Mensaje a los diputados: Las universidades salen a la calle otra vez para apoyar la ley de Financiamiento vetada por Milei La comunidad universitaria sale nuevamente a las calles. Este miércoles se desarrollará otra protesta por el veto a la Ley de Financiamiento aprobada por el Congreso. A esa medida se suma el anuncio realizado por el presidente Javier Milei en la noche del lunes al presentar el Presupuesto 2026 donde detalló que un "aumento" para la educación universitaria que fue rechazado por los rectores de universidades de todo el país ya que "es una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario". La marcha se desarrollará en simultáneo a la sesión de la Cámara de Diputados que buscará insistir con la ley, allí todas las miradas estarán puestas en la actitud que tomarán dos de los representantes de Chubut: en el debate anterior César Treffinger votó en contra y Ana Clara Romero se abstuvo.
Con un desfasaje presupuestario del 134% en gastos de funcionamiento, la nueva Marcha Universitaria Federal se realizará este miércoles 17 en todo el país en coincidencia con el inicio del debate en el Congreso Nacional sobre los vetos de Javier Milei. La medida se convoca después de meses de paro, actividades de visibilización y reclamos colectivos, en medio de una situación crítica para las casas de estudio.
En Chubut, las cuatro sedes de la UNPSJB se movilizarán en defensa de las universidades. En Trelew, se convocó a un festival para las 14 y a la marcha unificada con los jubilados a las 17. En Comodoro Rivadavia, la movilización será a las 16 desde la Universidad hasta el Centro Cultural, en Moreno e Hipólito Yrigoyen, donde se llevará a cabo un acto. En Puerto Madryn inician a las 14 con una clase pública, seguida de una marcha a partir de las 16 desde la sede universitaria hasta la Plaza San Martín.
La Universidad Nacional de la Patagonia (UNPA), por su parte, compartió en su página web un comunicado donde expresó su repudio al veto presidencial a la que garantiza el financiamiento para las universidades nacionales. "Hoy, las universidades enfrentamos un desfasaje del 134% en funcionamiento y más del 80% en salarios. El ajuste ya se siente en cupos, becas y actividades académicas", indicaron desde esa Casa de Estudios.
Por su parte, la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Comahue (ADUNC) realizó una conferencia de prensa donde ratificó la participación de la Marcha Federal Universitaria que tendrá réplica en todo Comahue y convocó a las 17 a concentrarse frente al playón de la UNCo, en la capital neuquina, para movilizar a las 18, junto a toda la comunidad de Neuquén, Cipolletti y Cinco Saltos.
En Bariloche, la comunidad universitaria se concentrará 17 en el Hospital Zonal Bariloche. A la misma hora, convocan a reunirse en la Plaza San Martín de Viedma mientras que en San Antonio Oeste, la convocatoria para este miércoles es a las 10:30 en Plaza Centenario.
La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), que dirige Anselmo Torres, también convocó a movilizarse este miércoles. El rector advirtió que la situación es límite, al tiempo que denunció que el presupuesto 2025 es el más bajo desde 2006 y que los salarios docentes y no docentes perdieron más del 40% contra la inflación.
Pelar por la ley, otra vez
"Contra nadie. Para todos. Por el futuro", reza un vídeo publicado en las últimas horas por las universidades públicas, donde piden el acompañamiento de los diputados para sostener la Ley de Financiamiento Universitario.
"Queremos cursar. Queremos hacerlo presencialmente y tranquilos. Aprender dentro del aula. Queremos seguir siendo la universidad de excelencia que somos. Y para eso necesitamos a los mejores profesores. Necesitamos que se queden. Queremos seguir formándonos siendo libres. Sin que nadie nos diga qué tenemos que decir o cómo pensar. Queremos seguir siendo el orgullo de nuestras familias. El orgullo de nuestro país. Porque la universidad pública es algo de lo que todos estamos orgullosos", detalla el vídeo.
La pieza se ha difundido en redes sociales y busca dar cuenta de las diversas problemáticas que hoy afectan al sistema universitario y científico, que desde 2023 tiene su presupuesto congelado, lo que ha derivado en pérdida de poder adquisitivo de los salarios, congelamiento de becas, cierre de programas y paralización de obra pública universitaria.
El año pasado se presentó la Ley de Financiamiento Universitario, que tuvo respaldo de ambas Cámaras pero no alcanzó los dos tercios necesarios para revertir el veto presidencial.
