Política

Las universidades siguen dando pelea a la motosierra, con presupuesto congelado y salarios de pobreza

Un nuevo paro universitario se realiza ante la falta de respuestas del Gobierno nacional. Desde el CIN advierten que la situación es incluso más compleja que la del año pasado. Con un presupuesto prorrogado y la falta de reuniones paritarias para el sector docente, las universidades públicas siguen sufriendo el ajuste. En diálogo con El Extremo Sur, la referente de ADU, Elena González, dio detalles sobre el panorama crítico que atraviesan las casas de estudio.

Tras una reunión de rectores el pasado 4 de abril, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) publicó un comunicado en el que advierte la delicada situación que atraviesa el sistema universitario argentino tras más de un año de congelamiento del presupuesto y desfase de los salarios docentes.

"Las condiciones precarias a las que fue sometido el sistema universitario y científico nacional a lo largo del 2024 se profundizaron en los primeros meses de este nuevo año", sostiene el comunicado.

"Por segundo año no tenemos presupuesto aprobado y eso nunca es una buena noticia para el sistema universitario. Cuando el presupuesto lo resuelve el Congreso Nacional, independientemente de la valoración que se hiciera de su impacto, hay transparencia y previsibilidad y, por lo tanto, es posible planificar las acciones y el desarrollo de nuestras instituciones", agrega.

En este sentido, apuntaron contra la "incertidumbre" y "discrecionalidad" que genera la prórroga presupuestaria y obtura la planificación. Cabe recordar que el presupuesto nacional 2025 es una prórroga del presupuesto 2024 que fue, a su vez, prórroga del año anterior. Es decir que, con una inflación acumulada que supera el 200%, las universidades deben funcionar con las mismas partidas del 2023.

El año pasado, el CIN elaboró un proyecto de presupuesto unificado que planteaba un monto de $7,2 billones para todas las universidades nacionales del país. El monto asignado por el gobierno, sin embargo, apenas asciende a $3,8 billones. En el medio, se aprobó la Ley de Financiamiento Universitario -que planteaba mejoras en materia presupuestaria y salarial- pero fue rápidamente vetada por el Presidente, quien sostuvo que la medida atentaba contra el ahorro fiscal.

"A la pérdida acumulada a lo largo del 2024, se suma que lo transferido en los primeros tres meses del año es menor en términos nominales que lo recibido en cada uno de los últimos meses del año pasado. Desde enero del 2024, se ha acumulado una diferencia entre la variación de precios y las partidas otorgadas para gastos de funcionamiento del 134 por ciento. La situación es crítica y no hay respuesta. Solo dilación e indiferencia", subraya el comunicado del CIN.

La referente de ADU, Elena González, resaltó en diálogo con este medio la dificultad del presupuesto congelado, "lo cual hace que eso se preste para cualquier tipo de ahorcamiento de las universidades que no responden a la política gubernamental".

La situación es similar a la que experimentaron las universidades el año pasado, atravesando serias dificultades para garantizar el pago de salarios y servicios con una inflación acumulada que supera con creces el presupuesto.

"Es muy difícil llevar adelante una universidad sin presupuesto, a pesar de que por ahí se actualizan algunas partidas, han subido todos los servicios, mantener la luz, el gas, el agua en las distintas universidades ya es un presupuesto aparte", precisa González.

En tanto, en diálogo con Jornada, el vicerrector de la UNPSJB, Walter Carrizo, detalló: "Estamos recibiendo todos los meses las partidas para los gastos de funcionamiento, pero hay desfasajes que la propia universidad debe cubrir. Esto pasa por ejemplo con el tema de las becas, que no se han aumentado los importes. Quedaron muy desfasadas".

El ajuste impacta en diversos ítems que garantizan los derechos tanto de estudiantes como de trabajadores docentes y no docentes.

Salarios por debajo de la pobreza

La cuestión salarial ha sido uno de los reclamos centrales en las movilizaciones del último año. González advierte que a la falta de negociaciones paritarias, se suman los "derechos retirados". Y lo ejemplifica con la suspensión del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente), un fondo creado en 1998 que aportaba recursos a las provincias y apuntaba a mejorar las remuneraciones docentes.

"Este es un derecho que recibían todos los docentes preuniversitarios, y era una ley. Pero este gobierno dijo ‘lo sacamos', y sin ningún tipo de miramiento, se acabó", explica González.

La situación de las paritarias también genera preocupación, sobre todo por la falta de diálogo directo con el Gobierno nacional. La referente gremial detalla que una de las últimas reuniones se produjo en octubre del año pasado, con la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello. De ese momento a la fecha, sólo se llevaron a cabo reuniones para anunciar aumentos por decreto. Este año, los aumentos fueron del 1,5% para enero y 1,2% para febrero, mientras que la inflación mensual viene promediando en 3%.

Según detalla González a partir de los datos de CONADU Histórica de noviembre de 2023 a abril del presente año, la inflación acumulada fue del 204,8%, mientras que los salarios percibieron aumentos de 90,4%, lo que deja una desfasaje de -114,4%. Esto deriva en una pérdida del poder adquisitivo del 34%. El gremio mostró, además, los salarios básicos de distintos cargos de la docencia universitaria, e independientemente de la dedicación horaria, todos son salarios de pobreza.

