Southern Energy: "Vamos a presentar un nuevo permiso de exportación para un segundo barco"Rodolfo Freyre, VP Gas & Energía de PAE detalló los avances de proyecto de exportación de GNL del consorcio Southern Energy. "La idea es estar operando a fines de 2027 y que el segundo barco llegue en 2028, para lo cual necesitamos tener un caño dedicado en el invierno de 2028 y estar con los dos barcos operando full time", aseguró en el Midstream & Gas Day organizado por EconoJournal este miércoles en el Club Hípico. El ejecutivo remarcó que cuando conversa con los potenciales clientes sobre el proyecto «el foco no está en la confianza sino en ser competitivo con el precio". También sostuvo que la exportación de GNL puede servir de complemento para la integración energética con Brasil. "Southern Energy es un complemento bueno para Brasil porque si bien no está focalizado en el mercado brasileño por la flexibilidad que requiere Brasil es una buena alternativa para el gas por gasoducto", aseguró.
-¿En qué estado se encuentra el proyecto de Southern Energy?
-El año pasado cuando participé de este evento estábamos todavía en la etapa inicial, ni siquiera habíamos firmado los acuerdos definitivos. El 4 de julio del año pasado firmamos los acuerdos definitivos, aunque sujetos al FID (Decisión Final de Inversión). El FID se concretó para el primer barco el 1 de mayo de este año. Lo lindo para contar de ese proyecto es la velocidad con la que se hizo. Hace 14 meses estaba visitando el barco Hilli en Camerún y desde ese momento hemos podido firmar los acuerdos definitivos y sumar socios. Me parece que se armó un consorcio muy interesante en cuanto a diversidad con YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG. También presentamos la adhesión al RIGI, que lo obtuvimos. Federico (Veller) comentó que obtuvimos un permiso de exportación. Vale la pena remarcar que se otorgó un permiso de exportación de gas por 11,5 MMm3/día de exportación por 30 años es algo inédito para Argentina. Se trabajó muy bien con la Secretaría de Energía para poder obtener eso. Y se obtuvieron todos los permisos ambientales en Río Negro. Haber logrado todo esto en un año es algo súper relevante para Argentina. Ahora viene la segunda etapa, que es el segundo barco, que todavía no tiene firmado el FID. Hay una serie de cuestiones que se tienen que cumplir en los próximos meses, entre ellas la ampliación del RIGI. El RIGI es fundamental para este tipo de proyectos. Sin RIGI esto no hubiese sucedido. Lo otro fundamental es que entre esta semana y la que viene vamos a presentar un nuevo permiso de exportación para este segundo barco de casi 16 MMm3/día. Estamos hablando de casi 6 millones de toneladas, unos 27 MMm3/día en total y unos 2500 millones de dólares de ingresos para el país, aunque esto último depende del precio del GNL.
-Ese segundo proyecto involucra un gasoducto dedicado de la cuenca neuquina, ¿cuándo piensan licitar ese gasoducto?
-Nosotros inicialmente visualizamos este proyecto como estacional porque era un barco y había capacidad excedente en el verano. Durante el proceso de maduración del proyecto, nos dimos cuenta que íbamos a estar muy apretados en cuánto a números. Entonces encontramos este otro barco para complementar, darle masa crítica y justificar un caño. Hoy lo que me ocupa buena parte del tiempo es el caño dedicado. Este tema es fundamental para el proyecto porque sin caño dedicado no hay segundo barco. De acá a fin de año vamos a estar trabajando para poder lanzar todo el proceso. Acordate que el Hilli llega a mediados de 2027. Después va a llevar un tiempo el sistema de amarre y comisionado, que debería ser corto en el caso del Hilli porque es un barco que ya opera. La idea es estar operando a fines de 2027 y que el segundo barco llegue en 2028, para lo cual necesitamos tener un caño dedicado en el invierno de 2028 y estar con los dos barcos operando full time.
-Generar la comercialización y encontrar los offtakers debe ser súper complejo. El otro día Marcos Pourteau decía que tienen firmados acuerdos de confidencialidad con cerca de 30 empresas interesadas, ¿cuán difícil es el proceso de generar confianza para demostrar que Argentina puede exportar GNL en 2027?
-Es súper complejo. Hemos recibido varias propuestas de players de diferentes partes del mundo. Hay un abanico grande de interesados con distintos perfiles de consumidores. La particularidad que tiene nuestro proyecto es que no estamos vendiendo como un proyecto tradicional greenfield de LNG en Estados Unidos que requeriría project finance y contratos de 15 o 20 años. Como no estamos requiriendo eso, no estamos visualizando una comercialización de 15 años. Estamos con un foco de mercado de corto plazo. Eso nos amplió el interés por parte de distintos clientes. Noto muchísimo interés en Argentina como nuevo punto de suministro mundial. Tener una opción más es muy bien recibida. Cuando planteás el proyecto, el foco de los clientes no está en la confianza sino en ser competitivo con el precio. Obviamente, también tienen que estar las garantías por si fallás. La clave es la competitividad que pueda tener el GNL argentino frente a otras alternativas.
