Patagonia

Vaciamiento de LU4 Radio Patagonia: "Estamos en una situación muy precaria en cuanto al funcionamiento de las radios nacionales en todo el país"

Por primera vez en 87 años, la Radio AM 630 LU4 de Comodoro Rivadavia dejó de transmitir tras un corte de energía por facturas adeudadas. El hecho no es aislado, y se inscribe en la crisis aguda que experimentan hoy los medios públicos nacionales. La emisora estuvo dos días fuera de aire, y aunque la empresa se refirió a un error administrativo, los trabajadores lo vinculan con otros episodios similares de vaciamiento y precarización. Cuestiones similares se han registrado en otras emisoras como LR11 en Comodoro o Radio Nacional Esquel (FM 88.7).

Cecilia Bari, secretaria gremial de ATRANA, detalló a El Extremo Sur el panorama de Radio Nacional, caracterizado por un achique de sus trabajadores, imposición de la grilla de Buenos Aires en detrimento de la programación local y problemas técnicos permanentes en las emisoras.

Bari advierte que el ajuste presupuestario no sólo afecta a los trabajadores sino que incide directamente en el federalismo y la democracia de la comunicación pública. En territorios extensos como la Patagonia, donde las emisoras de Radio Nacional son la única comunicación con la que cuentan los pobladores, sostener la programación local y el número de trabajadores es fundamental. La referente gremial expresó que actualmente el plantel de todo el país apenas supera los 1000 trabajadores, número que se ha reducido a raíz de los despidos y los retiros voluntarios. A pesar de la intención del Gobierno nacional reducir aún más esta cifra, Bari subraya que en realidad el número es insuficiente para sostener la continuidad de la programación de las distintas emisoras.

¿Cómo es hoy el panorama de los medios públicos, y en concreto, de Radio Nacional?

Realmente desde el gobierno de Mauricio Macri para acá hemos sufrido ataques muy profundos en relación a Radio Nacional en todo el país y en este último tiempo se han agudizado. La situación de Radio Nacional es realmente muy precaria, con trabajadores que tenemos 30 o 40 años en la empresa y no llegamos a 1 millón de pesos por mes de bolsillo. Es decir que hay un deterioro enorme del elemento humano dentro de la radio. Eso favorece a este gobierno que vino con el plan de destruir los medios públicos, de hecho nosotros estábamos en la primera versión de la Ley Bases entre las privatizables y dimos una lucha enorme en todo el país para salir del conjunto de las privatizables y lo logramos. Pero hemos sido tremendamente desfinanciados después de ese golpe enorme que sufrimos todos los trabajadores del país con esa inflación en diciembre de 2023, entre diciembre y enero, del 25%. A partir de ahí nunca recuperamos salarios, siempre fuimos a la baja y la empresa, aprovechando esa situación o como parte de esa situación de deterioro general en la que ha sumido a la radio, abre retiros voluntarios para que la gente que no puede vivir de este salario se empiece a ir y eso va en desmedro de todas las radios nacionales porque tenemos radios que realmente no pueden transmitir con programación propia porque tienen un solo operador. A ese nivel están las radios de todo el país.

¿Qué sucedió, concretamente, con LU4 en Comodoro Rivadavia? Se habló de un error administrativo.

Lo que pasó en el LU4 fue un completo disparate. Desde noviembre de 2024 que no se pagaban las facturas de luz de esa radio. Eso le toca al Gobierno nacional, es parte del presupuesto de RTA para el funcionamiento de las emisoras. Después la empresa RTA se quiso disculpar diciendo que había sido un problema administrativo, que falta gente y ahí viene el problema del que estamos hablando. No hay gente que haga el trabajo porque en los retiros voluntarios y en los despidos -porque hemos tenido algunos despidos selectivos- se ha ido gente que hacía trabajos vitales y no se la reemplaza. Entonces, una maquinaria enorme como es Radio Nacional es demasiado para centralizarla en un solo lugar. Parte del vaciamiento es también esta desidia que se empieza a ver en todo lo administrativo que promueve que pasen estas cosas, que una radio quede fuera del aire con su programación local por que le cortan la luz. Un completo disparate. Hemos tenido en pleno invierno compañeros que han tenido que arreglarse entre ellos por la calefacción. Radio Nacional se sostiene por el trabajo de sus trabajadores pero estamos en una situación muy precaria en cuanto a lo que se dispone para el funcionamiento de las radios nacionales de todo el país.

¿Cuál es la situación de otras emisoras en Comodoro y la región? ¿Se garantizan las transmisiones? ¿Están las radios en condiciones?

Hay problemas de todo tipo, hay radios que no están al aire porque tienen problemas en la antena, otras porque tienen problemas en el transmisor, hay problemas con las consolas. Es decir, surgen todos los problemas de cuando algo no se administra, cuando no se van arreglando las cosas a medida que se rompen. Ese es un problema que no se inició con este Gobierno. Nosotros venimos con estos problemas desde hace muchos años, pero se han ahondado enormemente con este Gobierno porque se dispone de menos presupuesto que en los gobiernos anteriores y se está descapitalizando en cuanto a lo humano.

