"La iniciativa global sobre la migración de ungulados tiene como principal objetivo conservar los desplazamientos de grandes mamíferos terrestres en todo el mundo. Y esto se logra a través de la colaboración y el estudio de esos movimientos", inició el biólogo Emiliano Donadío.
Sin dudas, desde la Patagonia, la ciencia contribuye a ese objetivo hace años. La misión es unirse sin fronteras para preservar los corredores migratorios y áreas de invernada y veranada; no solo de esta especie sino de muchas otras.
Puntualmente, los guanacos del Parque Nacional Monte León son protagonistas de una historia que ahora forma parte del Atlas Mundial de Migraciones de Ungulados. Por segunda vez, datos obtenidos en la región son parte de esta herramienta sin fronteras.
El atlas es un trabajo que nuclea a 92 científicos y conservacionistas de todo del mundo bajo la coordinación de la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de la ONU.
Emiliano Donadío es el director científico de «Rewilding Argentina» e integrante del grupo de migraciones de ungulados. En el estudio, arribó a resultados que ponen a foco una problemática de las últimas décadas: el desarrollo de infraestructura humana afecta a las migraciones de ungulados, según explicó. Las autopistas, vías de tren, alambrados son ejemplos de construcciones que fragmentan los paisajes y bloquean los corredores migratorios.
"La idea del Atlas es generar todos estos mapas con esta información que existe en el mundo, que permitan visualizar las migraciones", explicó el investigador neuquino. Y que esa herramienta internacional esté a disposición de las autoridades gubernamentales de todos los países del mundo para que a futuro se pueda planificar obras de infraestructura sin afectar las migraciones.
Respecto a los ungulados sudamericanos de la Patagonia, recientemente se empezó a estudiar científicamente al guanaco, sus movimientos migratorios y se hizo en dos lugares de concentración importante de esta especie a nivel Latinoamérica, ambos en la provincia de Santa Cruz.
"El primer trabajo que evaluó el movimiento de los guanacos usando tecnología satelital y en un número importante de animales fue el que hicimos en Parque Patagonia hace tres o cuatro años, y esa información fue la primera que se incorporó a Atlas Mundial de Ungulados Migratorios. Y ahora pudimos analizar los datos de los guanacos de Monte León y va a ser el segundo mapa que se incorpora al Atlas Mundial", precisó el científico.
Aportes de los estudios sobre guanacos
El conocimiento que brindan estos estudios de Conicet es clave ya que se conocía muy poco sobre sus movimientos migratorios. El trabajo de campocombinó tecnología, precisión y cuidado, ya que se colocaron collares, que tienen un GPS y una batería que dura tres años para hacer el seguimiento de los animales.
Según los análisis en Parque Patagonia y Monte León, fue crucial haber podido identificar y describir las áreas de invernada y de veranada, vitales para el desarrollo de estos mamíferos. "Estas zonas, en algunos casos, están fuera de las áreas protegidas (...) Entonces, en principio, puede ayudar a dirigir esfuerzos de conservación fuera de las áreas protegidas, trabajando con los productores o con los propietarios de los distintos campos", aseguró Donadío.
Además, el análisis reveló que los guanacos de Monte León realizan migraciones parciales, estacionales y altitudinales. Se estima que un poco más de la mitad de la población lo hace, el resto permanece todo el año en la misma área.
Para el investigador, la lección más profunda que deja este trabajo está en la planificación. "En general, las áreas protegidas se crean de forma oportunista, sin evaluar su forma o tamaño ideal. Eso puede generar desafíos como los que vemos en Monte León. Por eso es tan importante pensar las infraestructuras de manera que no interrumpan los procesos ecológicos», cerró.
«La conservación, en definitiva, es un trabajo compartido entre el Estado, la ciencia y las comunidades locales".
Emiliano Donadío, biólogo y director científico de Rewilding Argentina.
Los ungulados son ingenieros de los ecosistemas
Según puntualizó Donadío, los ungulados son mamíferos con pezuñas, un grupo amplio que incluye desde guanacos y ciervos hasta tapires, camellos y rinocerontes. La palabra «ungulado» proviene del latín ungula, que significa «pezuña».
Cumplen funciones ecológicas muy importantes, ya que regulan la vegetación, dispersan semillas, transportan nutrientes y constituyen la base alimenticia de grandes depredadores. "Son herbívoros dominantes, modeladores del paisaje y verdaderos ingenieros de los ecosistemas", resumió.
En general, la mayoría migra estacionalmente. Su desplazamiento garantiza que sostengan un número importante de individuos.