Este año se presentó un nuevo proyecto, que aunque contemplaba algunas modificaciones, mantiene el espíritu de la primera normativa: garantizar el presupuesto para el funcionamiento de las universidades. La comunidad universitaria hizo énfasis en que esta ley no implica la creación de nuevos impuestos ni atenta contra el equilibrio fiscal, al tiempo que asegura las partidas para las tres patas fundamentales del sistema: bienestar estudiantil, infraestructura y salarios docentes.
Nota relacionada: Nadie se salva solo: claves del nuevo proyecto de financiamiento universitario y la lucha que se extiende en todo el país
El proyecto fue presentado el 28 de mayo y su debate sufrió algunas dilaciones. Finalmente, el 6 de agosto la Cámara de Diputados aprobó la norma con 158 votos afirmativos, 75 negativos y 5 abstenciones. El Senado hizo lo suyo el 21 de agosto, con 58 votos a favor, 10 en contra y tres abstenciones, mostrando un apoyo que supera con creces los dos tercios necesarios para votar en contra del veto.
La mayoría de los legisladores chubutenses acompañó la iniciativa. Entre los diputados, votaron a favor José Glisnki (UxP), Eugenia Allianelo (UxP), Jorge Avila (Encuentro Federal) y en contra César Treffinger (La Libertad Avanza), mientras que Ana Clara Romero (PRO) se abstuvo.
En la Cámara Alta, votaron a favor Edith Terenzi (Despierta Chubut) y Carlos Linares (Unidad Ciudadana). Andrea Cristina (PRO) se abstuvo.
Mientras estudiantes y docentes reclamaban la reglamentación de la ley, el Gobierno anunciaba el veto, en una escena muy similar a la que se vivió el año pasado cuando Milei vetó la primera normativa mientras la comunidad universitaria se movilizaba en las calles.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ya había votado la convocatoria a una nueva Marcha Federal si Milei vetaba la ley. Tras conocerse la decisión, se convocó a un paro el viernes pasado y anunciaron la marcha, que tendrá lugar este miércoles en distintos puntos del país.
Además, los rectores se expresaron luego del mensaje del presidente Milei realizado en la noche del lunes sobre el Presupuesto 2026 al que calificaron como "una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario".
"Los 4,8 billones de pesos anunciados por el Presidente para las universidades el año próximo implica anualizar para el 2026 lo percibido a diciembre de 2025, y queda muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que pueda funcionar normalmente el sistema", explicaron en un comunicado. "Dicho de otro modo -agrega-, prácticamente, para el 2026 es igual presupuesto que para el 2025, un año que vivimos en peligro. Se presenta, entonces, un proyecto que consolida la pérdida y profundiza el ajuste sobre el sistema universitario y científico".
"La expectativa que tenemos descansa en el Congreso de la Nación, para sostener en la sesión de este miércoles la Ley de Financiamiento Universitario y para aprobar, luego, un presupuesto 2026 razonable que evite que la pronunciada caída siga profundizándose", culmina.
Las consecuencias del ajuste
Cabe recordar que las universidades actualmente funcionan con la mitad del presupuesto necesario, que es de $4 billones frente a los $7,2 millones que el CIN exigió para este año. La reconducción del presupuesto 2023 y los aumentos ínfimos de partidas se traducen en un notable desfasaje salarial para los trabajadores y en la paralización de obras y programas para los estudiantes.
Los gremios denuncian una pérdida de poder adquisitivo del 35% desde el inicio de la gestión de Javier Milei, al tiempo que exigen la reapertura de la discusión paritaria. Hasta el momento, los aumentos otorgados por el Gobierno -considerados insuficientes si se tiene en cuenta la inflación acumulada desde 2023- han sido decididos de manera unilateral, sin convocatoria a paritarias.
Según el INDEC, en agosto la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo se ubicó en
$ 1.160.780. En las ciudades de la Patagonia, según estimaciones del Observatorio de Economía de la UNPSJB, se ubicó en un promedio de $1.500.000. Sin embargo, la mayoría de los salarios básicos docentes de los distintos cargos y dedicaciones no supera el millón de pesos.
