Los regalos del Día del Niño promediaron los $33.000En un reciente informe presentado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se reveló que las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) durante el Día del Niño experimentaron una caída del 0,3% en comparación con el año anterior. Este descenso se suma a una tendencia de estancamiento observada durante lo que va de agosto, reflejando así los retos persistentes que enfrentan los pequeños y medianos comerciantes.
A pesar de los esfuerzos significativos realizados por el 87% de los comercios entrevistados, que incluyeron promociones especiales y pagos a plazos para incentivar a los clientes, los resultados finales no lograron activar significativamente al consumidor. El bajo consumo permanece como una preocupación central, afectando a distintas categorías de productos y regiones del país.
Asimismo, el estudio destaca que, para numerosos comerciantes, el Día del Niño no funcionó como un catalizador real del mercado, sirviendo más bien como una chance para deshacerse de inventarios difíciles de vender de temporadas pasadas. Diversos factores externos jugaron un papel crucial en este resultado moderado. Entre estos, el feriado días antes, un clima inestable, y la cercanía de este evento con otras promociones nacionales han sido identificados como elementos que influyeron en las decisiones de compra de los consumidores.
Es importante mencionar la variabilidad que existe entre diferentes sectores y áreas geográficas en relación a estas ventas. Por ejemplo, la demanda de juguetes y libros mostró un aumento en ciertas regiones, contrastando con el comportamiento más reservado observado en la compra de ropa y artículos electrónicos.
En cuanto a los datos evaluados, el informe menciona que el ticket promedio gastado fue de $33,736, supuesto un ascenso del 5,8% frente al año 2024. Sin embargo, cuando se analiza este incremento frente a la inflación, la variación real se presentó desfavorecida con un -21,1%. Estos números, a la vez, revelan una preferencia notable por artículos de menor costo en la mayoría de las compras realizadas. Aunque, en años pasados, parecía que el comercio electrónico prometía ser un revulsivo, con un aumento notable en su uso, el contexto actual marcó un retroceso en términos relativos.
Finalmente, el comportamiento de compra también varió de acuerdo al poder adquisitivo de los consumidores, observando un mayor gasto en sectores económicamente más altos, quienes continuaron buscando agresivamente las mejores promociones disponibles en el mercado.
En un reciente informe presentado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se reveló que las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) durante el Día del Niño experimentaron una caída del 0,3% en comparación con el año anterior. Este descenso se suma a una tendencia de estancamiento observada durante lo que va de agosto, reflejando así los retos persistentes que enfrentan los pequeños y medianos comerciantes.
A pesar de los esfuerzos significativos realizados por el 87% de los comercios entrevistados, que incluyeron promociones especiales y pagos a plazos para incentivar a los clientes, los resultados finales no lograron activar significativamente al consumidor. El bajo consumo permanece como una preocupación central, afectando a distintas categorías de productos y regiones del país.
Asimismo, el estudio destaca que, para numerosos comerciantes, el Día del Niño no funcionó como un catalizador real del mercado, sirviendo más bien como una chance para deshacerse de inventarios difíciles de vender de temporadas pasadas. Diversos factores externos jugaron un papel crucial en este resultado moderado. Entre estos, el feriado días antes, un clima inestable, y la cercanía de este evento con otras promociones nacionales han sido identificados como elementos que influyeron en las decisiones de compra de los consumidores.
Es importante mencionar la variabilidad que existe entre diferentes sectores y áreas geográficas en relación a estas ventas. Por ejemplo, la demanda de juguetes y libros mostró un aumento en ciertas regiones, contrastando con el comportamiento más reservado observado en la compra de ropa y artículos electrónicos.
En cuanto a los datos evaluados, el informe menciona que el ticket promedio gastado fue de $33,736, supuesto un ascenso del 5,8% frente al año 2024. Sin embargo, cuando se analiza este incremento frente a la inflación, la variación real se presentó desfavorecida con un -21,1%. Estos números, a la vez, revelan una preferencia notable por artículos de menor costo en la mayoría de las compras realizadas. Aunque, en años pasados, parecía que el comercio electrónico prometía ser un revulsivo, con un aumento notable en su uso, el contexto actual marcó un retroceso en términos relativos.
Finalmente, el comportamiento de compra también varió de acuerdo al poder adquisitivo de los consumidores, observando un mayor gasto en sectores económicamente más altos, quienes continuaron buscando agresivamente las mejores promociones disponibles en el mercado.