"Nosotros pedimos paritarias, pero paritarias reales. Cuando el Presidente empezó y le preguntaron ‘¿Usted qué opina de la paritaria?' y dijo que era ‘un acuerdo entre privados'. Pero resulta que no se respetan los acuerdos entre privados. Los estatales ni siquiera nos sentamos a discutir", cuestiona González.

Obras y becas paralizadas

El ajuste impacta de lleno en las necesidades y posibilidades de los estudiantes. Desde el CIN señalan que las obras en las universidades siguen paralizadas, situación que se extiende a programas y proyectos específicos vinculados a la creación de nuevas propuestas académicas, cuyos presupuestos "no se ejecutan o solo se hace parcialmente".

"Y las becas, verdaderos programas de asistencia a estudiantes de las universidades, tanto para favorecer las condiciones de equidad en el acceso y la permanencia, como para promover carreras estratégicas, no se convocan en tiempo y forma y no se actualiza el valor del estipendio", detallan.

Actualmente en la UNPSJB existen diversos tipos de becas: completas e incompletas, de alimentos, alojamiento y fotocopias. Las últimas cifras indican que en las cuatro sedes de la UNPSJB en la provincia se sostienen alrededor de 700 becas y 146 lugares de alojamiento en Comodoro, Esquel y Puerto Madryn.

Y aunque la demanda es cada vez mayor, en la mayoría de los casos las cifras se mantienen congeladas a valores del 2023. La beca Progresar, por ejemplo, actualmente tiene un valor de $35.000 mensuales, y ha recibido un aumento ínfimo respecto del año pasado.

Este tipo de ayudas garantiza, en parte, la continuidad de las trayectorias académicas, que cada vez son más arduas frente a los costos de transporte, materiales de estudio o alojamiento en algunos casos, así como la necesidad que cada vez tienen más estudiantes de trabajar a la par de sus estudios.

Al igual que en otras casas de estudio, en la UNPSJB se paralizaron programas en materia de ciencia y técnica, y debieron ser postergadas obras clave en infraestructura académica como el nuevo Edificio para Laboratorios de Enfermería y Medicina de Comodoro, y los laboratorios de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud FCNyCS de Esquel y la refacción del Patio Magno de Comodoro.

En este escenario, González subraya la importancia de conquistas estudiantiles como los comedores universitarios. De hecho, la UNPSJB tiene el menú más barato de todo el país ($250) y el comedor brinda servicio de almuerzo y cena a unos 300 estudiantes. Hoy buscan aumentar la capacidad, aunque se encuentran limitados por los recortes presupuestarios.

Frente a la crisis, el CIN exige al Gobierno una recomposición del presupuesto para gastos de funcionamiento, la transferencia de fondos previstos para programas específicos, la actualización de las becas estudiantiles, la reactivación de la inversión en infraestructura y equipamiento, la reapertura del ámbito paritario nacional y "una propuesta salarial razonable y consensuada en ese espacio".

Además, adelantaron que buscarán constituir una comisión ad hoc del organismo para elaborar un nuevo proyecto de ley de Financiamiento Universitario para presentar ante el Congreso.

Respecto a la participación del estudiantado y la sociedad en las movilizaciones, Gonzalez expresó que "el inconveniente más serio que tenemos es que todavía hay gente que no se ha dado cuenta o no ha hecho un balance de lo que les prometieron. Recuerdo cuando estábamos en campaña y los estudiantes me decían ‘yo lo voy a votar porque nos va a dar un voucher y nos vamos a ir a estudiar a cualquier lugar del país'. Yo busco a un estudiante que haya recibido voucher y no existe. Eso fue una mentira. Los estudiantes se ilusionaron y el problema es que ahora la decepción se ha transmitido en no interés".

Lejos del escenario prometido por Milei, el número de estudiantes en la universidad pública local parece aumentar ante la imposibilidad de estudiar afuera.

"Yo pienso que no se va a poder resistir mucho tiempo más esta situación y el gobierno tendrá que tomar las medidas que corresponden, que será dar presupuesto para educación, abrir las paritarias, hacer aumento de salarios, porque además a este gobierno no le preocupa la gran fuga de cerebros que estamos teniendo en la zona", agrega la referente.

"En la Universidad tenemos una Ley de Jubilación que hemos conquistado en el 2009 que me parece que también vamos a tener que empezar a pensar en defenderla, si es que el gobierno cumple con lo solicitado por el FMI. Lo mismo con nuestro convenio colectivo de trabajo que tenemos desde el 2015. Son dos elementos que hacen a la ciudadanía universitaria, a los derechos, tenemos derechos adquiridos y vamos a tener que empezar a pensar en defenderlos", cierra.

Según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el presupuesto universitario del 2024 fue el más bajo en casi 20 años. Además, la inversión en ciencia este año está cerca de superar un mínimo histórico. Esta semana los gremios convocaron a 48 horas de paro y jornadas de visibilización. En tanto no haya certezas ni diálogo por parte del Gobierno nacional, la comunidad universitaria seguirá llevando adelante acciones de lucha frente a una situación crítica.