Motosierra a la cultura Por María Daniela Yaccar
Con dos decretos (345 y 346/2025) publicados este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno recogió el eco de los resultados de la elección porteña y concretó una fuerte transformación en el plano de la cultura, que se sentía hacía tiempo como amenaza, y volvió a poner en tensión a un sector golpeado desde la llegada de Milei al poder. El "cierre, la centralización y fusión de organismos" anunciados por el vocero presidencial Manuel Adorni acarrea consecuencias en una larga lista de espacios, con el Instituto Nacional del Teatro (INT) e institutos históricos como principales afectados. El sector respondió con asambleas y movilizaciones. Los trabajadores nucleados en ATE Cultura marcharon el jueves al Instituto Perón -disuelto- y luego al Ministerio de Economía.
Decretos 345 y 346/2025: "cierre, centralización y fusión" de organismos culturales
El decreto 345 convierte al INT en una "unidad organizativa" de la Secretaría de Cultura, y disuelve su consejo de dirección y la representación provincial, lo que según el Gobierno representa 150 millones de pesos al año. En su reemplazo crea un consejo asesor con carácter ad honorem. Federico Brunetti -hasta ahora subsecretario de Promoción Cultural- asumirá como director nacional del organismo, en reemplazo de Mariano Stolkiner, quien pasará a desempeñarse como asesor en el gabinete del secretario de Cultura, Leonardo Cifelli. Este decreto, además, replica el esquema para los siguientes organismos desconcentrados: los institutos nacionales Eva Perón, Sanmartiniano, Yrigoyeneano y Juan Manuel de Rosas; la Conabip; y la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
En tanto, el 346, con la excusa de la consecución de un "Estado eficiente", convierte al Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el CCK y Tecnópolis también en "unidades organizativas" dentro de la Secretaría. Los institutos Browniano, Newberiano, Belgraniano quedaron disueltos (los 14 trabajadores de las tres instituciones fueron despedidos), igual que el Juan Domingo Perón, dependiente de Capital Humano. ATE movilizó este jueves al Perón, de donde fueron echadas 14 personas. El viernes al mediodía habrá un locro en el mismo punto.
Fuentes oficiales indicaron que los cambios en el MNBA, el CCK y Tecnópolis son por cuestiones de "estructura organizativa"; que los dos primeros mantendrán su presupuesto y funcionarios. Que en el CCK se sigue trabajando en una gestión "sin militancia" y en Tecnópolis con la premisa de la "autosustentabilidad", programando eventos del sector privado. La Comisión Nacional de Monumentos fue transformada en dirección nacional y mantendrá un consejo de expertos ad honorem. La Conabip también funcionará con un consejo ad honorem, "mantendrá su presupuesto otorgado por ley" y su actual secretaria, Guadalupe Conte, continuará como directora de fomento. El Instituto Sanmartiniano y el dedicado a Eva Perón pasarán a ser museos nacionales -este último ya funcionaba así, aunque no oficialmente-. La decisión obedece, explicaron las fuentes, a que ambos organismos, "por su patrimonio y edificios, tienen características museísticas, y atren visitantes y turistas".
Las explicaciones del vocero presidencial, Manuel Adorni
En la conferencia del miércoles, Adorni había dicho que "el gobierno anterior tenía ocho institutos nacionales creados y sostenidos en función de intereses políticos y centrados en determinados personajes de la historia", poniendo como ejemplo los dedicados a Yrigoyen y Eva Perón. Con el argumento de "evitar funciones duplicadas y garantizar una mirada plural sobre la historia argentina", anunció la creación de una única unidad administrativa, el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas, con rango de dirección general y con un consejo ad honorem. El vocero también había aludido a las "funciones duplicadas" del "sobredimensionado" INT: "Se gastaba un 65 por ciento del presupuesto en sueldos y funcionamiento y solo un 35 por ciento llegaba efectivamente al teatro. La planta ya se redujo en un 20 por ciento".
