El conflicto en Medio Oriente ya impacta en la inflación de Milei y Caputo
Por Lorena Hak
El conflicto en Medio Oriente volvió a mover el tablero energético mundial y ya pegó en el índice de inflación de Javier Milei y Toto Caputo. El precio del crudo Brent trepó más de 21% en las últimas semanas y su impacto no tardó en reflejarse en los surtidores: el precio de las naftas aumentó alrededor de un 5%.
Puma fue la primera petrolera en aplicar subas, seguida por Shell y Axion. Mientras que voceros de YPF consultados por Letra P aseguraron "que por ahora no tocarán los precios" porque están monitoreando la situación que "está muy volátil".
El encarecimiento preocupa no sólo a los automovilistas. Según estimaciones de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), cada 10% de aumento en los combustibles suma 0,42 puntos al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En este cálculo, el último ajuste suma cerca de 0,21% de presión inflacionaria. El equipo económico sigue con atención estos aumentos. Si se profundizan, podrían generar nuevos ajustes en julio.
"Los efectos directos pueden manifestarse en un alza de ingresos por exportación de crudo (upstream), lo que beneficia a empresas productoras, provincias por regalías y a la Nación vía derechos de exportación. Pero también hay un encarecimiento en el mercado interno (downstream), lo que perjudica a los consumidores, aunque mejora la recaudación del Estado a través del impuesto a los combustibles (ICL)", advirtió Juan José Carbajales, especialista en energía de la consultora Paspartú.
Fertilizantes, biocombustibles y soja
El conflicto también impacta en la agroindustria. Los precios internacionales de los fertilizantes volvieron a subir: la urea aumentó un 20% y se estima que más del 40% de la oferta mundial se encuentra afectada por disputas energéticas. Esto pone en jaque los costos de la campaña agrícola 2025/26, particularmente en un país como Argentina, que depende en gran medida de insumos importados para su producción.
Al mismo tiempo, los precios del petróleo inciden en el mercado de los biocombustibles. Según el informe de Agroperspectivas de la Universidad Austral, el encarecimiento del crudo "genera contagio en oleaginosas como la soja y el maíz, por el uso de aceite y etanol".
En Estados Unidos, además, la posibilidad de aumentar el corte de biodiésel y restringir beneficios fiscales al importado podría incrementar la demanda global de aceite de soja. En el plano local, las ventas de soja se aceleraron, pero el maíz sigue preocupando por la lentitud de su comercialización.
"La tensión en Medio Oriente impacta especialmente al trigo, ya que esta región es un importante exportador", explicó Dante Romano, docente del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral.
"Las amenazas sobre el estrecho de Ormuz, por donde pasa un tercio del petróleo mundial, suman incertidumbre a los precios de la energía y, con ello, a los mercados agrícolas", advirtió.
El dólar se fortalece, los bonos se caen
En el plano financiero, los efectos no tardaron en llegar. Tras los recientes ataques de Estados Unidos e Israel a Irán, los mercados reaccionaron con fuerte volatilidad. El informe de Adcap, firmado por Eduardo Levy Yeyati, destaca que el crudo WTI subió un 4,6%, el dólar se fortaleció frente al euro y las criptomonedas también se sacudieron: el Bitcoin cayó por debajo de los u$s 100.000 y Ethereum perdió valor antes de recuperar terreno.
Los bonos del Tesoro estadounidense actuaron como refugio. Pero los activos emergentes, en especial los de países en crisis como Argentina, quedaron bajo presión.
El S&P Merval cayó 3,4% en un día y hasta 8,2% en otro, mientras el riesgo país trepó a 943 puntos. En este contexto, el informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) advierte que "esta semana será clave para seguir el desempeño de los Globales argentinos" y señala que la crisis bélica podría devolver un clima de aversión al riesgo ("risk-off") a nivel global, lo que afectaría especialmente a los bonos soberanos de mayor vulnerabilidad.
Economía y el frente fiscal
La otra variable que el Gobierno mira con atención es el frente fiscal. Carbajales advierte sobre un efecto indirecto que podría materializarse en el corto plazo: "Un alza en los precios del GNL podría afectar las cuentas fiscales, ya que Enarsa solo compró 22 cargamentos para este año a un promedio de 12 u$s/MBTU.
"Aún falta una última licitación, y si el conflicto escala como ocurrió en 2022, cuando se pagaron hasta 28 u$s/MBTU, el impacto sería significativo", puntualiza
El Ministerio de Economía difundió este lunes las condiciones para la licitación del miércoles, con vencimientos por $ 11 billones. Según PPI, "será importante ver si el Tesoro vuelve a rollear por encima del 100%, como lo hizo en la última licitación, adelantándose a la eliminación del stock de LEFI a partir del 10 de julio".
Finanzas evalúa si repetir la reapertura del Bonte 2030 (TY30) o lanzar un nuevo instrumento. La volatilidad global no ayuda.
¿Un nuevo escalón en la energía?
Más allá del impacto inmediato, Carbajales anticipa que "habrá que ver si una estabilización del TTF (precio de referencia del gas en Europa) en un escalón más alto puede modificar los economics de los proyectos de licuefacción de GNL que Argentina prevé para 2027 en adelante".
Si los precios internacionales de la energía se consolidan en niveles altos, podrían mejorar las perspectivas para las grandes inversiones que el país necesita en infraestructura exportadora. Pero, mientras tanto, el conflicto internacional agrega presión sobre una economía que aún navega aguas turbulentas.
