La Justicia y los miembros del Congreso Nacional acumulan un profundo descrédito por parte de la población, y gozan de una imagen positiva cercana al 15%, con un rechazo marcado por parte de la mitad de la población y una percepción negativa de tres de cada cuatro personas.
Así lo revela la última encuesta de satisfacción política y opinión pública (ESPOP) realizada por la Universidad de San Andrés (UDESA), que evalúa bimestralmente el nivel de acuerdo de los argentinos con la marcha general de las cosas, con los diferentes estamentos del Estado y las principales figuras públicas e indaga en los principales asuntos percibidos como problemas.
La ESPOP de mayo reveló que sólo un 2% de los argentinos están muy satisfechos con el Poder Judicial, con los senadores y con los diputados, en tanto que un 13% están satisfechos con la Justicia y un 12% con el Poder Legislativo. En tanto, la mitad o algo más de la mitad dijeron estar muy insatisfechos con el desempeño de cada uno de esos tres grupos. La peor parte se la llevan los diputados, con un 78% de insatisfacción total (incluyendo personas que se declararon insatisfechas o muy insatisfechas).
Respecto del gobierno de Javier Milei, los encuestados manifestaron el mayor grado de satisfacción en el área económica, aunque la insatisfacción fue mayor (43% contra 52%). Le siguen, en grado decreciente de satisfacción, la política de defensa, la política exterior, la energética y la de seguridad.
La política respecto de la obra pública y la infraestructura es la que menos satisfechos deja a los argentinos, según la ESPOP, seguida por las políticas en ciencia, salud y educación y la política social.
Respecto de las principales figuras públicas, y aunque la insatisfacción es mayor que la satisfacción en todos los casos, quien sale ganando es el presidente Milei, con una imagen positiva total del 44%, y un diferencial (imagen positiva total menos imagen neegativa total) de -7. Sólo la vicepresidenta Victoria Villarruel tiene un diferencial mejor (-5), pero su imagen positiva total es de cuatro puntos menos y registra más desconocimiento.
Al fondo de la lista, con el mayor descrédito de todas las figuras relevadas, está el expresidente Alberto Fernández, con apenas un 6% de imagen positiva y un diferencial abrumadoramente negativo (-82). La diputada libertaria Lilia Lemoine tiene el doble de imagen positiva total pero igual cantidad de imagen "muy buena" que Fernández: el 1%. También es el caso de Guillermo Mmoreno.
En cuanto a los problemas que los argentinos consideran más acuciantes, la encuesta confirma que la inflación dejó de ocupar el primer lugar en el podio, que ahora corresponde a la inseguridad, mencionada por el 36% de los consultados.
En el orden de preocupaciones siguen los bajos salarios (32%), la corrupción (29%), la falta de trabajo (28%), la pobreza (27%) y "los políticos" (26%).