Saavedra: "Es histórica la banca que tenemos en la Legislatura pero la pelea es bastante dispar al interior de la Cámara" Emilse Saavedra es militante del MST en Comodoro Rivadavia y en la última renovación legislativa fue candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U), en una elección que redefinió el mapa político y permitió a la izquierda ganar mayor apoyo electoral. Aunque resaltó el porcentaje alcanzado en Chubut (que superó el 5% y aumentó varios puntos respecto a la última elección) advirtió: "no hemos logrado un salto cualitativo". Sostuvo que hoy el peronismo "es un dique de contención bastante importante para nosotros" y que las campañas "a pulmón" no siempre les permiten llegar a todos los rincones del territorio.
Subrayó la modalidad de rotación de bancas que implementó el espacio en la Legislatura chubutense, donde ocupa una banca desde 2023. En los próximos meses Santiago Vasconcelos, actual diputado provincial, renunciará y en su lugar asumirá Juan Aquino. Aunque es una conquista histórica, Saavedra explica que sigue siendo un limitante a la hora de enfrentar la mayoría del oficialismo al interior de la Cámara.
En esta entrevista, Emilse Saavedra expresó que la izquierda todavía no logra canalizar completamente ciertos segmentos del electorado. Indicó que algunos espacios políticos "hacen uso discursivo y simbólico de lo que hacemos y decimos para poder captar esos votos". Además, sostuvo que la falta de recursos en las campañas les impide "llegar a todas las franjas y poblaciones".
Por otro lado, analizó el panorama social en Comodoro Rivadavia, fuertemente atravesado por el ajuste a nivel nacional. Habló de la falta de respuesta institucional en los casos de violencia de género, y del "trabajo de compañeros y compañeras que no se termina de traducir en política municipal concreta". Por último, adelantó que desde el frente presentarán un pedido de informe al Concejo Deliberante y al Instituto Provincial del Agua para conocer de manera concreta qué uso se está haciendo del recurso hídrico en la ciudad, cada día más escaso.
¿Cómo analizás la elección a nivel nacional y provincial?
La verdad que las elecciones dieron una sorpresa tanto a nivel nacional como provincial. El triunfo de Milei es algo que ni las mejores encuestadoras y consultoras se lo esperaban. Entonces, eso de alguna manera abre un nuevo escenario en la política argentina y sin duda en la política económica también. En la provincia, el hecho de que haya ganado el oficialismo nacional y acá en la provincia haya perdido el oficialismo provincial, sin duda que nos deja en un escenario completamente distinto al que veníamos antes de las elecciones. El Gobierno provincial invirtió millones y millones en publicidad, que eso lo pudimos ver no solo en las redes sociales, sino en las calles, en las cartelerías, una inversión desmedida comparada con la realidad de los miles y miles de trabajadores que durante todo el periodo de campaña estuvieron exigiendo paritarias, estuvieron exigiendo aumento de sueldo y eso no venía sucediendo. Creo que ahora con este resultado de las elecciones nosotros vemos que Torres no se encuentra mejor ubicado, sí el Gobierno nacional, que se encuentra de alguna manera en mejores condiciones para aplicar su plan de ajuste y que se envalentona de algún modo. Pero acá en la provincia de Torres, no. No tiene el apoyo electoral, no tiene tampoco una base social masiva que lo esté acompañando, entonces vemos que está bastante debilitado. A pesar del resultado electoral, está avanzando igual con su modelo y con su propuesta. Pero sí creo que nosotros desde abajo, los que salimos a las calles a luchar, estamos en mejores condiciones para enfrentarlos.
¿Cómo queda posicionada la izquierda provincial en este escenario?