Las medidas fueron impulsadas por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y Cifelli. En el fondo, lo que está en juego es la autonomía de los organismos, su carácter federal y los puestos de trabajo. En este sentido, Nicolás Rodríguez Saá, delegado general de la Junta Interna de ATE en Cultura, explica que la desjerarquización y centralización implican el pasaje "a la órbita directa del secretario de lo que podía llegar a tener una mirada mucho menos discrecional". El organismo más afectado es el INT, de carácter descentralizado, que contaba con Servicio Administrativo Financiero propio; es decir que los fondos del Tesoro Nacional le llegaban directamente, sin pasar por Cultura, como sucede en los otros casos. Se temen despidos. El delegado también cuestionó la conformación de un consejo ad honorem: "Es gente que no va a trabajar 100 por ciento para el organismo, como sucede en el Fondo Nacional de las Artes".
Reacciones del sector cultural ante la reestructuración del Gobierno
Esto dice el comunicado que los trabajadores de ATE difundieron tras las declaraciones de Adorni: "El gobierno ha implementado políticas que impactan gravemente en el sector cultural, incluyendo la disolución de institutos y espacios fundamentales, la pérdida de autonomía del Museo Nacional de Bellas Artes, la Conabip y la Comisión de Monumentos, así como el progresivo deterioro de los salarios de los trabajadores". El gremio rechazó los dichos del vocero, "quien se refirió a los institutos culturales como 'inútiles'". Para los trabajadores, "inútiles son los 260 trolls que Adorni mantiene en redes sociales". El comunicado incluyó la denuncia del "pase a disponibilidad" de cuatro trabajadores del Fondo Nacional de las Artes, anunciado mediante la resolución 1372.
El INT está en el ojo de la tormenta desde fines de 2023, cuando con la ley ómnibus existía la propuesta de eliminarlo. Rápidamente reaccionó la Asociación Argentina de Teatro Independiente (ARTEI), que entiende a la modificación de la Ley Nacional de Teatro Independiente como "una afrenta a la cultura y al trabajo de toda la comunidad teatral que, por décadas, se desarrolló y creció alrededor de esta política de Estado defendida, hasta hoy, por los más diversos gobiernos desde 1997". ARTEI desmintió que la planta de trabajadores del instituto esté "sobredimensionada"; por el contrario, es "escasa". El gasto administrativo, estipulado por ley en un 10 por ciento, aumentó porque se intentó que los salarios acompañaran la inflación: "La solución no es despedir gente sino aumentar el presupuesto total". Con representantes elegidos por concurso público, el consejo de dirección del organismo era un "ámbito democrático fundamental para el debate y la asignación equitativa de recursos". Sin la descentralización y el consejo, el INT conservará apenas su "nombre", transformándose en una simple dirección.
Otras entidades, como la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral (AINCRIT) y la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica (APDEA) rechazaron la medida. Rubens Correa, Raúl Brambilla, Guillermo Parodi, Marcelo Allasino y Gustavo Uano, exdirectores del instituto, emitieron un comunicado con su "más enérgico repudio" a la decisión de degradar y centralizar el INT. "Su carácter descentralizado, federal y colegiado permitió que miles de proyectos, festivales, espacios y comunidades teatrales florecieran en todas las provincias", destacaron.
Manuel Cullén, delegado de ATE en Conabip, también advierte que del organismo quedará el nombre, porque "las decisiones que hasta hoy tomaba dependen ahora de la Secretaría, que manejará la plata de las bibliotecas populares". El cambio implica el "vaciamiento de la representación federal" y un peligro para "el financiamiento, los programas y puestos de trabajo en un organismo que ya perdió durante esta gestión más del 30 por ciento de su personal por despidos, jubilaciones y renuncias por bajos salarios". El Sindicato de Trabajadorxs Bibliotecarixs de la Argentina (SiTBA) también rechazó la degradación con un comunicado.
Por su parte, los delegados de la Comisión Nacional de Monumentos, Eduardo de Bianchetti y María Teresa Margaretic, cuestionaron: "La voluntad del Gobierno lo único que persigue es desacreditar al organismo y reducirlo a una unidad organizativa de mínima importancia, y es porque en realidad poco le importa el resguardo de los monumentos y la memoria histórica de los argentinos".