Fuente: Letra P
Por Lorena Hak
El conflicto en Medio Oriente volvió a mover el tablero energético mundial y ya pegó en el índice de inflación de Javier Milei y Toto Caputo. El precio del crudo Brent trepó más de 21% en las últimas semanas y su impacto no tardó en reflejarse en los surtidores: el precio de las naftas aumentó alrededor de un 5%.
Puma fue la primera petrolera en aplicar subas, seguida por Shell y Axion. Mientras que voceros de YPF consultados por Letra P aseguraron "que por ahora no tocarán los precios" porque están monitoreando la situación que "está muy volátil".
El encarecimiento preocupa no sólo a los automovilistas. Según estimaciones de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), cada 10% de aumento en los combustibles suma 0,42 puntos al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En este cálculo, el último ajuste suma cerca de 0,21% de presión inflacionaria. El equipo económico sigue con atención estos aumentos. Si se profundizan, podrían generar nuevos ajustes en julio.
"Los efectos directos pueden manifestarse en un alza de ingresos por exportación de crudo (upstream), lo que beneficia a empresas productoras, provincias por regalías y a la Nación vía derechos de exportación. Pero también hay un encarecimiento en el mercado interno (downstream), lo que perjudica a los consumidores, aunque mejora la recaudación del Estado a través del impuesto a los combustibles (ICL)", advirtió Juan José Carbajales, especialista en energía de la consultora Paspartú.
Fertilizantes, biocombustibles y soja
El conflicto también impacta en la agroindustria. Los precios internacionales de los fertilizantes volvieron a subir: la urea aumentó un 20% y se estima que más del 40% de la oferta mundial se encuentra afectada por disputas energéticas. Esto pone en jaque los costos de la campaña agrícola 2025/26, particularmente en un país como Argentina, que depende en gran medida de insumos importados para su producción.
Al mismo tiempo, los precios del petróleo inciden en el mercado de los biocombustibles. Según el informe de Agroperspectivas de la Universidad Austral, el encarecimiento del crudo "genera contagio en oleaginosas como la soja y el maíz, por el uso de aceite y etanol".
En Estados Unidos, además, la posibilidad de aumentar el corte de biodiésel y restringir beneficios fiscales al importado podría incrementar la demanda global de aceite de soja. En el plano local, las ventas de soja se aceleraron, pero el maíz sigue preocupando por la lentitud de su comercialización.
"La tensión en Medio Oriente impacta especialmente al trigo, ya que esta región es un importante exportador", explicó Dante Romano, docente del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral.
"Las amenazas sobre el estrecho de Ormuz, por donde pasa un tercio del petróleo mundial, suman incertidumbre a los precios de la energía y, con ello, a los mercados agrícolas", advirtió.
El dólar se fortalece, los bonos se caen
En el plano financiero, los efectos no tardaron en llegar. Tras los recientes ataques de Estados Unidos e Israel a Irán, los mercados reaccionaron con fuerte volatilidad. El informe de Adcap, firmado por Eduardo Levy Yeyati, destaca que el crudo WTI subió un 4,6%, el dólar se fortaleció frente al euro y las criptomonedas también se sacudieron: el Bitcoin cayó por debajo de los u$s 100.000 y Ethereum perdió valor antes de recuperar terreno.
Los bonos del Tesoro estadounidense actuaron como refugio. Pero los activos emergentes, en especial los de países en crisis como Argentina, quedaron bajo presión.
El S&P Merval cayó 3,4% en un día y hasta 8,2% en otro, mientras el riesgo país trepó a 943 puntos. En este contexto, el informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) advierte que "esta semana será clave para seguir el desempeño de los Globales argentinos" y señala que la crisis bélica podría devolver un clima de aversión al riesgo ("risk-off") a nivel global, lo que afectaría especialmente a los bonos soberanos de mayor vulnerabilidad.
Economía y el frente fiscal
La otra variable que el Gobierno mira con atención es el frente fiscal. Carbajales advierte sobre un efecto indirecto que podría materializarse en el corto plazo: "Un alza en los precios del GNL podría afectar las cuentas fiscales, ya que Enarsa solo compró 22 cargamentos para este año a un promedio de 12 u$s/MBTU.
"Aún falta una última licitación, y si el conflicto escala como ocurrió en 2022, cuando se pagaron hasta 28 u$s/MBTU, el impacto sería significativo", puntualiza
El Ministerio de Economía difundió este lunes las condiciones para la licitación del miércoles, con vencimientos por $ 11 billones. Según PPI, "será importante ver si el Tesoro vuelve a rollear por encima del 100%, como lo hizo en la última licitación, adelantándose a la eliminación del stock de LEFI a partir del 10 de julio".
Finanzas evalúa si repetir la reapertura del Bonte 2030 (TY30) o lanzar un nuevo instrumento. La volatilidad global no ayuda.
¿Un nuevo escalón en la energía?
Más allá del impacto inmediato, Carbajales anticipa que "habrá que ver si una estabilización del TTF (precio de referencia del gas en Europa) en un escalón más alto puede modificar los economics de los proyectos de licuefacción de GNL que Argentina prevé para 2027 en adelante".
Si los precios internacionales de la energía se consolidan en niveles altos, podrían mejorar las perspectivas para las grandes inversiones que el país necesita en infraestructura exportadora. Pero, mientras tanto, el conflicto internacional agrega presión sobre una economía que aún navega aguas turbulentas.
Fuente: Letra P