Palestina en sus poetasGran parte de la poesía palestina desde la mitad del siglo pasado se compuso en un contexto de urgencia: persecuciones, usurpaciones, exilio, matanzas, devastaciones, resistencia. Pese a ello, en esta poesía conviven sin problemas la épica y la lírica; la reflexión y el misticismo; el erotismo y la pasión por la patria.
Este pequeño país, ubicado estratégicamente en un cruce de rutas de caravanas en el pasado, en la actualidad se encuentra en medio del llamado "ombligo petrolero del mundo", ese punto intermedio entre los mercados asiáticos y europeos. De ahí que las potencias occidentales nunca resuelvan eso que denominan con el eufemismo de "conflicto de Oriente Medio" cuando ocultan de lo que se trata en verdad: un genocidio a cielo abierto. (ver https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/mapa-petroleo-oriente-proximo/)
Como sus colegas de lengua árabe, los palestinos recuperan las tendencias, los ritmos y las imágenes que en la Europa occidental cultivaban los habitantes del al-Andalus, que se mantuvo -y se profundizó- tras la expulsión de la península ibérica a manos de los católicos españoles.
Es Mahmud Darwich, el poeta por antonomasia y principal referente de la poesía palestina moderna, quien, convertido en una suerte de espejo de Federico García Lorca, escribe que "Viajaría de nuevo por los caminos que llevan o no llevan a Córdoba... volvería, si pudiera volver, a mi misma rosa, a mis propios pasos... pero no regresaré a Córdoba". Esa ciudad "lejana y sola" es el paraíso perdido y anhelado por la memoria colectiva de los árabes.
El lazo con García Lorca es aún mayor. Pide el palestino que lo maten "deprisa / bajo mi olivar / con Lorca..." pues "yo soy uno de los reyes del fin... soy el último suspiro árabe...", y "...no hay amor que interceda por mí...".
La épica reconstruye los acontecimientos históricos y políticos del pueblo palestino, en especial desde la partición de 1948 pero sin olvidar las dominaciones previas: turcos otomanos, británicos y más lejos griegos, persas y romanos.
Los exilios y las deportaciones de los años cincuenta, la colonización judía en las tierras que consolidó el Estado de Israel y las apuestas de los sucesivos imperialismos en la antigua Palestina aparecen en los textos poéticos como expresiones de una voz nunca silenciada y configuran una alternativa a la imagen que actualmente se tiene del Cercano Oriente. Es que la urgencia bélica no agotó la inspiración poética: el lirismo convive con lo épico y así la poesía transcurre y circula por senderos que buscan la paz.
En esta selección hay poetas que comenzaron a escribir en el exilio tras la nakba, como es el caso de Mahmud Sobh, hay quienes han muerto producto de su militancia (Kamal Nasser) y también quienes fueron asesinados en estos meses recientes durante las operaciones bélicas israelíes en Gaza (Hiba Kamal Abu Nada).
HIBA KAMAL ABU NADA
La Meca, Arabia Saudita, 1991- Franja de Gaza, Palestina, 2023. Poeta, novelista, bioquímica, nutricionista, activista feminista. Murió durante un ataque aéreo.
La noche en la ciudad es oscura,
excepto por el brillo de los misiles;
silenciosa, excepto por el sonido
del bombardeo;
aterradora, excepto por la promesa
tranquilizadora de la oración;
negra, excepto por la luz de los mártires.
Buenas noches.
*
Tranquilízate
¡Oh! ¡Qué solos estamos!
Todos los demás ganaron sus guerras
y tú te quedaste en el lodo, estéril.
Darwish, ¿no lo sabes?
Ninguna poesía devolverá a la soledad
lo perdido, lo robado.
¡Qué solos estamos!
Esta es otra era de ignorancia. Malditos sean quienes
nos dividieron en la guerra y marcharon en tu funeral
como uno solo.
¡Qué solos estamos!
Esta tierra es un mercado abierto,
y sus grandes países han sido subastados, ¡desaparecidos!
¡Qué solos estamos!
Esta es una época de insolencia,
y nadie estará a nuestro lado, jamás.
¡Oh! ¡Qué solos estamos!
Enjuaga tus poemas, viejos y nuevos,
y todas estas lágrimas. Y tú, Palestina,
recupérate.
SAMIH AL QASIM
Rama, Galilea, 1939-Safed, Israel, 2014
TE QUIERO COMO AMA LA MUERTE
Más pesado,
más bajo,
cargo con mi experiencia y me marcho.
mientras seas la cima del mundo,
mientras la superficie de la tierra sea convexa,
descenderé y me alejaré,
descenderé y me alejaré.
Un día las arenas movedizas me engullirán,
me hundiré poco a poco
en la oscura eternidad de tu amor,
perderé el conocimiento,
me esconderé de las miradas,
las masas asistirán a la celebración de mi muerte,
los aventureros y los poetas me envidiarán
y tú
arrojarás una nueva joya
al cofre de tus mártires.
Te quiero,
no te arrepientas,
no tiendas la mano para socorrerme,
permíteme quererte
como ama la muerte.
te quiero como ama la muerte.
ZEINA AZZAM
Palestina nacida en 1957. Poeta, escritora y activista, ive en EEUU
ESCRIBE MI NOMBRE
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
Usa el marcador permanente negro.
con la tinta que no corre
si se moja, el que no se derrite si está expuesto al calor
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
Haz las líneas gruesas y claras.
Añade tus adornos especiales para que pueda consolarme al ver la letra de mi mamá cuando me voy a dormir.
