Empieza otro año lectivo signado por el reclamo universitario: "No hay ninguna forma de diálogo, todavía esperamos una reunión paritaria" En el inicio del nuevo año lectivo, la comunidad universitaria reivindica el reclamo que el año pasado convocó a millones en las calles. Las universidades públicas han sufrido un ajuste presupuestario brutal que afecta los salarios docentes, el desarrollo de ciencia y técnica y la continuidad de trayectorias educativas. Elena González, referente de ADU, dialogó con El Extremo Sur sobre este escenario y precisó las acciones de lucha que encaran los gremios. La situación salarial es crítica, considerando que el 70% de los docentes hoy está por debajo de la línea de pobreza, mientras el Gobierno nacional se niega al diálogo y establece aumentos insuficientes por decreto.
Uno de los puntos más preocupantes del conflicto salarial es la falta de diálogo del Gobierno. A la fecha, las escasas convocatorias del Ministerio de Capital Humano han finalizado sin acuerdo y con aumentos otorgados por decreto. En septiembre del año pasado, la ministra Sandra Pettovello ofreció un aumento del 5,8%, que fue rechazado por los gremios y sin embargo aplicado por decreto. Los trabajadores docentes argumentan que estos números no alcanzan para recomponer la pérdida del 70% de poder adquisitivo que se produjo desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
"La última semana de mayo nosotros tuvimos la reunión paritaria que habíamos solicitado con Petovello. Ella reconoció que teníamos un desfasaje en los salarios. En ese momento era de alrededor del 20% y el 30%, y dijo que no podía acordar con nosotros en ese momento porque el ministro de Economía (Luis Caputo) estaba en Estados Unidos, pero que en una semana nos reuníamos. Todavía estamos esperando. No hubo ninguna reunión paritaria más. La ministra nunca más nos recibió", explica Elena González.
Y remarca: "Tenemos una situación muy difícil porque no hay ninguna forma de diálogo. Es la primera vez que nos sucede, incluso durante el gobierno de Macri tuvimos paritarias todos los años, aunque difíciles, pero paritarias al fin. Macri dio montos fijos, nosotros hicimos una huelga de meses y logramos el blanqueo de los salarios y rechazamos en todo momento los montos fijos. Bueno, con este gobierno no tenemos posibilidad de diálogo".
A ello se le suma el agravante de los aumentos por decreto: "A veces nos hemos reunido con los subsecretarios o el secretario, nada más para que nos diga ‘la ministra dijo que el aumento va a ser de tanto'. Este año ni siquiera eso".
Ahora, la propuesta unilateral del Gobierno es de un aumento del 1,5% para los haberes de enero y 1,2% para febrero.
González remarca que "la inflación fue del 2,2% en general y 2,7% en alimentos, que ya es bastante ficticio, y eso da un incremento salarial del 84,5% interanual. Y la inflación proyectada y en alimentos es del 4%. Eso para Buenos Aires. Acá algunas cosas han subido hasta el 80%".
Otro punto álgido del conflicto salarial es la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), un fondo que el Gobierno nacional otorgaba a las provincias para mejorar los salarios docentes. Fue eliminado el año pasado, bajo el argumento del recorte de gasto público, aunque el impacto del FONID en los presupuestos educativos provinciales no implicaba un impacto de más del 5%. Esta decisión afecta principalmente a docentes preuniversitarios.
Luego de anunciar la medida, el ministro de Economía, Luis Caputo, explicó en diálogo con LN+: "El Fondo Nacional de Incentivo Docente caducó. No se va a transferir más y tiene una lógica detrás: no hay docentes nacionales, los docentes son provinciales. Si cada provincia quiere dar un subsidio a la educación o al transporte lo debe sacar de sus arcas. Sino la Nación es el tío bobo que imprime pesos y reparte plata y todos pagamos las consecuencias".
"Eso es una ley que tenían que cumplir -precisa González-, pero con los poderes que le dieron al Presidente, no la reconocen. Dicen que eso no corresponde y no hemos logrado que se recupere. Entonces, hemos perdido derechos adquiridos".
