Patagonia

Chubut ahorcada por la deuda del BOCADE: Emitió U$S 600 millones, ya pagó U$S 622 millones y terminará pagando el doble

Esta semana que concluye Chubut pagó 35,9 millones de dólares correspondientes al BOCADE que emitió Mario Das Neves en el año 2016. La deuda fue colocada por 600 millones de dólares para concretar obras que jamás se hicieron o nunca se terminaron, pero además debió haberse utilizado para cancelar las emisiones de deuda en dólares de la anterior gestión de Martín Buzzi. Hasta la actualidad se llevan pagados 622 millones de dólares, pero increíblemente aún quedan por desembolsar otros 522 millones hasta que concluyan los vencimientos en el 2030. Cuando se termine de pagar el BOCADE, la provincia habrá desembolsado un total de 1.144 millones de dólares y se habrá convertido en el mayor despilfarro financiero de la historia chubutense.

La historia de Chubut y el BOCADE integrará los libros de los mayores desfalcos que se hayan producido en la provincia y por el que nadie ha respondido desde el aspecto judicial y político. El Estado provincial fue endeudado por 600 millones de dólares en el año 2016 para cancelar la deuda pendiente y efectuar una serie de obras que en su gran mayoría no se concretaron o tampoco se terminaron.

Siete años más tarde la provincia lleva pagados por el BOCADE 622 millones de dólares en capital e intereses, pero aún debe afrontar pagos hasta el 2030 por otros 522 millones de dólares. Dentro de seis años, y cuando concluyan los vencimientos renegociados en el 2020, Chubut habrá pagado un total de 1.144 millones de dólares.

Nadie de la clase política provincial, del Poder Ejecutivo como del Legislativo que intervino aprobando las leyes correspondientes, dio respuestas públicas o en los tribunales por el destino de los fondos del endeudamiento del BOCADE, tampoco por los emitidos en los 4 años anteriores y la actual de gestión de Ignacio Torres se comprometió a auditar dichos endeudamientos, algo que aún no se realizó.

De más esta decir que desde el ámbito judicial ningún juez o fiscal se preocupó y/o ocupó de llevar a fondo una investigación sobre el particular, habilitando de alguna manera a que el mecanismo siga funcionando y hundiendo a la provincia.

En diálogo con El Extremo Sur, el pasado mes de julio de 2023 y antes de las elecciones que lo vieron triunfador a la gobernación, Torres aseveró que "creo que sí hay que revisar la deuda, pero hubo un proyecto de ley que lamentablemente permitió redirigir esos fondos para gastos corrientes".

Y al ser repreguntado sobre los alcances de esa revisión indicó que "se va a revisar, pero cuando se modificó y se coparticipó con los municipios se cambió el destino para usarlo en gastos corrientes, creo que hay una responsabilidad solidaria de los legisladores que lo votaron".

Ver la entrevista: Torres: "La gente tiene ganas de cambiar para ponerle fin a 20 años de desidia"

La horca de Chubut

El endeudamiento en dólares garantizado por regalías petroleras que ni siquiera ingresan a la provincia es uno de los principales problemas que tiene Chubut y que desfinancia el funcionamiento del Estado, facultando los constantes ajustes, justificando la falta de fondos para que el sector estatal pueda brindar más y mejores servicios a la comunidad y en forma indirecta termina impactando en la pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los empleados públicos y los jubilados provinciales.

Después de la emisión del 2016, durante el 2017 no se tuvieron que efectuar pagos y recién en el 2018 se comenzaron a cancelar los vencimientos de intereses; los que para ese año demandaron 50,3 millones de dólares. En el 2019 se pagaron cuatro vencimientos de intereses y el primero de capital, totalizando el desembolso de 77,4 millones de dólares.

Vale aquí hacer una aclaración de una investigación en curso que está efectuando El Extremo Sur sobre los pagos concretados en ese período ya que en la página web del Mercado Abierto Electrónico (MAE) no figuran todos los anuncios de pagos que debió o efectuó el Estado provincial hasta el 2020, e inclusive en algunas las cancelaciones trimestrales los montos no son coincidentes ya que no figura algún pago de capital o los intereses.

Lo cierto es que para el 2020 los vencimientos subieron a los 153,4 millones de dólares y la administración de Mariano Arcioni, con Oscar Antonena al frente del Ministerio de Economía, encaró una renegociación de la deuda generada por el BOCADE para, sin cambiarle los montos del capital o reducir los intereses, extender los vencimientos hacia adelante y que recaigan en la actual gestión de Torres.