Los resultados propios de la izquierda los vemos muy positivos aunque reconocemos que no hemos logrado un salto cualitativo. Es también un elemento que venimos observando hace bastante tiempo. No es que pasamos del 2% al 10%. Pasamos del 2% al 5,17% en estas elecciones que es un montón, acá en Chubut que fue un resultado bastante similar a las elecciones anteriores que fue donde logramos conseguir el diputado provincial. Entonces en esta situación nos encontramos en condiciones cualitativamente mejores para enfrentar al gobierno. Tenemos la banca en la Legislatura y de hecho nosotros del MST estamos esperando ahora a principios del año que viene que va a asumir nuestro diputado Juan Aquino, que eso también va a ser todo un suceso. Es también una de las cuestiones institucionales que también va a suceder por primera vez en la Cámara, que es la rotación de bancas. Ningún diputado, ninguna fuerza tiene ese sistema de rotación, nunca se había hecho. Lo vamos a hacer nosotros ahora con Santiago Vasconcelos renunciando y asumiendo la banca Juan Aquino como parte del Frente de Izquierda sosteniendo un mismo programa. Así que creo que en esa situación nos encontramos y vemos que estamos en mejores condiciones. Ahora el desafío es esto: seguir creciendo, seguir haciendo crecer todas las luchas por abajo, seguir buscando la unidad.
Entre el electorado parece haber desencanto y frustración con las fuerzas políticas que encabezaron los gobiernos en los últimos años. La Libertad Avanza captó buena parte de ese voto bronca. ¿Por qué creés que la izquierda no ha logrado, todavía, canalizar en mayor medida ese voto?
Hay un dique de contención bastante importante para nosotros que termina siendo el peronismo. A nivel nacional con Juan Grabois, por ejemplo, ubicándose a la izquierda del ala peronista, una ubicación bastante forzada, teniendo en cuenta que Grabois mantiene ideales bastante de derecha. Aunque discursivamente se ubica a la izquierda, ha estado atacándonos al FIT-U desde el principio de la campaña y lo sigue haciendo ahora, diciendo esto que seguimos siendo el 2%, ese tipo de acusaciones. Creo que ese tipo de peronismo -porque es una de las alas- es la que hace de dique de contención. Lo que vemos es que el peronismo está en crisis, que había entrado ya en una crisis profunda en las elecciones anteriores donde terminó ganando Milei. Esto que planteamos de que el peronismo le termina de abrir las puertas, pero porque estaba en crisis. Ahora, esa crisis se terminó de profundizar, donde pierde las elecciones en varias de las provincias. Y esa crisis del peronismo se nota o se palpa en todas las internas que tienen y en todas las listas distintas que presentan. Acá en la provincia la lista de Béliz fue de alguna manera creada para sacarle votos a Luque. Bueno, eso no sé si terminó pasando, pero sí terminó pasando que nos saca votos a nosotros. Un tipo que se ubica como alguien que lucha por derechos, para nosotros no es un tipo que está en las calles, pero sin duda que bastante de los votos de la izquierda fueron hacia ese lado. Hubo otros mecanismos en otras elecciones anteriores, por ejemplo, con otros candidatos utilizando el lema de "el agua vale más que el oro", haciendo mucho uso discursivo y simbólico de lo que hacemos y decimos desde la izquierda para poder captar esos votos. Otra cuestión fundamental es que nuestra campaña la hacemos a pulmón, entonces nos resulta un poco más difícil poder llegar. Porque más allá de esto que es concreto, que hay gente que está preocupada por sus derechos, no llega a fin de mes, lo más lógico es vote a los que dicen que van a luchar y que realmente lo hacen y que se traduzca así, que la matemática sea más sencilla. Lo que pasa en la provincia y en todo el país es que esa gente que no llega a fin de mes, no nos conoce.
¿Cuál será el rol de la izquierda en el mapa político que se consolida en la provincia? En el espacio formal de la Legislatura, por un lado, pero también en la movilización social.
