Patagonia

Entre tumbas y ofrendas: un arqueólogo mexicano trajo a la Patagonia los secretos mortuorios del Occidente prehispánico

La imagen muestra el acceso a la bóveda de una Tumba de Tiro, donde al interior se observan los elementos depositados a manera de ofrenda, además de los restos óseos de los difuntos.

Andrés Saúl Alcántara Salinas, investigador del INAH Colima, presentó en el Congreso sobre la Muerte los hallazgos más recientes sobre estas singulares cámaras funerarias prehispánicas, que revelan el modo en que las culturas antiguas concebían la trascendencia y el renacer.

Por Beatriz Escudero*

Andrés Saúl Alcántara Salinas, estuvo en Comodoro Rivadavia. Es investigador del Centro INAH Colima, México. Sus estudios se orientan a la investigación de la arqueología del Occidente Mesoamericano, de manera especial, sobre las tumbas de tiro, exponiendo un hallazgo reciente ligado a los rituales mortuorios de la cultura prehispánica en el Occidente Mesoamericano (400 a.c.-600 D.C)

Viajó desde México al primer Congreso sobre la Muerte, organizado por la Red Académica de Estudios sobre la Muerte, Cementerios y Ciencias Sociales que nuclea a investigadoras e investigadores que abordan temáticas en torno a cementerio, muertes, rituales de culturas Latinoamericanas. En este encuentro compartieron sus hallazgos con colegas de Argentina, Uruguay y Chile.

Con larga trayectoria en investigación arqueológica, describe su trabajo como una disciplina detallada y de gran paciencia, la cual requiere de técnicas y conocimientos especializados, para la entrega de resultados. El reto es hacer hablar a los objetos para interpretar las distintas capas que envuelven la historia de modos de vida y de muerte. Se trata de movimientos sutiles de exploración que permiten no dañar, leer y escuchar el desarrollo de las culturas.

VESTIGIOS PATRIMONIALES PREHISPÁNICOS

Existen a partir de las diversas investigaciones arqueológicas realizadas a lo largo y ancho de un país, vestigios patrimoniales prehispánicos, información que ha sacado a la luz, muchas de las manifestaciones culturales desarrolladas por aquellos pueblos que habitaron desde hace más de 20 mil años en el territorio que hoy es conocido como México.

- ¿Cuál es el lugar de la arqueología y los rituales funerarios?

La arqueología estudia los datos materiales que nos heredaron nuestras civilizaciones pasadas, entre los que se encuentran diversos objetos, en los cuales se puede identificar a partir de sus asociaciones, a partir de los procesos tafonomicos y los análisis diversos de cada uno de ellos, lo que nos permite obtener información lo más cercana a los procesos culturales que se dieron en esas épocas y sobre todo, brindan un panorama muy real y con bases científicas, con lo que podemos dar una interpretación de cada uno de ellos, acercándonos al modo de vida de las sociedades que nos antecedieron. La importancia que tiene el realizar este tipo de estudios, radica en el mismo hecho de conocer como una sociedad que hábito en los mismos espacios que ahora viven las sociedades actuales, resolvió la problemática de sus necesidades de subsistencia en el mismo entorno natural.

Las culturas prehispánicas en México, han presentado diversas manifestaciones culturales relacionadas con los rituales funerarios o de la muerte; algunos de ellos quedaron registrados al momento de la conquista española, mediante la recopilación hecha por frailes sobre las costumbres de los pueblos que estaban en proceso de la culturización española, así como por cronistas y conquistadores, quienes a través de sus relatos, dejaron plasmadas diversas historias que dan cuenta de la forma de vida de estos pueblos ancestrales.


