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"La masacre de los hambrientos": fueron por ayuda humanitaria en Gaza y los tirotearon

Por Lorenzo Tondo / Malak A Tantesh

Más de 30 palestinos murieron el domingo por disparos israelíes cuando se dirigían a recibir alimentos en un punto de distribución de ayuda establecido por una fundación respaldada por Israel en Gaza, según testigos. Un hospital gestionado por la Cruz Roja confirmó que atendió a muchos heridos.

Los testigos dijeron que las fuerzas israelíes habían abierto fuego cuando los palestinos se dirigían al punto de distribución de ayuda en Rafah gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF).

"Mi hermano fue a recibir ayuda a los puntos de distribución estadounidenses de Rafah cuando empezaron a lloverles las balas", declaró Yarin Abu al Naja, de 44 años. "Los soldados israelíes habían empezado a disparar contra la gente de allí. Mi hermano fue con dos de sus amigos. Uno de ellos resultó gravemente herido en la cabeza, el otro murió y a mi hermano le dispararon por la espalda".

"Lo trasladaron al hospital en un carro tirado por un burro; ninguna ambulancia puede llegar a la zona y había docenas de heridos y muertos", añadió Naja. "Le vimos colocado en el suelo. No había camas disponibles debido al gran número de heridos y muertos que llegaban desde el mismo lugar. Las escenas eran horribles: personas a las que les faltaban miembros, manos o piernas, otras decapitadas o con el abdomen abierto."

Los medios de comunicación informaron que decenas de personas estaban siendo atendidas en el hospital tras el último incidente en el controvertido emplazamiento de Rafah. Los funcionarios del hospital de campaña no precisaron quién abrió fuego, pero añadieron que otras 175 personas habían resultado heridas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que su hospital de campaña en Rafah recibió una "afluencia masiva de víctimas" de 179 personas, 21 de las cuales fueron declaradas muertas a su llegada. "Todos los pacientes dijeron que habían intentado llegar a un lugar de distribución de ayuda", añadió el CICR, que lo describió como "el mayor número de heridos por arma en un solo incidente desde la creación del hospital de campaña hace más de un año".

Según las autoridades sanitarias locales, al menos 31 de los muertos fueron trasladados al hospital Nasser.

La Media Luna Roja también informó de que otros 14 palestinos habían resultado heridos cerca de otro punto de distribución de ayuda en el centro de Gaza.

Las fuerzas israelíes negaron haber "disparado contra civiles". Sin embargo, un oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel admitió que los soldados efectuaron "disparos de advertencia contra varios sospechosos que avanzaron hacia las tropas el sábado", cerca del lugar de distribución de la ayuda, sin especificar quiénes eran los sospechosos.

La fundación de ayuda, respaldada por Israel, afirmó que había distribuido la ayuda "sin incidentes" a primera hora del domingo y ha negado anteriores informes sobre disparos en torno a sus instalaciones, que se encuentran en zonas militares israelíes donde el acceso independiente está limitado.

Las fuerzas israelíes habían dado órdenes de que nadie se acercara al centro antes de las 6 de la mañana, hora local. Múltiples testigos afirmaron que la gente había empezado a hacer cola desde las 5 de la mañana, y se dice que decenas de personas avanzaron y empezaron a correr hacia él. Cuando la multitud llegó a la rotonda de la Bandera, a 1 km de distancia, las fuerzas israelíes empezaron a disparar contra la multitud, según los testigos.

"Fui con mi hermano Shuhada a por comida para nuestros hijos", declara Hani Baraka, de 43 años. La zona estaba muy concurrida. Al principio, llegó un dron cuadricóptero y dio órdenes, diciendo que aún era demasiado pronto para abrir las puertas y que las abrirían a las 6 de la mañana. Al parecer, la gente avanzó antes de la hora fijada por el ejército. Los soldados entraron en pánico y empezaron a disparar a la multitud. A mi hermano le dispararon en la cabeza y murió en el acto".

"Al regresar, el dron chocó contra un cable colgante y cayó al suelo", añade Baraka. "La gente corrió hacia él y entonces los soldados israelíes abrieron fuego contra nosotros. Francotiradores del ejército rodearon la zona y empezaron a disparar a la multitud".

La GHF contrató empresas de seguridad privadas, pero según los testigos, los contratistas privados no abrieron fuego contra la multitud.

"Dentro de la puerta había soldados estadounidenses armados, pero no dispararon contra nosotros", dice Baraka. "Sólo lanzaron granadas aturdidoras de plástico en la plaza para asustar a la gente y despejar la zona una vez que se agotó la ayuda".

Las imágenes de Reuters muestran ambulancias llevando heridos al hospital Nasser. Otras imágenes muestran a gente corriendo y agachándose, con disparos aparentemente audibles de fondo. Una de las imágenes parece haber sido filmada en la carretera de Salah al-Din, justo al sur de un lugar de distribución de ayuda en el corredor de Netzarim.

Los médicos del hospital de Nasser informaron de escenas caóticas, con docenas de cadáveres ingresados.

"La situación en el hospital es catastrófica, debido a la masacre de hambrientos en la ciudad de Rafah, cerca del centro de distribución de ayuda", declaró el Dr. Marwan al-Hams, de 53 años, médico del servicio de urgencias del hospital Nasser. "La mayoría de los heridos recibieron disparos en las partes superiores del cuerpo -cabeza, pecho y abdomen-, ya que, al parecer, el ejército israelí disparaba desde gran altura con aviones o cuadricópteros. Un testigo en el lugar de los hechos dijo que también se disparó desde una grúa y desde tanques."

El centro forma parte de un nuevo y controvertido sistema de ayuda.

El 28 de mayo, Hamás acusó a Israel de matar al menos a tres palestinos y herir a 46 cerca de uno de los centros de distribución de la GHF, acusación que el ejército negó, alegando que sus tropas habían efectuado disparos de advertencia en la zona exterior del complejo para restablecer el control mientras miles de palestinos corrían hacia un lugar de distribución de ayuda.

Israel impuso un bloqueo de todos los suministros en marzo alegando que Hamás se apoderaba de las entregas para sus combatientes, lo que el grupo niega. El mes pasado, un observatorio mundial del hambre afirmó que medio millón de personas de la franja se enfrentan a la inanición. El IPC calculó que cerca de 71.000 niños menores de cinco años padecerían "desnutrición aguda" y que 14.100 casos serían graves en los próximos 11 meses.

La ONU y otras organizaciones humanitarias rechazaron el nuevo sistema de distribución de alimentos, alegando que no podría satisfacer las necesidades de los 2,3 millones de habitantes de Gaza y permitiría a Israel utilizar los alimentos como arma para controlar a la población.

El secretario general de la ONU, António Guterres, señaló este lunes que está "horrorizado" por los palestinos muertos y heridos "mientras buscaban ayuda en Gaza". "Israel tiene obligaciones claras bajo la legislación internacional para facilitar la ayuda humanitaria", señaló.

El último incidente se produjo mientras Hamás e Israel intercambiaban reproches por los vacilantes esfuerzos para garantizar un alto el fuego.

Hamás dijo el sábado que estaba tratando de introducir enmiendas a una propuesta de alto el fuego respaldada por Estados Unidos, pero el enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, rechazó la respuesta del grupo por considerarla "totalmente inaceptable".

Fuente: elDiarioAr