"Un auxiliar docente, que es un cargo básico, con una dedicación exclusiva, o sea que están 40 horas semanales, tiene un salario básico de 743.000 pesos. Un preceptor en el colegio preuniversitario con 25 horas semanales tiene un salario básico de 636.000 pesos. Con lo cual vemos que la caída es la más grande de la historia", detalló recientemente Fabiana Marino, referente de ADU, en diálogo con El Extremo Sur.
El Gobierno aplicó aumentos de 1,5% para enero y 1,2% para febrero. El último aumento anunciado es del 7%, pero será otorgado en pequeños tramos hasta noviembre. No obstante, está muy lejos de la recomposición salarial que exigen los gremios. En algunas universidades se registra un éxodo de docentes e investigadores ante la falta de respuestas. En diálogo con este medio, Marino explicó que en la UNPSJB no se vislumbra este panorama, principalmente porque buena parte de los docentes tiene otros trabajos además de la docencia.
A esto se suma que, en un momento en el que muchos deben elegir entre estudiar y trabajar, algunas trayectorias estudiantiles se vuelven insostenibles, sobre todo por el congelamiento de los valores de las becas, que en general no superan los $50.000 mensuales y resultan insuficientes para cubrir gastos de comida, transporte y materiales de estudio.
"La universidad tiene becas para estudiantes que se han visto reducidas y no solo eso, sino que estamos viendo que hay chicos que ya no pueden venir a la universidad, no pueden pagar los pasajes, no pueden sostener una cursada regular porque tienen que salir a trabajar", expresó Marino.
Este escenario afecta también la participación activa en asambleas y actividades de visibilización, a la que muchos no pueden asistir por motivos laborales.
La Ley de Financiamiento universitario contempla la actualización de montos de las becas y el incremento paulatino de la inversión a programas estratégicos "que prioricen los sectores sociales más desfavorecidos, con el n de fortalecer el acceso, la permanencia, la promoción y el egreso de los y las estudiantes que concurren a dicho nivel".
El debate de fondo
Hoy el debate no es sólo presupuestario: la cuestión de fondo es la demanda por una universidad pública y de calidad. La violencia del espacio público parece profundizarse, lo que se vio manifestado en el incidente ocurrido recientemente en la Sede Comodoro de la UNPSJB, cuando un estudiante de Ciencias Naturales tiró desde un primer piso un tacho lleno de basura a los trabajadores de APUNP (Asociación del Personal No Docente de la UNPSJB) que se manifestaban en el hall.
Rápidamente, distintos actores de la comunidad universitaria, entre autoridades, docentes y agrupaciones estudiantiles, salieron a repudiar el hecho y a reivindicar el reclamo subyacente por mejoras presupuestarias. Enfatizaron la necesidad de apostar al diálogo respetuoso en un momento clave para las universidades.
Nota relacionada: La postal de la violencia en medio del desfinanciamiento: docentes y estudiantes buscan fortalecer el diálogo tras el ataque en la UNPSJB
El año pasado, también signado por la movilización universitaria, distintas figuras de la política sostuvieron discursos de desprestigio sobre las casas de estudio que fueron desmentidos por el Consejo Universitario Internacional. Entre ellos, que las universidades inventan alumnos, que los pobres no llegan a la universidad y que los salarios docentes están por encima de lo que gana el sector público en general.
El propio Milei ha protagonizado expresiones polémicas en el marco de las auditorías a las universidades, afirmando que el reclamo es "un mero eufemismo para defender los curros de tres o cuatro delincuentes que utilizan una causa noble y la prostituyen para ganar dinero", y asegurando que aumentar las partidas para las universidades implica "ceder a la vieja política".
Sin embargo, universidades públicas de todo el país coinciden en la necesidad de fortalecer las partidas.
"El ajuste ya se siente en cupos, becas y actividades académicas. La universidad pública representa sólo el 1% del PBI pero significa el 100% de las oportunidades para millones de estudiantes en todo el país", señala un comunicado unificado de las distintas sedes de la UNPSJB.
Si las Cámaras no logran revertir el veto, no hay certezas sobre cómo afrontarán las universidades el brutal ajuste hasta fin de año. En casi todas las áreas -inversión en ciencia, salarios docentes, programas estudiantiles- los valores perforan mínimos históricos y ponen en riesgo la continuidad de las trayectorias académicas.
El mismo día que Diputados trata el veto, la comunidad universitaria volverá a salir a las calles este miércoles para reivindicar la demanda por el sostenimiento de una universidad pública de calidad.