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá y en las piernas de mis hermanas y hermanos, De esta manera estaremos juntos De esta manera seremo conocidos como tus hijos
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá y por favor escribe tu nombre y el nombre de Baba en tus piernas también así seremos recordados como una familia
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
No agregues ningún número como cuando nací o la dirección de nuestra casa
No quiero que el mundo me incluya como un número.
tengo un nombre y no soy un numero
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
Cuando la bomba golpea nuestra casa
Cuando las paredes aplastan nuestros cráneos y huesos
Nuestras piernas contarán nuestra historia, cómo
no había ningún lugar para que corriéramos.
MAHMUD DARWICH
Birwa, Palestina, 1942-Houston, EEUU, 2008
DESAFÍO
Átenme
prohíbanme los libros
los cigarros
obstruyan mi boca con arena
la poesía es sangre
el agua de los ojos
se imprime con las uñas
las órbitas
las cuchillas
La proclamaré
en la cárcel
en el baño
en la cantera
bajo el látigo
la violencia de las cadenas
Un millón de pájaros
sobre las ramas de mi corazón
inventan el himno combatiente
VEO LO QUE DESEO
Miro hacia atrás esta noche
en las hojas de los árboles y en las hojas de la vida.
Contemplo la memoria del agua y la memoria de la arena.
No percibo esta noche
sino el final de esta noche,
sonidos del reloj que roen mi vida segundo a segundo
y reducen la vida de la noche.
No queda de la noche ni de mí tiempo en el que combatir
pero la noche regresa a su noche
y yo caigo en la fosa de esta sombra.
RASHID HUSSEIN MAHMOUD
Musmus, Palestina, 1936-Nueva York, EEUU, 1977. Poeta, orador y traductor. Fue periodista de la OLP. Expulsado de Palestina por la ocupación israelí.
JAFFA
En Jaffa
los altos hornos distribuyen la droga
las calles resecas rebosan moscas y desesperación
el corazón de Jaffa dejó de latir
y en las arterias del cielo se despliegan los funerales de la luna
Jaffa está pues sin luna
Jaffa
de la sangre sobre las rocas
Jaffa en cuyo pecho
bebí la leche de los naranjos
tiene sed
ella que sació con sus olas
a la lluvia
Jaffa que dominó el tiempo
por encima de sus arenas
hoy ve sus miembros descuartizados
su espalda rota
Jaffa que era un jardín
y los hombres sus árboles
se matamorfoseó
en una taberna distribuidora de drogas
Estaba en Jaffa
expulsando a las ratas de su frente
sustrayendo de las ruinas a caballeros sin montura
enterrando las estrellas en las arenas y los muros
extrayendo las balas de sus huesos trgándome la cólera
buscando trenzas que quemaba para tragar el humo
como tabaco
y descansaba un rato
SALIM JABRAM
Nació en 1947, vive en Galilea, de donde no puede salir por decisión de las autoridades israelíes.
REFUGIADO
El sol atraviesa las fronteras
Sin que los soldados le disparen
El ruiseñor canta mañana y tarde
Y duerme en paz
Con todos los pájaros de los kibús
Un año extraviado
Picotea la hierba
En paz
Sobre la línea de fuego
Sin que los soldados disparen sobre él
Y yo
Tu hijo exiliado
-oh tierra de mi patria-
Entre mis ojos y tus horizontes
La muralla de las fronteras
NIDAA KHOURY
Alta Galilea, Fassouta, Palestina, 1959
UNA ESTACIÓN
Parada en la estación
Cazando mi hambre
Mis manos son bosques sin trigo
Sin pedazo de pan
Mis muslos son palmeras devoradas por fechas
[de Diáspora
Mi pecho está lleno de peces hambrientos
Y un campo de miseria es mi frente
Ellos me cazan...
Ni bosque, ni desierto, ni mar, ni campo
Esta es mi nueva patria para los tiempos nuevo
MUERTE ES ONDULACIÓN
La muerte viene a mí
Me saluda con besos
Nunca suficientes
Me besa hasta la muerte
Planta mil besos en mi cuerpo
En mi cintura y mi pecho
En mi espalda planta sus semillas
Mi enajenada amante
Con ella, bebo la calle de besos
A escondidas de las miradas de la gente
Atrás de las bombas de gas lacrimógeno
La muerte arriba a puerto de nuevo flirteando entre olas
La muerte es el cereal que yo muelo
En mi tormento
Y me encamino al horno de la revolución
Y a los arcos de la prisión
EL MAPA DERRAMADO
Un país es habitado
por el canto de los pájaros
Un país para los abrazos y la muerte
Un país de piedras y de dátiles
Los ancestros son dueños de la tierra
Los ancestros el heroísmo de la historia y sus fechas
La historia y su documentación
Los templos oscilan
entre el mapa del exilio
el compromiso
y el prisionero que está siendo vigilado
por fantasmas
IBRAHIM NASRALLAH
Ammán, Jordania, 1954
PATRIA
Bajo el yugo de nuestras mañanas
el sol se desmorona
y en la oscuridad de nuestros pasos
el jadeo se enciende:
estas patrias incompletas
en que parecemos ser
nada más que prisioneros de guerra.
DÍAS
En el primer día
alcé mi mano como si empujara un ataúd
y ellos me mandaron una corona
En el segundo día
la apreté como si llevara una flor
y entonces me enviaron un ataúd
Al tercer día, grité
que quería vivir
y ellos me mandaron un sicario.(versión g.b.)
KAMAL NASSER
Nació en 1925.. Fue un líder político miembro de la OLP, escritor y poeta. Asesinado en Beirut por agentes del Mossad en 1973
LA HISTORIA
Yo soy la tierra
Soy la tierra, no me prives de lluvia
Soy todo lo que queda de ella, si
plantas árboles en mi frente
o conviertes en un huerto mis versos
de cereales
y rosas
Para conocerme
dame la lluvia
Yo soy, nube de mi vida,
los montes de Galilea
Mi pecho es Haifa
Y Yaffa mi frente
No digas: imposible
¿Qué no escuchas los pasos de mi niño,
que se acerca a los umbrales de tu alma?
