Desde FOPEA periodista esquelense denunció el "deterioro de la libertad de expresión"Una audiencia histórica para el periodismo argentino -y con sello esquelense- tuvo lugar este miércoles en Miami durante el 194° Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En un encuentro de fuerte impacto institucional, organizaciones como FOPEA, Amnistía Internacional, el CELS y el SiPreBA expusieron ante la CIDH el deterioro alarmante de la libertad de expresión en la Argentina, con datos, testimonios y casos concretos de hostigamiento, agresiones y restricciones que afectan al trabajo periodístico.
La presidenta de FOPEA, Paula Moreno, periodista de Esquel y directora de EQS Notas, encabezó la primera intervención. Su participación constituyó un hecho histórico para la ciudad: es la primera vez que una periodista esquelense expone ante este organismo internacional en representación del periodismo argentino.
FOPEA: datos que preocupan
Paula Moreno abrió su exposición con cifras del monitoreo anual de la entidad: "En 2024 registramos 179 ataques al ejercicio periodístico, un aumento del 53% respecto de 2023".
La presidenta de FOPEA señaló además que, hasta noviembre de 2025, el Presidente de la Nación concentró 113 de los 250 casos relevados por la organización, marcando un escenario de estigmatización y deslegitimación pública hacia la prensa.
Por FOPEA también participó el abogado Hugo Wortman Jofré, y de manera virtual el periodista Hugo Alconada Mon (La Nación), quien detalló una serie de ataques sufridos tras publicar un informe sobre un presunto plan de espionaje ilegal:
"Afronté 10 intentos de hackeo a mi WhatsApp, 2 a mi correo, otros 2 a mi cuenta de X; amenazas a mi celular y hasta intentos de registrar mis datos en páginas pornográficas".
Violencia digital y física
La periodista Julia Mengolini denunció una campaña de difamación mediante imágenes y videos falsos generados con inteligencia artificial: "Se acompañó de amenazas de violación y de muerte, incluso contra mi hija. El Presidente amplificó esta violencia: publicó casi 100 mensajes en mi contra en cuatro días".
Desde el SiPreBA, Francisco Rabini advirtió:
"Es la primera vez que un gobierno democrático diseña y alienta una campaña de ataque contra periodistas".
Se mencionaron casos de fotógrafos perseguidos con armas blancas y agresiones físicas, además de denuncias judiciales contra periodistas que luego son desestimadas por la Justicia.
El fotoperiodista Tomás Cuesta, de ARGRA, relató su detención violenta en plena cobertura: "Nos equipamos como si fuéramos a una zona de guerra. No porque las protestas sean más violentas, sino porque la policía lo es".
Restricción de información pública y desmantelamiento de medios
Organizaciones alertaron además por el vaciamiento de Radio Nacional, la TV Pública y la agencia Télam, señalando que el retroceso de los medios públicos afecta al sistema federal de comunicación.
La directora de Amnistía Internacional Argentina, Paola García Rey, afirmó: "El gobierno no quiere que lo que hace quede registrado. Por eso apunta a los periodistas".
El Estado negó vulneraciones "masivas"
En representación del Gobierno argentino, el subsecretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, desestimó las denuncias y afirmó que en el país "no se vulneran derechos humanos en forma masiva".
Las respuestas generaron preocupación en los comisionados. El relator para Argentina, Edgar Stuardo Ralón, preguntó directamente: "¿Los altos mandos del Estado, incluido el Presidente, están fomentando un ambiente que podría llevar a la autocensura?"
La comisionada Gloria de Mees agregó: "No da la impresión de que el Estado esté entendiendo la gravedad del problema". Y la secretaria ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum, fue clara: "Todo indica un contexto de amenazas, criminalización y vigilancia sobre periodistas y activistas".
Cierre de FOPEA
En el cierre de la audiencia, Paula Moreno subrayó la necesidad de fortalecer los mecanismos del sistema interamericano:
"Los comunicados de prensa no alcanzan. Debemos dinamizarlos para que se conviertan en un escudo protector de los derechos humanos de todos los ciudadanos, incluidos los periodistas".
La audiencia, solicitada originalmente por FOPEA, dejó planteada una discusión profunda entre la sociedad civil y el Estado argentino sobre el respeto a los estándares democráticos.
