Patagonia

Mapa de los juicios por jurados en Chubut: un modelo que pone la justicia en manos de los ciudadanos

Esta semana concluyó en Esquel el juicio por jurados por el asesinato de Alejandro "Tino" John: se trata de una modalidad relativamente reciente en la provincia que garantiza la participación ciudadana en las decisiones judiciales. Aunque los juicios por jurados están contemplados en la Constitución Nacional desde 1853, pasaron más de 100 años hasta lograr ser aplicados: actualmente se implementan en 13 provincias. Chubut tuvo su primer juicio por jurados en 2023 en la localidad de Gaiman: desde entonces, la cifra de juicios que se llevan adelante con este procedimiento ha crecido notablemente. En más de la mitad de los casos, los imputados son condenados.

Los juicios por jurados están contemplados en la Constitución Nacional desde 1853, pero sólo se aplican en 13 provincias argentinas. El procedimiento implica realizar un primer sorteo amplio entre ciudadanos de una jurisdicción para luego seleccionar a 12 después de llevar adelante cuestionarios y filtros para asegurar la imparcialidad. En algunas provincias, se necesita la decisión de 10 de los 12 miembros (como en la provincia de Buenos Aires) o de 8 (en Neuquén). En Chubut se necesita la unanimidad de los 12 miembros. En caso de hallar al acusado inocente, la decisión es inapelable. Si es hallado culpable, la defensa tiene la posibilidad de apelar.

Hasta el momento, la implementación de esta modalidad ha mostrado resultados positivos, así como una creciente aceptación de la población, en medio de un sistema judicial atravesado por corrupción y escándalos.

La primera provincia en implementarlo fue Córdoba, en 2005. Le siguieron Buenos Aires y Neuquén en 2014, Mendoza y San Juan en 2018 (en San Juan fue aprobada la normativa pero su aplicación quedo suspendida), Chaco, Entre Ríos y Río Negro en 2019, CABA, Catamarca y Chubut en 2021. Las últimas en implementarlo, Santa Fe y Salta, lo hicieron este año.

La ley en Chubut

El juicio por jurados existe en Chubut por manda constitucional desde 1994. El artículo 172 de la Constitución provincial dispone que "gradualmente se propende a la implantación de la oralidad en todo tipo de proceso y a la organización del juicio por jurados. En la etapa de plenario el proceso es, en todos los casos, oral y público".

La Ley XV N° 30 (modificatoria Ley XV N° 38) sancionada en 2019 establece el mecanismo para esta modalidad y determina que los jurados populares serán competentes con aquellas causas criminales que contemplen las condenas de prisión de cumplimiento efectivo más gravosas dentro de la escala penal. La presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Camila Banfi, fue una de las principales impulsoras de esta medida. Luego de la sanción de la Ley y del anuncio público sobre la puesta en marcha de esta modalidad, el Poder Judicial avanzó junto a las distintas áreas técnicas en la preparación de los juicios. En 2021 entró en vigencia la ley.

El primer juicio por jurados de Chubut después de la sanción de la Ley XV N° 30 se realizó en 2023 en la localidad de Gaiman, un hecho significativo ya que durante el siglo XIX, los colonos galeses que arribaron a la provincia comenzaron a implementar esta modalidad. Desde 1865 hasta 1879 los galeses en Chubut utilizaron esta práctica para resolver asuntos penales y civiles. En su nuevo debut en 2023, doce ciudadanos y ciudadanas hallaron culpable a Alejandro Aaron Romero Curiqueo por homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Juan Martín Montesinos.

Del 2023 a la fecha se han realizado múltiples juicios por jurados en la provincia, atendiendo al estricto procedimiento que indica la Constitución provincial.

Los jurados que intervienen en los juicios son elegidos a partir de un listado de ciudadanos confeccionado con el padrón de electores que brinda el Tribunal Electoral Provincial y posterior sorteo realizado por la Lotería del Chubut. El sorteo del total de jurados se realiza el 15 de octubre de cada año, en base a la estimación de jurados de ambos sexos suficientes para abarcar de manera aproximada la realización de juicios orales aproximados en cada circunscripción.

