Patagonia

Privatizar los Parques Nacionales y correr a los mapuches, ¿prioridades del gobierno libertario?

Por Christian Masello

Resulta más que claro el cambio de enfoque que ha tenido la Administración de Parques Nacionales entre la gestión anterior y la actual.

En diversas cuestiones, las modificaciones fueron radicales, aunque hay que recordar que, al principio del gobierno de Javier Milei, el organismo se mantuvo en una especie de limbo, con algo así como una acefalía durante los cuatro meses iniciales.

Recién el 9 de abril apareció en el Boletín Oficial la designación de Cristian Larsen como presidente del Directorio de la Administración, aunque, en realidad, ya cumplía la función desde bastante antes, pero la demora en oficializarlo evitó el costo que implicaba ser la cara visible durante la primera oleada de no renovación de contratos en el organismo (que muchos vieron como despidos encubiertos).

Justamente, se aproximan nuevos vencimientos de contratos. La fecha clave es el 30 de septiembre.

Recientemente, el delegado de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la Dirección Regional Patagonia Norte de Parques Nacionales, Marcelo Rojas, expuso que la incertidumbre involucra a "la mitad de los trabajadores".

"Esperamos que no haya novedades negativas con respecto a las renovaciones", manifestó Rojas, aunque, por ahora, no hay certeza alguna sobre lo que pueda ocurrir.

Igualmente, desde Parques advirtieron que, si bien es cierto que hasta el momento se disminuyó la dotación de trabajadores en una cifra superior a doscientas personas (mayormente, puestos administrativos), al mismo tiempo se incorporaron guardaparques.

En ese contexto, Cristian Larsen, en su cuenta de X, manifestó: "Estamos comprometidos con la titánica tarea que el presidente Javier Milei está liderando: bajar el gasto público y erradicar el déficit para pulverizar la inflación".

"En 2023, Parques Nacionales recaudó solo un veinticinco por ciento de lo que gastó. El setenta y cinco restante lo aportaron todos los argentinos de su bolsillo", expuso el presidente del Directorio, para luego considerar: "Un organismo que administra los lugares más lindos del mundo no puede ser tan incapaz como para no ser autosustentable".

Tal comentario responde a un panorama a futuro en el que, desde la Administración, se prevé que en 2025 pasará al revés, es decir que Parques cubrirá un setenta y cinco por ciento de su funcionamiento con recursos propios.

"Desde que comenzamos nuestra gestión estamos trabajando para invertir la ecuación. Para eso, eliminamos convenios con municipios que eran usados como favores políticos a intendentes aliados al kirchnerismo, actualizamos el precio de las entradas a los parques, estamos desarrollando más y mejor oferta turística y ofrecemos reglas claras generando incentivos para que el sector privado invierta", desarrolló Larsen.

Cabe resaltar que en una entrevista exclusiva con El Cordillerano, en agosto, ante una consulta relacionada con aquellos que ven en el accionar actual una visión más mercantilista que conservacionista, Larsen había dicho: "Creo que el gobierno anterior, escudándose en la conservación, transformó a Parques en una máquina de impedir. Por las dudas, era ‘no'. Hay treinta y nueve parques nacionales, donde existen treinta y tres concesiones, es decir, menos de una por parque, y todas están situadas en nueve parques. Eso significa que tenemos más del setenta por ciento de parques para desarrollar. La idea, como dijo el Perito Moreno, es conservarlos para el uso y aprovechamiento de las actuales y futuras generaciones. En el Nahuel Huapi, por ejemplo, quien ideó las pistas de esquí, al principio, fue Parques Nacionales, en 1934. O sea, desde un comienzo la intención ha sido que las personas puedan conocer el lugar, aprovecharlo, visitarlo... Y para eso hay que generar servicios, una oferta turística de calidad".

"El turismo de naturaleza, en la actualidad, está bastante desarrollado en todo el mundo y, precisamente, una de sus características es que no causa un impacto negativo en la naturaleza", consideró.

En tal sentido, en aquel momento reflexionó: "Se puede establecer un círculo virtuoso entre la conservación y la llegada de turistas".

Otro punto clave en el cambio de imagen que se impulsa desde la Administración se vincula al modo en que se enfrentan los conflictos con comunidades indígenas, así como al tratamiento general de la cuestión mapuche.

Larsen se ha mostrado con un perfil duro al respecto, apuntando a los casos más resonantes, como las situaciones que se vinculan a Villa Mascardi y Los Alerces.

En ambos casos, se procuró impulsar las causas judiciales.

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Cabe indicar que, justamente, el 26 de septiembre se iniciará el juicio por la denominada "causa madre" de Mascardi.

Pero la posición fue más allá.

Tanto Larsen como otros integrantes del gobierno han declarado que, en los parques, "la única bandera que debe flamear es la argentina", evitando de esa manera la simbología indígena.

Además, este año hubo una directiva interna de no acompañar desde las áreas de difusión el festejo del año nuevo mapuche. "Somos un organismo de conservación y existe otro, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, especializado en comunidades, que consideramos que es el que debe tomar parte en esas cuestiones. Nosotros tampoco saludamos cuando es el año nuevo judío, musulmán o católico", sostuvo Larsen en el citado encuentro con El Cordillerano.

Más allá de eso, en agosto, desde la gestión actual dieron un paso tendiente a reactivar la mesa de comanejo de los parques Lanín y Nahuel Huapi, en la que participan varias comunidades.

En cualquier caso, resulta evidente que en Parques predomina la intención de mostrarse "diferentes" a las autoridades precedentes.

Larsen, en el reciente posteo en X, donde hizo referencia al cambio de paradigma en el organismo, afirmó: "En la Administración de Parques Nacionales se terminaron la canilla libre, la desidia y los curros".

Fuente: El Cordillerano