¿Qué no ves las venas de mi
frente empeñadas en tocar sus labios?
A tu espera, mis poemas se tornaron polvo
se volvieron un campo
se tornaron trigo
y crecieron árboles
Soy todo lo que queda de nuestra tierra
Así que dame...
dame la lluvia.
NAOMI SHIHAB NYE
Poeta, narradora y compositora palestino-estadunidense (San Luis, Misuri, EEUU, 1952). Su padre, el escritor Aziz Shihab, pertenece a la primera generación de palestinos exiliados tras la creación del Estado de Israel en 1948.
OCULTO
Si pones un helecho
debajo de una piedra
al otro día será
casi invisible
como si la piedra
lo hubiera tragado.
Si escondes el nombre querido
bajo tu lengua
por demasiado tiempo
sin pronunciarlo
se convierte en sangre
suspiro
el pequeño aliento halado al aire
oculto dondequiera
en el fondo de tus palabras.
Nadie ve
el combustible que te alimenta.
SAHAR RABAH
Esta poeta nació hace 25 años en Gaza, donde vivía al publicarse este poema.
RAZONES PARA SOBREVIVIR A LA GUERRA
Voy a darme una ducha larga y caliente sin que me importe cuánta agua uso
Voy a buscar mis chocolates favoritos y encontrarlos todos en los estantes del almacén.
Voy a comprar demasiados vestidos.
Habrá ceremonias de matrimonios y fiestas ruidosas en los salones de bodas.
Nos reiremos con nuestros amigos, esperando por la gran torta y comeremos nuestro pedazo ávidamente
Volveremos cansados de la alegría, solo de la alegría.
Nos sacaremos nuestros zapatos y gentilmente pondremos nuestros deseos debajo de la almohada.
Nos dormiremos rápido, y la noche estará tranquila.
Nos levantaremos a la mañana con la ligereza del rocío sobre las hojas.
Escucharemos canciones de mañana, contemplaremos el sol y su sonrisa con el olor a café.
Correremos por el pasto hasta el final del campo.
Tomaremos fotos hermosas, cuando las ramas del árbol proyecten sus sombras sobre el camino,
como un pavo real desplegando sus plumas coloridas.
Vamos a reconstruir una Gaza que nunca muere.
Una vez más, saludaremos a nuestros mártires
y recitaremos poemas de amor a las rosas que crecen detrás de nuestras ventanas.
Las casas volverán a levantarse, abrazando a todos los niños que la guerra había arrojado a las carpas.
Susurraremos en sus oídos,
tienen que volver a la escuela mañana.
Todos los aviones de guerra desaparecerán, y nuestros cielos y sueños claros regresarán.
Laila soplará su primera vela de cumpleaños y dirá sus primeras palabras.
Amará el color de la bandera en el mástil:
Negra, blanca, verde y roja.
Palestina será libre como todos los países.
ESCUCHO SU PREGUNTA
Escucho su pregunta
y gentilmente limpio sus ojos llenos de lágrimas
Y luego la ciudad pregunta
sobre la causa de su sufrimiento:
¿Cuándo acabará este castigo?
Se rompe delante mío
como una mariposa cuyas alas
han sido quemadas
Todo lo que queda es esta herida
que se me ensancha al final de la noche,
y una respuesta críptica atrapada
en la boca olvidada de un niño
debajo de los escombros
Ahí entre los agujeros de las balas
en mi corazón.
Muchos pájaros viven ahí,
construyendo voluntariamente sus nidos
en una ciudad aplastada por la guerra.
Los pájaros memorizan
los nombres de los mártires,
sobrevuelan los funerales,
riegan las flores en el cementerio
y cuidan las lágrimas mientras caen
como una lluvia fuerte en las mejillas de una madre.
He aquí la pregunta:
Una herida
Una herida sin vendaje
Y la respuesta:
Un trozo de vidrio con los bordes afilados
que no tiene compasión por el corazón.
MAHMUD SOBH
Safad, Palestina, 1936-Madrid, España, 2022
QASIDA EN SONETO
¿Qué buscas en Valencia, palestino?
¿Naranjas o palmeras deleitosas;
la media luna, estrellas tan hermosas como en tu cielo? ¿O buscas tu destino?
Tierra Santa, Jordán, que ya imagino
soñando hogar oculto entre las cosas
de mi niñez... las manos cariñosas
de mi padre, quijote campesino.
Esta tierra, que es tierra galilea
Donde me encuentro vivo, me recrea
Un Mar Muerto que llega a mar de vida.
Palestina, en España estás ya inmersa.
¿Soy árabe, español o viceversa...?
¡Mutanabbi-Quevedo en la Qasida!
FADWA TOUQAN
Nablus, Palestina, 1917-2003
MI CIUDAD ESTÁ TRISTE
El día en que conocimos la muerte y la traición,
se hizo atrás la marea,
las ventanas del cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo sus alientos.
El día del repliegue de las olas; el día
en que la pasión abominable se destapara el
[rostro,
se redujo a cenizas la esperanza,
y mi triste ciudad se asfixió
al tragarse la pena.
Sin ecos y sin rastros,
los niños, las canciones, se perdieron.
Desnuda, con los pies ensangrentados,
la tristeza se arrastra en mi ciudad;
el silencio domina mi ciudad,
un silencio plantado como monte,
oscuro como noche;
un terrible silencio, que transporta
el peso de la muerte y la derrota.
¡Ay, mi triste ciudad enmudecida!
¿Pueden así quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de cosecha?
¡Doloroso final del recorrido!
LA PESTE
El día en que se extendió la peste en mi ciudad,
me eché al campo desnudo.
Abierto el pecho al cielo,
gritando desde lo hondo de las penas:
¡Arreadnos las nubes!
