Sturzenegger anuncia con bombos y platillos una nueva ola de despidosEl Ministro de Transformación y Desregulación del Estado de Argentina, Federico Sturzenegger, anunció recientemente que no solicitará la renovación de las facultades delegadas que posee su cartera, prerrogativas que le fueron otorgadas al inicio del mandato del presidente Javier Milei.
Con el tiempo en cuenta regresiva, y solo 49 días restantes para ejercer estas facultades, Sturzenegger está preparando una serie de medidas legislativas y administrativas con un marcado enfoque en la reforma del Estado.
"Desde un principio, la intención nunca fue extender estas atribuciones. Quisimos que nuestro equipo tuviese una conciencia aguda de los plazos establecidos y trabajara con la diligencia que el tiempo acotado demanda", explicó durante una entrevista reciente. De acuerdo con el ministro, los ajustes propuestos buscan finalizar donde los actuales horizontes jurídicos lo permiten, dado que a partir del vencimiento de las facultades ya no podrán implementar nuevas reglas vía decreto.
La esencia de esta transformación sustancial responde, según Sturzenegger, a la idea de que un Estado más delgado y eficiente es más popular de lo que se piensa. "Lo que Javier viene diciendo es que el achicamiento del Estado es, finalmente, una medida con gran aceptación popular", expresó.
A lo largo de este proceso, se espera que varias organizaciones públicas puedan fusionarse, terminar sus operaciones o, por lo menos, reestructurarse significativamente. Durante las semanas que quedan, los observadores esperan "días particularmente relevantes" respecto al uso final de estas facultades extraordinarias.
Desde el plano económico y político, Sturzenegger considera las próximas elecciones nacionales como una llave que podría abrir la reducción de barreras vigentes -leyes que hasta ahora no amparaban el paraguas de sus facultades delegadas-. "El rumbo electoral marca otra oportunidad", afirmó en relación a la reciente victoria de figuras asociadas al oficialismo, sugiriendo que el apoyo electoral podría ser determinante para las reformas del mercado laboral que el gobierno actual espera implementar.
Una futura recolocación del Congreso permitiría una revisión crítica de las restricciones laborales, algo que, según Sturzenegger, se volverá una necesidad inmediata con la contención de la inflación en el país.
En cuanto a la reciente decisión de reducir los aranceles de importación para productos electrónicos, el ministro ha defendido férreamente la medida frente a las críticas provenientes, entre otros sectores, de la provincia de Tierra del Fuego. En esa región, las autoridades locales advierten que alrededor de 8000 empleos podrían estar en riesgo debido a esta confluencia de competencia externa. Sturzenegger minimizó la preocupación, argumentando que las implicaciones negativas serían limitadas y que, por el contrario, se generará empleo en otras áreas económicas.
El enfoque de las autoridades nacionales es transformar a Tierra del Fuego no como un enclave industrial protegido, sino más bien un área con potencial para afirmar su presencia en el ámbito turístico y extractivo a nivel internacional. Detalló, con optimismo, las ventajas geográficas y reservorios naturales de la región.
"La provincia debería compararse no con sus desafíos actuales, sino con su potencial para acercarse a niveles de desarrollo típicos de economías avanzadas", advirtió, en alusión a su capacidad para convertirse en un centro global de la petroquímica y la acuicultura, así como un destino turístico preferencial.
Fuente: El Cordillerano
El Ministro de Transformación y Desregulación del Estado de Argentina, Federico Sturzenegger, anunció recientemente que no solicitará la renovación de las facultades delegadas que posee su cartera, prerrogativas que le fueron otorgadas al inicio del mandato del presidente Javier Milei.
Con el tiempo en cuenta regresiva, y solo 49 días restantes para ejercer estas facultades, Sturzenegger está preparando una serie de medidas legislativas y administrativas con un marcado enfoque en la reforma del Estado.
"Desde un principio, la intención nunca fue extender estas atribuciones. Quisimos que nuestro equipo tuviese una conciencia aguda de los plazos establecidos y trabajara con la diligencia que el tiempo acotado demanda", explicó durante una entrevista reciente. De acuerdo con el ministro, los ajustes propuestos buscan finalizar donde los actuales horizontes jurídicos lo permiten, dado que a partir del vencimiento de las facultades ya no podrán implementar nuevas reglas vía decreto.
La esencia de esta transformación sustancial responde, según Sturzenegger, a la idea de que un Estado más delgado y eficiente es más popular de lo que se piensa. "Lo que Javier viene diciendo es que el achicamiento del Estado es, finalmente, una medida con gran aceptación popular", expresó.
A lo largo de este proceso, se espera que varias organizaciones públicas puedan fusionarse, terminar sus operaciones o, por lo menos, reestructurarse significativamente. Durante las semanas que quedan, los observadores esperan "días particularmente relevantes" respecto al uso final de estas facultades extraordinarias.
Desde el plano económico y político, Sturzenegger considera las próximas elecciones nacionales como una llave que podría abrir la reducción de barreras vigentes -leyes que hasta ahora no amparaban el paraguas de sus facultades delegadas-. "El rumbo electoral marca otra oportunidad", afirmó en relación a la reciente victoria de figuras asociadas al oficialismo, sugiriendo que el apoyo electoral podría ser determinante para las reformas del mercado laboral que el gobierno actual espera implementar.
Una futura recolocación del Congreso permitiría una revisión crítica de las restricciones laborales, algo que, según Sturzenegger, se volverá una necesidad inmediata con la contención de la inflación en el país.
En cuanto a la reciente decisión de reducir los aranceles de importación para productos electrónicos, el ministro ha defendido férreamente la medida frente a las críticas provenientes, entre otros sectores, de la provincia de Tierra del Fuego. En esa región, las autoridades locales advierten que alrededor de 8000 empleos podrían estar en riesgo debido a esta confluencia de competencia externa. Sturzenegger minimizó la preocupación, argumentando que las implicaciones negativas serían limitadas y que, por el contrario, se generará empleo en otras áreas económicas.
El enfoque de las autoridades nacionales es transformar a Tierra del Fuego no como un enclave industrial protegido, sino más bien un área con potencial para afirmar su presencia en el ámbito turístico y extractivo a nivel internacional. Detalló, con optimismo, las ventajas geográficas y reservorios naturales de la región.
"La provincia debería compararse no con sus desafíos actuales, sino con su potencial para acercarse a niveles de desarrollo típicos de economías avanzadas", advirtió, en alusión a su capacidad para convertirse en un centro global de la petroquímica y la acuicultura, así como un destino turístico preferencial.
Fuente: El Cordillerano