La comunidad universitaria sale nuevamente a las calles. Este miércoles se desarrollará otra protesta por el veto a la Ley de Financiamiento aprobada por el Congreso. A esa medida se suma el anuncio realizado por el presidente Javier Milei en la noche del lunes al presentar el Presupuesto 2026 donde detalló que un "aumento" para la educación universitaria que fue rechazado por los rectores de universidades de todo el país ya que "es una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario". La marcha se desarrollará en simultáneo a la sesión de la Cámara de Diputados que buscará insistir con la ley, allí todas las miradas estarán puestas en la actitud que tomarán dos de los representantes de Chubut: en el debate anterior César Treffinger votó en contra y Ana Clara Romero se abstuvo.
Con un desfasaje presupuestario del 134% en gastos de funcionamiento, la nueva Marcha Universitaria Federal se realizará este miércoles 17 en todo el país en coincidencia con el inicio del debate en el Congreso Nacional sobre los vetos de Javier Milei. La medida se convoca después de meses de paro, actividades de visibilización y reclamos colectivos, en medio de una situación crítica para las casas de estudio.
En Chubut, las cuatro sedes de la UNPSJB se movilizarán en defensa de las universidades. En Trelew, se convocó a un festival para las 14 y a la marcha unificada con los jubilados a las 17. En Comodoro Rivadavia, la movilización será a las 16 desde la Universidad hasta el Centro Cultural, en Moreno e Hipólito Yrigoyen, donde se llevará a cabo un acto. En Puerto Madryn inician a las 14 con una clase pública, seguida de una marcha a partir de las 16 desde la sede universitaria hasta la Plaza San Martín.
La Universidad Nacional de la Patagonia (UNPA), por su parte, compartió en su página web un comunicado donde expresó su repudio al veto presidencial a la que garantiza el financiamiento para las universidades nacionales. "Hoy, las universidades enfrentamos un desfasaje del 134% en funcionamiento y más del 80% en salarios. El ajuste ya se siente en cupos, becas y actividades académicas", indicaron desde esa Casa de Estudios.
Por su parte, la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Comahue (ADUNC) realizó una conferencia de prensa donde ratificó la participación de la Marcha Federal Universitaria que tendrá réplica en todo Comahue y convocó a las 17 a concentrarse frente al playón de la UNCo, en la capital neuquina, para movilizar a las 18, junto a toda la comunidad de Neuquén, Cipolletti y Cinco Saltos.
En Bariloche, la comunidad universitaria se concentrará 17 en el Hospital Zonal Bariloche. A la misma hora, convocan a reunirse en la Plaza San Martín de Viedma mientras que en San Antonio Oeste, la convocatoria para este miércoles es a las 10:30 en Plaza Centenario.
La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), que dirige Anselmo Torres, también convocó a movilizarse este miércoles. El rector advirtió que la situación es límite, al tiempo que denunció que el presupuesto 2025 es el más bajo desde 2006 y que los salarios docentes y no docentes perdieron más del 40% contra la inflación.
Pelar por la ley, otra vez
"Contra nadie. Para todos. Por el futuro", reza un vídeo publicado en las últimas horas por las universidades públicas, donde piden el acompañamiento de los diputados para sostener la Ley de Financiamiento Universitario.
"Queremos cursar. Queremos hacerlo presencialmente y tranquilos. Aprender dentro del aula. Queremos seguir siendo la universidad de excelencia que somos. Y para eso necesitamos a los mejores profesores. Necesitamos que se queden. Queremos seguir formándonos siendo libres. Sin que nadie nos diga qué tenemos que decir o cómo pensar. Queremos seguir siendo el orgullo de nuestras familias. El orgullo de nuestro país. Porque la universidad pública es algo de lo que todos estamos orgullosos", detalla el vídeo.
La pieza se ha difundido en redes sociales y busca dar cuenta de las diversas problemáticas que hoy afectan al sistema universitario y científico, que desde 2023 tiene su presupuesto congelado, lo que ha derivado en pérdida de poder adquisitivo de los salarios, congelamiento de becas, cierre de programas y paralización de obra pública universitaria.
El año pasado se presentó la Ley de Financiamiento Universitario, que tuvo respaldo de ambas Cámaras pero no alcanzó los dos tercios necesarios para revertir el veto presidencial.
