Patagonia

Vivir para pagar el alquiler en la Patagonia

Con una suba interanual del 243,16%, los contratos de locación bajo la derogada Ley de Alquileres número 27.551 experimentarán un nuevo ajuste en septiembre, dejando a los inquilinos en una situación crítica. Roberto Díaz, referente del sector de inquilinos de Río Negro, advierte sobre la desprotección que genera un contexto de inflación y desregulación.

En septiembre, los alquileres en Bariloche y en todo el país volverán a experimentar un significativo incremento. Los contratos de locación pactados bajo la derogada Ley de Alquileres número 27.551 sufrirán una suba interanual del 243,16%, según la última actualización del Índice de Contratos de Locación (ICL). Este incremento se presenta después de que en agosto se registrara un aumento anual del 247,56%. Desde el Gobierno nacional destacaron que los precios de los alquileres "le ganaron a la inflación", aunque desde el sector se manifiestan en crisis.

Roberto Díaz, referente del sector de inquilinos de Río Negro, expresó su preocupación por la situación actual: "Hay tres tipos de leyes en este momento. La del 2022, que fue modificada en 2023, y la más reciente, tras la reglamentación del DNU 70/2023 en diciembre de 2023. Esto genera confusión y desprotección para los inquilinos. Aquellos contratos cerrados hasta octubre de 2023 no cambian con las modificaciones posteriores, pero desde el decreto, los nuevos contratos pueden establecer cualquier condición y el inquilino pierde sus derechos".

El ajuste en los alquileres varía según el tipo de contrato y el índice aplicado. Para aquellos inquilinos con acuerdos anuales, la suba de un mes al otro será del 243,1%, el primer ajuste para los firmantes de 2023. En cambio, para los inquilinos con acuerdos semestrales, la actualización será del 66,3%, un porcentaje menor que la inflación acumulada en el primer semestre de este año.

Díaz también se refirió a la historia y evolución del pago de alquileres en el país: "En 1945, se destinaba el 2,5% del salario al pago del alquiler. En 1976, con la modificación de la dictadura militar del decreto, ese porcentaje se elevó al 25%. Desde entonces, se establecieron contratos cada dos años y aumentos semestrales, algo que se mantuvo hasta 2020. En la postpandemia, más del 40% del salario era destinado al alquiler y actualmente estamos en un promedio del 80%. Hay familias que destinan hasta el 100% de su salario al alquiler".

"El inquilino está condenado a ser inquilino toda la vida con este esquema. No tiene capacidad de ahorro, no puede acceder a un terreno y no puede pedir un préstamo. No se ven medidas que tiendan a resolver el problema del ingreso familiar y el valor de una propiedad", concluyó Díaz, destacando la necesidad urgente de políticas públicas que aborden esta problemática.

En este marco, desde el Municipio insisten en gestionar lotes para un programa social que pueda garantizar planes sociales, además de fiscalizar los alquileres turísticos irregulares. Sin embargo, aún no han anunciado oficialmente el programa o la compra de terrenos.

Fuente: El Cordillerano