Los rituales mortuorios son parte de una sociedad, siendo muy importantes, pues en ellos se da la oportunidad al ser humano de poder pensar que la vida es un continuo y que la vida no se termina en el plano terrenal, sino que trasciende y nos lleva a lo que en la mayoría de las civilizaciones conocen como el "paraíso", entendido a este estado, como el ideal, dónde se deja de sufrir y se goza de una mejor vida. En México, nuestra herencia prehispánica es muy importante y ha trascendido hasta nuestra actualidad, mediante un sincretismo de ideas que han enriquecido nuestra cultura.

LOS APORTES DE LA CIENCIA DE EXCAVAR

Alcántara Salina expuso sus hallazgos en Comodoro Rivadavia, en el marco del Congreso organizado por la Red Académica de Estudios sobre la Muerte, Cementerios y Ciencias Sociales. El mismo se desarrolló durante tres días en el Museo Nacional del Petróleo. Consultado sobre cómo fue el procedimiento para ubicar las tumbas de tiro en las profundidades. El experto indicó:

- La información vertida en mi trabajo que fue expuesto, cada uno de los datos referidos, fueron obtenidos mediante las técnicas de excavación controlada y con un rigor científico que permitió obtener datos que se encuentran ocultos y que se tienen que ir extrayendo de cada uno de los materiales y contextos recuperados. Esta es la manera en la que la arqueología se apropia de información que no está escrita, sino que es extraída de los materiales mismos. La disciplina Arqueológica es la que permite recuperar información, ahí donde aparentemente no hay nada, pero apoyada con otras disciplinas, se logra desentramar los secretos ocultos que se dan a partir de los objetos y la manera en la que se dieron los procesos de fabricación, colocación, asociación de ese mundo que nos heredaron las culturas pasadas. Muchas de las técnicas utilizadas en arqueología, se han utilizado y mejorado, en la actualidad, las cuales han sido adaptadas en diversas disciplinas afines, como en las ciencias criminalísticas, dónde se prioriza la manera en la que están los objetos y los cuerpos en una escena del crimen, lo que permite determinar las causas de lo acontecido. Pero es así como la arqueología se apropia de la historia oculta en los objetos recuperados.

En cuanto a las aportaciones que se han hecho con los trabajos arqueológicos realizados en Colima en los últimos años, estos han permitido aportar conocimientos que no se tenían o no se sabían de estas culturas y que dan cuenta de una sociedad que se preocupaba mucho por darle a sus muertos, la posibilidad de tener esa trascendencia a una nueva vida

LOS OBJETOS COMO ARCHIVOS

Al igual que el oficio del archivista los arqueólogos se dedican a recuperar cualquier información de civilizaciones de las cuales no se sabe nada; lo increíble de esta disciplina es dotar de información a los objetos en apariencia inamovibles. A la vez que se adquiere información que permite una cercanía con las sociedades que no se sabía de su existencia. En otro tramo de la entrevista el arqueólogo mexicano Alcántara Salina, consultado sobre los efectos de estos hallazgos, indica:

- Es recuperar la sabiduría de esas sociedades pasadas. Esto nos puede ayudar a resolver problemáticas actuales, como lo es la utilización de avances tecnológicos alcanzados por estás civilizaciones, por ejemplo en el uso y construcción de sus viviendas, dónde se construían el tipo de vivienda ideal para cada tipo de climas, de acuerdo a la zona geográfica en la que se encuentren los datos obtenidos. Son aportes que pueden ser empleados en la actualidad y que ayudarían mucho en una sociedad mejor y en un dúo más adecuado de los recursos. Se considera que el pueblo que no conoce su pasado, es un pueblo condenado al fracaso. Hay muchos ejemplos de ello.

Las culturas prehispánicas del Occidente Mesoamericano, se caracterizaron en las primeras etapas de desarrollo, por el uso de una forma muy singular de depositar a sus muertos, a la cual se le ha denominado "tumbas de tiro"; estos se trataron de espacios excavados intencionalmente en la superficie del suelo, iniciando su construcción mediante la excavación en la superficie de un pozo en la tierra, generalmente de forma circular, este ahuecamiento se profundiza y se excavan, hasta entrar en contacto con el material volcánico denominado tepetate, el cual puede presentarse a diversas profanidades en relación a la superficie.