-Teniendo en cuenta la primera etapa del Hilli que supone el aprovechamiento de capacidades existentes, más allá de la construcción de este gasoducto de 15 kilómetros y la infraestructura marítima, ¿tienen confianza para lograr un precio competitivo?
-Si se ven los precios 2028/2030 se puede observar que están cayendo. Las proyecciones que hay dan GNL puesto en Río Negro más bajo, pero creemos que estamos ahí. Estamos buscando algunas estructuras creativas comerciales para ver cómo atender ciclos de precios bajos. Al entrar el segundo barco hay sinergias. Hoy el Hilli es subóptimo en cuanto al almacenaje que tiene. Si viene un barco a cargar no puede hacer una carga full. Tiene que hacer carga parcial, desamarrarse, estar dos o tres días y volverse a amarrar para completar la carga. Todo eso lleva 5 o 6 días. Eso es competitivo. Con los dos barcos se soluciona parte de ese problema porque hace carga parcial, se mueve, hace carga parcial el otro barco y se va. No es el óptimo, pero mejora respecto de la situación inicial en la que estamos. Estamos buscando estructuras creativas que nos mitiguen los escenarios de precios bajos con los clientes y las hay. Cuando hablamos con traders y players globales hay inclinación para buscar soluciones y mitigar la volatilidad en el precio.
-¿Este proyecto de Southern Energy puede cumplir un rol en la integración energética con Brasil?
-Sí, definitivamente. No es este proyecto o la exportación regional sino este proyecto y la exportación regional. Hay que tratar de maximizar la infraestructura existente con Chile y darle más continuidad. Con Brasil la lógica es empezar a través de Bolivia, sobre todo en el interrumpible. Hay mucha inversión por hacer para ir a algo firme. Southern Energy es un complemento bueno para Brasil porque si bien no está focalizado en el mercado brasileño por la flexibilidad que requiere Brasil es una buena alternativa para el gas por gasoducto.
Fuente: EconoJournal
Rodolfo Freyre, VP Gas & Energía de PAE detalló los avances de proyecto de exportación de GNL del consorcio Southern Energy. "La idea es estar operando a fines de 2027 y que el segundo barco llegue en 2028, para lo cual necesitamos tener un caño dedicado en el invierno de 2028 y estar con los dos barcos operando full time", aseguró en el Midstream & Gas Day organizado por EconoJournal este miércoles en el Club Hípico. El ejecutivo remarcó que cuando conversa con los potenciales clientes sobre el proyecto «el foco no está en la confianza sino en ser competitivo con el precio". También sostuvo que la exportación de GNL puede servir de complemento para la integración energética con Brasil. "Southern Energy es un complemento bueno para Brasil porque si bien no está focalizado en el mercado brasileño por la flexibilidad que requiere Brasil es una buena alternativa para el gas por gasoducto", aseguró.
-¿En qué estado se encuentra el proyecto de Southern Energy?
-El año pasado cuando participé de este evento estábamos todavía en la etapa inicial, ni siquiera habíamos firmado los acuerdos definitivos. El 4 de julio del año pasado firmamos los acuerdos definitivos, aunque sujetos al FID (Decisión Final de Inversión). El FID se concretó para el primer barco el 1 de mayo de este año. Lo lindo para contar de ese proyecto es la velocidad con la que se hizo. Hace 14 meses estaba visitando el barco Hilli en Camerún y desde ese momento hemos podido firmar los acuerdos definitivos y sumar socios. Me parece que se armó un consorcio muy interesante en cuanto a diversidad con YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG. También presentamos la adhesión al RIGI, que lo obtuvimos. Federico (Veller) comentó que obtuvimos un permiso de exportación. Vale la pena remarcar que se otorgó un permiso de exportación de gas por 11,5 MMm3/día de exportación por 30 años es algo inédito para Argentina. Se trabajó muy bien con la Secretaría de Energía para poder obtener eso. Y se obtuvieron todos los permisos ambientales en Río Negro. Haber logrado todo esto en un año es algo súper relevante para Argentina. Ahora viene la segunda etapa, que es el segundo barco, que todavía no tiene firmado el FID. Hay una serie de cuestiones que se tienen que cumplir en los próximos meses, entre ellas la ampliación del RIGI. El RIGI es fundamental para este tipo de proyectos. Sin RIGI esto no hubiese sucedido. Lo otro fundamental es que entre esta semana y la que viene vamos a presentar un nuevo permiso de exportación para este segundo barco de casi 16 MMm3/día. Estamos hablando de casi 6 millones de toneladas, unos 27 MMm3/día en total y unos 2500 millones de dólares de ingresos para el país, aunque esto último depende del precio del GNL.
