El pasivo ambiental que deja YPF en el norte de Santa Cruz: pozos abandonados y cientos de basurales petrolerosPor Rubén Lasagno
Cuando escuchamos hablar de "Pasivo ambiental" y el discurso político oficial sobre la responsabilidad empresarial de YPF que abandonó la productividad de zona norte pero dejó todo el ambiente contaminado para la generaciones futuras, encontramos que personas (generalmente vinculadas al/los sucesivos gobiernos), con directa responsabilidad e injerencia para impedir que estas cosas ocurran, se ponen fuera del problema y se manifiestan como terceros sorprendidos que se enteraron en las últimas horas del desastre ambiental en el cual está sumida zona norte y centro de Santa Cruz tanto por la actividad minera como petrolera.
Haciendo un relevamiento a través de Google Maps, luego de obtener los datos específicos del terreno observado en varias estancias de zona norte y teniendo en cuenta que la aplicación satelital no tiene muy actualizada las imágenes, más aún en zonas rurales donde las mismas datan de tres a cinco años de antigüedad, encontramos inquietantes imágenes de desechos hidrocarburíferos y barros oleosos en muchos campos de la zona norte de la provincia sin las protecciones ni los tratamientos adecuados para impedir la contaminación ambiental y la afectación del ecosistema.
Después de reportados desde el terreno, estos depósitos a cielo abierto de donde obtuvimos fotos y videos, hemos podido detectar no menos de quince lugares donde se amontonan contenedores y/o volquetes repletos de deshechos petroleros altamente contaminantes y de acuerdo a las fuentes del sector, consultadas para la elaboración de nuestros informes, hace muchos años se encuentran allí, contaminando todo el entorno y el suelo con crudo, barro, aceites y químicos, que no han sido tratados. "De estos nichos de contaminación donde se ven depósitos de desechos a cielo abierto, hay cientos y cientos o miles en todos lados, en estancias de zona norte, uno transita por el campo y cruza estos "cementerios" que nos muestran que la actividad allí ha terminado y no se hizo nada para remediar las consecuencias", nos confió la fuente.
Si bien el problema no es nuevo y todas las operadoras en mayor o menor medida han colaborado a los largo de estos 50 o 60 años a producir este desastre, han existido empresas como YPF, responsables de la mayor catástrofe ambiental que ha dejado el petróleo en Santa Cruz y desde hace años CGC, la socia del gobierno provincial, que por fuera del discurso existencial y político y en absoluto secreto, han contribuido y aún lo siguen haciendo, con esta degradación del ambiente, sin que exista un gobierno que ponga límites, ejerza control y sanciones como correspondería hacer en los términos de la ley vigente.
La característica del desastre ambiental como "silencioso" y "transgeneracional" es una forma muy precisa de entender la naturaleza de los desafíos ecológicos contemporáneos. Esto se debe a que la crisis ambiental no se manifiesta como un evento único y ruidoso, sino como un proceso lento y de consecuencias diferidas en el tiempo. Esto hace que los gobiernos, a pesar de su inacción y falta de ocupación real del tema, cómplices directos de estas crisis generalmente por razones económicas, no sufran las consecuencias electorales, a pesar de los desastres a los cuales contribuyen con su secretismo, ayudados por los medios que no investigan, no informan sobre este fenómeno de degradación ambiental y son deliberadamente "mudos" a la hora de referir a temas que afecten a gobiernos y empresas.
Sembradío de depósitos de volquetes
Una fuente vinculada al Sindicato de Petroleros Privados nos señalaba que hace muchos años se disponía de recintos habilitados y plantas de tratamiento de barros oleosos o fluidos de equipo de torres y desde hace unos 10 o 12 años a esta parte se acopian los desechos en contenedores que se encuentran dispersos por todos lados en el campo y las operadoras (especialmente YPF y CGC) hacen eso para no tratarlos por, como ya explicamos, los altos costos que implica.
"Las operadoras y especialmente YPF y CGC, por no mandar a tratar esos residuos de barros oloeosos a las plantas que de hecho existen, porque es muy costoso el tratamiento, decidieron poner todo en contenedores (volquetes) y hay 4 o 5 empresas que alquilan estos depósitos movibles y hacen mucha plata en Santa Cruz. Y se corre peligro de que la concentración en el fondo de esos tanques que son residuos peligroso, se viertan al suelo y nadie hace un análisis para determinar el nivel de químicos que genera ese material dejado allí por años", describió nuestra fuente.
Luego de señalar que hay plantas de tratamiento que se encuentran con actividad mínima, de encontrarse a pleno su utilización, desarrollaría empleo y mano de obra en zona norte a la vez que contribuiría con el medio ambiente, pero la desidia y la inexistencia de controles facilitan o proporcionan la cobertura para que se siga generando este proceso de degradación de suelos y del ambiente en toda la provincia.