Tenemos este límite: es histórico el diputado que tenemos y es muy importante, pero sigue siendo uno. Entonces, la pelea también es bastante dispar al interior de la Cámara. Vemos ese lugar como un espacio para llevar y meter todas las luchas dentro de la Cámara para que se discutan, pero que no viene sucediendo. Lo que nos pasaba antes de tener un diputado era tener que ir a tocar puertas de los diputados para plantear: está pasando esto, no nos gusta, queremos una respuesta y nunca había una puerta abierta. Entonces, las bancas de los diputados en tanto representantes de la gente que los votó tiene que tener las puertas abiertas para que los planteos puedan llegar, se puedan discutir, se puedan resolver. Eso no está pasando. La garantía que nosotros tenemos, que ya lo demostramos, que lo vamos a seguir demostrando, es justamente eso, que para nosotros son bancas abiertas, que cualquiera puede venir a plantear lo que necesita colectivamente y resolverlo juntos, llevarlo a la Cámara y que se discuta ahí adentro. Porque en definitiva para nosotros sigue siendo importante el diputado pero también el acompañamiento afuera. Si vamos a plantear o proponer un proyecto, lo más importante y la garantía que tenemos de que se pueda probar adentro, aún siendo minoría, es que afuera estamos miles movilizando. Para nosotros el rol que vemos que vamos a seguir ocupando es este, fortalecer la unidad de las luchas. Hay muchos sectores que vienen exigiendo paritarias docentes, de salud y demás. Son luchas que se han venido dando y de alguna manera estaban desgranadas. Nosotros vemos que ahora hay un camino hacia poder unificar, nos parece que eso termina siendo fundamental, que entre todos los sectores en unidad nos movilicemos para que el Gobierno pueda dar algún tipo de respuesta.
En 2023 fuiste la única candidata a la Gobernación y afirmaste en reiteradas ocasiones la falta de voluntad política respecto a las cuestiones vinculadas a las mujeres y las diversidades. ¿Qué análisis haces de la paridad política en Chubut? Está vigente la Ley de Paridad, pero todavía son pocas las mujeres que encabezan listas en elecciones legislativas o asumen cargos en el Ejecutivo.
En ese sentido tuvimos una cuestión con el cupo en la Legislatura porque la segunda candidata era Omayra Rocha, una compañera trabajadora de la cordillera y la intención era, cuando hiciéramos la rotación de banca, que ella asuma en lugar de Santiago Vasconcelos. En ese momento, cuando lo planteamos en la Cámara nos dijeron que estaba bien. Pero no teníamos un Código Electoral. Ahora en la provincia ya tenemos un Código, y lo que dice es que establece el cupo laboral en la Cámara. Entonces la rotación termina siendo varón por varón y mujer por mujer. Queríamos que nuestra compañera asuma, debía asumir porque era la segunda titular, pero no va a poder hacerlo. Tiene que asumir el tercero que venía en la lista, que es Juan Aquino, para suplir ese cupo de varón por varón. Lo que vemos en relación a ese cupo en la Legislatura es que una igualdad de mujeres tampoco garantiza que esas mujeres vayan a llevar adelante esas políticas. En Chubut tenemos a Maira Frías, que va a ir al Congreso como la candidata de Milei. Esa mujer no va a votar absolutamente ninguna ley de aumento de presupuesto para combatir la violencia de género y nosotras estamos seguras de eso. No alcanza, para nosotros, con solo ser mujer, sino que también hay que tener una posición política ser feminista, serlo, decirlo y hacerlo. Porque no no alcanza tampoco con solo decirlo. Se han eliminado estos 13 programas a nivel nacional, se ha sacado toda esa plata que le correspondía a esos programas y no hay ningún tipo de combate a la violencia de género y en la provincia mucho menos. Este año venimos de tener, lamentablemente, la fuga de un femicida. En un momento donde contradictoriamente a la Policía del Chubut se le escapa un femicida y por otro lado tenían custodiada con 30 efectivos a Victoria Núñez Fernández, una compañera mapuche acusada de terrorismo, una aberración completa. Estas son las políticas de género del gobierno de Torres y que de alguna manera nosotros vamos a intentar combatir, porque va a ser difícil que un proyecto nuestro se pueda aprobar en la Cámara donde el oficialismo tiene la mayoría automática. Porque este es otro condimento de la Legislatura. Ellos tienen una mayoría automática y si quieren pueden no discutir nada y todo lo que se directamente aprobarlo. Esa también es una desventaja. Los proyectos relacionados a la emergencia de violencia de género en la provincia, que es algo que nosotros tanto reclamamos, es una de las primeras cosas que vamos a presentar a través de la banca de Juan Aquino.
¿De qué manera se vive, en este sentido, el ajuste nacional en Comodoro Rivadavia? Especialmente en la falta de respuestas institucionales, la baja de programas que estaban contemplados en el presupuesto nacional y el cierre repentino de oficinas gubernamentales.
