Millán: "El discurso de odio contra los mapuches se transformó en mucha violencia, hoy no podemos ni siquiera tener una discusión en el plano judicial" El pasado jueves se proyectó en Comodoro Rivadavia el documental "El serpentear del Ngen Ko. 2do Foro Trawün Itinerante por el Río Chubut". El encuentro contó con la presencia de sus protagonistas, el lonko del Lof Pillán Mahuiza, Mauro Millán, y la Werken del Lof Fentren Kimün, Susana Martín, quienes dialogaron con los presentes en el Aula Magna de la UNPSJB y expusieron el panorama crítico que atraviesan hoy los Pueblos Originarios. El documental, producido por el GEMAS y dirigido por Marion Prieto, recupera los testimonios de quienes participaron en el 2do Foro Trawün Itinerante por el Río Chubut, una caravana que partió desde las nacientes del río en la cordillera rionegrina y finalizó en la desembocadura en la costa chubutense en febrero de 2025. Durante la trayectoria, que fue por Alto Río Chubut, el Maitén, Fofo Cahuel, Costa del Chubut, Paso del Sapo, Cerro Cóndor, Gaiman y Rawson, las comunidades se refirieron a la problemática del agua que atraviesa toda la provincia y los conflictos ambientales y territoriales que enfrentan los pobladores. Y advirtieron por la inminente contaminación del Río Chubut a raíz de emprendimientos extractivistas que se instalaron en la región.
En diálogo con El Extremo Sur, Mauro Millán detalló la situación que enfrenta hoy el Pueblo Mapuche-Tehuelche frente a la avanzada de los poderes políticos, económicos y empresariales: "Se podría dar un listado de cómo se está violando sistemáticamente el derecho indígena. Y esto está dejando una situación muy vulnerable, porque no podemos ni siquiera tener la posibilidad de tener una discusión en el plano jurídico-judicial".
El documental muestra la experiencia de los pobladores y las comunidades en relación al Río Chubut, el cual registra un uso desmedido por parte de las empresas que afecta el abastecimiento de agua para el trabajo y la vida: "Por un lado está el río que está intervenido por estos magnates. Y por otro lado la población común y corriente que trata de utilizarlo y defenderlo", sostuvo Millán, quien además advirtió por la falta de control e información sobre los proyectos extractivistas cercanos al río.
En el medio, se ha profundizado la criminalización del Pueblo Mapuche con allanamientos, detenciones arbitrarias y la instalación de un discurso que insiste en endilgarles los incendios en la Patagonia: "El Poder Judicial, el poder político y empresarial nos juzgaban públicamente tratando de debilitar esta idea que tenemos como pobladores originarios de estos territorios de defender nuestro espacio".
Millán reivindicó la necesidad de fomentar los encuentros y los espacios de reflexión e invitó a la próxima proyección del documental que se realizará en Cerro Cóndor el próximo 13 de septiembre.
¿Cómo surge la idea, en 2024, de llevar adelante el Foro Trawün Itinerante? En un contexto muy marcado por el debate en redes sociales, el encuentro plantea la presencia en territorio y el diálogo horizontal.
El Foro Trawün itinerante tiene ese nombre, primero porque lo que se pretende es que no solo sea un Trawün del pueblo Mapuche-Tehuelche sino también que a su vez incorpore al no indígena, que incluya no solo a la gente no Mapuche-Tehuelche que vive en los territorios, en la zona rural, sino también a la gente que va a tomar conciencia de que es importante participar en este ámbito de las ciudades. Claramente hay algo que analizamos que es la desventaja de tratar de plantear una narrativa colectiva en el marco de las redes. O sea, vemos que hoy hay un Gobierno que prácticamente cimentó su base para hoy tener el poder político que tiene a través de las redes. Entonces cuando vemos que hay una avanzada como nunca sobre los territorios, llámese el extractivismo, extranjerización del territorio, allanamiento de los derechos, pensamos que lo mejor era volver a echar mano a algo tan humano y tan importante que es mirarnos a los ojos y conversar y hacerlo fundamentalmente en un marco colectivo. Por eso decidimos entre varias comunidades llevar adelante esta forma de encuentros. Así nace el Foro.
¿Cuáles son algunas de las problemáticas principales que se encontraron al dialogar con las comunidades? Durante la proyección te referiste a una desidia que apuntaba a la despoblación.