Una vez que se determina que una causa es elevada a juicio bajo el sistema de juicios por jurados, el juez y la Oficina Judicial confeccionan un listado para ese proceso en particular, a partir de la lista de su circunscripción y bajo un nuevo proceso que selecciona, como mínimo, 36 integrantes, divididos de manera equitativa entre mujeres y hombres.

Todos ellos deben concurrir a la audiencia del Voir Dire, una instancia clave para garantizar la imparcialidad del jurado. En esta instancia tanto la acusación como la defensa pueden realizar preguntas para detectar sesgos o prejuicios en los ciudadanos. Aquel que presenten algún tipo de sesgo que pueda impedirle tomar una decisión imparcial, es recusado. Tras esta instancia, queda definitivamente conformado un jurado integrado por 14 personas, 12 titulares (mitad mujeres, mitad hombres) y 2 suplentes.

En Chubut puede ser jurado cualquier ciudadano que cumpla con las siguientes condiciones: ser argentino o naturalizado con cinco años de ejercicio de la ciudadanía, ser mayor de edad, saber leer, escribir, hablar y comprender el idioma nacional, contar con pleno ejercicio de los derechos políticos (como estar habilitado para votar) y residir como mínimo hace dos años en la circunscripción judicial donde sucedió el hecho que se juzgará.

No pueden desempeñarse como miembros de un jurado aquellas personas que no tengan aptitud física o psíquica suficiente; sean imputados en cualquier causa penal o dolosa en la que se hubiera celebrado apertura de investigación; hayan gozado de un juicio abreviado o condenados a una pena privativa de libertad hasta diez años después de agotada la pena; hayan sido condenados a pena de multa o inhabilitación de hasta dos años, o estén incluidas en el registro de alimentantes morosos. Aquellos que desempeñen cargos en el Poder Ejecutivo, Judicial o Legislativo también tienen excluida la posibilidad de ser jurados.

La función del jurado es deliberar sobre la prueba ofrecida durante el juicio y determinar la culpabilidad del acusado. Durante el proceso, son instruidos de acuerdo al procedimiento del juicio. En la ley provincial se contempla al jurado como independiente, soberano y responsable por su veredicto, libre de toda amenaza del juez, del Gobierno o las partes. Ningún titular o sustituto podrá ser molestado en el desempeño de su función ni privado de su libertad, salvo el caso de flagrante delito, instancia en la que se procede con la recusación.

La convocatoria es una causa pública, por lo que la persona no puede negarse, y de hacerlo debe pagar una multa. Por esta misma razón gozan de plena estabilidad laboral -sea privada o pública-, y la ley establece que los empleadores deberán permitir la función del jurado sin contabilizar inasistencias. Los jurados no reciben una remuneración por su labor pero sí se les abona un concepto de viáticos que no puede ser inferior al equivalente a un día del salario de un juez penal.

La decisión del jurado para condenar a un acusado debe ser unánime. De lo contrario, el juicio se declara estancado y puede juzgarse nuevamente ante otro jurado. Previamente, el juez y las partes pueden acordar medidas necesarias para asistir al jurado a superar el estancamiento, como la reapertura de cierto punto de prueba o nuevos argumentos y alegatos de las partes. Si el juicio se declara estancado, el juez consultará al acusador si continúa con su acusación. En caso negativo, se absuelve inmediatamente el acusado.

Los juicios por jurados, en cifras

El año pasado, la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia (JUFEJUS) presentó el primer relevamiento de juicios por jurados en Argentina. La base de datos se actualiza semestralmente y brinda información proporcionada por cada uno de los poderes judiciales provinciales respecto a los juicios celebrados bajo esta modalidad.

