Pueblos originarios

Ataque incendiario contra comunidad mapuche: "Es un mecanismo para que nos vayamos y entreguemos esas tierras a las corporaciones"

El Lof Las Huaytekas denunció un ataque incendiario que se produjo el martes pasado durante la tarde en su ruka comunitaria en El Foyel. Lejos de ser un caso aislado, sus integrantes expresan que ya es el tercer episodio de este tipo, y vinculan la violencia creciente con intereses corporativos y extractivistas. La Werken del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Mirta Ñancunao, dialogó con El Extremo Sur sobre la situación que atraviesan y denunció que este atentado está ligado a una causa judicial iniciada por el empresario José Luis Zilberberg, quien en los últimos tiempos ha arrasado con los pinares de la zona para instalar emprendimientos inmobiliarios, buscando con ello desplazar a los habitantes originarios de la región.

La lucha por los bosques, amenazada

El incendio fue provocado el martes 29 durante la tarde en la ruka comunitaria de la comunidad, ubicada a unos 3 kilómetros de la Ruta Nacional 40, en la zona rural de El Foyel, entre El Bolsón y Bariloche. La misma Werken vivió ahí durante varios años. Lo que se sabe hasta el momento es que ingresaron y la quemaron desde adentro.

Desde la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tewuelche de Río Negro expresaron su repudio y recoddaron que ya es el tercer incendio intencional que se produce en este sector: "En esta instancia, las llamas consumieron totalmente la ruka, que en su momento fue construida con mucho esfuerzo en un espacio territorial, donde la Comunidad mantiene un conflicto de más de 40 años con el empresario forestal José Luis Zilberberg. Empresario que oportunamente fue beneficiado por las políticas forestales aplicadas en esa época, las que entre otras cosas, incluían la entrega de tierras destinadas al monocultivo de pinos en sectores habitados por familias mapuche y campesinas".

"En este caso, consideramos importante señalar que la comunidad Las Huaytekas y fundamentalmente, Mirta Ñancunao, lleva una larga lucha contra los intereses forestales que intentan barrer con los bosques nativos milenarios, en particular el bosque de cipreses de huaytekas. Parte de estos bosques, fueron reemplazados por plantaciones de pinos, cuyos renovales actualmente están invadiendo y compitiendo con el resto de bosque nativo que quedó en pie. Sobre este desastre ambiental, hoy pretenden convertir el hábitat de los bosques en barrios privados", remarcan.

El comunicado del Parlamento advierte "el avance inmobiliario y la extranjerización del agua y el territorio ponen en riesgo de desalojo forzosos a las comunidades mapuche y a otras poblaciones vulnerables, además de atentar contra el itrofillmongen o todas las vidas que allí habitan" e invitan a reforzar la unidad de lucha para defender el buen vivir.

"Fue un golpe fuerte para nosotros, pero lo que tenemos que remarcar es que ya es la tercera vez que en ese mismo sector, anteriormente quemaron otra ruka bien cerquita. Y hubo un principio de incendio intencional también en un pinar muy cercano, porque es toda una zona de plantaciones de pino", explicó Ñancunao a El Extremo Sur.

La comunidad atribuye el ataque a un conflicto territorial de larga data con el empresario forestal José Luis Zilberberg: "Desde hace 40 años que empezó impulsaron las plantaciones de pino en el sector y fueron sacándole tierra a los pobladores y a las familias mapuches para las plantaciones de pino y así llega este hombre al lugar".

De hecho, el ataque se produjo en el marco de una causa civil abierta impulsada por Zilberberg por el litigio de las tierras, que tiene fecha de audiencia el próximo 21 de agosto. En el fuero penal, el año pasado la Justicia falló a favor de la comunidad y sobreseyó a la referente por el delito de usurpación, una figura legal frecuentemente utilizada en los procesos de despojo a las comunidades originarias.

"Da la impresión de que se anticipan a un posible desalojo. Todas son hipótesis que nosotros hacemos, pero está involucrada esa cuestión", señala y dice que la situación se extiende a otras familias de la comunidad, ya que varias habitan territorios que lindan con Joe Lewis y recientemente con empresarios de Emiratos Arabes: "Hay un montón de situaciones que nos rodean y que nos amenazan todo el tiempo".

Un conflicto de larga data

Consultada sobre las expectativas de que la Justicia pueda esclarecer los hechos, remarcó que en las dos causas previas se cerraron sin ningún resultado. A pesar de que el personal de bomberos, SPLIF y la policía trabajaron en el lugar haciendo los peritajes correspondientes, cree que con esta causa va a pasar lo mismo.

La modalidad de los ataques incendiarios, sostiene Ñancunao, la atribuyen a una estrategia para desplazar a las familias del territorio. Menciona que el Lof está muy cerca de Mallín Ahogado, donde se destruyeron unas 200 viviendas y chacras a causa de fuegos intencionales.