Este año se presentó un nuevo proyecto, que aunque contemplaba algunas modificaciones, mantiene el espíritu de la primera normativa: garantizar el presupuesto para el funcionamiento de las universidades. La comunidad universitaria hizo énfasis en que esta ley no implica la creación de nuevos impuestos ni atenta contra el equilibrio fiscal, al tiempo que asegura las partidas para las tres patas fundamentales del sistema: bienestar estudiantil, infraestructura y salarios docentes.
Nota relacionada: Nadie se salva solo: claves del nuevo proyecto de financiamiento universitario y la lucha que se extiende en todo el país
El proyecto fue presentado el 28 de mayo y su debate sufrió algunas dilaciones. Finalmente, el 6 de agosto la Cámara de Diputados aprobó la norma con 158 votos afirmativos, 75 negativos y 5 abstenciones. El Senado hizo lo suyo el 21 de agosto, con 58 votos a favor, 10 en contra y tres abstenciones, mostrando un apoyo que supera con creces los dos tercios necesarios para votar en contra del veto.
La mayoría de los legisladores chubutenses acompañó la iniciativa. Entre los diputados, votaron a favor José Glisnki (UxP), Eugenia Allianelo (UxP), Jorge Avila (Encuentro Federal) y en contra César Treffinger (La Libertad Avanza), mientras que Ana Clara Romero (PRO) se abstuvo.
En la Cámara Alta, votaron a favor Edith Terenzi (Despierta Chubut) y Carlos Linares (Unidad Ciudadana). Andrea Cristina (PRO) se abstuvo.
Mientras estudiantes y docentes reclamaban la reglamentación de la ley, el Gobierno anunciaba el veto, en una escena muy similar a la que se vivió el año pasado cuando Milei vetó la primera normativa mientras la comunidad universitaria se movilizaba en las calles.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ya había votado la convocatoria a una nueva Marcha Federal si Milei vetaba la ley. Tras conocerse la decisión, se convocó a un paro el viernes pasado y anunciaron la marcha, que tendrá lugar este miércoles en distintos puntos del país.
Además, los rectores se expresaron luego del mensaje del presidente Milei realizado en la noche del lunes sobre el Presupuesto 2026 al que calificaron como "una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario".
"Los 4,8 billones de pesos anunciados por el Presidente para las universidades el año próximo implica anualizar para el 2026 lo percibido a diciembre de 2025, y queda muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que pueda funcionar normalmente el sistema", explicaron en un comunicado. "Dicho de otro modo -agrega-, prácticamente, para el 2026 es igual presupuesto que para el 2025, un año que vivimos en peligro. Se presenta, entonces, un proyecto que consolida la pérdida y profundiza el ajuste sobre el sistema universitario y científico".
"La expectativa que tenemos descansa en el Congreso de la Nación, para sostener en la sesión de este miércoles la Ley de Financiamiento Universitario y para aprobar, luego, un presupuesto 2026 razonable que evite que la pronunciada caída siga profundizándose", culmina.
Las consecuencias del ajuste
Cabe recordar que las universidades actualmente funcionan con la mitad del presupuesto necesario, que es de $4 billones frente a los $7,2 millones que el CIN exigió para este año. La reconducción del presupuesto 2023 y los aumentos ínfimos de partidas se traducen en un notable desfasaje salarial para los trabajadores y en la paralización de obras y programas para los estudiantes.
Los gremios denuncian una pérdida de poder adquisitivo del 35% desde el inicio de la gestión de Javier Milei, al tiempo que exigen la reapertura de la discusión paritaria. Hasta el momento, los aumentos otorgados por el Gobierno -considerados insuficientes si se tiene en cuenta la inflación acumulada desde 2023- han sido decididos de manera unilateral, sin convocatoria a paritarias.
Según el INDEC, en agosto la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo se ubicó en
$ 1.160.780. En las ciudades de la Patagonia, según estimaciones del Observatorio de Economía de la UNPSJB, se ubicó en un promedio de $1.500.000. Sin embargo, la mayoría de los salarios básicos docentes de los distintos cargos y dedicaciones no supera el millón de pesos.
