Política

Quién es quién: lo que muestran y lo que esconden los candidatos de Chubut

Algunos ejercen actualmente cargos públicos y otros lo hicieron en el pasado reciente, más allá de aquellos que prefieren la discreción. También se ven nombres que aparecen en boletas de anteriores elecciones y no siempre para representar al mismo espacio o alianza. Además, hay candidatos de diferentes listas que buscarán el voto en el mismo nicho electoral.

La primera obviedad de los candidatos a diputados nacionales por Chubut para las elecciones del 26 de octubre es que parten como favoritos los oficialistas Ana Clara Romero y Gustavo Menna. La diputada nacional finalmente buscará la reelección, desistiendo de dar pelea nuevamente por el municipio de Comodoro en un par de años, lo cual intentó sin suerte en 2019 y en 2023.

De todos modos, nunca se puede estar seguro con la abogada que en el principio el gobierno de Javier Milei avaló muchas de sus iniciativas. De hecho, su primer cargo público -como concejal en 2019- lo dejó inconcluso dos años más tarde.

Menna, por su parte, se ha comportado como un fiel soldado de la causa del gobernador Ignacio Torres luego de aquella diferencia que tuvieron en 2017 cuando ambos querían ser candidato a diputado nacional por el PRO y finalmente se impuso el actual vicegobernador (respaldado por quien entonces tenía la manija: Marcos Peña Braun).

No todo el fuego es "amigo"

Son dos las bancas en juego en la Cámara de Diputados y en Chubut se presentan ocho listas. Los mandatos que concluyen corresponden a la citada Romero y a María Eugenia Alianiello, una exconcejal de Madryn que siempre respondió a los mellizos Sastre y que nunca dejó claro si seguía residiendo en la provincia o había fijado domicilio en Bragado, provincia de Buenos Aires, ciudad en la que nació y tiene gran parte de sus vínculos familiares.

La banca de Alianiello es la que aspira a conservar el peronismo. Hasta ahora, en comicios de medio término como el que se viene, solo en dos ocasiones un partido se quedó con las dos y ello se debió a la influencia de Mario Das Neves, quien con distintas denominaciones panperonistas logró en 2005 que Aldo Marconeto y Eva García de Moreno dejaran con las manos vacías al radical Carlos Maestro, mientras en 2013 hizo lo propio con la lista que lo llevaba a él como candidato del PACh, secundado por Nelly Lagoria. Esa vez el derrotado fue el kirchnerista Norberto Yauhar.

Quien ahora busca un éxito para el peronismo el último domingo de octubre es Juan Pablo Luque, exintendente de Comodoro (2019-23) y candidato a gobernador hace dos años.

Legitimado por una elección interna que hace dos décadas no se realizaba en su partido, quien también fuera concejal en su ciudad recibió otro importante aliento el domingo pasado, a partir de la amplia victoria de Axel Kicillof en Buenos Aires.

No obstante, debe lidiar en campaña con renovadas críticas de la diputada Romero, decidida a imputarle irregularidades en el manejo de las consecuencias de la inundación de 2017 en Comodoro, cuando Luque era viceintendente de Carlos Linares.

Como se dice vulgarmente, la diputada utiliza "los fierros del Estado" en su cometido, ya que cuenta con el respaldo implícito de Héctor Reynaldo Iturrioz, fiscal en uso de licencia que hoy ocupa la titularidad del Ministerio de Gobierno de Chubut.

Por otra parte, el candidato de Unidos Podemos tendrá en estas elecciones otro rival directo: Alfredo Béliz. Secundado por la diputada provincial que responde al sindicato camionero, Tatiana Goic, el también dirigente sindical del gremio del comercio de Trelew basa su campaña en criticar a Luque con argumentos estrictamente regionales.

"No puede ser que el presidente de un justicialismo, un senador, un diputado nacional, sean todos de la misma localidad. Son muy jóvenes; no entienden del peronismo histórico, ni de los equilibrios regionales", sostiene quien en la interna del 3 de agosto apoyó al intendente de Dolavon, Dante Bowen, en sintonía con los hermanos Sastre, quienes mantienen una fluida relación con el gobierno de Torres, tal vez mejor de la que tenían con Mariano Arcioni, de quien Ricardo fue vicegobernador, el mismo cargo para el que se postuló en 2023 en la fórmula de Luque. Todo un experto en equilibrio.

En este contexto, Béliz pretende representar la renovación política, confiando en la falta de memoria del electorado para que obvie algunos hechos como cuando fue parte del fallido intento de conformar un partido político que respaldara al genocida almirante Eduardo Emilio Massera; o que entre 2015 y 2019 fue representante de Chubut en el Parlasur, cargo al que llegó por integrar la lista que postulaba a Martín Buzzi como gobernador y a Daniel Scioli para presidente.

Un reflejo de la interna nacional

En Chubut La Libertad Avanza (LLA) nunca hizo pie y si hoy César Treffinger es diputado nacional puede decirse que mucha influencia tuvo el hecho de que en octubre de 2023 fue parte de la lista que llevaba en lo más alto de la boleta el nombre del actual Presidente, en quien entonces estaban depositadas muchas expectativas que fueron quedando en el camino en los últimos 21 meses. Hace dos años, Javier Milei fue el más votado en Chubut y Treffinger consiguió 116 mil votos, superando al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio.