¡Soplad, vientos, soplad!,
y bajadnos las lluvias.
Que depuren el aire de mi ciudad,
que laven las montañas, las casas y los árboles.
¡Soplad vientos...! ¡Arread los nubarrones!
¡Y que caigan las lluvias!
¡Y que caigan las lluvias!
¡Y que caigan las lluvias!
SÓLO QUIERO ESTAR EN SU SENO
Sólo quiero morir en mi tierra,
que me entierren en ella,
fundirme y desvanecerme en su fertilidad
para resucitar siendo hierba en mi tierra,
resucitar siendo flor
que deshoje un niño crecido
en mi país.
Sólo quiero estar en el seno de mi patria
siendo tierra
hierba
o flor
YABRA IBRAHIM YABRA
Nació en 1926 y murió en 1994. Publicó Adonis en la ciudad en 1959. Vivió en Cisjordania.
BROCAL
En la masacre de Dair Yasin, el enemigo arrojó los cadáveres de las víctimas al pozo de la aldea
Brocal,
punto de encuentro para las juguetonas manos de los niños
con el cubo vertiendo
agua en los cántaros
entre cantos y risas.
¿Acaso la boca de la tumba los ha sacrificado?
¿Es que la boca del patio se alimenta con niños
y mujeres preñadas que vierten
la sangre manchada por balas?
¿Se han secado los racimos a su alrededor?
¿Se ha quemado el trigo? ¿Se han vertido
los odres de aceite en la alforja de piedra
y sobre ella está de nuevo la cruz de Cristo?
El brocal es el segundo Gólgota para nosotros.
De su ensangrentada boca brotará
negra lava ardiendo
con la carne de los niños y de las mujeres preñadas
para aniquilar
a quienes sembraron la muerte
y alimentaron a los buitres en nuestra tierra.
De su sagrada y fértil inundación
renacerán
todas nuestras aldeas.
GHASSAN ZAQTUAN
Beit Jala, Belén, 1954. Reside en Ramalahh, Palestina
LAS CUATRO HERMANAS DE ZAKARÍA
Cuatro hermanas
trepan solas la colina
vestidas de negro.
Cuatro hermanas suspiran
y enfrentan la maleza.
Cuatro hermanas en la oscuridad
leen húmedas cartas.
Pasa un tren que viene
desde Artouf, tras
la fotografía.
Un caballo que lleva
una chica desde Zakaría
relincha en la cumbre
y atraviesa la llanura.
En el cañón
las nubes pasan lentas.
Cuatro hermanas
desde Zakaría, solas
vestidas de negro
en la colina.
Zakaría y Artouf son dos aldeas palestinas en Hebrón, un áreia cuyos ocupantes fueron forzados a emigrar en 1948. Los poemas fueron vertidos al inglés por el poeta iraquí Sargon Boulus y tomados del libro "Poniendo todo en orden", editado en 1998 en Ramallah.
TAWFIQ ZAYYAD
Nació en 1922 en Nazaret y falleció en un accidente automovilístico en 1994
LO IMPOSIBLE
Os sería mil veces más fácil
pasar a un elefante por el ojo de una aguja,
pescar en tierra calcinada,
arar los mares,
hacer hablar a los cocodrilos.
Eso os sería mil veces más fácil
que extinguir con vuestra persecución
el pensamiento resplandeciente
del camino que hemos elegido.
Igual que si fuésemos esos imposibles,
aquí,
en Jaffa, Lydda, Ramallah, Galilea
permanecemos
haciendo rabiosas generaciones de niños,
una tras otra.
Aquí permanecemos
como un muro sobre vuestros pechos.
Como espinas de tuna,
como astillas de vidrio
en vuestras gargantas.
Imperturbables
como una tempestad de fuego
en vuestros ojos.
Bebed el mar,
que aquí permanecemos.
Vigilando la sombra
del olivo y la higuera.
Sembrando ideas
como se echa levadura en la masa.
Nuestros nervios son de hielo
y nuestros corazones de fuego.
Aquí permanecemos
como un muro sobre vuestro pecho,
lavando platos en vuestros restaurantes,
fregando el hollín de vuestras cocinas,
llenando las copas de los amos,
para quitar de sus fauces
un bocado para nuestros niños.
Aquí permanecemos
hambrientos, desnudos, desafiantes,
cantando nuestros poemas,
colmando de manifestantes
las calles furiosas
y de orgullo las cárceles.
Cuando tengamos sed
exprimiremos las piedras.
Comeremos tierra
cuando tengamos hambre.
Pero no nos vamos
ni escatimamos como avaros
nuestra sangre fragante.
Aquí tenemos un pasado,
un presente, un futuro.
Aquí permaneceremos.
NO NOS IREMOS
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en vuestras fauces
como cascos de vidrio
imperturbables
y en vuestros ojos
como una tempestad de fuego
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en lavar los platos en vuestros tugurios
en llenar los vasos de los señores
en frotar el enlosado de las cocinas negras
para poder sacar
el bocado de nuestros hijos
de vuestros colmillos azules
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
hambrientos
desnudos
provocadores
declamando poemas
Somos los guardianes de la sombra
de los naranjos y de los olivos
sembramos las ideas como la levadura en la masa
nuestros nervios son de hielo
pero nuestros corazones vomitan fuego
cuando tengamos sed
exprimiremos las piedras
y comeremos tierra
cuando estemos hambrientos
Pero no nos iremos
y no seremos avaros con nuestra sangre
Aquí
tenemos un pasado
y un presente
Aquí
está nuestro futuro
Los poemas fueron publicados en forma de plaqueta por la cebolla de vidrio ediciones, con selección del autor de esta nota.
Traducción del árabe: María Luisa Prieto
Versiones del inglés: G.B.