La cuestión salarial es fundamental considerando que más del 85% de los docentes universitarios está por debajo de la línea de pobreza. El 92% de los docentes sin antigüedad y el 87% de los docentes con 10 años de antigüedad cobran por debajo de esta línea. A ello se suma la inflación acumulada, que deriva en una pérdida del 71,5% del poder adquisitivo en 14 meses.
"No son apreciaciones personales, las estadísticas dicen que en el 2023 los gastos fijos eran alrededor del 25% de los salarios, y en este momento los gastos fijos de luz, servicios, alquileres son el 50% de los salarios", apunta González.
"Además nosotros que no tenemos incrementos salariales acorde a la inflación, estamos perdiendo poder adquisitivo en una forma muy notable. Eso en lo salarial nuestro y en lo referido al funcionamiento de nuestros lugares de trabajo, no hay presupuesto nacional, entonces tenemos el presupuesto reconfigurado, como dicen ellos, de 2023. Y usan discrecionalmente como quieren la plata", agrega.
Desde CONADU, denuncian que "para mantener el poder adquisitivo del mes de noviembre 2023 se debería haber cobrado con el salario de enero un aumento de 34,3% sobre diciembre último. Como los aumentos han estado siempre por debajo de la inflación, la pérdida significa el valor de cuatro salarios y medio mensuales. Es decir, trabajamos gratis todo ese tiempo".
Desmantelamiento de lo público
Más allá de la cuestión presupuestaria y salarial, el reclamo universitario se erige contra el desmantelamiento y el ataque hacia lo público que ha desplegado el Gobierno nacional. Al respecto, González señala: "El Presidente dijo que venía a destruir al Estado y es lo que está haciendo. Fuera la educación, fuera la salud, fuera el conocimiento. Entonces, la preocupación que nos surge a nosotros como gremio es de qué forma lograr la resistencia".
La referente de ADU se refirió a las medidas más recientes en este sentido, como el cierre de la Oficina de Aerolíneas Argentinas en Comodoro Rivadavia o el posible desmantelamiento del INTA en Chubut, algo que se ve "en todos los niveles".
"Se están desmantelando todas las cuestiones que hacen a la soberanía nacional, y ahí la universidad, la educación, la ciencia son soberanía", remarca.
"En algunas provincias está peor la situación, en nuestra provincia va a existir el boleto estudiantil que es una conquista de hace mucho tiempo, pero de todas maneras las fotocopias, los libros, lo que hay que usar para la vianda, todo se encarece. Es una situación que veremos cómo la vamos a llevar adelante", agrega.
La situación de los estudiantes se profundiza a la luz de los aumentos inflacionarios que impactan de lleno en los gastos diarios de quienes estudian y la crisis económica que obliga a muchos a dedicarse al trabajo. El ajuste del Gobierno también afectó la cantidad y los montos de las becas estudiantiles que cubrían, en parte, los gastos para fotocopias e insumos de estudio.
La lucha que viene
Elena González adelantó que el próximo miércoles 12 de marzo se llevará a cabo un Congreso de la Federación Nacional de Docentes Universitarios. Las otras federaciones tienen plenarios y congresos en fechas cercanas, sumado a un plenario del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) donde se reunirán los rectores de las universidades públicas de todo el país. "Durante todos esos momentos iremos coordinando porque ningún sector solo va a salvar a la universidad", subraya.
"Tenemos una responsabilidad compartida estudiantes, docentes y las autoridades, que son docentes porque el paso por la gestión es momentáneo, ha habido hace unos días cambio de las federaciones y también de la dirección estudiantil, entonces tenemos que iniciar nuevas relaciones, a pesar de que algunos grupos se mantienen en la dirección de los centros y de las federaciones, pero vienen personas nuevas que a lo mejor tienen otra forma de mirar", suma la referente-
"La chica que era la presidenta de la FUA el año pasado tuvo muy buena actitud en las dos marchas nacionales que hicimos y en todas las reuniones que tuvimos para organizar las marchas. Entonces ahora tenemos con estos nuevos grupos armarnos nuevas estrategias", plantea.