En Comodoro veníamos denunciando esta inexistencia de la articulación de las instituciones que operan en violencia de género. No solo que no existe sino que muchas han dejado de funcionar. Hacer una denuncia es mucho más difícil ahora de lo que lo era antes, esto de que tenías que ir y tener el ojo morado para que te tomen la denuncia. Ahora para que tomen la denuncia tenés que ir con un ejército de mujeres atrás para presionar y que te tomen la denuncia. Ese es el nivel de dificultad con el que nos encontramos y donde la política municipal tampoco está haciendo nada por resolverlo. Estuvimos buena parte del año con una Dirección de Género acéfala, sin alguien que redireccione ese presupuesto que estaba destinado, que nosotros ya habíamos advertido que era mínimo, no hay ningún tipo de política municipal en relación a las políticas de género para operar. Sí vemos, como lo único positivo pero bastante limitado también, las políticas en relación a la diversidad. Yo creo que ahí hubo un pequeñísimo avance en función de las voluntades de los compañeros y las compañeras que trabajan ahí, que no se termina de traducir tampoco en política municipal concreta para resolver los problemas de la diversidad que en principio es el trabajo, no solo para las diversidades, sino también para las mujeres en relación de violencia, en relación de dependencia y para todas las clases trabajadoras de conjunto. No lo ha resuelto y no lo va a resolver el Gobierno municipal, pero sí vemos que la desigualdad es en función de de cómo estamos las mujeres que enfrentan violencia es bastante más complicado. La realidad de las diversidades y las disidencias en la provincia es mucho peor en tanto no hay en alguna dirección o no hay un grupo de voluntades que se junten para trabajar sobre eso. Yo destaco eso porque me parece que no es lo mismo acá en Comodoro el grupo de compañeros y compañeras que trabajan por voluntad para resolver algunas problemáticas las disidencias y las diversidades que realmente tener una política concreta, completa, con plata destinada para resolver eso. Hay una distancia que parece que es necesaria resaltar.
Comodoro también está atravesado por el reclamo ambiental y hoy se evidencia en las fallas constantes en la prestación del recurso hídrico en la ciudad. ¿Cómo ves esta problemática a corto y mediano plazo? ¿Hay respuestas concretas sobre el uso y distribución de los recursos naturales?
Nosotros estamos haciendo un pedido de informes al Concejo, al Instituto Provincial del Agua, sobre cómo van a funcionar los fondos y para que haya más información pública, que es lo que no se está haciendo. Las notas que presentamos tienen que ver justamente con eso, saber de dónde va a salir el agua. Hubo un anuncio provincial de la repotenciación del acueducto pero no sabemos cuándo se va a efectivizar, porque la problemática del agua va a seguir creciendo, la población chubutense y la población de Comodoro en específico sigue creciendo y los caños que nos dan agua siguen siendo de cartón. Son insuficientes. Pero sí vemos que eso contrasta bastante, toda el agua que nos falta en Comodoro y Caleta Olivia, vemos cómo las empresas petroleras sí siguen trabajando normalmente. A ellos no les cortan el paso de agua. Ellos no pierden ni un minuto de producción. Y eso es lo que vemos que va a pasar con el fracking y claramente con el uranio también. El fracking es reconocido por usar miles y miles de litros de agua por segundo. Entonces, si va a haber esa garantía de que el agua siga estando y siga abasteciendo a las empresas, ¿por qué no hay esa garantía para que eso siga abasteciendo a la población? Ahí también hay una cuestión en relación a las acusaciones más individuales que quiere instalar el Gobierno de decir "bueno, pero el vecino derrocha el agua, lava el auto, riega plantas". Esa no es la real discusión. El agua es un derecho humano y hay acá en la provincia y en todo el país, influencias de empresas multinacionales que dicen que el agua se tiene que mercantilizar. Una de esas empresas es Mekorot que ha estado tratando de hacer convenios con la provincia, pero sin saber si lo concretaron o no. Dicen que sí, después han anunciado que no, pero tampoco hay ningún papel que respalde lo que el Gobierno dice. Para nosotros es gravísima la falta de información teniendo en cuenta que este es un Gobierno que en campaña dijo que era transparente. Eso no pasó, no está pasando. Hay mucha información que no tenemos y que no están publicando.