Fuente: Va con Firma
Gran parte de la poesía palestina desde la mitad del siglo pasado se compuso en un contexto de urgencia: persecuciones, usurpaciones, exilio, matanzas, devastaciones, resistencia. Pese a ello, en esta poesía conviven sin problemas la épica y la lírica; la reflexión y el misticismo; el erotismo y la pasión por la patria.
Este pequeño país, ubicado estratégicamente en un cruce de rutas de caravanas en el pasado, en la actualidad se encuentra en medio del llamado "ombligo petrolero del mundo", ese punto intermedio entre los mercados asiáticos y europeos. De ahí que las potencias occidentales nunca resuelvan eso que denominan con el eufemismo de "conflicto de Oriente Medio" cuando ocultan de lo que se trata en verdad: un genocidio a cielo abierto. (ver https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/mapa-petroleo-oriente-proximo/)
Como sus colegas de lengua árabe, los palestinos recuperan las tendencias, los ritmos y las imágenes que en la Europa occidental cultivaban los habitantes del al-Andalus, que se mantuvo -y se profundizó- tras la expulsión de la península ibérica a manos de los católicos españoles.
Es Mahmud Darwich, el poeta por antonomasia y principal referente de la poesía palestina moderna, quien, convertido en una suerte de espejo de Federico García Lorca, escribe que "Viajaría de nuevo por los caminos que llevan o no llevan a Córdoba... volvería, si pudiera volver, a mi misma rosa, a mis propios pasos... pero no regresaré a Córdoba". Esa ciudad "lejana y sola" es el paraíso perdido y anhelado por la memoria colectiva de los árabes.
El lazo con García Lorca es aún mayor. Pide el palestino que lo maten "deprisa / bajo mi olivar / con Lorca..." pues "yo soy uno de los reyes del fin... soy el último suspiro árabe...", y "...no hay amor que interceda por mí...".
La épica reconstruye los acontecimientos históricos y políticos del pueblo palestino, en especial desde la partición de 1948 pero sin olvidar las dominaciones previas: turcos otomanos, británicos y más lejos griegos, persas y romanos.
Los exilios y las deportaciones de los años cincuenta, la colonización judía en las tierras que consolidó el Estado de Israel y las apuestas de los sucesivos imperialismos en la antigua Palestina aparecen en los textos poéticos como expresiones de una voz nunca silenciada y configuran una alternativa a la imagen que actualmente se tiene del Cercano Oriente. Es que la urgencia bélica no agotó la inspiración poética: el lirismo convive con lo épico y así la poesía transcurre y circula por senderos que buscan la paz.
En esta selección hay poetas que comenzaron a escribir en el exilio tras la nakba, como es el caso de Mahmud Sobh, hay quienes han muerto producto de su militancia (Kamal Nasser) y también quienes fueron asesinados en estos meses recientes durante las operaciones bélicas israelíes en Gaza (Hiba Kamal Abu Nada).
HIBA KAMAL ABU NADA
La Meca, Arabia Saudita, 1991- Franja de Gaza, Palestina, 2023. Poeta, novelista, bioquímica, nutricionista, activista feminista. Murió durante un ataque aéreo.
La noche en la ciudad es oscura,
excepto por el brillo de los misiles;
silenciosa, excepto por el sonido
del bombardeo;
aterradora, excepto por la promesa
tranquilizadora de la oración;
negra, excepto por la luz de los mártires.
Buenas noches.
*
Tranquilízate
¡Oh! ¡Qué solos estamos!
Todos los demás ganaron sus guerras
y tú te quedaste en el lodo, estéril.
Darwish, ¿no lo sabes?
Ninguna poesía devolverá a la soledad
lo perdido, lo robado.
¡Qué solos estamos!
Esta es otra era de ignorancia. Malditos sean quienes
nos dividieron en la guerra y marcharon en tu funeral
como uno solo.
¡Qué solos estamos!
Esta tierra es un mercado abierto,
y sus grandes países han sido subastados, ¡desaparecidos!
¡Qué solos estamos!
Esta es una época de insolencia,
y nadie estará a nuestro lado, jamás.
¡Oh! ¡Qué solos estamos!
Enjuaga tus poemas, viejos y nuevos,
y todas estas lágrimas. Y tú, Palestina,
recupérate.
SAMIH AL QASIM
Rama, Galilea, 1939-Safed, Israel, 2014
TE QUIERO COMO AMA LA MUERTE
Más pesado,
más bajo,
cargo con mi experiencia y me marcho.
mientras seas la cima del mundo,
mientras la superficie de la tierra sea convexa,
descenderé y me alejaré,
descenderé y me alejaré.
Un día las arenas movedizas me engullirán,
me hundiré poco a poco
en la oscura eternidad de tu amor,
perderé el conocimiento,
me esconderé de las miradas,
las masas asistirán a la celebración de mi muerte,
los aventureros y los poetas me envidiarán
y tú
arrojarás una nueva joya
al cofre de tus mártires.
Te quiero,
no te arrepientas,
no tiendas la mano para socorrerme,
permíteme quererte
como ama la muerte.
te quiero como ama la muerte.
ZEINA AZZAM
Palestina nacida en 1957. Poeta, escritora y activista, ive en EEUU
ESCRIBE MI NOMBRE
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
Usa el marcador permanente negro.
con la tinta que no corre
si se moja, el que no se derrite si está expuesto al calor
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
Haz las líneas gruesas y claras.
Añade tus adornos especiales para que pueda consolarme al ver la letra de mi mamá cuando me voy a dormir.