El ataque del Gobierno de Milei
En medio del conflicto universitario, se reavivó el debate sobre las auditorías a las universidades públicas, un punto álgido del enfrentamiento discursivo que se viene produciendo en el marco de los reclamos. Aun antes de obtener información con las auditorías, el propio Javier Milei sostuvo: "Los chorros no van a tener paz en la Argentina", asegurando que en las casas de estudio se utilizaban fondos de manera indiscriminada.
"En todas las auditorías que hicieron no surgió ninguna denuncia por malversación de fondos y se imaginan que si hubiesen sido que compraron una escoba más cara de lo que correspondía hubiesen hecho un escándalo", afirma González.
Y agrega: "A mí lo que me preocupa es la mentira, cómo la sociedad acepta. Que asumieron los integrantes de la Corte Suprema, por ejemplo, y hace unos meses uno de ellos había dicho que de ninguna forma iba a asumir si lo nombraban por decreto. Dicen cualquier cosa desde el Gobierno y la sociedad lo acepta mansamente. Es preocupante. Cuando Macri quiso nombrar a los jueces por decreto se hizo esta manifestación, tremenda. Los mismos fueron nombrados, pero la intención de hacerlo por decreto se frenó".
"Nosotros no podemos como sociedad bajar los brazos porque nuestra educación pública, gratuita y nuestras universidades son ejemplos en el mundo. Yo tengo estudiantes que han ganado becas en distintos lugares del mundo y a los argentinos, cuando viajamos, nos tienen en cuenta, nos valoran. Y aquí para el Gobierno pareciera que somos unos inoperantes que no hacemos nada. Y bueno, no es así", cierra la referente.
Sin respuestas y con un ajuste que no hace más que profundizarse, el Frente Sindical de Universidades Nacionales convocó a un paro nacional de 48 horas para los días 17 y 18 de marzo, con la pérdida de poder adquisitivo y el "desfinanciamiento estructural" como reclamos centrales.
En el inicio del nuevo año lectivo, la comunidad universitaria reivindica el reclamo que el año pasado convocó a millones en las calles. Las universidades públicas han sufrido un ajuste presupuestario brutal que afecta los salarios docentes, el desarrollo de ciencia y técnica y la continuidad de trayectorias educativas. Elena González, referente de ADU, dialogó con El Extremo Sur sobre este escenario y precisó las acciones de lucha que encaran los gremios. La situación salarial es crítica, considerando que el 70% de los docentes hoy está por debajo de la línea de pobreza, mientras el Gobierno nacional se niega al diálogo y establece aumentos insuficientes por decreto.
Uno de los puntos más preocupantes del conflicto salarial es la falta de diálogo del Gobierno. A la fecha, las escasas convocatorias del Ministerio de Capital Humano han finalizado sin acuerdo y con aumentos otorgados por decreto. En septiembre del año pasado, la ministra Sandra Pettovello ofreció un aumento del 5,8%, que fue rechazado por los gremios y sin embargo aplicado por decreto. Los trabajadores docentes argumentan que estos números no alcanzan para recomponer la pérdida del 70% de poder adquisitivo que se produjo desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
"La última semana de mayo nosotros tuvimos la reunión paritaria que habíamos solicitado con Petovello. Ella reconoció que teníamos un desfasaje en los salarios. En ese momento era de alrededor del 20% y el 30%, y dijo que no podía acordar con nosotros en ese momento porque el ministro de Economía (Luis Caputo) estaba en Estados Unidos, pero que en una semana nos reuníamos. Todavía estamos esperando. No hubo ninguna reunión paritaria más. La ministra nunca más nos recibió", explica Elena González.
Y remarca: "Tenemos una situación muy difícil porque no hay ninguna forma de diálogo. Es la primera vez que nos sucede, incluso durante el gobierno de Macri tuvimos paritarias todos los años, aunque difíciles, pero paritarias al fin. Macri dio montos fijos, nosotros hicimos una huelga de meses y logramos el blanqueo de los salarios y rechazamos en todo momento los montos fijos. Bueno, con este gobierno no tenemos posibilidad de diálogo".