Emilse Saavedra es militante del MST en Comodoro Rivadavia y en la última renovación legislativa fue candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U), en una elección que redefinió el mapa político y permitió a la izquierda ganar mayor apoyo electoral. Aunque resaltó el porcentaje alcanzado en Chubut (que superó el 5% y aumentó varios puntos respecto a la última elección) advirtió: "no hemos logrado un salto cualitativo". Sostuvo que hoy el peronismo "es un dique de contención bastante importante para nosotros" y que las campañas "a pulmón" no siempre les permiten llegar a todos los rincones del territorio.
Subrayó la modalidad de rotación de bancas que implementó el espacio en la Legislatura chubutense, donde ocupa una banca desde 2023. En los próximos meses Santiago Vasconcelos, actual diputado provincial, renunciará y en su lugar asumirá Juan Aquino. Aunque es una conquista histórica, Saavedra explica que sigue siendo un limitante a la hora de enfrentar la mayoría del oficialismo al interior de la Cámara.
En esta entrevista, Emilse Saavedra expresó que la izquierda todavía no logra canalizar completamente ciertos segmentos del electorado. Indicó que algunos espacios políticos "hacen uso discursivo y simbólico de lo que hacemos y decimos para poder captar esos votos". Además, sostuvo que la falta de recursos en las campañas les impide "llegar a todas las franjas y poblaciones".
Por otro lado, analizó el panorama social en Comodoro Rivadavia, fuertemente atravesado por el ajuste a nivel nacional. Habló de la falta de respuesta institucional en los casos de violencia de género, y del "trabajo de compañeros y compañeras que no se termina de traducir en política municipal concreta". Por último, adelantó que desde el frente presentarán un pedido de informe al Concejo Deliberante y al Instituto Provincial del Agua para conocer de manera concreta qué uso se está haciendo del recurso hídrico en la ciudad, cada día más escaso.
¿Cómo analizás la elección a nivel nacional y provincial?
La verdad que las elecciones dieron una sorpresa tanto a nivel nacional como provincial. El triunfo de Milei es algo que ni las mejores encuestadoras y consultoras se lo esperaban. Entonces, eso de alguna manera abre un nuevo escenario en la política argentina y sin duda en la política económica también. En la provincia, el hecho de que haya ganado el oficialismo nacional y acá en la provincia haya perdido el oficialismo provincial, sin duda que nos deja en un escenario completamente distinto al que veníamos antes de las elecciones. El Gobierno provincial invirtió millones y millones en publicidad, que eso lo pudimos ver no solo en las redes sociales, sino en las calles, en las cartelerías, una inversión desmedida comparada con la realidad de los miles y miles de trabajadores que durante todo el periodo de campaña estuvieron exigiendo paritarias, estuvieron exigiendo aumento de sueldo y eso no venía sucediendo. Creo que ahora con este resultado de las elecciones nosotros vemos que Torres no se encuentra mejor ubicado, sí el Gobierno nacional, que se encuentra de alguna manera en mejores condiciones para aplicar su plan de ajuste y que se envalentona de algún modo. Pero acá en la provincia de Torres, no. No tiene el apoyo electoral, no tiene tampoco una base social masiva que lo esté acompañando, entonces vemos que está bastante debilitado. A pesar del resultado electoral, está avanzando igual con su modelo y con su propuesta. Pero sí creo que nosotros desde abajo, los que salimos a las calles a luchar, estamos en mejores condiciones para enfrentarlos.
¿Cómo queda posicionada la izquierda provincial en este escenario?
