El país

Alerta por un ascenso sostenido de casos de Gripe A en Argentina

Por Daniel Cassola

El Ministerio de Salud de la Nación ha emitido una alerta que reconfigura el panorama sanitario del país: los casos de influenza A H1N1 están en ascenso sostenido desde hace varias semanas, generando preocupación tanto en autoridades sanitarias como en la población general.

Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) N.º 23, el aumento de contagios no solo afecta a pacientes ambulatorios, sino que también ha disparado las internaciones por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), lo que pone en tensión al sistema de salud en varias regiones del país.

El informe confirma que esta tendencia ascendente se observa desde la semana epidemiológica 12, y se enmarca en una temporada marcada por la proliferación de diversas enfermedades respiratorias. Las Unidades de Monitoreo Ambulatorio reportaron que la positividad por virus de influenza en la última semana alcanzó el 42,98%, una cifra alarmante que sugiere una alta circulación del virus. Además, se detectó una presencia creciente de Virus Sincicial Respiratorio (VSR), especialmente entre la población infantil y adulta mayor, lo que contribuye al aumento de hospitalizaciones por cuadros respiratorios.

En contraste, la circulación del virus SARS-CoV-2 parece mantenerse en niveles bajos: ninguna de las 133 muestras analizadas durante la semana epidemiológica 21 dio positivo, lo cual representa un alivio relativo en medio del brote de Gripe A. No obstante, esta disminución no implica una relajación de las medidas preventivas, ya que las autoridades sanitarias insisten en mantener la vigilancia epidemiológica y continuar con la vacunación correspondiente.

Contexto complejo

La Gripe A H1N1 no es un fenómeno nuevo para el país, que ya ha enfrentado brotes importantes en años anteriores. Sin embargo, el incremento actual se da en un contexto epidemiológico más complejo, en el que coexisten otras amenazas sanitarias que agravan la situación general. Entre ellas, destaca la crisis provocada por la circulación de fentanilo contaminado, que ya se cobró la vida de 40 personas en distintas jurisdicciones y ha afectado a más de 60 pacientes en total.

Según el BEN, estos casos de enfermedad invasiva están asociados a la presencia de bacterias como Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia, detectadas en pacientes que recibieron fentanilo producido por la firma HLB Pharma.

La investigación sobre la causa precisa de los fallecimientos continúa, aunque todos los pacientes estaban internados por otras patologías cuando recibieron el medicamento. Las provincias más afectadas por esta crisis son Santa Fe (con 39 casos), Buenos Aires (19) y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2). La combinación de estos eventos subraya la fragilidad del sistema sanitario frente a múltiples frentes epidemiológicos.

Además de la Gripe A y el fentanilo, se suma la preocupación por los brotes de sarampión, especialmente en el Area Metropolitana de Buenos Aires. El informe del Ministerio de Salud indicó que de los 2.242 casos sospechosos notificados de Enfermedad Febril Exantemática, 34 fueron confirmados como sarampión. De estos, 28 corresponden a contagios por circulación comunitaria, mientras que seis fueron importados. La mayoría de los casos se concentra en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma, donde las autoridades están trabajando intensamente para identificar nexos epidemiológicos que permitan cortar las cadenas de transmisión activa.

En paralelo, el informe epidemiológico también ofrece una mirada sobre la evolución del dengue, otra amenaza que, aunque en retroceso, no deja de generar preocupación. Después de alcanzar su punto máximo en la semana epidemiológica 15, los contagios han disminuido durante seis semanas consecutivas. A pesar de esta tendencia favorable, el total acumulado para la temporada 2024/2025 supera los 16.900 casos confirmados, ya sea por pruebas de laboratorio o por nexo epidemiológico.

Algunas zonas, como las localidades tucumanas de Río Chico y Chiligasta, se encuentran todavía en fase activa de respuesta a la epidemia. En otras jurisdicciones que fueron severamente afectadas, como Santa Fe, Córdoba y La Pampa, se ha iniciado la etapa de recuperación. La experiencia de este brote de dengue deja importantes lecciones sobre la necesidad de fortalecer los sistemas de detección precoz y de reforzar las campañas de prevención, especialmente en contextos de alta temperatura y lluvias frecuentes, que favorecen la proliferación del mosquito vector.

Invierno y circulación de virus

En este complejo entramado sanitario, la preocupación principal recae hoy sobre la influenza A H1N1 y su ritmo ascendente de contagio. La llegada del invierno y las bajas temperaturas actúan como catalizadores naturales para la circulación del virus, incrementando la presión sobre hospitales y centros de salud. La vacunación antigripal, especialmente entre los grupos de riesgo -niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y personal de salud-, se presenta como la principal herramienta de mitigación.

El Ministerio de Salud insiste en la importancia de no subestimar los síntomas respiratorios y consultar ante la aparición de fiebre, tos persistente, dificultad respiratoria o dolor muscular intenso. Asimismo, se recomienda intensificar las medidas de prevención como el lavado frecuente de manos, la ventilación de ambientes cerrados, el uso de barbijo en lugares con alta circulación de personas y la vacunación oportuna.

Fuente: www.curarconopinion.com