A ello se le suma el agravante de los aumentos por decreto: "A veces nos hemos reunido con los subsecretarios o el secretario, nada más para que nos diga ‘la ministra dijo que el aumento va a ser de tanto'. Este año ni siquiera eso".
Ahora, la propuesta unilateral del Gobierno es de un aumento del 1,5% para los haberes de enero y 1,2% para febrero.
González remarca que "la inflación fue del 2,2% en general y 2,7% en alimentos, que ya es bastante ficticio, y eso da un incremento salarial del 84,5% interanual. Y la inflación proyectada y en alimentos es del 4%. Eso para Buenos Aires. Acá algunas cosas han subido hasta el 80%".
Otro punto álgido del conflicto salarial es la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), un fondo que el Gobierno nacional otorgaba a las provincias para mejorar los salarios docentes. Fue eliminado el año pasado, bajo el argumento del recorte de gasto público, aunque el impacto del FONID en los presupuestos educativos provinciales no implicaba un impacto de más del 5%. Esta decisión afecta principalmente a docentes preuniversitarios.
Luego de anunciar la medida, el ministro de Economía, Luis Caputo, explicó en diálogo con LN+: "El Fondo Nacional de Incentivo Docente caducó. No se va a transferir más y tiene una lógica detrás: no hay docentes nacionales, los docentes son provinciales. Si cada provincia quiere dar un subsidio a la educación o al transporte lo debe sacar de sus arcas. Sino la Nación es el tío bobo que imprime pesos y reparte plata y todos pagamos las consecuencias".
"Eso es una ley que tenían que cumplir -precisa González-, pero con los poderes que le dieron al Presidente, no la reconocen. Dicen que eso no corresponde y no hemos logrado que se recupere. Entonces, hemos perdido derechos adquiridos".
La cuestión salarial es fundamental considerando que más del 85% de los docentes universitarios está por debajo de la línea de pobreza. El 92% de los docentes sin antigüedad y el 87% de los docentes con 10 años de antigüedad cobran por debajo de esta línea. A ello se suma la inflación acumulada, que deriva en una pérdida del 71,5% del poder adquisitivo en 14 meses.
"No son apreciaciones personales, las estadísticas dicen que en el 2023 los gastos fijos eran alrededor del 25% de los salarios, y en este momento los gastos fijos de luz, servicios, alquileres son el 50% de los salarios", apunta González.
"Además nosotros que no tenemos incrementos salariales acorde a la inflación, estamos perdiendo poder adquisitivo en una forma muy notable. Eso en lo salarial nuestro y en lo referido al funcionamiento de nuestros lugares de trabajo, no hay presupuesto nacional, entonces tenemos el presupuesto reconfigurado, como dicen ellos, de 2023. Y usan discrecionalmente como quieren la plata", agrega.
Desde CONADU, denuncian que "para mantener el poder adquisitivo del mes de noviembre 2023 se debería haber cobrado con el salario de enero un aumento de 34,3% sobre diciembre último. Como los aumentos han estado siempre por debajo de la inflación, la pérdida significa el valor de cuatro salarios y medio mensuales. Es decir, trabajamos gratis todo ese tiempo".
Desmantelamiento de lo público
Más allá de la cuestión presupuestaria y salarial, el reclamo universitario se erige contra el desmantelamiento y el ataque hacia lo público que ha desplegado el Gobierno nacional. Al respecto, González señala: "El Presidente dijo que venía a destruir al Estado y es lo que está haciendo. Fuera la educación, fuera la salud, fuera el conocimiento. Entonces, la preocupación que nos surge a nosotros como gremio es de qué forma lograr la resistencia".
La referente de ADU se refirió a las medidas más recientes en este sentido, como el cierre de la Oficina de Aerolíneas Argentinas en Comodoro Rivadavia o el posible desmantelamiento del INTA en Chubut, algo que se ve "en todos los niveles".