Mientras empresas de tantos años en Santa Cruz como YPF han preferido acumular mugre en el terreno, los gobiernos (y el actual que es de extracción petrolera, conoce plenamente el problema) no hace un relevamiento serio y científico del pasivo ambiental existente ya que los contenedores acumulados por miles o las biopilas son parte del problema, tal como nos manifestaron, hay muchas piletas en las baterías llenas de desechos y tapadas con tierra y grava desde hace muchos años y nadie se ha ocupado de sanearlas.
El tema de los contenedores a cielo abierto que se pueden ver desde el aire en zona norte "sembrados" en toda la geografía, es que ni siquiera poseen malla anti-pájaros, lo cual es necesario para que las aves no ingresen a su interior atraídas por lo que parece ser agua y quedan atrapadas en su interior.
Miles de contenedores
Tenemos registrado imágenes del CM 122 Cañadón Minerales 122 y en Cañadón León entre otros, pero son miles de estos contenedores dispersos en la geografía del norte santacruceño, conteniendo mugre, barros oleosos, los cuales son todos residuos peligrosos, junto con las biopilas (esas formaciones con forma de un "pancho" que aparecen en las fotos aéreas) las cuales se ponen en tratamiento mediante químicos que se agregan en un largo proceso donde los residuos se tratan con tecnología y en algunos casos la inobservancia de las leyes ambientales hacen que las empresas como YPF y CGC mezclen suelos con derrames y barros oleosos, lo que está terminantemente prohibido por la reglamentación vigente.
A la ley 2567 luego de ser sancionada se le agregó un anexo que categoriza los residuos peligrosos. El anexo 10 se creó con especial dedicación a los residuos petroleros. De acuerdo al protocolo existente, todos los derrames de petróleos se deben levantar y llevar a los repositorios habilitados; para esta función estos lugares cuentan con alambrado, freatímetro (para medir el nivel de la napa freática) y se dispone una zona de tratamiento para tecnologías.
Estas deben estar aprobadas por Medio Ambiente de la provincia. El lavado de suelos y biopilas, suelos empetrolados (tratados con bacterias) se debe monitorear y analizar y cuando se degrada el petróleos, el suelo sirve para revegetar las áreas impactadas, tal como nos manifestó la fuente sobre la materia.
Otro anexos de la misma ley, tratan sobre el tratamiento de los barros oleosos, fondos de tanques, aceites, etc; cuando se limpian los mismos y esa mugre depositada en el piso del/los tanques se levanta y se vierte en los contenedores o cuando se perfora, o un equipo de workover repara o termina u pozo, esa mugre debe ir a contenedores y ser trasladados a estos repositorios para ser tratados y no tirados allí o en cualquier lugar y abandonarlos, como ocurre.
Todo esto constituyen residuos peligrosos, material que no puede ser mezclado con el suelo y si bien desde hace años existen hornos donde se incineran, el alto costo de estos tratamiento tecnológicos y la complicidad política y sindical con las empresas, imponen otros métodos para incumplir las exigencias ambientales en la provincia.
La empresa JMB tiene una planta en el puerto de Caleta Paula y plantas de decante en LH3. Brest SA, una de las que ingresó a las licitaciones de áreas petroleras abandonadas por YPF, tiene una planta con tecnología que lava y recupera petróleos y se separa por fases, agua, petróleo etc. En la planta de Cañadón Mineral hace unos años se usó una planta de Alfa Laval que solo funcionaba a agua y de acuerdo a la información obtenida, no anduvo nunca.
Tal lo refirieron las fuentes a esta Agencia en locaciones de pozos hay contenedores que no están inventariados. En tanto BREST SA (ex Mencap) ha sido una de las empresas dedicadas que ha ganado contratos millonarios con lavado de suelos, que inició allá por la época en que operaba Vintage Oil en Santa Cruz.
El daño inmenso que nadie mide, informa ni paga
Lo que desarrollamos sintéticamente en este informe y proseguiremos en otros similares, debemos ponerlo en el contexto de nuestro informes anteriores donde mapeamos las distintas localidades de zona norte que están asentadas y rodeadas de pozos activos y abandonados, todas ellas con ductos que siguen abiertos y con circulante activo o se hacen reservorios estancos de gas, agua y petróleo, debajo de las áreas pobladas, constituyendo un serio peligro.
Esas cañerías llevan agua de inyección, anticorrosivos, aditivos contra la corrosión, agua y en general se conforma un cóctel químico, utilizado para destruir bacterias para la actividad extractiva que amenaza la salud pública. Allí se generan gases con olor a huevo podrido (sulfhídrico) y aguas altamente contaminadas y son, precisamente, esos elementos contaminantes, los que se dispersaron en el aire, en el incidente que se produjo a principio del 2025 en Las Heras con la rotura de uno de estos caño en el área urbana.