Ahora, tras múltiples disputas internas, LLA se presenta con la fórmula Maira Raquel Frías-Julián Moreira, bendecida por Karina Milei y "Lule" Menem.

Frías, actual delegada de Anses en Comodoro, nació en Chaco y ya fue candidata en las tres elecciones anteriores. En 2019 también quiso ser diputada nacional en la lista del Partido Independiente Chubutense (PICh) que postulaba a Julio Debonat Miguel como intendente. Obtuvieron el 2.5% de los votos.

En 2021, Frías reincidió en su postulación, también dentro del PICh que llevaba a Treffinger en lo más alto, como aspirante al Senado. Terminaron quintos entre las cinco fuerzas que se presentaron, detrás de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos, Chubut Somos Todos y el Frente de Izquierda.

El 30 de julio de 2023, Frías quiso ser viceintendenta de Comodoro. Esta vez fue por el Partido por la Libertad Chubutense (PLICh) y secundando al actual concejal, Omar Lattanzio. Ocuparon el tercer lugar.

Pero lo peculiar de la elección que viene es que si bien Frías representará a LLA, el espacio estuvo en disputa desde antes de que Karina Milei y Martín Menem vinieran a Chubut a ponerle la firma a la conformación del partido con Treffinger como presidente del mismo.

De hecho, dentro del gabinete de Torres hay dirigentes que pertenecen al espacio libertario, como la ministra de Producción, Laura Mirantes, y el subsecretario de Pesca, Diego Brandán.

En esta oportunidad, el Partido Libertario (PL) también presenta candidatos a diputados nacionales y hasta la Justicia Electoral interviene en una denuncia por la utilización del color violeta. Los candidatos del PL son Ariana Mellao y Carlos Bottazi.

Lejos de criticar a Frías, el PL elige polarizar con la oficialista Ana Clara Romero. "Hace cuatro años está ocupando una banca y no hicieron absolutamente nada. No salieron a recorrer la provincia. La cordillera misma te dice: ‘no les conocemos la cara'", afirma esta psicóloga social y coach ontológica que reside en Rada Tilly.

La experiencia, la militancia y el regionalismo

Las ocho listas que competirán en octubre se completan con otros tres partidos: Generación para un Encuentro Nacional (GEN), el Frente de Izquierda y el Partido Independiente Chubutense (PICh).

El GEN presenta como candidatos a Oscar Carlos Petersen y Haydée Rosana Etcheverry. Nada nuevo bajo el sol, Petersen (80 años) es un político que se ha caracterizado por ser una especie de Patricia Bullrich de cabotaje, ya que empezó en el Polo Social como concejal de Puerto Madryn aliado de Das Neves, yéndose luego al Frente para la Victoria, donde llegó a ser diputado provincial entre 2011 y 2015. En 2017 asumió como subsecretario de Derechos Humanos de Chubut y no se le escuchó la voz durante los penosos sucesos que rodearon la desaparición y muerte de Santiago Maldonado.

Tras dejar el último cargo público que ocupó, Petersen buscó referenciarse en dirigentes nacionales de diversas ideologías, como Víctor De Gennaro, Margarita Stolbizer y hasta el propio Mauricio Macri. Pese a que a duras penas araña el 1% de los votos, Petersen no desiste en su empeño de candidatearse en cada elección.

El Frente de Izquierda, en tanto, postula en esta ocasión a Santiago Vasconcelos y Emilse Saavedra. El primero es actualmente diputado provincial y en la mayoría de las votaciones en la Legislatura se ha mostrado como el único disidente a propuestas del Ejecutivo que suelen contar con aliados peronistas y hasta de los electos por el mileismo, como por ejemplo la adhesión al polémico Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) que impulsó Milei en los albores de su gobierno.

Profesor de Biología de 42 años de edad, Vasconcelos cuenta con una vasta militancia que inició en su época estudiantil, siendo parte también de movimientos sociales y ambientales y activista destacado de la Asamblea en Defensa del Territorio; lucha contra la megaminería y en defensa del agua.

Finalmente, se presenta como opción el PICh, a través de Héctor Vargas y Karen Ramírez. Lejos de lo que fue el frente electoral que conformó con los libertarios en 2023, esta vez le dan prioridad a la problemática provincial.

Oriundo de Puerto Madryn, Vargas encabeza la lista asegurando que "lo que nos nutre es la defensa de la provincia, ante todo", resaltando que "no tenemos esos patrones de estancia que están digitando qué tenés que votar o qué cosa les conviene".

Considera el candidato del PICh que los actuales legisladores nacionales no han defendido lo suficiente la actividad petrolera en la zona sur de la provincia y que "fue una desazón ver en Madryn cómo no se ponían a charlar ni del gobierno nacional ni del provincial para resolver el asunto de la pesca. Familias quedaron sin tener el salario y endeudadas para cubrir gastos".

Además, Vargas se opone a la enmienda constitucional que impulsa el Gobierno de Chubut para eliminar los fueros en los tres poderes del Estado, entendiendo que "es una cortina de humo para esconder falta de acción y desviar la atención".