Una crisis de oferta por la sequía retrasó los engordes e impulsó aumentos. El precio internacional vuela. El IPC de noviembre estaría por encima del 2,3%.
Los precios mayoristas de la carne vacuna aumentaron alrededor de 25% en las últimas semanas y todavía no se trasladaron completamente al mostrador. La oferta limitada, el negocio exportador en alza y un mercado internacional firme le ponen un piso alto a la inflación de noviembre, justo en la previa de las fiestas.
La carne vacuna es el alimento de mayor peso en la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC). La suba pega de lleno en los números del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). No es el único bien básico que recalentará la inflación: la suba del transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el pago extraordinario de la energía eléctrica ya impactan en los bolsillos.
La escalada del precio del novillo (carne vacuna mayorista) no se detiene: trepó 9,1% esta semana, ubicándose 21,2% arriba de media Oct-25. El traslado al precio minorista/consumidor se potenciaría en las próximas semanas. Por ende, la inflación no descendería del 2,3% en Nov-25! pic.twitter.com/sH3oX97nK1
La carne volvió a encender las alarmas inflacionarias. Tras semanas de fuertes subas en el mercado mayorista, se espera que parte de ese incremento llegue al consumidor en los próximos días. Las cotizaciones en el Mercado de Cañuelas treparon desde los $3250/$3500 por kilo entre junio y septiembre hasta los $ 4260 actuales, según datos publicados por el economista Amílcar Collante.
Sólo en las últimas semanas, los aumentos al por mayor rondaron el 25%, un salto que aún no terminó de reflejarse en carnicerías y supermercados. Esa diferencia pendiente funcionará como un piso para el IPC de noviembre, en un rubro que tiene alto impacto en el índice de alimentos.
En la última semana el precio del novillo subió 9,1%, según Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Equilibra, y adelantó que el traslado a las góndolas no tardará en llegar, impulsando el IPC en torno al 2,3%.
A pesar de esto, economistas no ven riesgo de espiralización, sino un cambio de precios relativos que afecta en forma directa el poder adquisitivo y puede derivar en un consumo más moderado en el mercado interno.
Oferta ajustada y demanda creciente
La cadena de ganados y carnes llega a fin de año con un cuadro complejo: la demanda global crece y la producción local no logra acompañarla. El productor ganadero y consultor, Víctor Tonelli, afirmó: "Estamos entrando en un proceso de ganadería que probablemente no hemos visto en el pasado", impulsado por dos factores: nuevos consumidores que se vuelcan a la proteína vacuna y una revalorización de las carnes en la dieta.
La presión de la demanda global se traduce en precios internacionales firmes. Según Tonelli, "hace 14 meses que los valores mundiales suben mes tras mes", creando una ventana de oportunidad para países exportadores como Argentina.
En 2025, el sector de Carne y Cuero vacuno lleva exportado en 2025 u$s 3468,4 millones, un 38,9% más en la variación de octubre 2025 frente al mismo mes del 2024, según el informe mensual de exportaciones del Complejo Agroindustrial Argentino (CAA) .
En tanto, entre enero y septiembre de este año, las exportaciones argentinas de carne vacuna cayeron 11% interanual en volumen, pero subieron 17% en valor gracias al aumento de 32% en los precios internacionales, de acuerdo con datos de Fundación Mediterránea.
China sigue concentrando cerca del 65% del volumen vendido y el 50% del valor. Pero la decisión de Estados Unidos de cuadruplicar su cuota preferencial de importación, de 20.000 a 80.000 toneladas abre un nuevo canal para diversificar mercados y colocar cortes de mayor valor agregado.
Según el director de RIA Consultores, Javier Preciado Patiño, este acuerdo podría mejorar el negocio, ya que se enfoca en animales más pesados que el novillo (cercanos a los 450 kg) de los cuales se exportan cortes específicos, dejando el resto para el mercado interno sin restar necesariamente oferta local que impacte en los precios.
Falta de financiamiento
Pese al buen contexto de precios, la producción enfrenta dificultades estructurales. Según la Fundación Mediterránea, octubre fue el tercer mejor mes en 15 años en valores constantes en el Mercado de Cañuelas, pero aun así no se observa un cambio claro hacia la retención de vientres, clave para aumentar el stock.
Por su parte, Tonelli sostuvo que la falta de crédito frena el proceso de recomposición: "Está faltando liquidez, nos está faltando crédito, nos está faltando tener dinero para llevar adelante ese proceso de recuperación y crecimiento. Actualmente lo que está deteniendo ese inicio de recuperación es la falta de financiamiento: las tasas son difíciles de tomar y todo está muy frenado".
Ante una consulta de Letra P, el coordinador de la Mesa Nacional de Carnes, Dardo Chiesa, también alertó sobre la restricción de oferta: "Estamos con falta de hacienda por la sequía del año pasado y por una primavera benigna con engordes atrasados. Hay falta de mercadería".
El especialista sostuvo que Argentina produce tres millones de toneladas y exporta cerca de un millón, pero que sin políticas de largo plazo "la producción seguirá estancada".
El consumo interno
Desde el Gobierno, el funcionario Javier Lanari destacó en redes sociales que el consumo total de carnes se ubica en 113 kilos por habitante por año, "el más alto en 16 años, mientras las exportaciones de carne vacuna crecieron 24% entre enero y agosto, alcanzando u$s 2256 millones".
Sin embargo, analistas del sector sostienen que esta demanda enfrenta cambios estructurales. Patiño dijo que producir carne vacuna es más costoso que otras proteínas como pollo o cerdo: "Para que un novillo gane un kilo de peso hay que darle siete kilos de alimento, mientras que para pollo o cerdo se necesitan menos de tres kilos".
"En las góndolas de Argentina esa diferencia no existe", aseguró.
Según el especialista, el contexto de precios internacionales y el realineamiento de costos hará que en los próximos años "la carne de vaca cueste entre 50% y 100% más que la de pollo o cerdo, como ocurre en otros mercados del mundo".