Petróleo

"YPF vuelve a ser un botín para los fondos buitre"

Por Marcelo Castro

El especialista en hidrocarburos Santiago Benotti calificó de "grosera intromisión" en asuntos internos de nuestro país al fallo de la jueza Loretta Preska, de Nueva York, quien ordenó que Argentina ceda al fondo Burford el 51 por ciento de las acciones de YPF, que están en poder del Estado nacional. Ello significa que la petrolera "vuelve a ser un botín para los buitres, que quieren volver a quitarnos" la compañía como después de su privatización en años ‘90, dijo el experto.

Aseguró que "quedó demostrado y se está demostrando ahora mismo" que "fue muy acertada" la recuperación de la mayoría accionaria de la empresa en 2012, por decisión de la entonces presidenta Cristina Kirchner y "con más de dos tercios de apoyo" en el Congreso. "Así que no deberíamos dejar que nos quitaran de nuevo esa herramienta tan poderosa que nos da soberanía", remarcó.

Benotti, geólogo con larga trayectoria en la industria petrolera y profesor en geofísica de la Universidad Nacional del Comahue, comparó que el país tenía 7.000 millones de dólares de déficit en la balanza de combustibles cuando YPF era privada, y doce años después de su reestatización, con Vaca Muerta y por la actividad de esa compañía "tuvimos un superávit mayor a los 6.000 millones anuales y en franco crecimiento".

El también integrante de la agrupación de ex-ypefianos "por la Recuperación de Nuestro Petróleo", en diálogo con criticó que la provincia de Neuquén reciba solo el 12 por ciento en concepto de regalías por la explotación en Vaca Muerta, y sostuvo que "deberían ser el doble o el triple".

-¿Cuál es su opinión o evaluación, en general, sobre el fallo de la jueza Loretta Preska, de Nueva York, por el cual se ordenó a YPF entregar el 51 % de sus acciones a dos fondos buitre?

-Nos parece que YPF vuelve a ser un botín para los buitres que quieren volver a quitárnosla, como en los años ‘90. Lo de la jueza Loretta Preska es una grosera intromisión en las cuestiones domésticas nuestras. Lo que sí tenemos que lamentarnos los argentinos, es que las causas judiciales nuestras estén sujetas a la jurisdicción de los tribunales extranjeros. Y el origen de este caso, es un reglamento que impuso Carlos Menen en su momento con la privatización para evitar que se vuelva a estatizar, pero fue contrario a la Constitución Nacional. Es como el Decreto que ahora tenemos de Javier Milei, el 70/23, que todos los constitucionalistas dicen que es antirreglamentario. Lamentablemente quedó ese hilo suelto, lo aprovechan los fondos buitres, y en un tribunal de Nueva York, en Estados Unidos, una jueza quiere que entreguemos el 51% de YPF como parte de pago de los 16.000 millones de dólares, que no sé de donde los saca, que deberíamos pagar nosotros. La cotización actual de YPF debe estar en los 6.000 ó 7.000 millones de dólares, o sea que sería una parte, ni siquiera la mitad del pago de lo que ellos pretenden. Una cosa descabellada para nosotros. También coincide, no por casualidad, con las elecciones, que eso nunca está despegado del interés político partidario y coincide con la política de Milei.

-O sea que no es casual que el fallo se haga en esta época electoral...

-Pensamos que en esto no hay nada casual. Y con todos los contactos que tiene Milei en Estados Unidos, al más alto nivel como Donald Trump, menos aún. Milei quiso privatizar YPF apenas asumió. Había puesto a la empresa en una lista, que luego los legisladores obligaron a sacarla, pero no sabemos si él sigue empeñado en ese objetivo de destruir el Estado, como él mismo dice, desde adentro, como un topo. No sabemos si hay alguna relación de esto que está pasando con la jueza y las intenciones de Milei de privatizarla. Si pensamos un poquito sería medio descabellado desde el punto de vista de él, porque si hay alguien que le está trayendo dólares a la Argentina, que tan desesperado está este gobierno, que pide por todos lados, (ese alguien) es YPF. Imaginemos que en el año 2012, cuando se reestatizó YPF, teníamos un déficit comercial superior a los 7.000 millones de dólares anuales de combustible, esa es la balanza. Comprábamos 12.000 millones en combustible, no crudo, elaborado. Cuando nosotros habíamos exportado gran cantidad de crudo, cosa que no se debería hacer así, indiscriminadamente. Y ahora tenemos un superávit. Así como tuvimos un déficit de 7.000 millones, en el 2024, doce años después de la estatización de YPF, en Vaca Muerta, por la actividad de YPF, tuvimos un superávit mayor a los 6.000 millones de dólares anuales y en franco crecimiento. Eso podría ser mucho más elevado. Según los que hacen el marketing, como (el presidente de YPF, Horacio) Marín, podríamos exportar por 30.000 millones de dólares, que sería equivalente a "otra Pampa Húmeda", a otra cosecha, equivalente a más que otra cosecha. (Esa comparación es) para que reflexionemos entre todos cuanto rédito nos ha dado YPF. YPF no vale solo esos 16.000 millones de dólares. Por eso no puede ser posible que se la lleven ni que les paguemos esos 16.000 millones. Es una injusticia que no tiene ni pie ni cabeza. YPF vale mucho más que eso, porque es la empresa que nos asegura el autoabastecimiento y porque es la empresa que nos asegura la soberanía energética, que podamos manejar aunque está muy disputado, sobre todo con un gobierno como el de Milei y con un presidente de YPF que pertenece a la competencia. Pero la herramienta que ha sido YPF ha quedado demostrado en poco más de 10 años.