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá y en las piernas de mis hermanas y hermanos, De esta manera estaremos juntos De esta manera seremo conocidos como tus hijos
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá y por favor escribe tu nombre y el nombre de Baba en tus piernas también así seremos recordados como una familia
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
No agregues ningún número como cuando nací o la dirección de nuestra casa
No quiero que el mundo me incluya como un número.
tengo un nombre y no soy un numero
Escribe mi nombre en mi pierna, mamá
Cuando la bomba golpea nuestra casa
Cuando las paredes aplastan nuestros cráneos y huesos
Nuestras piernas contarán nuestra historia, cómo
no había ningún lugar para que corriéramos.
MAHMUD DARWICH
Birwa, Palestina, 1942-Houston, EEUU, 2008
DESAFÍO
Átenme
prohíbanme los libros
los cigarros
obstruyan mi boca con arena
la poesía es sangre
el agua de los ojos
se imprime con las uñas
las órbitas
las cuchillas
La proclamaré
en la cárcel
en el baño
en la cantera
bajo el látigo
la violencia de las cadenas
Un millón de pájaros
sobre las ramas de mi corazón
inventan el himno combatiente
VEO LO QUE DESEO
Miro hacia atrás esta noche
en las hojas de los árboles y en las hojas de la vida.
Contemplo la memoria del agua y la memoria de la arena.
No percibo esta noche
sino el final de esta noche,
sonidos del reloj que roen mi vida segundo a segundo
y reducen la vida de la noche.
No queda de la noche ni de mí tiempo en el que combatir
pero la noche regresa a su noche
y yo caigo en la fosa de esta sombra.
RASHID HUSSEIN MAHMOUD
Musmus, Palestina, 1936-Nueva York, EEUU, 1977. Poeta, orador y traductor. Fue periodista de la OLP. Expulsado de Palestina por la ocupación israelí.
JAFFA
En Jaffa
los altos hornos distribuyen la droga
las calles resecas rebosan moscas y desesperación
el corazón de Jaffa dejó de latir
y en las arterias del cielo se despliegan los funerales de la luna
Jaffa está pues sin luna
Jaffa
de la sangre sobre las rocas
Jaffa en cuyo pecho
bebí la leche de los naranjos
tiene sed
ella que sació con sus olas
a la lluvia
Jaffa que dominó el tiempo
por encima de sus arenas
hoy ve sus miembros descuartizados
su espalda rota
Jaffa que era un jardín
y los hombres sus árboles
se matamorfoseó
en una taberna distribuidora de drogas
Estaba en Jaffa
expulsando a las ratas de su frente
sustrayendo de las ruinas a caballeros sin montura
enterrando las estrellas en las arenas y los muros
extrayendo las balas de sus huesos trgándome la cólera
buscando trenzas que quemaba para tragar el humo
como tabaco
y descansaba un rato
SALIM JABRAM
Nació en 1947, vive en Galilea, de donde no puede salir por decisión de las autoridades israelíes.
REFUGIADO
El sol atraviesa las fronteras
Sin que los soldados le disparen
El ruiseñor canta mañana y tarde
Y duerme en paz
Con todos los pájaros de los kibús
Un año extraviado
Picotea la hierba
En paz
Sobre la línea de fuego
Sin que los soldados disparen sobre él
Y yo
Tu hijo exiliado
-oh tierra de mi patria-
Entre mis ojos y tus horizontes
La muralla de las fronteras
NIDAA KHOURY
Alta Galilea, Fassouta, Palestina, 1959
UNA ESTACIÓN
Parada en la estación
Cazando mi hambre
Mis manos son bosques sin trigo
Sin pedazo de pan
Mis muslos son palmeras devoradas por fechas
[de Diáspora
Mi pecho está lleno de peces hambrientos
Y un campo de miseria es mi frente
Ellos me cazan...
Ni bosque, ni desierto, ni mar, ni campo
Esta es mi nueva patria para los tiempos nuevo
MUERTE ES ONDULACIÓN
La muerte viene a mí
Me saluda con besos
Nunca suficientes
Me besa hasta la muerte
Planta mil besos en mi cuerpo
En mi cintura y mi pecho
En mi espalda planta sus semillas
Mi enajenada amante
Con ella, bebo la calle de besos
A escondidas de las miradas de la gente
Atrás de las bombas de gas lacrimógeno
La muerte arriba a puerto de nuevo flirteando entre olas
La muerte es el cereal que yo muelo
En mi tormento
Y me encamino al horno de la revolución
Y a los arcos de la prisión
EL MAPA DERRAMADO
Un país es habitado
por el canto de los pájaros
Un país para los abrazos y la muerte
Un país de piedras y de dátiles
Los ancestros son dueños de la tierra
Los ancestros el heroísmo de la historia y sus fechas
La historia y su documentación
Los templos oscilan
entre el mapa del exilio
el compromiso
y el prisionero que está siendo vigilado
por fantasmas
IBRAHIM NASRALLAH
Ammán, Jordania, 1954
PATRIA
Bajo el yugo de nuestras mañanas
el sol se desmorona
y en la oscuridad de nuestros pasos
el jadeo se enciende:
estas patrias incompletas
en que parecemos ser
nada más que prisioneros de guerra.
DÍAS
En el primer día
alcé mi mano como si empujara un ataúd
y ellos me mandaron una corona
En el segundo día
la apreté como si llevara una flor
y entonces me enviaron un ataúd
Al tercer día, grité
que quería vivir
y ellos me mandaron un sicario.(versión g.b.)
KAMAL NASSER
Nació en 1925.. Fue un líder político miembro de la OLP, escritor y poeta. Asesinado en Beirut por agentes del Mossad en 1973
LA HISTORIA
Yo soy la tierra
Soy la tierra, no me prives de lluvia
Soy todo lo que queda de ella, si
plantas árboles en mi frente
o conviertes en un huerto mis versos
de cereales
y rosas
Para conocerme
dame la lluvia
Yo soy, nube de mi vida,
los montes de Galilea
Mi pecho es Haifa
Y Yaffa mi frente
No digas: imposible
¿Qué no escuchas los pasos de mi niño,
que se acerca a los umbrales de tu alma?
