Comunidades bolivianas huyen de la contaminación de las minerasEn el altiplano boliviano, el municipio de Viacha, parte del departamento de La Paz, enfrenta una crisis humanitaria debido a la contaminación de sus ríos por cianuro, un químico tóxico utilizado por las empresas mineras que operan en la región. Este escenario ha obligado a numerosas familias a abandonar sus hogares, buscando un futuro más seguro lejos de su tierra natal.
Comunidades desiertas y casas abandonadas
La contaminación por cianuro ha transformado las comunidades de Viacha en pueblos fantasmas. "En mi comunidad ahora somos pocos; muchas casas están vacías o habitadas por apenas dos o tres personas. La contaminación ha hecho la vida insostenible aquí, y la gente se ve obligada a migrar", explicó Édgar Gutiérrez, un residente de la comunidad Mamani. La casa de Gutiérrez se encuentra a solo cinco minutos de las empresas mineras, rodeada de campos de alfalfa y cebada, ahora secos y sin vida, mientras un hedor a desechos impregna el aire.
Viacha, ubicada cerca de la ciudad de El Alto, recibe el flujo de dos ríos que transportan los desechos tóxicos como el cianuro, provenientes de las minas. La migración, aunque dolorosa, es vista por muchos como la única opción viable para evitar enfermedades graves o incluso la muerte.
Pérdida de medios de subsistencia
Juan Pablo Yujra, líder de la comunidad Pallina, relató cómo la contaminación ha impactado en la economía local. "Mi hermano tuvo que irse porque ya no podía vender leche; la contaminación ha afectado tanto la producción que el negocio ya no era rentable", explicó Yujra. Como resultado, muchos han migrado a ciudades como El Alto, La Paz y Santa Cruz, en busca de trabajos temporales.
El cianuro en la salud
Diez comunidades de Viacha están gravemente afectadas por la contaminación del río con cianuro. Yujra expresó su preocupación por las consecuencias para la salud humana: "Este problema provoca infecciones urinarias y estomacales porque seguimos consumiendo agua de esta área. Además, nuestras verduras y hortalizas están contaminadas, y parece que el cáncer entra por nuestras bocas".
Recordemos que el cianuro es una sustancia altamente tóxica que puede tener efectos devastadores en la salud humana. Al inhalarse, ingerirse o incluso absorberse a través de la piel, el cianuro inhibe la capacidad de las células del cuerpo para utilizar oxígeno, lo que puede provocar asfixia interna. Los síntomas de envenenamiento por cianuro incluyen mareos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, convulsiones y, en casos graves, pérdida de consciencia y muerte. La exposición crónica, incluso en pequeñas cantidades, puede dañar órganos vitales como el cerebro y el corazón, y envenenamientos severos requieren intervención médica inmediata para prevenir un desenlace fatal.
Impacto devastador en la ganadería
La ganadería, una de las principales actividades económicas de la región, también ha sido devastada. El ganado vacuno, que depende del agua, ahora contaminada por cianuro, sufre de desnutrición, problemas estomacales y, en muchos casos, muere prematuramente. "Cuando éramos niños, solíamos bañarnos en el río, pero ahora nos afecta gravemente", lamentó Gutiérrez. La producción de leche ha disminuido drásticamente, y los pocos animales que quedan están visiblemente debilitados.
La amenaza al Lago Titicaca
Las autoridades locales, lideradas por Yujra, han alertado sobre una amenaza aún mayor: la posible contaminación del Lago Titicaca. Los ríos Pallina y Katari Alto, que atraviesan Viacha, confluyen en el río Katari Bajo, el cual desemboca en el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo y una fuente vital de agua para Bolivia y Perú. Aunque no se han realizado estudios concluyentes, existe un temor creciente de que la contaminación por cianuro pueda llegar al lago, poniendo en riesgo a las comunidades circundantes.
Un futuro incertidumbre
En una de las zonas más contaminadas de Viacha, donde dos riachuelos se unen, uno proveniente de El Alto y otro de las "colas de las minas", el agua presenta tonos azulados y estancados, cubriendo las piedras y la poca vegetación que queda. "El mal olor es constante, lo respiramos todo el día", concluyó Yujra, destacando la gravedad de la situación.
Este éxodo forzado en Viacha es una triste muestra de cómo la contaminación industrial puede devastar comunidades enteras, destruyendo no solo su medio ambiente, sino también su modo de vida y su salud.