El principal problema que enfrentamos es un Estado socio de esta idea de explotar absolutamente todo lo que se ponga frente a estas empresas extractivistas y la situación de vulnerabilidad en que ha quedado la sociedad frente a esto. Si ponemos nuestros oídos al relato, la narrativa del poder es absolutamente canallesca, mentirosa, porque permanentemente se habla de que en esta parte del territorio y en esta parte del planeta, hoy Patagonia, Wallmapu, no hay gente, por eso se quiere avanzar con este tipo de proyectos de muerte. Necesitábamos consensuar estos espacios para poder masticar lo que estábamos viviendo, lo que estamos viviendo y por supuesto buscar estrategias. Y por otro lado, pensamos que los que habitamos los territorios rurales necesitamos necesariamente visibilizar lo que estamos viviendo. En este caso se tomó el Río Chubut como emblema de la provincia de Chubut. Hoy está amenazado por empresas extractivistas impulsadas por el Gobierno provincial. Dijimos "bueno y nosotros, ¿qué vamos a hacer frente a esto?" Porque por un lado también el propio pueblo Mapuche Tehuelche está viendo como el Gobernador actual ha generado leyes que trastocaron las leyes que garantizaban nuestros principales derechos, como, por ejemplo, el derecho a la consulta previa, libre e informada. Se podría dar un listado de cómo se está violando sistemáticamente el derecho indígena. Y esto está dejando una situación muy vulnerable, porque no podemos ni siquiera tener la posibilidad de tener una discusión en el plano jurídico-judicial. Esto deriva en el planteo del control comunitario del Río Chubut. Veíamos también cómo se acordaron convenios Mekorot, con empresas extranjeras que vienen de una antesala de un proceso de privatización del agua. Y a su vez, ¿cómo transmitimos esto que estamos viviendo en la zona rural a la zona urbana? Esto de decirle a la gente que no es un acto sencillo abrir la canilla y sacar agua. Pasan muchas cosas hasta que vos abrís esta canilla para que corra el agua potable. Hay muchas cosas que están pasando y que está poniendo en peligro algo que es tan vital que es el agua que bebemos todos. Entonces, necesitamos generar espacios de estas características para poder generar también acciones colectivas comunitarias.
En el documental las comunidades de la provincia coinciden en la urgencia de proteger el Río Chubut, y se refieren a problemáticas que van desde un nivel muy bajo del río hasta la contaminación por proyectos extractivistas aledaños. ¿Cuál es la situación del Río Chubut?
Es un río que está absolutamente intervenido desde su naciente, porque por ahí el hecho de contarlo y no vivenciar se hace un poco más difícil pensar qué significa que la naciente del Río Chubut esté en manos de Emiratos Arabes. Parece algo inverosímil, pero eso está sucediendo, o sea, desde que nace el río y en esta parte que corresponde a hoy a la provincia de Río Negro ya está apoderado por empresarios de estas características. Y después todo el transcurrir del río. Durante nuestro recorrido no pudimos ingresar a las orillas del río porque estaba alambrado, en este caso, por Luciano Benetton, y ahí en el documental testimonian cómo estos empresarios desvían el río para uso propio, sin saber qué tipo de proyectos tienen dentro de ese inmenso océano de tierra que tienen, porque no hay control. Nosotros vemos los latifundios desde las rutas, vemos los alambrados, pero no sabemos qué ocurre adentro de esas extensiones tan grandes. Benetton, por ejemplo, tiene un millón de hectáreas. ¿Quién controla eso? Y lo que sí notamos por testimonio de la gente es que el Río Chubut cada vez viene más bajo. Algunos dirán que es por la sequía. Pero muchos dicen por conocimiento propio de haber contemplado ni más ni menos esta situación de que el uso del agua es totalmente desproporcionado. Por un lado está el río que está intervenido por estos magnates. Y por otro lado la población común y corriente que trata de utilizarlo y defenderlo.
Mencionás la falta de información sobre los proyectos privados, a lo cual se suma la ausencia de estudios de impacto ambiental que denuncian las comunidades en el documental. ¿Se ha avanzado en este sentido?