Los resultados propios de la izquierda los vemos muy positivos aunque reconocemos que no hemos logrado un salto cualitativo. Es también un elemento que venimos observando hace bastante tiempo. No es que pasamos del 2% al 10%. Pasamos del 2% al 5,17% en estas elecciones que es un montón, acá en Chubut que fue un resultado bastante similar a las elecciones anteriores que fue donde logramos conseguir el diputado provincial. Entonces en esta situación nos encontramos en condiciones cualitativamente mejores para enfrentar al gobierno. Tenemos la banca en la Legislatura y de hecho nosotros del MST estamos esperando ahora a principios del año que viene que va a asumir nuestro diputado Juan Aquino, que eso también va a ser todo un suceso. Es también una de las cuestiones institucionales que también va a suceder por primera vez en la Cámara, que es la rotación de bancas. Ningún diputado, ninguna fuerza tiene ese sistema de rotación, nunca se había hecho. Lo vamos a hacer nosotros ahora con Santiago Vasconcelos renunciando y asumiendo la banca Juan Aquino como parte del Frente de Izquierda sosteniendo un mismo programa. Así que creo que en esa situación nos encontramos y vemos que estamos en mejores condiciones. Ahora el desafío es esto: seguir creciendo, seguir haciendo crecer todas las luchas por abajo, seguir buscando la unidad.
Entre el electorado parece haber desencanto y frustración con las fuerzas políticas que encabezaron los gobiernos en los últimos años. La Libertad Avanza captó buena parte de ese voto bronca. ¿Por qué creés que la izquierda no ha logrado, todavía, canalizar en mayor medida ese voto?
Hay un dique de contención bastante importante para nosotros que termina siendo el peronismo. A nivel nacional con Juan Grabois, por ejemplo, ubicándose a la izquierda del ala peronista, una ubicación bastante forzada, teniendo en cuenta que Grabois mantiene ideales bastante de derecha. Aunque discursivamente se ubica a la izquierda, ha estado atacándonos al FIT-U desde el principio de la campaña y lo sigue haciendo ahora, diciendo esto que seguimos siendo el 2%, ese tipo de acusaciones. Creo que ese tipo de peronismo -porque es una de las alas- es la que hace de dique de contención. Lo que vemos es que el peronismo está en crisis, que había entrado ya en una crisis profunda en las elecciones anteriores donde terminó ganando Milei. Esto que planteamos de que el peronismo le termina de abrir las puertas, pero porque estaba en crisis. Ahora, esa crisis se terminó de profundizar, donde pierde las elecciones en varias de las provincias. Y esa crisis del peronismo se nota o se palpa en todas las internas que tienen y en todas las listas distintas que presentan. Acá en la provincia la lista de Béliz fue de alguna manera creada para sacarle votos a Luque. Bueno, eso no sé si terminó pasando, pero sí terminó pasando que nos saca votos a nosotros. Un tipo que se ubica como alguien que lucha por derechos, para nosotros no es un tipo que está en las calles, pero sin duda que bastante de los votos de la izquierda fueron hacia ese lado. Hubo otros mecanismos en otras elecciones anteriores, por ejemplo, con otros candidatos utilizando el lema de "el agua vale más que el oro", haciendo mucho uso discursivo y simbólico de lo que hacemos y decimos desde la izquierda para poder captar esos votos. Otra cuestión fundamental es que nuestra campaña la hacemos a pulmón, entonces nos resulta un poco más difícil poder llegar. Porque más allá de esto que es concreto, que hay gente que está preocupada por sus derechos, no llega a fin de mes, lo más lógico es vote a los que dicen que van a luchar y que realmente lo hacen y que se traduzca así, que la matemática sea más sencilla. Lo que pasa en la provincia y en todo el país es que esa gente que no llega a fin de mes, no nos conoce.
¿Cuál será el rol de la izquierda en el mapa político que se consolida en la provincia? En el espacio formal de la Legislatura, por un lado, pero también en la movilización social.
