Política

Con épica bíblica, Milei se ató al hiperajuste y convirtió en héroe a "Toto" Caputo

Por Marcelo Falak 

En medio de alusiones bíblicas y de una fronda de desmesuras, el presidente Javier Milei dedicó una cadena nacional de 16 minutos a anunciarle al país el logro del superávit fiscal en el primer trimestre, algo que enrostró a los enemigos que tiene y que imagina, y que describió como "una hazaña de proporciones históricas a nivel mundial".

Tanta grandilocuencia fue un esfuerzo destinado a disimular lo que le falta: sustentabilidad en su ajuste, equidad en el esfuerzo, fortaleza política de Toto Caputo, un camino despejado, desinflación en serio, reactivación y una comprensión social que, aunque él presentó generalizada, mantiene a la Argentina gravemente dividida.

La expectativa sobre anuncios vinculados a un paquete crediticio internacional destinado a apurar la salida del cepo quedó desvirtuada y solo sirvió para que el mercado financiero se inflara de una euforia fantasiosa, generándoles ganancias a los vivos que llegan antes y posibles pérdidas al rebaño que siempre llega tarde donde nunca pasa nada. Del cepo nada dijo porque no tiene qué decir.

Fantasías animadas de ayer y hoy

Rodeado del equipo económico liderado por Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, Milei leyó apuradamente su mensaje. A tono con el Pésaj que el judaísmo comenzó a celebrar con la salida de la primera estrella, habló de "milagro" económico, "mandamientos", "travesías en el desierto", "tierra prometida" y hasta "liberación de la esclavitud".

Faltó no sólo a la verdad, sino a sus propios y reiterados dichos al afirmar que el hiperajuste en curso se logró básicamente gracias a la motosierra y no por licuación del gasto público, cosa que justificó minimizando el golpe que el Caputazo ha significado para las jubilaciones.

Aseguró, sin respirar ni mirar a cámara, que su apretón es "económicamente sustentable y moralmente deseable porque por primera vez en mucho tiempo no pagan justos por pecadores". Lo primero quedó en cierto entredicho cuando le reprochó al Congreso no haberle votado todavía el proyecto ómnibus -que contiene reformas estructurales- y lo segundo, más flagrantemente, cuando agradeció "el esfuerzo heroico de los argentinos que están sufriendo". ¿En qué quedamos?

También, claro, que quienes pagan pertenecen a la casta, entre las que no pudo evitar aludir a las provincias -como si no vivieran allí argentinos-, a las empresas y trabajadores que solían hacer obra pública, empleados de organismos estatales cerrados y, claro, medios de comunicación privados de pauta publicitaria. En algunos, sin embargo, por alguna razón se lo volvió a celebrar. Más fantasías.

El meollo de la cuestión

El anuncio del superávit fiscal financiero -que incluye el pago de deuda- es puesto en duda por los analistas, contra quienes, claro, también embistió. Según Milei, lo hubo no sólo en el primer trimestre, sino también en marzo, mes difícil. No es lo que dicen, como señaló Letra P, la Asociación Argentina del Presupuesto y la Administración Financiera Pública, que elaboraron un informe que dio cuenta de un saldo en rojo el mes pasado.

La causa es la megarrecesión y la caída de los ingresos tributarios, algo que Milei reconoció implícitamente al aseverar que "nunca va a ocurrir que aumentemos el gasto", cosa que sería necesaria, justamente, si las cuentas públicas se complicaran.

"El déficit cero es un mandamiento", añadió, y aseveró que cuando sobre un peso se lo destinará a bajar los impuestos.

Asimismo, despejó dudas sobre el futuro de Caputo, mencionado en no pocas crónicas como un funcionario que está en capilla por el incumplimiento de su promesa de acercar dólares frescos para levantar el cepo y pendiente de los resultados que pueda exhibir en materia de desinflación. Es un "héroe" que "corrió hacia el fuego para ayudar a sus compatriotas", dijo el Presidente.

Fuente: Letra P