Fuente: Página 12
Por María Daniela Yaccar
Con dos decretos (345 y 346/2025) publicados este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno recogió el eco de los resultados de la elección porteña y concretó una fuerte transformación en el plano de la cultura, que se sentía hacía tiempo como amenaza, y volvió a poner en tensión a un sector golpeado desde la llegada de Milei al poder. El "cierre, la centralización y fusión de organismos" anunciados por el vocero presidencial Manuel Adorni acarrea consecuencias en una larga lista de espacios, con el Instituto Nacional del Teatro (INT) e institutos históricos como principales afectados. El sector respondió con asambleas y movilizaciones. Los trabajadores nucleados en ATE Cultura marcharon el jueves al Instituto Perón -disuelto- y luego al Ministerio de Economía.
Decretos 345 y 346/2025: "cierre, centralización y fusión" de organismos culturales
El decreto 345 convierte al INT en una "unidad organizativa" de la Secretaría de Cultura, y disuelve su consejo de dirección y la representación provincial, lo que según el Gobierno representa 150 millones de pesos al año. En su reemplazo crea un consejo asesor con carácter ad honorem. Federico Brunetti -hasta ahora subsecretario de Promoción Cultural- asumirá como director nacional del organismo, en reemplazo de Mariano Stolkiner, quien pasará a desempeñarse como asesor en el gabinete del secretario de Cultura, Leonardo Cifelli. Este decreto, además, replica el esquema para los siguientes organismos desconcentrados: los institutos nacionales Eva Perón, Sanmartiniano, Yrigoyeneano y Juan Manuel de Rosas; la Conabip; y la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
En tanto, el 346, con la excusa de la consecución de un "Estado eficiente", convierte al Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el CCK y Tecnópolis también en "unidades organizativas" dentro de la Secretaría. Los institutos Browniano, Newberiano, Belgraniano quedaron disueltos (los 14 trabajadores de las tres instituciones fueron despedidos), igual que el Juan Domingo Perón, dependiente de Capital Humano. ATE movilizó este jueves al Perón, de donde fueron echadas 14 personas. El viernes al mediodía habrá un locro en el mismo punto.
Fuentes oficiales indicaron que los cambios en el MNBA, el CCK y Tecnópolis son por cuestiones de "estructura organizativa"; que los dos primeros mantendrán su presupuesto y funcionarios. Que en el CCK se sigue trabajando en una gestión "sin militancia" y en Tecnópolis con la premisa de la "autosustentabilidad", programando eventos del sector privado. La Comisión Nacional de Monumentos fue transformada en dirección nacional y mantendrá un consejo de expertos ad honorem. La Conabip también funcionará con un consejo ad honorem, "mantendrá su presupuesto otorgado por ley" y su actual secretaria, Guadalupe Conte, continuará como directora de fomento. El Instituto Sanmartiniano y el dedicado a Eva Perón pasarán a ser museos nacionales -este último ya funcionaba así, aunque no oficialmente-. La decisión obedece, explicaron las fuentes, a que ambos organismos, "por su patrimonio y edificios, tienen características museísticas, y atren visitantes y turistas".
Las explicaciones del vocero presidencial, Manuel Adorni
En la conferencia del miércoles, Adorni había dicho que "el gobierno anterior tenía ocho institutos nacionales creados y sostenidos en función de intereses políticos y centrados en determinados personajes de la historia", poniendo como ejemplo los dedicados a Yrigoyen y Eva Perón. Con el argumento de "evitar funciones duplicadas y garantizar una mirada plural sobre la historia argentina", anunció la creación de una única unidad administrativa, el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas, con rango de dirección general y con un consejo ad honorem. El vocero también había aludido a las "funciones duplicadas" del "sobredimensionado" INT: "Se gastaba un 65 por ciento del presupuesto en sueldos y funcionamiento y solo un 35 por ciento llegaba efectivamente al teatro. La planta ya se redujo en un 20 por ciento".
