La hinchada de San Lorenzo desplegó una gran bandera palestina en el partido jugado contra Lanús. Esto despertó la ira de algún funcionario de la policía de la Ciudad, q ue en el entretiempo ordenó un operativo de envergadura para "capturar" la bandera de un pueblo que lucha por su independencia frente a un gobierno genocida como el de Netanyahu.
Los uniformados subieron a la tribuna y con violencia exigieron la entrega de la bandera, que ya a esa altura pasaba de mano en mano para ocultarla. Detuvieron a varios hinchas y finalmente, el tropel policial enviado por Waldo Wolf logró encontrarla y se la llevó como un trofeo, quedando los hinchas en libertad.
No saben que esa bandera es como el pueblo que representa, para reemplazarla surgirán cientos y miles que flamearán con la dignidad que preanuncia la victoria.
Hermoso gesto el de la hinchada sanlorencista que de esa manera envió un mensaje solidario a los que dan la vida en Palestina contra el fascismo. El mismo fascismo que se ha instalado en las instituciones oficiales argentinas y en sus cuerpos de (in)seguridad desde el 10 de diciembre en adelante.