Tenemos este límite: es histórico el diputado que tenemos y es muy importante, pero sigue siendo uno. Entonces, la pelea también es bastante dispar al interior de la Cámara. Vemos ese lugar como un espacio para llevar y meter todas las luchas dentro de la Cámara para que se discutan, pero que no viene sucediendo. Lo que nos pasaba antes de tener un diputado era tener que ir a tocar puertas de los diputados para plantear: está pasando esto, no nos gusta, queremos una respuesta y nunca había una puerta abierta. Entonces, las bancas de los diputados en tanto representantes de la gente que los votó tiene que tener las puertas abiertas para que los planteos puedan llegar, se puedan discutir, se puedan resolver. Eso no está pasando. La garantía que nosotros tenemos, que ya lo demostramos, que lo vamos a seguir demostrando, es justamente eso, que para nosotros son bancas abiertas, que cualquiera puede venir a plantear lo que necesita colectivamente y resolverlo juntos, llevarlo a la Cámara y que se discuta ahí adentro. Porque en definitiva para nosotros sigue siendo importante el diputado pero también el acompañamiento afuera. Si vamos a plantear o proponer un proyecto, lo más importante y la garantía que tenemos de que se pueda probar adentro, aún siendo minoría, es que afuera estamos miles movilizando. Para nosotros el rol que vemos que vamos a seguir ocupando es este, fortalecer la unidad de las luchas. Hay muchos sectores que vienen exigiendo paritarias docentes, de salud y demás. Son luchas que se han venido dando y de alguna manera estaban desgranadas. Nosotros vemos que ahora hay un camino hacia poder unificar, nos parece que eso termina siendo fundamental, que entre todos los sectores en unidad nos movilicemos para que el Gobierno pueda dar algún tipo de respuesta.
En 2023 fuiste la única candidata a la Gobernación y afirmaste en reiteradas ocasiones la falta de voluntad política respecto a las cuestiones vinculadas a las mujeres y las diversidades. ¿Qué análisis haces de la paridad política en Chubut? Está vigente la Ley de Paridad, pero todavía son pocas las mujeres que encabezan listas en elecciones legislativas o asumen cargos en el Ejecutivo.
En ese sentido tuvimos una cuestión con el cupo en la Legislatura porque la segunda candidata era Omayra Rocha, una compañera trabajadora de la cordillera y la intención era, cuando hiciéramos la rotación de banca, que ella asuma en lugar de Santiago Vasconcelos. En ese momento, cuando lo planteamos en la Cámara nos dijeron que estaba bien. Pero no teníamos un Código Electoral. Ahora en la provincia ya tenemos un Código, y lo que dice es que establece el cupo laboral en la Cámara. Entonces la rotación termina siendo varón por varón y mujer por mujer. Queríamos que nuestra compañera asuma, debía asumir porque era la segunda titular, pero no va a poder hacerlo. Tiene que asumir el tercero que venía en la lista, que es Juan Aquino, para suplir ese cupo de varón por varón. Lo que vemos en relación a ese cupo en la Legislatura es que una igualdad de mujeres tampoco garantiza que esas mujeres vayan a llevar adelante esas políticas. En Chubut tenemos a Maira Frías, que va a ir al Congreso como la candidata de Milei. Esa mujer no va a votar absolutamente ninguna ley de aumento de presupuesto para combatir la violencia de género y nosotras estamos seguras de eso. No alcanza, para nosotros, con solo ser mujer, sino que también hay que tener una posición política ser feminista, serlo, decirlo y hacerlo. Porque no no alcanza tampoco con solo decirlo. Se han eliminado estos 13 programas a nivel nacional, se ha sacado toda esa plata que le correspondía a esos programas y no hay ningún tipo de combate a la violencia de género y en la provincia mucho menos. Este año venimos de tener, lamentablemente, la fuga de un femicida. En un momento donde contradictoriamente a la Policía del Chubut se le escapa un femicida y por otro lado tenían custodiada con 30 efectivos a Victoria Núñez Fernández, una compañera mapuche acusada de terrorismo, una aberración completa. Estas son las políticas de género del gobierno de Torres y que de alguna manera nosotros vamos a intentar combatir, porque va a ser difícil que un proyecto nuestro se pueda aprobar en la Cámara donde el oficialismo tiene la mayoría automática. Porque este es otro condimento de la Legislatura. Ellos tienen una mayoría automática y si quieren pueden no discutir nada y todo lo que se directamente aprobarlo. Esa también es una desventaja. Los proyectos relacionados a la emergencia de violencia de género en la provincia, que es algo que nosotros tanto reclamamos, es una de las primeras cosas que vamos a presentar a través de la banca de Juan Aquino.
¿De qué manera se vive, en este sentido, el ajuste nacional en Comodoro Rivadavia? Especialmente en la falta de respuestas institucionales, la baja de programas que estaban contemplados en el presupuesto nacional y el cierre repentino de oficinas gubernamentales.