-El fallo de la jueza Preska fue usado por la oposición al kirchnerismo para cuestionar la reestatización de YPF en 2012, lograda por decisión de la entonces presidenta Cristina Kirchner y con amplio apoyo del Congreso. ¿Qué piensa de esas críticas?

-Fue con el apoyo del Congreso, con más de dos tercios. Hubo votos a favor como el del radicalismo, del peronismo, incluso del Pro, como el ahora "famoso" Gerardo Milman, que votó a favor. Más legitimidad que esa, imposible. Como comentario anecdótico, tenemos que decir que la presidenta Cristina estuvo dos días, antes de anunciar la estatización, en Estados Unidos, en un encuentro con Barak Obama, en la que se dijo que Obama había aprobado la reestatización de las acciones que tenía Repsol. E incluso el presidente de Francia en ese momento, Nicolas Sarkozy, dijo: ‘Es una decisión soberana; pueden hacerlo'. Esto es para darle un poco más de jerarquía a todo esto. Nos parece que (esas críticas a la reestatización) es una cosa muy tirada de los pelos, una cosa muy de los buitres. Creo que en ese momento, Axel Kicillof hizo lo que pudo. La gente debería leer el "Informe Mosconi" que hicieron Kicillof junto a Julio De Vido, en el que un poco se reconocen algunos errores propios. Incluso ahora Kicillof reconoce que eso que se hizo con los Eskenazi, ese apoyo a la "argentinización", como se la llamó en ese momento, fue un fracaso total y permitió que Repsol drenara una cantidad de plata para afuera que le sirvió a Repsol para armar unidades de negocios en distintos países, como por ejemplo Argelia, Egipto, Perú. Repsol, de ser una compañía que vendía combustible a estaciones de servicios, pasó a ser una de las petroleras grandes a nivel internacional gracias a lo que le hemos aportado nosotros con YPF nuestra. Incluso la gente, muchos colegas nuestros que terminaron trabajando para Repsol allá en Madrid o en otro lugar del mundo, y haciendo mucho dinero y transfiriendo no solo de las ganancias de acá de Argentina, incluso capital en algunos años, eso por supuesto debió cortarse antes. Pero finalmente se cortó y fue muy acertado. Haber recuperado YPF fue una decisión muy acertada y quedó demostrado, está demostrado ahora. Tenemos recursos naturales en gran cantidad; recursos humanos de primera línea con 100 años de historia; tenemos la infraestructura también y la tenemos a YPF, así que no deberíamos dejar que nos quitaran de nuevo esa herramienta tan poderosa que nos da soberanía.

-¿Qué opinión le merecen las declaraciones del presidente de YPF, Horacio Marín? Cuando dijo, según conceptos textuales que se publicaron periodísticamente, "soy ejecutivo, empleado de YPF, y el fondo Burford hizo un juicio a YPF y al Estado nacional. La jueza falló a favor de YPF y en contra de la República. No puedo opinar sobre ello".

-Lo leí así por arriba, no estoy muy seguro de lo que quiso decir él, pero un poco es así. Pero deja de ser así cuando se quieren quedar con el 51% de las acciones. Está bien, condena al Estado Nacional, pero después dice "queremos que nos den el 51% de YPF". Es una cosa insólita, es para ganar más todavía, YPF vale mucho más que lo que está valuada en el mercado, sobre todo para nosotros. Él (por Marín) parece haberse puesto la camiseta de YPF pero claramente es un hombre de Techint, así que no tengo mucha confianza de eso. A pesar de que YPF está marchando viento en popa ahora ¿no? Pero no sabemos a qué puerto va a parar con ese viento en popa.

-Luego del fallo, ¿cómo evalúa la respuesta del gobierno argentino en general y de Javier Milei en particular? ¿Y qué piensa de la reacción de la dirigencia política en general, y por otra parte de la reacción de los sectores del poder económico?

