Política

La democracia argentina vota cada vez menos y el desinterés ya es estructural

En medio del debate sobre la participación electoral en la Argentina y a cuatro días de la elección en la Ciudad de Buenos Aires, un informe del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD) aporta datos para analizar una pregunta clave: ¿está votando menos gente?

La respuesta, con base en datos empíricos, es afirmativa. Desde 1983, el porcentaje de participación electoral disminuyó entre 5 y 10 puntos cada diez años. Con esa tendencia, el CICaD estima que será cada vez más frecuente observar elecciones con niveles de concurrencia del 60 al 65%.

El informe hace foco en las elecciones provinciales entre 1983 y 2025, e incluye tres tipos de comicios: ejecutivos, legislativos y de convencionales constituyentes. También diferencia entre elecciones unificadas y desdobladas. En todos los casos, la curva histórica muestra un descenso sostenido de la participación.

El CICaD precisa además que el porcentaje actual de votos en blanco y nulos no es comparable al de 2001, año que suele ser citado como hito de desafección electoral. Para hacer el análisis, el centro relevó no solo los datos agregados por provincia y por elección, sino también el tipo de elección y sus condiciones de realización.

La base contempla valores de:

• participación electoral total,

• ausentismo (A),

• voto blanco (VB),

• voto nulo (VN),

• y la sumatoria entre blanco y nulo (VBN).

Con esos insumos, el CICaD introduce una variable clave: la participación efectiva, entendida como la concurrencia a las urnas descontando el voto blanco y nulo. De esta manera, afina la lectura sobre la calidad de la intervención ciudadana en los procesos democráticos.

Este año ya se realizaron elecciones provinciales y municipales en varias jurisdicciones, con niveles de participación dispares pero en muchos casos más bajos que en ciclos anteriores. El calendario electoral ya está en marcha y cada cita en las urnas se convierte en un test sobre el vínculo entre el sistema político y la sociedad.

En ese contexto, la Ciudad de Buenos Aires votará este domingo para renovar la Legislatura porteña. No se eligen cargos ejecutivos ni nacionales, y la disputa será entre partidos políticos, no coaliciones: Juntos por el Cambio, por ejemplo, llega desarticulado. Esta elección local es, al mismo tiempo, una oportunidad para medir si persiste la apatía o si algo logra movilizar al electorado.

El Centro de Investigación para la Calidad Democrática es una iniciativa que promueve la participación a través de la organización de ciclos de debate con especialistas, proyectos de coordinación entre actores del sistema electoral y programas de formación ciudadana. El objetivo es mejorar la calidad democrática desde la base: el acto de votar.

Fuente: elDiarioAr