Rubén Patagonia y su grito tehuelcheRubén Patagonia, voz inconfundible del sur argentino y referente de la música con raíces en las culturas originarias, llegó por primera vez a Tandil acompañado por Claudio "Tano" Marciello, histórico guitarrista de Almafuerte. En una charla con Tarde o Temprano (Radio Eich 93.1), el artista repasó su camino, sus motivaciones y la propuesta que comparte con Marciello, en la que el folclore patagónico dialoga con el rock.
"Cuando vivía en Comodoro Rivadavia y viajaba por Buenos Aires, siempre pasaba por Tandil. Ahora está la hermosa posibilidad de conectarme a través de la música y la poesía patagónica. La vida quiere que llegue de esta manera: van a ser 45 años que vivo pegando gritos", expresó.
Para el músico, "pegar gritos" es más que una metáfora. "Hay silencios en la Patagonia que tienen gritos, sobre todo si hablamos de la difícil historia de sus pueblos originarios, más precisamente de los tehuelches y del pueblo mapuche. Lo que digo arriba del escenario lo sostengo cuando me bajo; no es una careta. Es una necesidad de aportar un granito de arena para que todos visualicemos una cultura que tiene una actualidad dura", señaló.
Su vínculo con Marciello nació hace 20 años, a partir de su acercamiento a Ricardo Iorio y Almafuerte. Aquella experiencia le abrió, según cuenta, "un panorama hermoso, un abanico de público de roqueros y folcloristas". Sin embargo, aclara que prefiere evitar etiquetas: "Lo que hago, para los ‘folclorólogos', no es folclore, pero no me gustan los rótulos. Elaboro una propuesta con elementos de culturas originarias, mucho más antiguas que el folclore de hoy. Se trata de no discriminar y de respetarse mutuamente, más allá de ritmos y propuestas musicales".
En estas décadas, Rubén ha compartido escenario y estudio no solo con Almafuerte, sino también con Divididos, La Renga, León Gieco y Vox Dei. "Como no discrimino y llevo impregnado en mi ser el folclore de los años 60 y las propuestas roqueras de los 70, surgió en mí la necesidad de elaborar una música que una esos elementos", explica.
Sobre su compañero de escenario, no duda en elogiarlo: "El Tano es un músico argentino neto, que aborda no solo el heavy metal, sino también tango, chacarera, tonadas, toda expresión musical. Es un excelente ser humano y un gran músico".
Rubén Patagonia, voz inconfundible del sur argentino y referente de la música con raíces en las culturas originarias, llegó por primera vez a Tandil acompañado por Claudio "Tano" Marciello, histórico guitarrista de Almafuerte. En una charla con Tarde o Temprano (Radio Eich 93.1), el artista repasó su camino, sus motivaciones y la propuesta que comparte con Marciello, en la que el folclore patagónico dialoga con el rock.
"Cuando vivía en Comodoro Rivadavia y viajaba por Buenos Aires, siempre pasaba por Tandil. Ahora está la hermosa posibilidad de conectarme a través de la música y la poesía patagónica. La vida quiere que llegue de esta manera: van a ser 45 años que vivo pegando gritos", expresó.
Para el músico, "pegar gritos" es más que una metáfora. "Hay silencios en la Patagonia que tienen gritos, sobre todo si hablamos de la difícil historia de sus pueblos originarios, más precisamente de los tehuelches y del pueblo mapuche. Lo que digo arriba del escenario lo sostengo cuando me bajo; no es una careta. Es una necesidad de aportar un granito de arena para que todos visualicemos una cultura que tiene una actualidad dura", señaló.
Su vínculo con Marciello nació hace 20 años, a partir de su acercamiento a Ricardo Iorio y Almafuerte. Aquella experiencia le abrió, según cuenta, "un panorama hermoso, un abanico de público de roqueros y folcloristas". Sin embargo, aclara que prefiere evitar etiquetas: "Lo que hago, para los ‘folclorólogos', no es folclore, pero no me gustan los rótulos. Elaboro una propuesta con elementos de culturas originarias, mucho más antiguas que el folclore de hoy. Se trata de no discriminar y de respetarse mutuamente, más allá de ritmos y propuestas musicales".
En estas décadas, Rubén ha compartido escenario y estudio no solo con Almafuerte, sino también con Divididos, La Renga, León Gieco y Vox Dei. "Como no discrimino y llevo impregnado en mi ser el folclore de los años 60 y las propuestas roqueras de los 70, surgió en mí la necesidad de elaborar una música que una esos elementos", explica.
Sobre su compañero de escenario, no duda en elogiarlo: "El Tano es un músico argentino neto, que aborda no solo el heavy metal, sino también tango, chacarera, tonadas, toda expresión musical. Es un excelente ser humano y un gran músico".