Fuente: Ecoportal.net
En el altiplano boliviano, el municipio de Viacha, parte del departamento de La Paz, enfrenta una crisis humanitaria debido a la contaminación de sus ríos por cianuro, un químico tóxico utilizado por las empresas mineras que operan en la región. Este escenario ha obligado a numerosas familias a abandonar sus hogares, buscando un futuro más seguro lejos de su tierra natal.
Comunidades desiertas y casas abandonadas
La contaminación por cianuro ha transformado las comunidades de Viacha en pueblos fantasmas. "En mi comunidad ahora somos pocos; muchas casas están vacías o habitadas por apenas dos o tres personas. La contaminación ha hecho la vida insostenible aquí, y la gente se ve obligada a migrar", explicó Édgar Gutiérrez, un residente de la comunidad Mamani. La casa de Gutiérrez se encuentra a solo cinco minutos de las empresas mineras, rodeada de campos de alfalfa y cebada, ahora secos y sin vida, mientras un hedor a desechos impregna el aire.
Viacha, ubicada cerca de la ciudad de El Alto, recibe el flujo de dos ríos que transportan los desechos tóxicos como el cianuro, provenientes de las minas. La migración, aunque dolorosa, es vista por muchos como la única opción viable para evitar enfermedades graves o incluso la muerte.
Pérdida de medios de subsistencia
Juan Pablo Yujra, líder de la comunidad Pallina, relató cómo la contaminación ha impactado en la economía local. "Mi hermano tuvo que irse porque ya no podía vender leche; la contaminación ha afectado tanto la producción que el negocio ya no era rentable", explicó Yujra. Como resultado, muchos han migrado a ciudades como El Alto, La Paz y Santa Cruz, en busca de trabajos temporales.
El cianuro en la salud
Diez comunidades de Viacha están gravemente afectadas por la contaminación del río con cianuro. Yujra expresó su preocupación por las consecuencias para la salud humana: "Este problema provoca infecciones urinarias y estomacales porque seguimos consumiendo agua de esta área. Además, nuestras verduras y hortalizas están contaminadas, y parece que el cáncer entra por nuestras bocas".
Recordemos que el cianuro es una sustancia altamente tóxica que puede tener efectos devastadores en la salud humana. Al inhalarse, ingerirse o incluso absorberse a través de la piel, el cianuro inhibe la capacidad de las células del cuerpo para utilizar oxígeno, lo que puede provocar asfixia interna. Los síntomas de envenenamiento por cianuro incluyen mareos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, convulsiones y, en casos graves, pérdida de consciencia y muerte. La exposición crónica, incluso en pequeñas cantidades, puede dañar órganos vitales como el cerebro y el corazón, y envenenamientos severos requieren intervención médica inmediata para prevenir un desenlace fatal.
Impacto devastador en la ganadería
La ganadería, una de las principales actividades económicas de la región, también ha sido devastada. El ganado vacuno, que depende del agua, ahora contaminada por cianuro, sufre de desnutrición, problemas estomacales y, en muchos casos, muere prematuramente. "Cuando éramos niños, solíamos bañarnos en el río, pero ahora nos afecta gravemente", lamentó Gutiérrez. La producción de leche ha disminuido drásticamente, y los pocos animales que quedan están visiblemente debilitados.
La amenaza al Lago Titicaca
Las autoridades locales, lideradas por Yujra, han alertado sobre una amenaza aún mayor: la posible contaminación del Lago Titicaca. Los ríos Pallina y Katari Alto, que atraviesan Viacha, confluyen en el río Katari Bajo, el cual desemboca en el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo y una fuente vital de agua para Bolivia y Perú. Aunque no se han realizado estudios concluyentes, existe un temor creciente de que la contaminación por cianuro pueda llegar al lago, poniendo en riesgo a las comunidades circundantes.
Un futuro incertidumbre
En una de las zonas más contaminadas de Viacha, donde dos riachuelos se unen, uno proveniente de El Alto y otro de las "colas de las minas", el agua presenta tonos azulados y estancados, cubriendo las piedras y la poca vegetación que queda. "El mal olor es constante, lo respiramos todo el día", concluyó Yujra, destacando la gravedad de la situación.
Este éxodo forzado en Viacha es una triste muestra de cómo la contaminación industrial puede devastar comunidades enteras, destruyendo no solo su medio ambiente, sino también su modo de vida y su salud.
Fuente: Ecoportal.net