¿Qué no ves las venas de mi
frente empeñadas en tocar sus labios?
A tu espera, mis poemas se tornaron polvo
se volvieron un campo
se tornaron trigo
y crecieron árboles
Soy todo lo que queda de nuestra tierra
Así que dame...
dame la lluvia.
NAOMI SHIHAB NYE
Poeta, narradora y compositora palestino-estadunidense (San Luis, Misuri, EEUU, 1952). Su padre, el escritor Aziz Shihab, pertenece a la primera generación de palestinos exiliados tras la creación del Estado de Israel en 1948.
OCULTO
Si pones un helecho
debajo de una piedra
al otro día será
casi invisible
como si la piedra
lo hubiera tragado.
Si escondes el nombre querido
bajo tu lengua
por demasiado tiempo
sin pronunciarlo
se convierte en sangre
suspiro
el pequeño aliento halado al aire
oculto dondequiera
en el fondo de tus palabras.
Nadie ve
el combustible que te alimenta.
SAHAR RABAH
Esta poeta nació hace 25 años en Gaza, donde vivía al publicarse este poema.
RAZONES PARA SOBREVIVIR A LA GUERRA
Voy a darme una ducha larga y caliente sin que me importe cuánta agua uso
Voy a buscar mis chocolates favoritos y encontrarlos todos en los estantes del almacén.
Voy a comprar demasiados vestidos.
Habrá ceremonias de matrimonios y fiestas ruidosas en los salones de bodas.
Nos reiremos con nuestros amigos, esperando por la gran torta y comeremos nuestro pedazo ávidamente
Volveremos cansados de la alegría, solo de la alegría.
Nos sacaremos nuestros zapatos y gentilmente pondremos nuestros deseos debajo de la almohada.
Nos dormiremos rápido, y la noche estará tranquila.
Nos levantaremos a la mañana con la ligereza del rocío sobre las hojas.
Escucharemos canciones de mañana, contemplaremos el sol y su sonrisa con el olor a café.
Correremos por el pasto hasta el final del campo.
Tomaremos fotos hermosas, cuando las ramas del árbol proyecten sus sombras sobre el camino,
como un pavo real desplegando sus plumas coloridas.
Vamos a reconstruir una Gaza que nunca muere.
Una vez más, saludaremos a nuestros mártires
y recitaremos poemas de amor a las rosas que crecen detrás de nuestras ventanas.
Las casas volverán a levantarse, abrazando a todos los niños que la guerra había arrojado a las carpas.
Susurraremos en sus oídos,
tienen que volver a la escuela mañana.
Todos los aviones de guerra desaparecerán, y nuestros cielos y sueños claros regresarán.
Laila soplará su primera vela de cumpleaños y dirá sus primeras palabras.
Amará el color de la bandera en el mástil:
Negra, blanca, verde y roja.
Palestina será libre como todos los países.
ESCUCHO SU PREGUNTA
Escucho su pregunta
y gentilmente limpio sus ojos llenos de lágrimas
Y luego la ciudad pregunta
sobre la causa de su sufrimiento:
¿Cuándo acabará este castigo?
Se rompe delante mío
como una mariposa cuyas alas
han sido quemadas
Todo lo que queda es esta herida
que se me ensancha al final de la noche,
y una respuesta críptica atrapada
en la boca olvidada de un niño
debajo de los escombros
Ahí entre los agujeros de las balas
en mi corazón.
Muchos pájaros viven ahí,
construyendo voluntariamente sus nidos
en una ciudad aplastada por la guerra.
Los pájaros memorizan
los nombres de los mártires,
sobrevuelan los funerales,
riegan las flores en el cementerio
y cuidan las lágrimas mientras caen
como una lluvia fuerte en las mejillas de una madre.
He aquí la pregunta:
Una herida
Una herida sin vendaje
Y la respuesta:
Un trozo de vidrio con los bordes afilados
que no tiene compasión por el corazón.
MAHMUD SOBH
Safad, Palestina, 1936-Madrid, España, 2022
QASIDA EN SONETO
¿Qué buscas en Valencia, palestino?
¿Naranjas o palmeras deleitosas;
la media luna, estrellas tan hermosas como en tu cielo? ¿O buscas tu destino?
Tierra Santa, Jordán, que ya imagino
soñando hogar oculto entre las cosas
de mi niñez... las manos cariñosas
de mi padre, quijote campesino.
Esta tierra, que es tierra galilea
Donde me encuentro vivo, me recrea
Un Mar Muerto que llega a mar de vida.
Palestina, en España estás ya inmersa.
¿Soy árabe, español o viceversa...?
¡Mutanabbi-Quevedo en la Qasida!
FADWA TOUQAN
Nablus, Palestina, 1917-2003
MI CIUDAD ESTÁ TRISTE
El día en que conocimos la muerte y la traición,
se hizo atrás la marea,
las ventanas del cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo sus alientos.
El día del repliegue de las olas; el día
en que la pasión abominable se destapara el
[rostro,
se redujo a cenizas la esperanza,
y mi triste ciudad se asfixió
al tragarse la pena.
Sin ecos y sin rastros,
los niños, las canciones, se perdieron.
Desnuda, con los pies ensangrentados,
la tristeza se arrastra en mi ciudad;
el silencio domina mi ciudad,
un silencio plantado como monte,
oscuro como noche;
un terrible silencio, que transporta
el peso de la muerte y la derrota.
¡Ay, mi triste ciudad enmudecida!
¿Pueden así quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de cosecha?
¡Doloroso final del recorrido!
LA PESTE
El día en que se extendió la peste en mi ciudad,
me eché al campo desnudo.
Abierto el pecho al cielo,
gritando desde lo hondo de las penas:
¡Arreadnos las nubes!
