"Una potencia envejecida lidia con su declive"SPUTNIK
La estrategia de Washington de promover el boicot de las empresas tecnológicas chinas "solo revela la fragilidad subyacente" del país norteamericano, consideró en una publicación el diario asiático 'Global Times'.
El medio retoma los reportes en torno a que el Departamento de Comercio de Estados Unidos modificó la redacción de una norma clave en su "guía" sobre los controles de exportación relacionados con los chips.
La afirmación de que el uso, "en cualquier parte del mundo", de los chips de inteligencia artificial Ascend, elaborada por la empresa china Huawei, viola los controles de exportación estadounidenses se cambió por "alertar a la industria sobre los riesgos del uso de circuitos integrados de computación avanzada de la República Popular China, incluidos los chips Ascend específicos de Huawei".
Sin embargo, apunta la publicación, este ligero cambio semántico no oculta que la verdadera intención de Estados Unidos es la misma: intentar influir y dictar cómo las empresas globales utilizan los chips de producción china.
"Esto representa un flagrante caso de jurisdicción extraterritorial: sobrepasa los límites legales e ignora las normas internacionales", asegura al diario, agregando que independientemente de que EEUU haya alterado ligeramente el lenguaje en su normativa, la esencia permanece inalterada: se trata de una forma de acoso tecnológico destinada a cortar por la fuerza la cooperación tecnológica normal con China.
"Esta revisión [de la normativa] es parte de una estrategia de EE UU para generar margen de maniobra. Es una táctica: primero establecer una postura agresiva con condiciones severas, y luego relajarla ligeramente para que las exigencias originales, irrazonables, parezcan más aceptables", declaró Lü Xiang, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales, al medio.
Sin embargo, el diario sugiere a Washington "considerar seriamente" su estrategia, dado el gran éxito de la industria tecnológica china en todas las áreas, pese al intento desesperado de EEUU de bloquear el ascenso del gigante asiático.
Durante décadas, Estados Unidos se mantuvo en la cima del escenario tecnológico mundial, moldeando las reglas, las tecnologías y el futuro, apunta el GT. Pero en la actualidad, el país norteamericano depende cada vez más de las restricciones, no de la innovación, para intentar preservar esta superioridad lograda en décadas anteriores.
"Estados Unidos debería afrontar el ascenso de China con un espíritu de igualdad, apertura y cooperación, no con retórica vacía sobre presuntas reglas, mientras revisa disimuladamente la redacción para ocultar su abuso de jurisdicción de brazo largo. En definitiva, no se trata de Huawei, ni solo de chips; se trata de cómo una potencia hegemónica envejecida lidia con su declive y de si está dispuesta a aceptar un futuro beneficioso para todos gracias a la cooperación", concluyen.
SPUTNIK
La estrategia de Washington de promover el boicot de las empresas tecnológicas chinas "solo revela la fragilidad subyacente" del país norteamericano, consideró en una publicación el diario asiático 'Global Times'.
El medio retoma los reportes en torno a que el Departamento de Comercio de Estados Unidos modificó la redacción de una norma clave en su "guía" sobre los controles de exportación relacionados con los chips.
La afirmación de que el uso, "en cualquier parte del mundo", de los chips de inteligencia artificial Ascend, elaborada por la empresa china Huawei, viola los controles de exportación estadounidenses se cambió por "alertar a la industria sobre los riesgos del uso de circuitos integrados de computación avanzada de la República Popular China, incluidos los chips Ascend específicos de Huawei".
Sin embargo, apunta la publicación, este ligero cambio semántico no oculta que la verdadera intención de Estados Unidos es la misma: intentar influir y dictar cómo las empresas globales utilizan los chips de producción china.
"Esto representa un flagrante caso de jurisdicción extraterritorial: sobrepasa los límites legales e ignora las normas internacionales", asegura al diario, agregando que independientemente de que EEUU haya alterado ligeramente el lenguaje en su normativa, la esencia permanece inalterada: se trata de una forma de acoso tecnológico destinada a cortar por la fuerza la cooperación tecnológica normal con China.
"Esta revisión [de la normativa] es parte de una estrategia de EE UU para generar margen de maniobra. Es una táctica: primero establecer una postura agresiva con condiciones severas, y luego relajarla ligeramente para que las exigencias originales, irrazonables, parezcan más aceptables", declaró Lü Xiang, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales, al medio.
Sin embargo, el diario sugiere a Washington "considerar seriamente" su estrategia, dado el gran éxito de la industria tecnológica china en todas las áreas, pese al intento desesperado de EEUU de bloquear el ascenso del gigante asiático.
Durante décadas, Estados Unidos se mantuvo en la cima del escenario tecnológico mundial, moldeando las reglas, las tecnologías y el futuro, apunta el GT. Pero en la actualidad, el país norteamericano depende cada vez más de las restricciones, no de la innovación, para intentar preservar esta superioridad lograda en décadas anteriores.
"Estados Unidos debería afrontar el ascenso de China con un espíritu de igualdad, apertura y cooperación, no con retórica vacía sobre presuntas reglas, mientras revisa disimuladamente la redacción para ocultar su abuso de jurisdicción de brazo largo. En definitiva, no se trata de Huawei, ni solo de chips; se trata de cómo una potencia hegemónica envejecida lidia con su declive y de si está dispuesta a aceptar un futuro beneficioso para todos gracias a la cooperación", concluyen.