¿Cómo interpretan, en este escenario, lo que pasó con LU4? Se hablaba de vaciamiento y silenciamiento de las radios nacionales.

Y el silenciamiento de las radios públicas lo enmarcamos en esta política más general que tiene el Gobierno nacional de una comunicación muy restringida de lo que realmente está pasando. Entonces, en ese marco, las radios nacionales tienen este tipo de vaciamiento. De hecho, el panorama informativo LR1 que históricamente ha durado 1 hora al mediodía y 1 hora a la noche, además de la mañana, este Gobierno los ha llevado a 15 minutos, como parte de que no se sepa lo que de verdad está pasando.

¿Cuál es el rol de Radio Nacional en geografías muy extensas como la Patagonia? Uno de los reclamos era la transmisión de contenido de Buenos Aires en las emisoras de los pueblos patagónicos, reemplazando en algunos casos al Mensajero Rural.

Esa es otra de las peleas. Este Gobierno tampoco quiere pagar horas extras al personal, de manera que muchas radios se tienen que cerrar. Casi todas, por no decir todas, se tienen que cerrar sábados, domingos y feriados porque no se le paga al personal para que vaya a trabajar esos días. Y además del Mensajero al Poblador Rural, que son vitales en un montón de lugares de la Patagonia y también del extremo norte del país, donde la geografía hace imposible que lleguen señales de celular o realmente los pobladores no acceden a ese tipo de tecnologías, Radio Nacional es la única comunicación que tienen con el resto de su localidad, con lo que está pasando en su entorno, con lo que está pasando en su provincia. ¿Cómo va a saber la gente, por ejemplo, qué opciones elegir al momento de votar si no escucha lo que está pasando en su provincia, en su lugar, y solo escucha noticias direccionadas desde el LR1? Nosotros sostenemos también que la transmisión propia es democracia, es llevarle a cada uno de los pobladores, la realidad de su lugar para que pueda elegir libremente qué quiere hacer en ese lugar cada vez que va a poner el voto. Es decir, la comunicación de Radio Nacional debería ser una preocupación primordial para el Estado nacional y para todos sus poderes, porque es la que lleva incluso al Estado a esos lugares donde no hay otra forma de comunicarse.

También hay un rol fundamental de los medios públicos frente al ecosistema mediático privado, usualmente atravesado por intereses económicos.

El medio del Estado debería ser el que te muestre todas las campanas de lo que está pasando porque no tiene el sesgo comercial. Por ahí en una radio comercial no te podés meter con determinada empresa porque resulta que hace publicidad, pero en Radio Nacional estamos libres de eso porque aunque haya publicidad no es una radio comercial. Entonces, el sostenimiento es del Estado y nosotros como trabajadores defendemos que siga siendo así justamente para poder luchar por una radio democrática, una radio en la que se pueden escuchar todas las voces, que ha pasado en muchas épocas y siempre ha sido por imposición de los trabajadores. En este momento eso es muy complejo. Los trabajadores en todo el país estamos sufriendo la situación que es de público conocimiento, pero siempre hemos sido los trabajadores organizados, los que hemos sostenido la pluralidad de voces en todas las radios y queremos recuperar esa posibilidad.

¿Cuántos trabajadores integran hoy las distintas emisoras de Radio Nacional en todo el país? ¿Creés que es suficiente la cantidad de trabajadores para cubrir el todo el territorio?

En todo el país hay 49 emisoras, que en realidad son el doble porque tienen tienen AM y FM y en Buenos Aires, aunque es LR1, acá tenemos cinco emisoras, porque tenemos la AM 870, la FM de rock, la FM folklórica, la FM clásica y tenemos radiodifusión argentina al exterior, así que somos más. Pero en todo el país no llegamos a 1100 trabajadores. Para 24 horas de transmisión esta cantidad de emisoras no alcanzan. En esta administración, en cuanto llegó el primer interventor que tuvimos, dijo que quería dejar 750 trabajadores en todo el país. Es decir que van a un achicamiento que va directamente a cerrar radios, porque las radios van a poder transmitir como se está transmitiendo ahora unas pocas horas por día. Ni siquiera hay transmisión propia las 24 horas en todas las radios hoy.

En este escenario, ¿cómo sigue el proceso de lucha de los trabajadores?

Nosotros estamos permanentemente denunciando esto, hemos hecho muchas acciones y seguimos haciendo, ahora estamos impulsando una asamblea general para ver si todos los trabajadores del país podemos tomar cartas en este asunto porque tenemos que defender nuestra fuente de trabajo, tenemos que defender nuestro salario porque el bienestar de los trabajadores es directamente proporcional a lo bien que puede estar la radio, porque la radio la hacemos los trabajadores.