha de los estudiantes y los trabajadores como no se registraba desde hace mucho tiempo.
La historia argentina ha demostrado, desde la Reforma hasta el Cordobazo, pasando por el "Laica o libre", que la radicalización de la lucha estudiantil puede contribuir a conmover los estamentos sociales.
El intento tardío del gobierno de dividir o frenar la protesta prevista para el martes, con una flagrante mentira sobre un supuesto acuerdo para aumento presupuestario desmentido por el conjunto de los rectores, habla a las claras de que desde las alturas de su delirio comienza a sospechar que ha tocado un resorte social muy sensible, tanto que puede afectar su estabilidad.
El conato de retroceso del gobierno se sumó la semana que concluye al que protagonizó con las prepagas, en un intento por calmar los ánimos de la clase media muchos de cuyos integrantes lo votaron, por la feroz escalada en las cuotas mensuales, muy superior a la fuerte inflación acumulada desde diciembre.
De esta forma Milei entró en flagrante contradicción con la desregulación total de la economía contenida en el DNU inconstitucional con el que está gobernando.
Fue durante la semana también que se conoció el fuerte aumento en sus dietas que aprobaron los senadores de todos los bloques, incluido el de Unión por la Patria, dejando un sabor amargo a la población, que vive apremiada por la suba desproporcionada de los alimentos, el transporte y los servicios con sueldos que a pesar de la inflación acumulada en su mayoría permanecen desactualizados desde diciembre.
Algunos senadores trataron de justificar su apoyo y otros alegaron un dudoso voto en contra, pero además de lo bochornoso de lo ocurrido, que contribuye a profundizar el descrédito sobre la política y los políticos, a esta altura es inevitable formularse la pregunta: ¿además de subirse las dietas, qué hacen los legisladores para frenar esta escalada del gobierno contra los derechos y el bienestar del pueblo argentino?
Fuente: Va Con Firma
La reacción de las universidades públicas contra contra la política oficial de desmantelamiento puede ser un parteaguas en la ofensiva neoliberal de Milei contra la sociedad argentina.
Por Héctor Mauriño
Con su política de desfinanciamiento de la educación pública, en particular de las universidades nacionales, el gobierno de Milei tocó un límite en su ofensiva contra el conjunto de los sectores populares del país.
La marcha convocada por el Consejo Interuniversitario Nacional para este martes promete ser masiva, no solo porque ya anunciaron que participarán el conjunto de las comunidades educativas de cada casa de estudios, sino porque se sumarán las centrales de trabajadores y varias fuerzas políticas.
Los ataques de Milei contra la universidad pública son tan injustos como absurdos. Si de algo puede estar orgullosa la sociedad argentina es justamente de su educación superior y de su desarrollo en materia de ciencia y tecnología. Solamente un bárbaro como el "presidente" puede arremeter ciegamente contra ellos.
Es un hecho que muchos estudiantes universitarios votaron por La Libertad Avanza sin advertir que sus políticas podrían afectarlos tan severamente como está ocurriendo y otro tanto ocurre con muchos padres, que nunca pensaron que la motosierra iba a apuntar contra las carreras de sus hijos.
Ahora los jóvenes, que suelen cambiar con mayor plasticidad que los adultos, comienzan a entender claramente que en realidad ellos también forman parte de la supuesta "casta" que el mesías libertario quiere destruir. Su conducta, más temprano que tarde llevará a sus padres a reflexionar sobre su apoyo a políticas que perjudican tanto a sus hijos como a ellos mismos.
La acertada decisión de la CGT y las dos CTA de acompañar la lucha por las universidades públicas, demuestra que entre los sindicalistas, que también son blanco de la embestida neoliberal de Milei, está bien claro que la educación y en particular la superior es lo único que garantiza una efectiva movilidad social.
Es que el señor Milei juega con fuego al ahogar a las universidades nacionales. El país está a punto de asistir a una convergencia entre la lucha de los estudiantes y los trabajadores como no se registraba desde hace mucho tiempo.
La historia argentina ha demostrado, desde la Reforma hasta el Cordobazo, pasando por el "Laica o libre", que la radicalización de la lucha estudiantil puede contribuir a conmover los estamentos sociales.
El intento tardío del gobierno de dividir o frenar la protesta prevista para el martes, con una flagrante mentira sobre un supuesto acuerdo para aumento presupuestario desmentido por el conjunto de los rectores, habla a las claras de que desde las alturas de su delirio comienza a sospechar que ha tocado un resorte social muy sensible, tanto que puede afectar su estabilidad.
El conato de retroceso del gobierno se sumó la semana que concluye al que protagonizó con las prepagas, en un intento por calmar los ánimos de la clase media muchos de cuyos integrantes lo votaron, por la feroz escalada en las cuotas mensuales, muy superior a la fuerte inflación acumulada desde diciembre.
De esta forma Milei entró en flagrante contradicción con la desregulación total de la economía contenida en el DNU inconstitucional con el que está gobernando.
Fue durante la semana también que se conoció el fuerte aumento en sus dietas que aprobaron los senadores de todos los bloques, incluido el de Unión por la Patria, dejando un sabor amargo a la población, que vive apremiada por la suba desproporcionada de los alimentos, el transporte y los servicios con sueldos que a pesar de la inflación acumulada en su mayoría permanecen desactualizados desde diciembre.
Algunos senadores trataron de justificar su apoyo y otros alegaron un dudoso voto en contra, pero además de lo bochornoso de lo ocurrido, que contribuye a profundizar el descrédito sobre la política y los políticos, a esta altura es inevitable formularse la pregunta: ¿además de subirse las dietas, qué hacen los legisladores para frenar esta escalada del gobierno contra los derechos y el bienestar del pueblo argentino?
Fuente: Va Con Firma