"Un auxiliar docente, que es un cargo básico, con una dedicación exclusiva, o sea que están 40 horas semanales, tiene un salario básico de 743.000 pesos. Un preceptor en el colegio preuniversitario con 25 horas semanales tiene un salario básico de 636.000 pesos. Con lo cual vemos que la caída es la más grande de la historia", detalló recientemente Fabiana Marino, referente de ADU, en diálogo con El Extremo Sur.
El Gobierno aplicó aumentos de 1,5% para enero y 1,2% para febrero. El último aumento anunciado es del 7%, pero será otorgado en pequeños tramos hasta noviembre. No obstante, está muy lejos de la recomposición salarial que exigen los gremios. En algunas universidades se registra un éxodo de docentes e investigadores ante la falta de respuestas. En diálogo con este medio, Marino explicó que en la UNPSJB no se vislumbra este panorama, principalmente porque buena parte de los docentes tiene otros trabajos además de la docencia.
A esto se suma que, en un momento en el que muchos deben elegir entre estudiar y trabajar, algunas trayectorias estudiantiles se vuelven insostenibles, sobre todo por el congelamiento de los valores de las becas, que en general no superan los $50.000 mensuales y resultan insuficientes para cubrir gastos de comida, transporte y materiales de estudio.
"La universidad tiene becas para estudiantes que se han visto reducidas y no solo eso, sino que estamos viendo que hay chicos que ya no pueden venir a la universidad, no pueden pagar los pasajes, no pueden sostener una cursada regular porque tienen que salir a trabajar", expresó Marino.
Este escenario afecta también la participación activa en asambleas y actividades de visibilización, a la que muchos no pueden asistir por motivos laborales.
La Ley de Financiamiento universitario contempla la actualización de montos de las becas y el incremento paulatino de la inversión a programas estratégicos "que prioricen los sectores sociales más desfavorecidos, con el n de fortalecer el acceso, la permanencia, la promoción y el egreso de los y las estudiantes que concurren a dicho nivel".
El debate de fondo
Hoy el debate no es sólo presupuestario: la cuestión de fondo es la demanda por una universidad pública y de calidad. La violencia del espacio público parece profundizarse, lo que se vio manifestado en el incidente ocurrido recientemente en la Sede Comodoro de la UNPSJB, cuando un estudiante de Ciencias Naturales tiró desde un primer piso un tacho lleno de basura a los trabajadores de APUNP (Asociación del Personal No Docente de la UNPSJB) que se manifestaban en el hall.
Rápidamente, distintos actores de la comunidad universitaria, entre autoridades, docentes y agrupaciones estudiantiles, salieron a repudiar el hecho y a reivindicar el reclamo subyacente por mejoras presupuestarias. Enfatizaron la necesidad de apostar al diálogo respetuoso en un momento clave para las universidades.
Nota relacionada: La postal de la violencia en medio del desfinanciamiento: docentes y estudiantes buscan fortalecer el diálogo tras el ataque en la UNPSJB
El año pasado, también signado por la movilización universitaria, distintas figuras de la política sostuvieron discursos de desprestigio sobre las casas de estudio que fueron desmentidos por el Consejo Universitario Internacional. Entre ellos, que las universidades inventan alumnos, que los pobres no llegan a la universidad y que los salarios docentes están por encima de lo que gana el sector público en general.
El propio Milei ha protagonizado expresiones polémicas en el marco de las auditorías a las universidades, afirmando que el reclamo es "un mero eufemismo para defender los curros de tres o cuatro delincuentes que utilizan una causa noble y la prostituyen para ganar dinero", y asegurando que aumentar las partidas para las universidades implica "ceder a la vieja política".
Sin embargo, universidades públicas de todo el país coinciden en la necesidad de fortalecer las partidas.
"El ajuste ya se siente en cupos, becas y actividades académicas. La universidad pública representa sólo el 1% del PBI pero significa el 100% de las oportunidades para millones de estudiantes en todo el país", señala un comunicado unificado de las distintas sedes de la UNPSJB.
Si las Cámaras no logran revertir el veto, no hay certezas sobre cómo afrontarán las universidades el brutal ajuste hasta fin de año. En casi todas las áreas -inversión en ciencia, salarios docentes, programas estudiantiles- los valores perforan mínimos históricos y ponen en riesgo la continuidad de las trayectorias académicas.
El mismo día que Diputados trata el veto, la comunidad universitaria volverá a salir a las calles este miércoles para reivindicar la demanda por el sostenimiento de una universidad pública de calidad.