Ya es como una política corriente que ha implementado el gobierno actual de la provincia de Chubut pero que ya venían generando estas políticas de desidia, de no conceder los pedidos, los reclamos. En este marco que nosotros planteamos, cada vez que hablan del pueblo Mapuche nos acusan, ahora nos acusan de terroristas. Pero las comunidades perpetuamente se han cansado de elevar sus demandas, no solo jurídicas, judiciales, sino también administrativas, siempre hay una desidia de parte de quienes gobiernan y se ha visto ahora en estos últimos años con mayor énfasis esa desidia tan perversa, porque vemos que este Gobierno se ha alineado a las políticas nacionales de un Gobierno que, bueno, hoy todo el mundo se está dando cuenta de qué se trataba todo esto. De esto que estamos viviendo en carne propia, a lo largo y a lo ancho de este país. Cuando comenzaron con este discurso de odio, cuando se empezó a materializar en los territorios se transformó en una situación de mucha violencia. Cuando desde las grandes ciudades describen lo que ha generado el mileismo no hablan de las consecuencias que tuvieron los pueblos indígenas. En este caso el pueblo Mapuche-Tehuelche, con allanamientos, con acusaciones mediáticas de que fuimos los que generamos los incendios en la cordillera y nos acusaban y nos juzgaban mediáticamente. El Poder Judicial, el poder político y empresarial nos juzgaban públicamente tratando de debilitar esta idea que tenemos como pobladores originarios de estos territorios de defender nuestro espacio. Por eso es importante que la gente sepa de que eso no queda suscrito en una demanda de un pueblo por sus derechos, sino también en las consecuencias que puede llegar a haber con un proyecto de tanta ambición, tan millonario que como siempre va a enriquecer a un solo sector, a un mínimo sector y que va a generar consecuencias irreversibles para la mayoría. Y fundamentalmente cuando se trata de algo tan vital como es el agua.
¿Ha habido un aumento de la criminalización y judicialización del Pueblo Mapuche? Cuando recién finalizaban el recorrido del Foro Trawün, se desplegaron múltiples allanamientos, en el marco de los incendios en la Patagonia y el discurso que responsabilizaba a los mapuches.
El año pasado gran parte de las comunidades que se vieron afectadas por estos incendios hicimos lo imposible para acompañar la lucha, el combate contra estos incendios. Lo hizo también la sociedad civil y fueron también apresados sin ningún tipo de motivo, desinformando. Porque creo que hoy se está naturalizando que cualquier funcionario -inclusive lo más grave, un funcionario de primer orden como un gobernador, ni hablar un Presidente o la misma ministra de Seguridad- sale a condenar mediáticamente. Y después quedan en el olvido, queda en el olvido lo que denuncia, pero en la memoria de las personas queda que el Pueblo Mapuche es el que ha generado todo este caos. Aunque sea un trabajo absolutamente artesanal de informar, de viajar y llevar un material o llevar la propia palabra, la gente tiene el derecho de saber cómo continuó esto que fue tan tremendo para nuestra vida, que te allanen, que te encarcelen, que te hagan causas, que te secuestren celulares, que te destrocen tus viviendas, que te golpeen. Todo eso vivimos hace muy poco tiempo. En el mes de febrero fue tremendo lo que tuvimos que atravesar varias comunidades, domicilios particulares en Esquel, en El Maitén una radio comunitaria como la Petu Mogeleiñ que hasta el día de hoy no le devuelven sus equipos. Es tremendo y que eso quede solo ahí. También pretendemos que nos den una respuesta definitiva porque fuimos inmediatamente a Fiscalía a demandar a ver de qué se nos acusaba y hasta el día de hoy dicen que no tenemos ningún tipo de causa y no estamos imputados. Entonces, le decimos, "nos robaron". Este despliegue que hizo Torres con el aparato judicial de Chubut, con la firma del juez (Jorge) Criado, con la participación de Patricia Bullrich y este grupo de policías que avanzaron sobre nuestro territorio, que violentaron nuestro territorio y nos robaron. Porque si hicieron todo ese despliegue y hasta el día de hoy dicen que no tenemos ningún tipo de imputación, significa que hicieron como una especie de banda para amedrentar. Es tremendo, porque es el Estado el que propicia este tipo de acción tan violenta sobre las personas.
¿Cómo ha sido el diálogo con el poder político y los actores institucionales hasta el momento? En el documental se muestra cómo intentan ser recibidos por algún legislador provincial y el argumento es que en ese momento no hay nadie para atenderlos.