Fuente: EQS
Una audiencia histórica para el periodismo argentino -y con sello esquelense- tuvo lugar este miércoles en Miami durante el 194° Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En un encuentro de fuerte impacto institucional, organizaciones como FOPEA, Amnistía Internacional, el CELS y el SiPreBA expusieron ante la CIDH el deterioro alarmante de la libertad de expresión en la Argentina, con datos, testimonios y casos concretos de hostigamiento, agresiones y restricciones que afectan al trabajo periodístico.
La presidenta de FOPEA, Paula Moreno, periodista de Esquel y directora de EQS Notas, encabezó la primera intervención. Su participación constituyó un hecho histórico para la ciudad: es la primera vez que una periodista esquelense expone ante este organismo internacional en representación del periodismo argentino.
FOPEA: datos que preocupan
Paula Moreno abrió su exposición con cifras del monitoreo anual de la entidad: "En 2024 registramos 179 ataques al ejercicio periodístico, un aumento del 53% respecto de 2023".
La presidenta de FOPEA señaló además que, hasta noviembre de 2025, el Presidente de la Nación concentró 113 de los 250 casos relevados por la organización, marcando un escenario de estigmatización y deslegitimación pública hacia la prensa.
Por FOPEA también participó el abogado Hugo Wortman Jofré, y de manera virtual el periodista Hugo Alconada Mon (La Nación), quien detalló una serie de ataques sufridos tras publicar un informe sobre un presunto plan de espionaje ilegal:
"Afronté 10 intentos de hackeo a mi WhatsApp, 2 a mi correo, otros 2 a mi cuenta de X; amenazas a mi celular y hasta intentos de registrar mis datos en páginas pornográficas".
Violencia digital y física
La periodista Julia Mengolini denunció una campaña de difamación mediante imágenes y videos falsos generados con inteligencia artificial: "Se acompañó de amenazas de violación y de muerte, incluso contra mi hija. El Presidente amplificó esta violencia: publicó casi 100 mensajes en mi contra en cuatro días".
Desde el SiPreBA, Francisco Rabini advirtió:
"Es la primera vez que un gobierno democrático diseña y alienta una campaña de ataque contra periodistas".
Se mencionaron casos de fotógrafos perseguidos con armas blancas y agresiones físicas, además de denuncias judiciales contra periodistas que luego son desestimadas por la Justicia.
El fotoperiodista Tomás Cuesta, de ARGRA, relató su detención violenta en plena cobertura: "Nos equipamos como si fuéramos a una zona de guerra. No porque las protestas sean más violentas, sino porque la policía lo es".
Restricción de información pública y desmantelamiento de medios
Organizaciones alertaron además por el vaciamiento de Radio Nacional, la TV Pública y la agencia Télam, señalando que el retroceso de los medios públicos afecta al sistema federal de comunicación.
La directora de Amnistía Internacional Argentina, Paola García Rey, afirmó: "El gobierno no quiere que lo que hace quede registrado. Por eso apunta a los periodistas".
El Estado negó vulneraciones "masivas"
En representación del Gobierno argentino, el subsecretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, desestimó las denuncias y afirmó que en el país "no se vulneran derechos humanos en forma masiva".
Las respuestas generaron preocupación en los comisionados. El relator para Argentina, Edgar Stuardo Ralón, preguntó directamente: "¿Los altos mandos del Estado, incluido el Presidente, están fomentando un ambiente que podría llevar a la autocensura?"
La comisionada Gloria de Mees agregó: "No da la impresión de que el Estado esté entendiendo la gravedad del problema". Y la secretaria ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum, fue clara: "Todo indica un contexto de amenazas, criminalización y vigilancia sobre periodistas y activistas".
Cierre de FOPEA
En el cierre de la audiencia, Paula Moreno subrayó la necesidad de fortalecer los mecanismos del sistema interamericano:
"Los comunicados de prensa no alcanzan. Debemos dinamizarlos para que se conviertan en un escudo protector de los derechos humanos de todos los ciudadanos, incluidos los periodistas".
La audiencia, solicitada originalmente por FOPEA, dejó planteada una discusión profunda entre la sociedad civil y el Estado argentino sobre el respeto a los estándares democráticos.
Fuente: EQS