Hasta la renegociación de finales del 2020, la provincia había pagado por el BOCADE 281,3 millones de dólares y se comprometió a pagar otros 859 millones de dólares en capital e intereses, de los cuales la mayoría vencerán entre los años 2023 y 2027.

Sacando la asfixia del pago de esta deuda de encima, luego de la renegociación Arcioni canceló 58,5 millones de dólares en el 2021 y otros 85,7 millones en el 2022. Recién en el 2023 sintió el impacto de su propio planteo cuando a lo largo del año se pagaron 126,2 millones de dólares.

Torres deberá afrontar pagos por 135,3 millones en este 2024, de los cuales ya canceló 34,3 millones en enero y los 35,9 millones de este mes de abril; quedándole por delante casi 65 millones a pagar en los vencimientos de julio y octubre. Cuando concluya su mandato en 2027 el actual gobernador habrá pagado en total 495 millones de dólares.

El mal negocio que costará muy caro y no dejará casi nada

Cuando Das Neves emitió los 600 millones del BOCADE lo hizo a un plazo de 10 años y con una tasa de interés anual del 7,75% en dólares, con un año de gracia para los intereses y dos para el capital.

Eso significaba que en el 2016 Chubut debería terminar de pagar los 600 millones de dólares por el capital y 420 millones de dólares por los intereses, debido a la muy alta tasa que se había acordado con los bonistas a la hora de la colocación.

Producto de la renegociación del 2020 que efectuaron Arcioni y Antonena los plazos para cancelar el BOCADE se extendieron hasta el 2030 y cuando concluyan la provincia habrá desembolsado 1.144 millones de dólares, es decir 126 millones más por los intereses que se habían estipulado originalmente y que simplificando llevaron la tasa al 9% anual.

Pocos negocios tienen un rendimiento en dólares como el que asumió Chubut y menos aún con un tan garantizado nivel de cobrabilidad como es el que les otorga a los tenedores de la deuda el Fideicomiso que absorbe directamente regalías petroleras sin que ingresen a la provincia.

Si a este muy mal negocio para Chubut, y un gran beneficio para los bonistas, se le suma que a la provincia ni siquiera le quedarán las obras que se habían comprometido, la ecuación resulta altamente perjudicial para el Estado chubutense.

De los dos hospitales de alta complejidad que se iban a construir cuando Buzzi emitió la deuda previa al BOCADE, el de Comodoro Rivadavia no existe y el de Trelew estaría terminado en un alto porcentaje, pero siempre se está por inaugurar y nunca se concreta.

Mientras que de los diez Centros de Encuentro que iban a construir en las diferentes ciudades principales de la provincia (4 en Comodoro; 2 en Trelew; 2 en Puerto Madryn; 1 en Rawson y 1 en Esquel) la gran mayoría fueron iniciados y muchos no se terminaron, pero en la casi totalidad las obras inconclusas fueron transferidas en los últimos años a los municipios para su finalización.

Para pagar la deuda contraída por Buzzi, Das Neves emitió el BOCADE que además de tener la finalidad de la cancelación de los dólares debía servir para terminar las obras y otra porción pasó a ser repartida entre los municipios y las Comunas Rurales.

En definitiva, Chubut emitió deuda en el 2016 por 600 millones de dólares y en el 2030 terminará de pagar un total de 1.144 millones de dólares, casi el doble en un lapso de 14 años.

Hoy en día, y según las valuaciones con que se convocó a las últimas licitaciones de viviendas a través del Instituto Provincial de Vivienda (IPV), las que rondaron los 80.000 dólares por cada casa a principios del año pasado, los fondos destinados al pago del BOCADE representarían la construcción de no menos de 14.000 viviendas que podrían comenzar a resolver la problemática habitacional y de alquiler a muchas familias chubutenses; más aún si se tiene en cuenta que la demanda en el IPV asciende a casi 27.000 inscriptos en los padrones.

A casi una década de la emisión del BOCADE Chubut pagó 622 millones de dólares y todavía le quedan por delante desembolsar otros 522 millones hasta el 2030; pero además se quedó sin las obras, sin la plata y sin las viviendas que representan los 1.144 millones que pagará en total. Tampoco hay responsables políticos, ni quien se haga cargo con sus propios bienes del desfalco que sufre y seguirá sufriendo la provincia.