Tenemos la sensación, primero, de que es un gobierno acéfalo, que solo aparecen con publicidades mediáticas en todas las redes, con publicidades millonarias, pero el resto de los poderes, al menos en la provincia de Chubut y lo estamos viendo en otras provincias también, no dan absolutamente ningún tipo de respuesta. Evidentemente cuando uno interpela esto que está pasando, lo que está generando el Estado, nadie quiere tener ningún tipo de posibilidad de diálogo, algo hay, evidentemente, algo que están ocultando, hay algo que intentan solapar. Y la verdad es que si hay algo que ha caracterizado al Pueblo Mapuche es el no olvidar. No nos vamos a olvidar de esto que vivimos y que estamos viviendo porque son muchas las consecuencias que trae este tipo de políticas represivas sobre la vida de las personas que viven con su producción, con su ganadería en el bosque, en la meseta, son consecuencias muy graves. Hay organismos, por ejemplo, en la provincia de Chubut, un organismo que nos cansamos por décadas de denunciar de ser un organismo corrupto, un organismo que avalan las usurpaciones, que es el Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural. Y por otro lado, algo muy grave es que en la provincia de Chubut están omitiendo leyes que son fundamentales para la vida de los Pueblos Originarios, en este caso el Pueblo Mapuche-Tehuelche, hacer cumplir leyes fundamentales que tienen que ver ni más ni menos con el reconocimiento de las comunidades que existen en la provincia de Chubut, con la consulta previa, libre e informada. Todo eso se está omitiendo y claramente toda esa omisión tiene que ver con este proyecto de extractivismo absolutamente corporativo, absolutamente criminal, porque ellos dicen ahora que quieren hacer una explotación minera controlada. Y hay tantas cosas que están pasando a nivel provincial y nacional que son incapaces de controlar, ¿y van a controlar a megas empresas que van a explotar, ni más ni menos, uranio, a pocos kilómetros del Río Chubut? ¿Quién nos puede garantizar que van a controlar que no haya ningún tipo de derrame y que no complique la vida para siempre a todos quienes vivimos en esta parte del planeta? Entonces, no podemos ser pasivos. No podemos, lamentablemente, digo lamentablemente porque tenemos miles de cosas que hacer para seguir adelante como sociedad. Que nos dejen en paz, eso estamos pidiendo, que nos dejen en paz, que dejen de seguir amenazando con represión, con persecución y que podamos, por lo menos, en algún momento de nuestra historia vivir en paz en nuestro territorio.
El pasado jueves se proyectó en Comodoro Rivadavia el documental "El serpentear del Ngen Ko. 2do Foro Trawün Itinerante por el Río Chubut". El encuentro contó con la presencia de sus protagonistas, el lonko del Lof Pillán Mahuiza, Mauro Millán, y la Werken del Lof Fentren Kimün, Susana Martín, quienes dialogaron con los presentes en el Aula Magna de la UNPSJB y expusieron el panorama crítico que atraviesan hoy los Pueblos Originarios. El documental, producido por el GEMAS y dirigido por Marion Prieto, recupera los testimonios de quienes participaron en el 2do Foro Trawün Itinerante por el Río Chubut, una caravana que partió desde las nacientes del río en la cordillera rionegrina y finalizó en la desembocadura en la costa chubutense en febrero de 2025. Durante la trayectoria, que fue por Alto Río Chubut, el Maitén, Fofo Cahuel, Costa del Chubut, Paso del Sapo, Cerro Cóndor, Gaiman y Rawson, las comunidades se refirieron a la problemática del agua que atraviesa toda la provincia y los conflictos ambientales y territoriales que enfrentan los pobladores. Y advirtieron por la inminente contaminación del Río Chubut a raíz de emprendimientos extractivistas que se instalaron en la región.
En diálogo con El Extremo Sur, Mauro Millán detalló la situación que enfrenta hoy el Pueblo Mapuche-Tehuelche frente a la avanzada de los poderes políticos, económicos y empresariales: "Se podría dar un listado de cómo se está violando sistemáticamente el derecho indígena. Y esto está dejando una situación muy vulnerable, porque no podemos ni siquiera tener la posibilidad de tener una discusión en el plano jurídico-judicial".
El documental muestra la experiencia de los pobladores y las comunidades en relación al Río Chubut, el cual registra un uso desmedido por parte de las empresas que afecta el abastecimiento de agua para el trabajo y la vida: "Por un lado está el río que está intervenido por estos magnates. Y por otro lado la población común y corriente que trata de utilizarlo y defenderlo", sostuvo Millán, quien además advirtió por la falta de control e información sobre los proyectos extractivistas cercanos al río.
