La administración libertaria dijo que los salarios duplicaron la inflación y economistas lo desmintieronPor Luciana Glezer
El gobierno nacional celebró que los sueldos del sector privado en la Argentina "están creciendo aproximadamente al doble de la inflación". La Oficina del Presidente publicó este lunes un comunicado en el que señala que "las cifras de abril evidencian un incremento del 16,1 % en los salarios, mientras que la inflación se situó en un 8,8 %".
"Los argentinos comienzan a experimentar una recuperación del poder adquisitivo de sus ingresos, gracias a la desaceleración de la inflación mensual heredada del gobierno anterior, la estabilidad de precios y la eliminación del déficit fiscal, que generaba incertidumbre sobre la solvencia del Estado", agrega el comunicado.
El dato que utiliza el Gobierno para sostener la recuperación del poder adquisitivo surge del indicador RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que elabora la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, el propio Gobierno aclara en el sitio donde difunde la actualización del índice que "el Ripte no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo privado registrado".
Federico Pastrana, director de la consultora CP, afirmó que "es preocupante la desorientación del gobierno sobre la dinámica social y laboral" y explicó que "están mirando un indicador que no sirve, el RIPTE dejo de mostrar la dinámica salaria hace años, más que salarios, está influenciado por la movilidad jubilatoria y los saltos en los topes de los aportes personales".
Pero inlcuso la propia evolución del RIPTE muestra una dinámica negativa para los salarios. La variación de los sueldos entre diciembre y abril, último dato disponible, fue del 83%, contra una inflación del 107% acumulada en el período. Es decir, la pérdida acumulada fue de 23 puntos porcentuales.
Además, el RIPTE no considera nuevos puestos de trabajo, solo toma los salarios de puestos con una antigüedad mayor a 13 meses, no considera los componentes no remunerativos del salario, pone topes vigentes para los aportes al sistema de seguridad social y no contempla a los trabajadores registrados cuyas cajas previsionales no estén integradas al SIPA.
Según los datos del SIPA, solo en el primer cuatrimestre de 2024 se perdieron 95.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado, que se suman a los más de 21.000 que se contabilizaron durante diciembre.
El argumento de Presidencia se basa en el salto que registró el RIPTE en abril, difundido el viernes. Es que ese mes se subió el tope salarial para los aportes jubilatorios un 27,39% hasta $1.874.839. El tope salarial acompaña a la movilidad previsional que de trimestral pasó a ser mensual. Al medir la variación de los salarios solo hasta $1.874.939, el sueldo promedio que releva el RIPTE es más bajo que un eventual promedio real total. Esto es así porque deja afuera cerca de un millón de personas que ganan más del tope.
A pesar de este salto del RIPTE que se explica por la recomposición de haberes jubilatorios, el nivel de salarios sigue siendo el peor en un tiempo largo, informó Sebastián Menescaldi director de EcoGo: "Tomando distintos indicadores, en el caso del sector privado registrado los niveles actuales todavía se ubican en torno a los menores valores de los últimos 15 años", precisó el economista, socio de Marina Dal Poggetto.
"Hoy, con la demanda laboral en retroceso, no prevemos todavía una recomposición significativa, que podría venir recién hacia fin de año", agregó Menescaldi.
"Tras el fuerte ajuste contractivo de los salarios provocado por la necesidad de reacomodar el tipo de cambio de fines de 2023, los salarios privados se mantienen estables y con un retroceso de más de 15% en términos reales con respecto a los valores máximos alcanzados el año pasado", concluyó el socio de EcoGo.
Fuente: LPO
Por Luciana Glezer
El gobierno nacional celebró que los sueldos del sector privado en la Argentina "están creciendo aproximadamente al doble de la inflación". La Oficina del Presidente publicó este lunes un comunicado en el que señala que "las cifras de abril evidencian un incremento del 16,1 % en los salarios, mientras que la inflación se situó en un 8,8 %".
"Los argentinos comienzan a experimentar una recuperación del poder adquisitivo de sus ingresos, gracias a la desaceleración de la inflación mensual heredada del gobierno anterior, la estabilidad de precios y la eliminación del déficit fiscal, que generaba incertidumbre sobre la solvencia del Estado", agrega el comunicado.
El dato que utiliza el Gobierno para sostener la recuperación del poder adquisitivo surge del indicador RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que elabora la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, el propio Gobierno aclara en el sitio donde difunde la actualización del índice que "el Ripte no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo privado registrado".
Federico Pastrana, director de la consultora CP, afirmó que "es preocupante la desorientación del gobierno sobre la dinámica social y laboral" y explicó que "están mirando un indicador que no sirve, el RIPTE dejo de mostrar la dinámica salaria hace años, más que salarios, está influenciado por la movilidad jubilatoria y los saltos en los topes de los aportes personales".
Pero inlcuso la propia evolución del RIPTE muestra una dinámica negativa para los salarios. La variación de los sueldos entre diciembre y abril, último dato disponible, fue del 83%, contra una inflación del 107% acumulada en el período. Es decir, la pérdida acumulada fue de 23 puntos porcentuales.
Además, el RIPTE no considera nuevos puestos de trabajo, solo toma los salarios de puestos con una antigüedad mayor a 13 meses, no considera los componentes no remunerativos del salario, pone topes vigentes para los aportes al sistema de seguridad social y no contempla a los trabajadores registrados cuyas cajas previsionales no estén integradas al SIPA.
Según los datos del SIPA, solo en el primer cuatrimestre de 2024 se perdieron 95.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado, que se suman a los más de 21.000 que se contabilizaron durante diciembre.
El argumento de Presidencia se basa en el salto que registró el RIPTE en abril, difundido el viernes. Es que ese mes se subió el tope salarial para los aportes jubilatorios un 27,39% hasta $1.874.839. El tope salarial acompaña a la movilidad previsional que de trimestral pasó a ser mensual. Al medir la variación de los salarios solo hasta $1.874.939, el sueldo promedio que releva el RIPTE es más bajo que un eventual promedio real total. Esto es así porque deja afuera cerca de un millón de personas que ganan más del tope.
A pesar de este salto del RIPTE que se explica por la recomposición de haberes jubilatorios, el nivel de salarios sigue siendo el peor en un tiempo largo, informó Sebastián Menescaldi director de EcoGo: "Tomando distintos indicadores, en el caso del sector privado registrado los niveles actuales todavía se ubican en torno a los menores valores de los últimos 15 años", precisó el economista, socio de Marina Dal Poggetto.
"Hoy, con la demanda laboral en retroceso, no prevemos todavía una recomposición significativa, que podría venir recién hacia fin de año", agregó Menescaldi.
"Tras el fuerte ajuste contractivo de los salarios provocado por la necesidad de reacomodar el tipo de cambio de fines de 2023, los salarios privados se mantienen estables y con un retroceso de más de 15% en términos reales con respecto a los valores máximos alcanzados el año pasado", concluyó el socio de EcoGo.
Fuente: LPO