"Son formas de poder desocupar territorio que de otra forma se les hace difícil, entonces meten fuego, queman todo y vos ya no podés estar, no podés volver a reconstruir, el lugar ya no sirve para mucho, acá en este caso se quemó solamente esa vivienda, esa ruka, pero en otros lados se ha quemado todo, entonces son lugares donde está muy vigente lo que es el avance inmobiliario y la extranjerización de la tierra", detalla.

Aunque durante los incendios en la Comarca ciertas figuras del ámbito público adjudicaban los hechos a las comunidades mapuche, Ñancunao enfatiza que "desde el punto de vista del pueblo originario, nosotros consideramos a la naturaleza, como parte nuestra, pero no somos los dueños; pero acá no les importa nada y a costa de lo que sea avanzan con la cuestión inmobiliaria".

Los conflictos vienen de "larga data, está todo latente, y el avance de ese emprendimiento inmobiliario está aprobado por la provincia de Río Negro".

La referente ejemplifica este escenario con un caso del 2013, cuando la comunidad logró frenar la construcción de cabañas en 60 lotes en un área cercana perteneciente a Zilberberg.

El avance inmobiliario, además, amenaza los recursos naturales de las comunidades. Explica que dentro del territorio se encuentre el Cipresal de Huaytekas -que da nombre al Lof-, que es una zona de "mallín, de agua, de turberas, y de donde este señor Zilberberg intentó en un momento drenar ese mallín para abastecer de agua a este emprendimiento inmobiliario que comprende canchas de golf, de fútbol y no sé cuántas cosas más".

"Nosotros le hemos podido parar, pero eso no significa que en algún momento cuando ellos puedan continúen con esa cuestión y que ahí si eso avanza no solo perjudicaría el lugar particular de esa zona, sino a otras familias que dependen del agua de ese Mallín porque como es zona de cordillera abastece de agua a otras familias -advierte-, una cosa trae la otra y nosotros hemos venido denunciando mucho tiempo esta situación, pero bueno, no se ha podido resolver".

Ñancunao enfatiza que la comunidad está dentro de un Area Natural Protegida, aunque "la verdad nunca se terminó un plan de manejo, nada de eso, se había iniciado uno en 2014 y quedó ahí, no se terminó nunca".

Al estilo Lewis

Pese a la lucha sostenida de las comunidades originarias contra grandes empresarios como Joe Lewis o Zilberberg, buena parte del arco político y mediático ha señalado a los mapuches durante los distintos incendios que sufrió la Patagonia en los últimos cinco años. Ñancunao expresa que "justamente atacaron a familias mapuche y gente que defiende el territorio como lo defendemos nosotros, la naturaleza, el buen vivir, vivir de su chacra, de las cosas que produce fuera, esas familia fueron atacadas, antiguos pobladores y familias que han llegado en los últimos años, estoy hablando del incendio de Mallín Ahogado en particular".

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"Y ahí se quemó todo, previo a esto el intendente dos días antes había salido a decir que que los mapuches éramos todos unos violentos y que los productores de Mallín Ahogado paraban el progreso, porque ellos le llaman progreso a todo eso", agrega.

Cree que este tipo de expresiones y ataques están ligados a "mecanismos que ellos están utilizando, para que nosotros nos vayamos de los territorios y entregar esas tierras a las corporaciones, a Lewis, a Emiratos Arabes, porque de hecho ya tienen miles de hectáreas en manos, ya están en manos de ellos donde tenemos los reservorios de agua; es una cosa mucho más amplia, no es solamente La Huaytekas, entonces tiende mucho más a otras comunidades que están sobre la cordillera y donde se quieren quedar con el territorio".

El telón de fondo es el avance de proyectos inmobiliarios con fines turísticos. Ñancunao explica que actualmente se está hablando de ampliar el proyecto de las cabañas de Zilberberg, y que hace pocos años intentaron conseguir el consenso de la comunidad para construir una pista de aterrizaje y avanzar con otro gran emprendimiento.

"Nosotros no estamos en contra del turismo, pero le queremos mostrar y ofrecer al turista lo que tenemos como está, sin modificaciones como ellos quieren, porque para ellos el turismo es tener grandes mansiones y transformar los bosques en barrios privados y en hoteles. El turista viene a buscar la cuestión natural, tiene otros lugares en Argentina y en el mundo donde recorrer ciudades", enfatiza.

A pesar de la conmoción por el reciente atentado, expresa que "no nos va a parar, no nos vamos a callar y vamos a volver a levantar la ruca. Ya hay gente que se ha ofrecido y por otro lado tenemos un gran respaldo de otras organizaciones políticas, de derechos humanos, de todos lados, tenemos todo el apoyo para volver a arrancar de nuevo y restablecer el lugar que se quemó".