-Bueno, el gobierno nacional empezó por querer aprovecharlo muy mezquinamente como algo partidario, por las elecciones, golpeando a Kicillof, que fue un actor no principal. Kicillof no estuvo cuando se privatizó YPF en los ´90, ni cuando se "argentinizó" en la década del 2000, y cuando le tocó actuar hizo lo que pudo y finalmente lo que tenemos que evaluar es el resultado de esto. (La reestatización) fue un éxito total. Va a todo vapor la industria petrolera hidrocarburífera, que antes venía absolutamente en declinación. Entonces ¿qué le podemos achacar a Kicillof? La trampa legal que había puesto Menem funcionó en los tribunales de Estados Unidos pero no puede funcionar acá. No puede ser que un reglamento interno de una empresa, que en este caso es YPF, tenga un rango superior a la Constitución Nacional y al Congreso Nacional. Así que me parece que no tendríamos que estar discutiendo esto, "no ha lugar", digamos. El gobierno primero se sumó a los argumentos de la jueza Preska y (también se sumó) a los fondos buitres, y después rebobinó y alguien dijo "no podemos tirarnos para ese lado porque vamos a tener que pagar 16.000 millones de dólares". Entonces hizo un reclamo que parece mucho más racional.

-Ahora el fallo se encuentra en instancia de apelación ante una corte de Estados Unidos. ¿Tiene alguna hipótesis sobre lo que puede pasar en esa segunda etapa del proceso judicial?

-Hay varios sectores que empujan para negociar con los fondos buitres, cosa que a mí me parece que debería rechazarse, desde un lugar donde yo estoy, en el llano, no tengo idea si podría hacer eso. No podría pronosticar qué pasa, pero es la mayor potencia mundial, con un ejército, nosotros deberíamos hacer valer nuestra soberanía y desconocer esos tribunales y denunciar todos esos conflictos en el Ciadi (Centro Internacional de Arreglos para Diferendos por Inversiones, un tribunal del Banco Mundial). Lo que se ha puesto en la justicia extranjera para que dirima los conflictos que tenemos los argentinos es inaceptable, son convenios, los acuerdos de Madrid en la que desde la época de Alfonsín, con Menem, después de la guerra de Malvinas, se impusieron muchas cosas con los ingleses también. Por todas esas cosas, debería haber un gobierno nacional, que claramente no va a ser este, que debería denunciar todos esos tratados y que lo dirima la justicia nuestra.

-La renta petrolera sigue siendo un tema de debate. ¿Por qué nos queda tan poco en materia de regalías, cuando Vaca Muerta está produciendo a niveles récords?

-Si bien la tenemos a YPF, sabemos que nos queda muy poco de la renta petrolera, sobre todo de la que deja YPF, que es más o menos el 16% del total de la participación en producción que le toca a YPF sola, sin las asociaciones. Me voy a animarme hacer una estimación muy grosera: entran a la provincia algo así como 1.000 millones de dólares, de una producción bruta de petróleo, el gas es aparte, de 10.000 millones. Eso deja de manifiesto que porción pequeña, queda de 10 a 1. No puede ser que quede tan poco en esta provincia. Decimos que 1.000 millones es un montón de plata y va a permitir al gobierno mantenerse en el poder, pero no va a permitirle hacer una reconvención productiva, que es lo que queremos hacer los ciudadanos de esta tierra, no solo de Neuquén sino de la Argentina.

-En una entrevista anterior hablamos, con usted, de las regalías que recibe Cutral Co por el yacimiento El Mangrullo.

-Ese es un ejemplo. ¿Por qué puede El Mangrullo pagar el 18 por ciento de regalías mientras las generales son el 12 por ciento que cobramos por Vaca Muerta, que es altamente rentable? Ese 12 por ciento viene de cuando teníamos la YPF estatal y era razonable, porque la mayor parte de la renta que obtenía YPF quedaba en el territorio. Se hacían escuelas, rutas, hospitales, ciudades enteras, represas hidráulicas que después se dejaron de hacer. Y además YPF exploraba, y eso es de alto costo, porque solo un 10 por ciento de los pozos eran exitosos. El otro 90 por ciento era gasto. Ahora con Vaca Muerta no existe ese riesgo. Donde perforan sacan petróleo, con mayor o menos caudal, con mayor o menor renta, pero no tienen riesgos exploratorios. Por lo tanto no tiene ninguna justificación ese 12 por ciento. Deberían ser el doble o el triple.

-¿Si no se obtiene ese nivel de regalías es por decisión política?

-Así es. Preguntémosle a Bolivia, por ser un ejemplo cercano, que obtienen más del 50 por ciento de regalías; o a los árabes, que comenzaron con unas regalías parecidas a las nuestras cuando eran 50 y 50, y ahora tienen un 80 por ciento de la renta. Y de los noruegos ni hablar, porque ellos explotan su petróleo y se quedan con toda la renta, y por eso logran tener un fondo de reserva gigantesco para cuando se les termine el petróleo. Nosotros no hacemos ni la reconversión productiva ni la energética, porque deberíamos ir migrando hacia energías más limpias. Una última reflexión: el enorme daño ambiental que nos queda, por un escaso 12 por ciento de regalías. El daño ambiental es muy grande, trascendente y puede llegar a ser mucho peor. Como el desplazamiento de las comunidades mapuches, que a la ministra Bullrich le molesta que habiten esas tierras.

Fuente: Va con Firma