Política

Galperin suma a Mercado Libre a la lucha de Milei para bajar Ingresos Brutos en las provincias

 Por Lorena Hak 

La suba de impuestos en Santa Fe desató una batalla pública con Mercado Libre, de Marcos Galperin, que decidió ajustar sus comisiones por provincia. El conflicto pone en primer plano la falta de coordinación entre el Gobierno nacional y los gobernadores y reaviva las tensiones en medio de un año electoral. Tributaristas señalan que, sin consenso, no hay salida.

Santa Fe se convirtió en el epicentro de un conflicto que va mucho más allá de los límites provinciales. La decisión del gobierno de Maximiliano Pullaro de aumentar la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos del 5% al 9% para plataformas digitales, generó una reacción fulminante del dueño de la e-commerce.

Galperin respondió con una medida inédita: desde el 8 de julio aplicará cargos diferenciados a vendedores según la provincia donde operen. Santa Fe, Córdoba y Jujuy sufrirán aumentos; Corrientes, Río Negro y Formosa verán una reducción.

"Hasta ahora, los cargos eran iguales en todo el país, pero las diferencias cada vez mayores en las alícuotas terminan perjudicando a quienes trabajan en provincias con menor carga impositiva", explicó la compañía.

El argumento de fondo: evitar que políticas tributarias locales "regresivas" impacten negativamente en todo el ecosistema.

Santa Fe, al frente en la guerra fiscal

La reacción del gobierno santafesino fue dura. El ministro de Economía, Pablo Olivares, acusó a Mercado Libre de "maniobras comerciales" y el gobernador redobló la apuesta al señalar que en múltiples allanamientos por narcotráfico se secuestraron dispositivos de la empresa de Galperin.

La respuesta de la empresa fue tajante: "Rechazamos enfáticamente cualquier intento de vincular nuestra plataforma con actividades delictivas".

Aunque se presentó como una disputa puntual, lo que estalló entre Santa Fe y Mercado Libre es una expresión ampliada de un problema estructural: la descoordinación fiscal entre la Nación y las provincias. Para los tributaristas, la cuestión de fondo es que la administración libertaria intenta avanzar en la reducción del gasto público y de los impuestos, pero las provincias siguen dependiendo de tributos distorsivos como Ingresos Brutos para sostener sus cuentas.

"El Gobierno hizo un esfuerzo para reducir el déficit y lo está logrando. Se bajaron impuestos como Bienes Personales, el impuesto PAIS y algunos derechos de importación", explicó Marcelo Rodríguez, tributarista de MR Consultores en diálogo con Letra P.

"Esto es lo que plantea la ley 27.743, que a medida que baje el gasto, bajen los impuestos. Pero esto no tiene un correlato en las provincias, que no han hecho cirugía sobre el gasto. Por eso no van a bajar impuestos si no reciben recursos a cambio", explicó.

Rodríguez advierte que la estructura fiscal está desbalanceada. Las provincias, sin reformas profundas ni acuerdos, siguen apoyadas en Ingresos Brutos, un tributo considerado altamente distorsivo y regresivo.

"Cuando se habla de recursos, y más en un año electoral, si no hay consenso, no hay coordinación, no hay reformas. Es muy difícil alinear", sostuvo el tributarista.

Lo que dice Marcos Galperin (y lo que espera Milei)

En medio del ruido, Galperin dejó en claro su respaldo a Javier Milei. Lo hizo con posteos públicos en X y declaraciones elogiosas hacia la política económica del oficialismo.

"Ingresos Brutos es un impuesto distorsivo que afecta a vendedores y consumidores, encarece los productos y servicios, va en contra de la formalización, reduce la competitividad y genera mayores costos", se aseguró en el comunicado de la empresa, en línea con una pelea que viene dando el Gobierno, los bancos y las empresas que forman parte de la Cámara de Comercio Argentina (CAC).

El conflicto, entonces, no es sólo comercial. Tiene un componente político e ideológico fuerte. En su comunicado, Mercado Libre apuntó a "transparentar" las consecuencias de las decisiones tributarias locales.

"Difamar no baja Ingresos Brutos", aseguró y recordó que en Santa Fe ya habían colaborado en mayo con capacitaciones junto a la Policía de Investigaciones para reforzar el control de operaciones digitales.

La medida de segmentar comisiones, algo que en la práctica implica aplicar precios distintos según el peso fiscal de cada jurisdicción, pretende también enviar un mensaje hacia el interior del país: las reglas no son iguales y, por lo tanto, los precios tampoco deberían serlo.

El impuesto que nadie quiere tocar

Ingresos Brutos representa el 70% de la recaudación propia de las provincias. Es un impuesto que se aplica sobre los ingresos brutos de cada empresa sin deducción de costos, se traslada en cascada en cada etapa de producción y genera un efecto acumulativo.

"Es un impuesto muy malo, por todas sus características", dijo a Letra P Roberto Arias, experto en política fiscal y ex funcionario.

"El Gobierno nacional tiene una agenda de simplificación y reducción impositiva. Hizo poco, es cierto, pero tiene esa dirección. Lo que falta es coordinación con las provincias, porque Ingresos Brutos no se puede eliminar provincia por provincia", explicó Arias.

"Actualmente no hay instancias de coordinación funcionando. Y las provincias no van a resignar recursos si no tienen una compensación", advirtió.

Arias agregó otro dato político: "Después de las elecciones, si el Gobierno logra un escenario más favorable en el Congreso, podría intentar una reforma tributaria que incluya este tema. Pero es un proceso complejo. Hoy hay más ruido mediático que cambios reales".

Mientras Milei y Galperin remarcan el esfuerzo fiscal, las provincias mantienen su dependencia del impuesto más cuestionado del sistema. Y sin una hoja de ruta común, todo queda librado al conflicto. Como señaló Rodríguez: "Sin consenso, no hay reforma. Y sin reforma, la economía va a seguir pagando el costo de la descoordinación".

Fuente: Letra P