Patagonia

"No hay lotes de fentanilo contaminado en Chubut", afirmaron desde el Gobierno

El escándalo por el uso de fentanilo clínico contaminado en hospitales argentinos, que ya causó una importante cantidad de muertes, sigue generando una creciente preocupación y alarma y está siendo considerado en el mundo como uno de los mayores desastres sanitarios en el país.

Este opioide, utilizado comúnmente para el manejo del dolor en entornos clínicos, es objeto de una serie de denuncias que apuntan a la falta de control y regulación en su producción y distribución.

Las autoridades sanitarias están bajo presión para investigar la situación y garantizar la seguridad de los pacientes, mientras que los hospitales enfrentan un aumento en los casos de complicaciones y efectos adversos asociados al uso de este fármaco contaminado.

La investigación judicial, aún abierta, computa 87 personas fallecidas y estima que más casos se confirmarán en las próximas horas, por lo que la cifra llegaría a 96. Si bien el opiáceo sintético infectado con bacterias ya no está siendo utilizado, no se descarta que puedan identificarse nuevas víctimas, informó El País.

En las últimas horas, se había difundido la información sobre la supuesta distribución de 189 ampollas de fentanilo contaminado en clínicas privadas de Chubut, la cual fue desmentida este lunes por la Secretaria de Salud de la provincia, Denise Acosta.

La noticia, que había tenido amplia circulación en medios nacionales, generó preocupación en la comunidad, pero Acosta aclaró que no hay evidencia que respalde dicha afirmación. "En la provincia no tenemos lotes de fentanilo contaminado", aseguró.

La funcionaria informó a Radio Chubut que los lotes del laboratorio HLB Pharma están bajo monitoreo desde febrero, debido a su relevancia en la seguridad sanitaria.

En mayo, se tomó la decisión de poner en cuarentena otros productos de este laboratorio, mientras se espera que el organismo de control nacional (ANMAT) determine su destino final.

Cabe recordar que fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para uso como analgésico (alivio del dolor) y anestésico. Es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como analgésico.

Fuente: EQS