En el medio, se ha profundizado la criminalización del Pueblo Mapuche con allanamientos, detenciones arbitrarias y la instalación de un discurso que insiste en endilgarles los incendios en la Patagonia: "El Poder Judicial, el poder político y empresarial nos juzgaban públicamente tratando de debilitar esta idea que tenemos como pobladores originarios de estos territorios de defender nuestro espacio".
Millán reivindicó la necesidad de fomentar los encuentros y los espacios de reflexión e invitó a la próxima proyección del documental que se realizará en Cerro Cóndor el próximo 13 de septiembre.
¿Cómo surge la idea, en 2024, de llevar adelante el Foro Trawün Itinerante? En un contexto muy marcado por el debate en redes sociales, el encuentro plantea la presencia en territorio y el diálogo horizontal.
El Foro Trawün itinerante tiene ese nombre, primero porque lo que se pretende es que no solo sea un Trawün del pueblo Mapuche-Tehuelche sino también que a su vez incorpore al no indígena, que incluya no solo a la gente no Mapuche-Tehuelche que vive en los territorios, en la zona rural, sino también a la gente que va a tomar conciencia de que es importante participar en este ámbito de las ciudades. Claramente hay algo que analizamos que es la desventaja de tratar de plantear una narrativa colectiva en el marco de las redes. O sea, vemos que hoy hay un Gobierno que prácticamente cimentó su base para hoy tener el poder político que tiene a través de las redes. Entonces cuando vemos que hay una avanzada como nunca sobre los territorios, llámese el extractivismo, extranjerización del territorio, allanamiento de los derechos, pensamos que lo mejor era volver a echar mano a algo tan humano y tan importante que es mirarnos a los ojos y conversar y hacerlo fundamentalmente en un marco colectivo. Por eso decidimos entre varias comunidades llevar adelante esta forma de encuentros. Así nace el Foro.
¿Cuáles son algunas de las problemáticas principales que se encontraron al dialogar con las comunidades? Durante la proyección te referiste a una desidia que apuntaba a la despoblación.
El principal problema que enfrentamos es un Estado socio de esta idea de explotar absolutamente todo lo que se ponga frente a estas empresas extractivistas y la situación de vulnerabilidad en que ha quedado la sociedad frente a esto. Si ponemos nuestros oídos al relato, la narrativa del poder es absolutamente canallesca, mentirosa, porque permanentemente se habla de que en esta parte del territorio y en esta parte del planeta, hoy Patagonia, Wallmapu, no hay gente, por eso se quiere avanzar con este tipo de proyectos de muerte. Necesitábamos consensuar estos espacios para poder masticar lo que estábamos viviendo, lo que estamos viviendo y por supuesto buscar estrategias. Y por otro lado, pensamos que los que habitamos los territorios rurales necesitamos necesariamente visibilizar lo que estamos viviendo. En este caso se tomó el Río Chubut como emblema de la provincia de Chubut. Hoy está amenazado por empresas extractivistas impulsadas por el Gobierno provincial. Dijimos "bueno y nosotros, ¿qué vamos a hacer frente a esto?" Porque por un lado también el propio pueblo Mapuche Tehuelche está viendo como el Gobernador actual ha generado leyes que trastocaron las leyes que garantizaban nuestros principales derechos, como, por ejemplo, el derecho a la consulta previa, libre e informada. Se podría dar un listado de cómo se está violando sistemáticamente el derecho indígena. Y esto está dejando una situación muy vulnerable, porque no podemos ni siquiera tener la posibilidad de tener una discusión en el plano jurídico-judicial. Esto deriva en el planteo del control comunitario del Río Chubut. Veíamos también cómo se acordaron convenios Mekorot, con empresas extranjeras que vienen de una antesala de un proceso de privatización del agua. Y a su vez, ¿cómo transmitimos esto que estamos viviendo en la zona rural a la zona urbana? Esto de decirle a la gente que no es un acto sencillo abrir la canilla y sacar agua. Pasan muchas cosas hasta que vos abrís esta canilla para que corra el agua potable. Hay muchas cosas que están pasando y que está poniendo en peligro algo que es tan vital que es el agua que bebemos todos. Entonces, necesitamos generar espacios de estas características para poder generar también acciones colectivas comunitarias.