"Se están desmantelando todas las cuestiones que hacen a la soberanía nacional, y ahí la universidad, la educación, la ciencia son soberanía", remarca.
"En algunas provincias está peor la situación, en nuestra provincia va a existir el boleto estudiantil que es una conquista de hace mucho tiempo, pero de todas maneras las fotocopias, los libros, lo que hay que usar para la vianda, todo se encarece. Es una situación que veremos cómo la vamos a llevar adelante", agrega.
La situación de los estudiantes se profundiza a la luz de los aumentos inflacionarios que impactan de lleno en los gastos diarios de quienes estudian y la crisis económica que obliga a muchos a dedicarse al trabajo. El ajuste del Gobierno también afectó la cantidad y los montos de las becas estudiantiles que cubrían, en parte, los gastos para fotocopias e insumos de estudio.
La lucha que viene
Elena González adelantó que el próximo miércoles 12 de marzo se llevará a cabo un Congreso de la Federación Nacional de Docentes Universitarios. Las otras federaciones tienen plenarios y congresos en fechas cercanas, sumado a un plenario del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) donde se reunirán los rectores de las universidades públicas de todo el país. "Durante todos esos momentos iremos coordinando porque ningún sector solo va a salvar a la universidad", subraya.
"Tenemos una responsabilidad compartida estudiantes, docentes y las autoridades, que son docentes porque el paso por la gestión es momentáneo, ha habido hace unos días cambio de las federaciones y también de la dirección estudiantil, entonces tenemos que iniciar nuevas relaciones, a pesar de que algunos grupos se mantienen en la dirección de los centros y de las federaciones, pero vienen personas nuevas que a lo mejor tienen otra forma de mirar", suma la referente-
"La chica que era la presidenta de la FUA el año pasado tuvo muy buena actitud en las dos marchas nacionales que hicimos y en todas las reuniones que tuvimos para organizar las marchas. Entonces ahora tenemos con estos nuevos grupos armarnos nuevas estrategias", plantea.
El ataque del Gobierno de Milei
En medio del conflicto universitario, se reavivó el debate sobre las auditorías a las universidades públicas, un punto álgido del enfrentamiento discursivo que se viene produciendo en el marco de los reclamos. Aun antes de obtener información con las auditorías, el propio Javier Milei sostuvo: "Los chorros no van a tener paz en la Argentina", asegurando que en las casas de estudio se utilizaban fondos de manera indiscriminada.
"En todas las auditorías que hicieron no surgió ninguna denuncia por malversación de fondos y se imaginan que si hubiesen sido que compraron una escoba más cara de lo que correspondía hubiesen hecho un escándalo", afirma González.
Y agrega: "A mí lo que me preocupa es la mentira, cómo la sociedad acepta. Que asumieron los integrantes de la Corte Suprema, por ejemplo, y hace unos meses uno de ellos había dicho que de ninguna forma iba a asumir si lo nombraban por decreto. Dicen cualquier cosa desde el Gobierno y la sociedad lo acepta mansamente. Es preocupante. Cuando Macri quiso nombrar a los jueces por decreto se hizo esta manifestación, tremenda. Los mismos fueron nombrados, pero la intención de hacerlo por decreto se frenó".
"Nosotros no podemos como sociedad bajar los brazos porque nuestra educación pública, gratuita y nuestras universidades son ejemplos en el mundo. Yo tengo estudiantes que han ganado becas en distintos lugares del mundo y a los argentinos, cuando viajamos, nos tienen en cuenta, nos valoran. Y aquí para el Gobierno pareciera que somos unos inoperantes que no hacemos nada. Y bueno, no es así", cierra la referente.
Sin respuestas y con un ajuste que no hace más que profundizarse, el Frente Sindical de Universidades Nacionales convocó a un paro nacional de 48 horas para los días 17 y 18 de marzo, con la pérdida de poder adquisitivo y el "desfinanciamiento estructural" como reclamos centrales.