En Comodoro veníamos denunciando esta inexistencia de la articulación de las instituciones que operan en violencia de género. No solo que no existe sino que muchas han dejado de funcionar. Hacer una denuncia es mucho más difícil ahora de lo que lo era antes, esto de que tenías que ir y tener el ojo morado para que te tomen la denuncia. Ahora para que tomen la denuncia tenés que ir con un ejército de mujeres atrás para presionar y que te tomen la denuncia. Ese es el nivel de dificultad con el que nos encontramos y donde la política municipal tampoco está haciendo nada por resolverlo. Estuvimos buena parte del año con una Dirección de Género acéfala, sin alguien que redireccione ese presupuesto que estaba destinado, que nosotros ya habíamos advertido que era mínimo, no hay ningún tipo de política municipal en relación a las políticas de género para operar. Sí vemos, como lo único positivo pero bastante limitado también, las políticas en relación a la diversidad. Yo creo que ahí hubo un pequeñísimo avance en función de las voluntades de los compañeros y las compañeras que trabajan ahí, que no se termina de traducir tampoco en política municipal concreta para resolver los problemas de la diversidad que en principio es el trabajo, no solo para las diversidades, sino también para las mujeres en relación de violencia, en relación de dependencia y para todas las clases trabajadoras de conjunto. No lo ha resuelto y no lo va a resolver el Gobierno municipal, pero sí vemos que la desigualdad es en función de de cómo estamos las mujeres que enfrentan violencia es bastante más complicado. La realidad de las diversidades y las disidencias en la provincia es mucho peor en tanto no hay en alguna dirección o no hay un grupo de voluntades que se junten para trabajar sobre eso. Yo destaco eso porque me parece que no es lo mismo acá en Comodoro el grupo de compañeros y compañeras que trabajan por voluntad para resolver algunas problemáticas las disidencias y las diversidades que realmente tener una política concreta, completa, con plata destinada para resolver eso. Hay una distancia que parece que es necesaria resaltar.
Comodoro también está atravesado por el reclamo ambiental y hoy se evidencia en las fallas constantes en la prestación del recurso hídrico en la ciudad. ¿Cómo ves esta problemática a corto y mediano plazo? ¿Hay respuestas concretas sobre el uso y distribución de los recursos naturales?
Nosotros estamos haciendo un pedido de informes al Concejo, al Instituto Provincial del Agua, sobre cómo van a funcionar los fondos y para que haya más información pública, que es lo que no se está haciendo. Las notas que presentamos tienen que ver justamente con eso, saber de dónde va a salir el agua. Hubo un anuncio provincial de la repotenciación del acueducto pero no sabemos cuándo se va a efectivizar, porque la problemática del agua va a seguir creciendo, la población chubutense y la población de Comodoro en específico sigue creciendo y los caños que nos dan agua siguen siendo de cartón. Son insuficientes. Pero sí vemos que eso contrasta bastante, toda el agua que nos falta en Comodoro y Caleta Olivia, vemos cómo las empresas petroleras sí siguen trabajando normalmente. A ellos no les cortan el paso de agua. Ellos no pierden ni un minuto de producción. Y eso es lo que vemos que va a pasar con el fracking y claramente con el uranio también. El fracking es reconocido por usar miles y miles de litros de agua por segundo. Entonces, si va a haber esa garantía de que el agua siga estando y siga abasteciendo a las empresas, ¿por qué no hay esa garantía para que eso siga abasteciendo a la población? Ahí también hay una cuestión en relación a las acusaciones más individuales que quiere instalar el Gobierno de decir "bueno, pero el vecino derrocha el agua, lava el auto, riega plantas". Esa no es la real discusión. El agua es un derecho humano y hay acá en la provincia y en todo el país, influencias de empresas multinacionales que dicen que el agua se tiene que mercantilizar. Una de esas empresas es Mekorot que ha estado tratando de hacer convenios con la provincia, pero sin saber si lo concretaron o no. Dicen que sí, después han anunciado que no, pero tampoco hay ningún papel que respalde lo que el Gobierno dice. Para nosotros es gravísima la falta de información teniendo en cuenta que este es un Gobierno que en campaña dijo que era transparente. Eso no pasó, no está pasando. Hay mucha información que no tenemos y que no están publicando.