En el documental las comunidades de la provincia coinciden en la urgencia de proteger el Río Chubut, y se refieren a problemáticas que van desde un nivel muy bajo del río hasta la contaminación por proyectos extractivistas aledaños. ¿Cuál es la situación del Río Chubut?
Es un río que está absolutamente intervenido desde su naciente, porque por ahí el hecho de contarlo y no vivenciar se hace un poco más difícil pensar qué significa que la naciente del Río Chubut esté en manos de Emiratos Arabes. Parece algo inverosímil, pero eso está sucediendo, o sea, desde que nace el río y en esta parte que corresponde a hoy a la provincia de Río Negro ya está apoderado por empresarios de estas características. Y después todo el transcurrir del río. Durante nuestro recorrido no pudimos ingresar a las orillas del río porque estaba alambrado, en este caso, por Luciano Benetton, y ahí en el documental testimonian cómo estos empresarios desvían el río para uso propio, sin saber qué tipo de proyectos tienen dentro de ese inmenso océano de tierra que tienen, porque no hay control. Nosotros vemos los latifundios desde las rutas, vemos los alambrados, pero no sabemos qué ocurre adentro de esas extensiones tan grandes. Benetton, por ejemplo, tiene un millón de hectáreas. ¿Quién controla eso? Y lo que sí notamos por testimonio de la gente es que el Río Chubut cada vez viene más bajo. Algunos dirán que es por la sequía. Pero muchos dicen por conocimiento propio de haber contemplado ni más ni menos esta situación de que el uso del agua es totalmente desproporcionado. Por un lado está el río que está intervenido por estos magnates. Y por otro lado la población común y corriente que trata de utilizarlo y defenderlo.
Mencionás la falta de información sobre los proyectos privados, a lo cual se suma la ausencia de estudios de impacto ambiental que denuncian las comunidades en el documental. ¿Se ha avanzado en este sentido?
Ya es como una política corriente que ha implementado el gobierno actual de la provincia de Chubut pero que ya venían generando estas políticas de desidia, de no conceder los pedidos, los reclamos. En este marco que nosotros planteamos, cada vez que hablan del pueblo Mapuche nos acusan, ahora nos acusan de terroristas. Pero las comunidades perpetuamente se han cansado de elevar sus demandas, no solo jurídicas, judiciales, sino también administrativas, siempre hay una desidia de parte de quienes gobiernan y se ha visto ahora en estos últimos años con mayor énfasis esa desidia tan perversa, porque vemos que este Gobierno se ha alineado a las políticas nacionales de un Gobierno que, bueno, hoy todo el mundo se está dando cuenta de qué se trataba todo esto. De esto que estamos viviendo en carne propia, a lo largo y a lo ancho de este país. Cuando comenzaron con este discurso de odio, cuando se empezó a materializar en los territorios se transformó en una situación de mucha violencia. Cuando desde las grandes ciudades describen lo que ha generado el mileismo no hablan de las consecuencias que tuvieron los pueblos indígenas. En este caso el pueblo Mapuche-Tehuelche, con allanamientos, con acusaciones mediáticas de que fuimos los que generamos los incendios en la cordillera y nos acusaban y nos juzgaban mediáticamente. El Poder Judicial, el poder político y empresarial nos juzgaban públicamente tratando de debilitar esta idea que tenemos como pobladores originarios de estos territorios de defender nuestro espacio. Por eso es importante que la gente sepa de que eso no queda suscrito en una demanda de un pueblo por sus derechos, sino también en las consecuencias que puede llegar a haber con un proyecto de tanta ambición, tan millonario que como siempre va a enriquecer a un solo sector, a un mínimo sector y que va a generar consecuencias irreversibles para la mayoría. Y fundamentalmente cuando se trata de algo tan vital como es el agua.
¿Ha habido un aumento de la criminalización y judicialización del Pueblo Mapuche? Cuando recién finalizaban el recorrido del Foro Trawün, se desplegaron múltiples allanamientos, en el marco de los incendios en la Patagonia y el discurso que responsabilizaba a los mapuches.
