El país

Fuerte rechazo a la Armada por el cierre de la Escuela Nacional de Pesca

Por Roberto Garrone

Un fuerte rechazo generó en gremios vinculados a la actividad pesquera el cierre de la Escuela Nacional de Pesca, hecho que confirmó el viernes pasado el contraalmirante Gustavo Príncipi. El director General de Educación de la Armada estuvo en Mar del Plata para dialogar con el cuerpo de docentes y los directivos de la institución.

"Dijo que la escuela va a cerrar, que se garantiza la continuidad de este año calendario, pero nadie sabe qué pasará en el futuro", aseguró Rafael Guiñazú, secretario de Extensión y uno de los oradores de la asamblea que convocaron sindicatos como SICONARA, Centro de Patrones y el SOMU, en el gimnasio de la planta baja del Club Talleres.

"No es que le entregarán la escuela a alguna otra institución pública o privada; la cierran directamente, una cosa difícil de entender", reveló el Secretario.

Actualmente, la Escuela Nacional de Pesca alberga a unos 180 alumnos y cuenta con más de 90 trabajadores entre docentes y personal no docente. Desde hace diez años la Armada incrementó la nómina porque la escuela pasó a ser un destino más dentro de la fuerza, aunque no se cumplan funciones estrictamente educativas.

El clima modificó los planes de los gremios. La fuerte tormenta que generó precipitaciones provocó que la asamblea no pueda hacerse frente al establecimiento educativo. Lo que el mal tiempo no impidió fue que se sumen alumnos y docentes a la convocatoria, cubriendo buena parte del salón.

Luego que pasó el último chaparrón, al compas de bombos y redoblantes que aportaban hinchas de Aldosivi, el grupo se encolumnó tras las banderas sindicales y caminó hasta el frente de la Escuela.

"Hay una responsabilidad institucional muy grande por parte de la Armada", aseguró Guiñazú, sobre la intención de la fuerza de desprenderse de todas las instituciones. Es que la reestructuración podría extenderse a la Escuela Nacional de Náutica y la Fluvial.

Desde los gremios se declararon en "alerta y movilización" al tiempo que denunciaron que el cierre de la escuela significa una "privatización encubierta" y que la medida va en contra de las obligaciones establecidas en la norma que regula la formación de los oficiales de la marina mercante.

Mariano Vilar, secretario General de Siconara, subrayó que el cierre de la escuela ya no es una posibilidad, sino "un hecho". Al respecto, contó: "Días atrás el almirante Príncipi vino a decirnos que la escuela se cierra. Estamos convencidos de que esto es, en realidad, una privatización encubierta, sobre todo porque el título de patrón de pesca alguien lo va a tener que dar".

Mariano Moreno, referente nacional del Centro de Patrones, lamentó el cierre de la institución. "Nos sacan la escuela y nos sacan la posibilidad de progreso. Nos pega en el corazón". Sobre la Armada, fustigó que luego de cincuenta años de funcionamiento que lleva el establecimiento, "ahora digan que no es parte de sus responsabilidades y que tampoco es por una cuestión presupuestaria".

Las críticas del dirigente que representa a los mecánicos y motoristas navales también alcanzaron al Gobierno. "Son coherentes para hacer maldades. Primero quisieron modificar la ley de pesca y entregarla a capitales extranjeros y ahora buscan cerrar las escuelas de formación. Los que pusimos el cuerpo durante la pandemia y nos declararon personal esencial ahora somos descartados por este gobierno".

El salón del club Talleres estaba decorado con banderas de los distintos gremios. Sus dirigentes rechazaron los argumentos presupuestarios presentados por la Armada, que habría esgrimido que el costo de mantener la escuela asciende a 1,5 millones de dólares anuales. "Esa cifra es solo el 0,026% del presupuesto total de la Armada", cuestionó Vilar.

Oscar Bravo, secretario General del SOMU en Mar del Plata, mencionó que "la Escuela representa la posibilidad de soñar. No permitamos que nos quiten esa posibilidad", remarcó.

Fuente: Revista Puerto