El primer informe, que daba cuenta de las cifras correspondientes a 2023, mostró que ese año se realizaron 301 juicios por jurados en Argentina, que sumaron 1.004 jornadas de juicio y 516 imputados. En 2024 fueron 227 juicios y en lo que va del año suman 154.

De acuerdo a las cifras nacionales, la mayoría de los delitos que son juzgados por un conjunto de ciudadanos corresponden a homicidios dolosos. Le sigue, en un importante número, los casos de abuso sexual o violación, y en menor medida, otros delitos contra las personas. En Chubut el escenario es ligeramente diferente: sólo en 2023 el principal delito juzgado en esta modalidad fue el homicidio doloso. En 2024 y 2025 los delitos de abuso sexual y violación se ubicaron en el primer lugar.

Respectivamente, en 2023 se realizaron 17 juicios por jurados en la provincia, en 2024 fueron 39 (año en que Chubut se posicionó entre las provincias que tuvo mayor número de este tipo de juicios) y en lo que va del 2025 se registran 14.

En general se concentran en Comodoro Rivadavia, a excepción del 2024 cuando Puerto Madryn fue la localidad que más juicios por jurados celebró en la provincia. A la par se han realizado juicios con esta modalidad en Trelew, Rawson, Esquel, Lago Puelo y Sarmiento. A nivel nacional, del 2023 a la fecha, entre las localidades en las que se realizaron más juicios por jurados se destacan Córdoba (79), Bahía Blanca (42) y Mar del Plata (30). En esta lista se incluyen dos ciudades patagónicas con un amplio número: Neuquén (20) y Comodoro Rivadavia (18).

De acuerdo al registro de las sentencias nacionales, en los últimos dos años la mayoría de los procesos concluyen con una condena, un porcentaje que se aprecia también en Chubut, donde en los últimos años más del 60% de los imputados en juicios populares son condenados. En 2023, de un total de 24 imputados, 16 fueron condenados, mientras que 8 fueron absueltos. En 2024, sobre un total de 46 imputados, hubo 29 condenados, 16 absueltos y un juicio estancado. De los 20 imputados que se registran en lo que va del 2025, 17 han sido condenados y 3 absueltos.

A pesar de las reticencias y los debates en torno a esta modalidad, su puesta en práctica en el país y en el mundo ha mostrado altos niveles de rigurosidad por parte de los ciudadanos a la hora de juzgar la culpabilidad de un acusado. Según Andrés Harfuch -abogado, docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Director del Centro de Juicios por Jurados- entre todas las formas de juicio, esta modalidad "es la que más se acerca al tipo ideal, por tener un jurado numeroso, representativo de toda la comunidad: siempre hay pobres, ricos, jóvenes, viejos, de diversas religiones, orientaciones sexuales, empleados y desempleados. Allí se reduce muchísimo el margen de error. En sistema que está muy bien diseñado a lo largo de los siglos y que llegó a un grado de perfección dentro de lo que son los sistemas imperfectos humanos de justicia".

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En diálogo con este medio a propósito de la implementación de los jurados populares en la provincia en 2023, Harfuch explicó que la evidencia ha derribado los mitos que circulan sobre los riesgos de que el ciudadano delibere en estos asuntos: ante la duda, absuelven, por lo que el índice de error es mucho menor. Su protagonismo, además, insta a una práctica judicial más exigente: "Si a los jurados no les das pruebas, te van a absolver. Si llevas buenas pruebas -y ese es el desafío que nos pone el sistema de jurados-, no tienen ningún problema en condenar a una pena que lo lleve de por vida a la cárcel. La diferencia es muy grande porque proviene del pueblo mismo".

La implementación de este tipo de juicio en Chubut es relativamente nueva; sin embargo, en apenas dos años se ha puesto en práctica decenas de veces con resultados favorables. En medio de una justicia provincial manchada por los escándalos, los jurados populares parecen afianzar la participación ciudadana y la calidad democrática del sistema judicial.