El año pasado gran parte de las comunidades que se vieron afectadas por estos incendios hicimos lo imposible para acompañar la lucha, el combate contra estos incendios. Lo hizo también la sociedad civil y fueron también apresados sin ningún tipo de motivo, desinformando. Porque creo que hoy se está naturalizando que cualquier funcionario -inclusive lo más grave, un funcionario de primer orden como un gobernador, ni hablar un Presidente o la misma ministra de Seguridad- sale a condenar mediáticamente. Y después quedan en el olvido, queda en el olvido lo que denuncia, pero en la memoria de las personas queda que el Pueblo Mapuche es el que ha generado todo este caos. Aunque sea un trabajo absolutamente artesanal de informar, de viajar y llevar un material o llevar la propia palabra, la gente tiene el derecho de saber cómo continuó esto que fue tan tremendo para nuestra vida, que te allanen, que te encarcelen, que te hagan causas, que te secuestren celulares, que te destrocen tus viviendas, que te golpeen. Todo eso vivimos hace muy poco tiempo. En el mes de febrero fue tremendo lo que tuvimos que atravesar varias comunidades, domicilios particulares en Esquel, en El Maitén una radio comunitaria como la Petu Mogeleiñ que hasta el día de hoy no le devuelven sus equipos. Es tremendo y que eso quede solo ahí. También pretendemos que nos den una respuesta definitiva porque fuimos inmediatamente a Fiscalía a demandar a ver de qué se nos acusaba y hasta el día de hoy dicen que no tenemos ningún tipo de causa y no estamos imputados. Entonces, le decimos, "nos robaron". Este despliegue que hizo Torres con el aparato judicial de Chubut, con la firma del juez (Jorge) Criado, con la participación de Patricia Bullrich y este grupo de policías que avanzaron sobre nuestro territorio, que violentaron nuestro territorio y nos robaron. Porque si hicieron todo ese despliegue y hasta el día de hoy dicen que no tenemos ningún tipo de imputación, significa que hicieron como una especie de banda para amedrentar. Es tremendo, porque es el Estado el que propicia este tipo de acción tan violenta sobre las personas.
¿Cómo ha sido el diálogo con el poder político y los actores institucionales hasta el momento? En el documental se muestra cómo intentan ser recibidos por algún legislador provincial y el argumento es que en ese momento no hay nadie para atenderlos.
Tenemos la sensación, primero, de que es un gobierno acéfalo, que solo aparecen con publicidades mediáticas en todas las redes, con publicidades millonarias, pero el resto de los poderes, al menos en la provincia de Chubut y lo estamos viendo en otras provincias también, no dan absolutamente ningún tipo de respuesta. Evidentemente cuando uno interpela esto que está pasando, lo que está generando el Estado, nadie quiere tener ningún tipo de posibilidad de diálogo, algo hay, evidentemente, algo que están ocultando, hay algo que intentan solapar. Y la verdad es que si hay algo que ha caracterizado al Pueblo Mapuche es el no olvidar. No nos vamos a olvidar de esto que vivimos y que estamos viviendo porque son muchas las consecuencias que trae este tipo de políticas represivas sobre la vida de las personas que viven con su producción, con su ganadería en el bosque, en la meseta, son consecuencias muy graves. Hay organismos, por ejemplo, en la provincia de Chubut, un organismo que nos cansamos por décadas de denunciar de ser un organismo corrupto, un organismo que avalan las usurpaciones, que es el Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural. Y por otro lado, algo muy grave es que en la provincia de Chubut están omitiendo leyes que son fundamentales para la vida de los Pueblos Originarios, en este caso el Pueblo Mapuche-Tehuelche, hacer cumplir leyes fundamentales que tienen que ver ni más ni menos con el reconocimiento de las comunidades que existen en la provincia de Chubut, con la consulta previa, libre e informada. Todo eso se está omitiendo y claramente toda esa omisión tiene que ver con este proyecto de extractivismo absolutamente corporativo, absolutamente criminal, porque ellos dicen ahora que quieren hacer una explotación minera controlada. Y hay tantas cosas que están pasando a nivel provincial y nacional que son incapaces de controlar, ¿y van a controlar a megas empresas que van a explotar, ni más ni menos, uranio, a pocos kilómetros del Río Chubut? ¿Quién nos puede garantizar que van a controlar que no haya ningún tipo de derrame y que no complique la vida para siempre a todos quienes vivimos en esta parte del planeta? Entonces, no podemos ser pasivos. No podemos, lamentablemente, digo lamentablemente porque tenemos miles de cosas que hacer para seguir adelante como sociedad. Que nos dejen en paz, eso estamos pidiendo, que nos dejen en paz, que dejen de seguir amenazando con represión, con persecución y que podamos, por lo menos, en algún momento de nuestra historia vivir en paz en nuestro territorio.