-Ese segundo proyecto involucra un gasoducto dedicado de la cuenca neuquina, ¿cuándo piensan licitar ese gasoducto?
-Nosotros inicialmente visualizamos este proyecto como estacional porque era un barco y había capacidad excedente en el verano. Durante el proceso de maduración del proyecto, nos dimos cuenta que íbamos a estar muy apretados en cuánto a números. Entonces encontramos este otro barco para complementar, darle masa crítica y justificar un caño. Hoy lo que me ocupa buena parte del tiempo es el caño dedicado. Este tema es fundamental para el proyecto porque sin caño dedicado no hay segundo barco. De acá a fin de año vamos a estar trabajando para poder lanzar todo el proceso. Acordate que el Hilli llega a mediados de 2027. Después va a llevar un tiempo el sistema de amarre y comisionado, que debería ser corto en el caso del Hilli porque es un barco que ya opera. La idea es estar operando a fines de 2027 y que el segundo barco llegue en 2028, para lo cual necesitamos tener un caño dedicado en el invierno de 2028 y estar con los dos barcos operando full time.
-Generar la comercialización y encontrar los offtakers debe ser súper complejo. El otro día Marcos Pourteau decía que tienen firmados acuerdos de confidencialidad con cerca de 30 empresas interesadas, ¿cuán difícil es el proceso de generar confianza para demostrar que Argentina puede exportar GNL en 2027?
-Es súper complejo. Hemos recibido varias propuestas de players de diferentes partes del mundo. Hay un abanico grande de interesados con distintos perfiles de consumidores. La particularidad que tiene nuestro proyecto es que no estamos vendiendo como un proyecto tradicional greenfield de LNG en Estados Unidos que requeriría project finance y contratos de 15 o 20 años. Como no estamos requiriendo eso, no estamos visualizando una comercialización de 15 años. Estamos con un foco de mercado de corto plazo. Eso nos amplió el interés por parte de distintos clientes. Noto muchísimo interés en Argentina como nuevo punto de suministro mundial. Tener una opción más es muy bien recibida. Cuando planteás el proyecto, el foco de los clientes no está en la confianza sino en ser competitivo con el precio. Obviamente, también tienen que estar las garantías por si fallás. La clave es la competitividad que pueda tener el GNL argentino frente a otras alternativas.
-Teniendo en cuenta la primera etapa del Hilli que supone el aprovechamiento de capacidades existentes, más allá de la construcción de este gasoducto de 15 kilómetros y la infraestructura marítima, ¿tienen confianza para lograr un precio competitivo?
-Si se ven los precios 2028/2030 se puede observar que están cayendo. Las proyecciones que hay dan GNL puesto en Río Negro más bajo, pero creemos que estamos ahí. Estamos buscando algunas estructuras creativas comerciales para ver cómo atender ciclos de precios bajos. Al entrar el segundo barco hay sinergias. Hoy el Hilli es subóptimo en cuanto al almacenaje que tiene. Si viene un barco a cargar no puede hacer una carga full. Tiene que hacer carga parcial, desamarrarse, estar dos o tres días y volverse a amarrar para completar la carga. Todo eso lleva 5 o 6 días. Eso es competitivo. Con los dos barcos se soluciona parte de ese problema porque hace carga parcial, se mueve, hace carga parcial el otro barco y se va. No es el óptimo, pero mejora respecto de la situación inicial en la que estamos. Estamos buscando estructuras creativas que nos mitiguen los escenarios de precios bajos con los clientes y las hay. Cuando hablamos con traders y players globales hay inclinación para buscar soluciones y mitigar la volatilidad en el precio.
-¿Este proyecto de Southern Energy puede cumplir un rol en la integración energética con Brasil?
-Sí, definitivamente. No es este proyecto o la exportación regional sino este proyecto y la exportación regional. Hay que tratar de maximizar la infraestructura existente con Chile y darle más continuidad. Con Brasil la lógica es empezar a través de Bolivia, sobre todo en el interrumpible. Hay mucha inversión por hacer para ir a algo firme. Southern Energy es un complemento bueno para Brasil porque si bien no está focalizado en el mercado brasileño por la flexibilidad que requiere Brasil es una buena alternativa para el gas por gasoducto.
Fuente: EconoJournal