Patagonia

ARA San Juan: el Tribunal de Santa Cruz ratificó su competencia

El Tribunal Oral Federal de Santa Cruz, decidió rechazar un recurso que buscaba trasladar el juicio por el caso del hundimiento del submarino Ara San Juan, ocurrido en noviembre de 2017, a otra jurisdicción.

Este pedido, que había sido presentado por el fiscal Julio Zárate y la defensa de uno de los imputados, solicitaba la revisión por parte de la Cámara de Casación para trasladar el debate a Mar del Plata o Buenos Aires. Sin embargo, los jueces Mario Reynaldi, Luis Alberto Giménez y Enrique Baronetto rechazaron esta petición, reafirmando la competencia de Santa Cruz para llevar a cabo el juicio.

Esta decisión no solo se basa en la competencia territorial, sino también en la solidez con la que el expediente ha sido manejado en el mencionado distrito. Según los magistrados, intervenir de forma inesperada en el curso de la causa podría haber perjudicado el proceso judicial y las expectativas de que el caso se resuelva de manera justa y definitiva en el lugar más conocedor de los aspectos específicos del caso.

Por su parte, Valeria Carreras, abogada que representa a la mayoría de las familias de las víctimas del naufragio, sostuvo que considerar a Santa Cruz como sede judicial competente es apropiado, no solamente por ley sino también por rectitud, asegurando que se mantendrá la esencia y propósito original del proceso.

Mientras tanto, la comunidad afectada por el trágico evento continúa exigiendo justicia a través de medios legales, esperando que el juicio arroje soluciones contundentes ante las omisiones y errores que pudieran haberse cometido, así como la responsabilidad de antiguos comandantes de alto rango y ciertas prominentes figuras políticas.

En este contexto, se observa una progresiva recuperación de voluntad y empoderamiento hacia la búsqueda de la verdad, iniciándose el proceso que apunta a determinar las responsabilidades de destacados miembros de la Armada acusados de fallos negligentes en sus roles.

Estos acusados incluyen al entonces comandante de la Armada en funciones de adiestramiento y alistamiento Luis López Mazzeo, el exjefe de la fuerza de submarinos Claudio Villamide, así como otros individuos de alto rango que presuntamente no actuaron acorde a los estándares requeridos en sus cargos antiguos.