¡Soplad, vientos, soplad!,
y bajadnos las lluvias.
Que depuren el aire de mi ciudad,
que laven las montañas, las casas y los árboles.
¡Soplad vientos...! ¡Arread los nubarrones!
¡Y que caigan las lluvias!
¡Y que caigan las lluvias!
¡Y que caigan las lluvias!
SÓLO QUIERO ESTAR EN SU SENO
Sólo quiero morir en mi tierra,
que me entierren en ella,
fundirme y desvanecerme en su fertilidad
para resucitar siendo hierba en mi tierra,
resucitar siendo flor
que deshoje un niño crecido
en mi país.
Sólo quiero estar en el seno de mi patria
siendo tierra
hierba
o flor
YABRA IBRAHIM YABRA
Nació en 1926 y murió en 1994. Publicó Adonis en la ciudad en 1959. Vivió en Cisjordania.
BROCAL
En la masacre de Dair Yasin, el enemigo arrojó los cadáveres de las víctimas al pozo de la aldea
Brocal,
punto de encuentro para las juguetonas manos de los niños
con el cubo vertiendo
agua en los cántaros
entre cantos y risas.
¿Acaso la boca de la tumba los ha sacrificado?
¿Es que la boca del patio se alimenta con niños
y mujeres preñadas que vierten
la sangre manchada por balas?
¿Se han secado los racimos a su alrededor?
¿Se ha quemado el trigo? ¿Se han vertido
los odres de aceite en la alforja de piedra
y sobre ella está de nuevo la cruz de Cristo?
El brocal es el segundo Gólgota para nosotros.
De su ensangrentada boca brotará
negra lava ardiendo
con la carne de los niños y de las mujeres preñadas
para aniquilar
a quienes sembraron la muerte
y alimentaron a los buitres en nuestra tierra.
De su sagrada y fértil inundación
renacerán
todas nuestras aldeas.
GHASSAN ZAQTUAN
Beit Jala, Belén, 1954. Reside en Ramalahh, Palestina
LAS CUATRO HERMANAS DE ZAKARÍA
Cuatro hermanas
trepan solas la colina
vestidas de negro.
Cuatro hermanas suspiran
y enfrentan la maleza.
Cuatro hermanas en la oscuridad
leen húmedas cartas.
Pasa un tren que viene
desde Artouf, tras
la fotografía.
Un caballo que lleva
una chica desde Zakaría
relincha en la cumbre
y atraviesa la llanura.
En el cañón
las nubes pasan lentas.
Cuatro hermanas
desde Zakaría, solas
vestidas de negro
en la colina.
Zakaría y Artouf son dos aldeas palestinas en Hebrón, un áreia cuyos ocupantes fueron forzados a emigrar en 1948. Los poemas fueron vertidos al inglés por el poeta iraquí Sargon Boulus y tomados del libro "Poniendo todo en orden", editado en 1998 en Ramallah.
TAWFIQ ZAYYAD
Nació en 1922 en Nazaret y falleció en un accidente automovilístico en 1994
LO IMPOSIBLE
Os sería mil veces más fácil
pasar a un elefante por el ojo de una aguja,
pescar en tierra calcinada,
arar los mares,
hacer hablar a los cocodrilos.
Eso os sería mil veces más fácil
que extinguir con vuestra persecución
el pensamiento resplandeciente
del camino que hemos elegido.
Igual que si fuésemos esos imposibles,
aquí,
en Jaffa, Lydda, Ramallah, Galilea
permanecemos
haciendo rabiosas generaciones de niños,
una tras otra.
Aquí permanecemos
como un muro sobre vuestros pechos.
Como espinas de tuna,
como astillas de vidrio
en vuestras gargantas.
Imperturbables
como una tempestad de fuego
en vuestros ojos.
Bebed el mar,
que aquí permanecemos.
Vigilando la sombra
del olivo y la higuera.
Sembrando ideas
como se echa levadura en la masa.
Nuestros nervios son de hielo
y nuestros corazones de fuego.
Aquí permanecemos
como un muro sobre vuestro pecho,
lavando platos en vuestros restaurantes,
fregando el hollín de vuestras cocinas,
llenando las copas de los amos,
para quitar de sus fauces
un bocado para nuestros niños.
Aquí permanecemos
hambrientos, desnudos, desafiantes,
cantando nuestros poemas,
colmando de manifestantes
las calles furiosas
y de orgullo las cárceles.
Cuando tengamos sed
exprimiremos las piedras.
Comeremos tierra
cuando tengamos hambre.
Pero no nos vamos
ni escatimamos como avaros
nuestra sangre fragante.
Aquí tenemos un pasado,
un presente, un futuro.
Aquí permaneceremos.
NO NOS IREMOS
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en vuestras fauces
como cascos de vidrio
imperturbables
y en vuestros ojos
como una tempestad de fuego
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en lavar los platos en vuestros tugurios
en llenar los vasos de los señores
en frotar el enlosado de las cocinas negras
para poder sacar
el bocado de nuestros hijos
de vuestros colmillos azules
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
hambrientos
desnudos
provocadores
declamando poemas
Somos los guardianes de la sombra
de los naranjos y de los olivos
sembramos las ideas como la levadura en la masa
nuestros nervios son de hielo
pero nuestros corazones vomitan fuego
cuando tengamos sed
exprimiremos las piedras
y comeremos tierra
cuando estemos hambrientos
Pero no nos iremos
y no seremos avaros con nuestra sangre
Aquí
tenemos un pasado
y un presente
Aquí
está nuestro futuro
Los poemas fueron publicados en forma de plaqueta por la cebolla de vidrio ediciones, con selección del autor de esta nota.
Traducción del árabe: María Luisa Prieto
Versiones del inglés: G.B.
Fuente: Va con Firma