Las medidas fueron impulsadas por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y Cifelli. En el fondo, lo que está en juego es la autonomía de los organismos, su carácter federal y los puestos de trabajo. En este sentido, Nicolás Rodríguez Saá, delegado general de la Junta Interna de ATE en Cultura, explica que la desjerarquización y centralización implican el pasaje "a la órbita directa del secretario de lo que podía llegar a tener una mirada mucho menos discrecional". El organismo más afectado es el INT, de carácter descentralizado, que contaba con Servicio Administrativo Financiero propio; es decir que los fondos del Tesoro Nacional le llegaban directamente, sin pasar por Cultura, como sucede en los otros casos. Se temen despidos. El delegado también cuestionó la conformación de un consejo ad honorem: "Es gente que no va a trabajar 100 por ciento para el organismo, como sucede en el Fondo Nacional de las Artes".
Reacciones del sector cultural ante la reestructuración del Gobierno
Esto dice el comunicado que los trabajadores de ATE difundieron tras las declaraciones de Adorni: "El gobierno ha implementado políticas que impactan gravemente en el sector cultural, incluyendo la disolución de institutos y espacios fundamentales, la pérdida de autonomía del Museo Nacional de Bellas Artes, la Conabip y la Comisión de Monumentos, así como el progresivo deterioro de los salarios de los trabajadores". El gremio rechazó los dichos del vocero, "quien se refirió a los institutos culturales como 'inútiles'". Para los trabajadores, "inútiles son los 260 trolls que Adorni mantiene en redes sociales". El comunicado incluyó la denuncia del "pase a disponibilidad" de cuatro trabajadores del Fondo Nacional de las Artes, anunciado mediante la resolución 1372.
El INT está en el ojo de la tormenta desde fines de 2023, cuando con la ley ómnibus existía la propuesta de eliminarlo. Rápidamente reaccionó la Asociación Argentina de Teatro Independiente (ARTEI), que entiende a la modificación de la Ley Nacional de Teatro Independiente como "una afrenta a la cultura y al trabajo de toda la comunidad teatral que, por décadas, se desarrolló y creció alrededor de esta política de Estado defendida, hasta hoy, por los más diversos gobiernos desde 1997". ARTEI desmintió que la planta de trabajadores del instituto esté "sobredimensionada"; por el contrario, es "escasa". El gasto administrativo, estipulado por ley en un 10 por ciento, aumentó porque se intentó que los salarios acompañaran la inflación: "La solución no es despedir gente sino aumentar el presupuesto total". Con representantes elegidos por concurso público, el consejo de dirección del organismo era un "ámbito democrático fundamental para el debate y la asignación equitativa de recursos". Sin la descentralización y el consejo, el INT conservará apenas su "nombre", transformándose en una simple dirección.
Otras entidades, como la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral (AINCRIT) y la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica (APDEA) rechazaron la medida. Rubens Correa, Raúl Brambilla, Guillermo Parodi, Marcelo Allasino y Gustavo Uano, exdirectores del instituto, emitieron un comunicado con su "más enérgico repudio" a la decisión de degradar y centralizar el INT. "Su carácter descentralizado, federal y colegiado permitió que miles de proyectos, festivales, espacios y comunidades teatrales florecieran en todas las provincias", destacaron.
Manuel Cullén, delegado de ATE en Conabip, también advierte que del organismo quedará el nombre, porque "las decisiones que hasta hoy tomaba dependen ahora de la Secretaría, que manejará la plata de las bibliotecas populares". El cambio implica el "vaciamiento de la representación federal" y un peligro para "el financiamiento, los programas y puestos de trabajo en un organismo que ya perdió durante esta gestión más del 30 por ciento de su personal por despidos, jubilaciones y renuncias por bajos salarios". El Sindicato de Trabajadorxs Bibliotecarixs de la Argentina (SiTBA) también rechazó la degradación con un comunicado.
Por su parte, los delegados de la Comisión Nacional de Monumentos, Eduardo de Bianchetti y María Teresa Margaretic, cuestionaron: "La voluntad del Gobierno lo único que persigue es desacreditar al organismo y reducirlo a una unidad organizativa de mínima importancia, y es porque en realidad poco le importa el resguardo de los monumentos y la memoria histórica de los argentinos".
Fuente: Página 12