LAS CÁMARAS MORTUORIAS

Las formas que adoptan estas tumbas de tiro se conectan con características de textura y compactación, que van configurando un espacio singular que soportó el paso de los años, lográndolo, gracias a las características de compactación del tepetate.

- ¿Cómo son estos espacios, cuáles son sus características y qué piezas han encontrado?

Este material originado de toca volcánica han sido aprovechado por la sociedad para poder edificar un espacio mortuorio espacial, lo suficientemente estable para soportar el paso de los años, sin verse afectado; a esta edificación se le denominó, cámara mortuoria, la misma cuya función era ser utilizada para el depósito de los cuerpos de los familiares fallecidos; creando así las condiciones ideales y simbólicas que de acuerdo a sus creencias permitían que el personaje sepultado, tuviera la oportunidad de disfrutar una nueva vida después de su muerte.

En el caso particular del actual territorio de Colima, esta manera de enterramiento tiene sus inicios de uso, en las denominadas fase cultural Ortices (400 a.C.-200 d.C.) y concluye en la fase cultural Comala (200-600 d.C); siendo en esta última, donde el desarrolló estilístico de los materiales depositados como ofrendas, llegaron a su máximo esplendor, tanto en complejidad de manufactura, como en perfección de los acabados de los materiales cerámicos construidos; de igual manera las formas de construcción de los espacios mortuorios son tan complejos y caprichosos, que se llegan a tener hasta tres espacios mortuorios conectados entre sí. Cabe hacer mención que esta particularidad en la manera de enterramiento, es una representación simbólica del renacer en el vientre materno de la madre tierra, hacia una nueva vida, dónde el tiro o conexión con la superficie es lo que permite este renacer. Además que este sistema funerario, permite separar al Occidente Mesoamericano, del resto de las áreas culturales de esta mega región, donde por poco más de mil años, se utilizó el enterramiento de los restos mortuorios de los ancestros en este tipo de espacios funerarios.

LOS APORTES DEL CONGRESO AL APTROMONIO FUNERARIO

Un balance de las tres jornadas de exposiciones, donde participaron más de 60 investigadores de distintos puntos del país y del exterior.

- ¿Qué reflexión y proyección aportan estos encuentros académicos?

El congreso realizado por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, permitió tener la participación desde distintas ópticas, de investigadores que se dedican a la investigación y conservación de lo relacionado al mundo funerario, lo cual permite tener desde distintos enfoques a nivel Latinoamérica, ideas que mejoran las maneras de conservar y proteger un patrimonio que es muchas veces, poco valorado. Pero gracias a un grupo de investigadores que se han encargado de darle valor a algo que ha estado olvidado en la actualidad, es que tenemos actualmente espacios que nos permiten tener un legado histórico y patrimonial que nos identifican como herederos de cementerios como el de la Recoleta en Argentina, el Cementerio Central del Uruguay, el Cementerios Panteón de Dolores, en la Ciudad de México. Y de acuerdo en lo que se pudo observar en las prestaciones de este congreso, existen muchos Cementerios, que no por chiquitos o por encontrarse lejanos a las capitales, merecen ser considerados patrimoniales, así que este foro nos permitió ver el gran legado patrimonial funerario existente en la Argentina y en Latinoamérica en general. Considero que Comodoro Rivadavia, cuenta con una bella historia patrimonial funeraria que está siendo descubierta.

Andrés Saúl Alcántara Salinas. Arqueólogo en el Centro INAH Colima, México. Diplomado en Estudios Mayas por la Escuela Nacional de Antropología e Historia; Diplomado en uso de la cal, para la restauración y conservación de monumentos arqueológicos, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; Diplomado en lengua portuguesa, por parte de la Universidad de Colima. 

*Programa Comunicación y Promoción del Museo Nacional del Petróleo, Secretaría de Ciencia yTécnica de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.