En aquel momento denominamos a ese tejido subterráneo que hay en el subsuelo de Las Heras, Caleta Olivia, Cañadón Seco, Pico Truncado y Koluel Kaike, "una bomba de tiempo" y dijimos que allí está "el verdadero pasivo Ambiental" que pocos conocen, ninguno reconoce, nadie difunde y constituye el doble o el triple de importante del pasivo que está expuesto en superficie.
Pues bien, esto que hoy vemos desde el Google Map y comenzamos a contarle a la opinión pública, es una parte de esa misma "bomba de tiempo" que amenaza la vida actual y de las próximas generaciones, pero que por su carácter "silencioso" y "transgeneracional" no permite que tomemos conciencia del peligro inminente y castiguemos a los responsables de administrar (o no aplicar) la política ambiental, en las urnas, como corresponde.
Jon Kabat-Zinn Profesor Emérito de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, sobre la necesidad de tomar conciencia de las cosas que nos rodean dijo "Si aumentamos la conciencia, los cambios en nuestra vida vienen solos".
Ojalá, esta humilde contribución a despejar dudas y visibilizar la corrupción política y empresarial en la provincia, sirva para despertar a la opinión pública y evitar una catástrofe para nuestros hijos y nietos.
Fuente: OPI Santa Cruz
Por Rubén Lasagno
Cuando escuchamos hablar de "Pasivo ambiental" y el discurso político oficial sobre la responsabilidad empresarial de YPF que abandonó la productividad de zona norte pero dejó todo el ambiente contaminado para la generaciones futuras, encontramos que personas (generalmente vinculadas al/los sucesivos gobiernos), con directa responsabilidad e injerencia para impedir que estas cosas ocurran, se ponen fuera del problema y se manifiestan como terceros sorprendidos que se enteraron en las últimas horas del desastre ambiental en el cual está sumida zona norte y centro de Santa Cruz tanto por la actividad minera como petrolera.
Haciendo un relevamiento a través de Google Maps, luego de obtener los datos específicos del terreno observado en varias estancias de zona norte y teniendo en cuenta que la aplicación satelital no tiene muy actualizada las imágenes, más aún en zonas rurales donde las mismas datan de tres a cinco años de antigüedad, encontramos inquietantes imágenes de desechos hidrocarburíferos y barros oleosos en muchos campos de la zona norte de la provincia sin las protecciones ni los tratamientos adecuados para impedir la contaminación ambiental y la afectación del ecosistema.
Después de reportados desde el terreno, estos depósitos a cielo abierto de donde obtuvimos fotos y videos, hemos podido detectar no menos de quince lugares donde se amontonan contenedores y/o volquetes repletos de deshechos petroleros altamente contaminantes y de acuerdo a las fuentes del sector, consultadas para la elaboración de nuestros informes, hace muchos años se encuentran allí, contaminando todo el entorno y el suelo con crudo, barro, aceites y químicos, que no han sido tratados. "De estos nichos de contaminación donde se ven depósitos de desechos a cielo abierto, hay cientos y cientos o miles en todos lados, en estancias de zona norte, uno transita por el campo y cruza estos "cementerios" que nos muestran que la actividad allí ha terminado y no se hizo nada para remediar las consecuencias", nos confió la fuente.
Si bien el problema no es nuevo y todas las operadoras en mayor o menor medida han colaborado a los largo de estos 50 o 60 años a producir este desastre, han existido empresas como YPF, responsables de la mayor catástrofe ambiental que ha dejado el petróleo en Santa Cruz y desde hace años CGC, la socia del gobierno provincial, que por fuera del discurso existencial y político y en absoluto secreto, han contribuido y aún lo siguen haciendo, con esta degradación del ambiente, sin que exista un gobierno que ponga límites, ejerza control y sanciones como correspondería hacer en los términos de la ley vigente.
La característica del desastre ambiental como "silencioso" y "transgeneracional" es una forma muy precisa de entender la naturaleza de los desafíos ecológicos contemporáneos. Esto se debe a que la crisis ambiental no se manifiesta como un evento único y ruidoso, sino como un proceso lento y de consecuencias diferidas en el tiempo. Esto hace que los gobiernos, a pesar de su inacción y falta de ocupación real del tema, cómplices directos de estas crisis generalmente por razones económicas, no sufran las consecuencias electorales, a pesar de los desastres a los cuales contribuyen con su secretismo, ayudados por los medios que no investigan, no informan sobre este fenómeno de degradación ambiental y son deliberadamente "mudos" a la hora de referir a temas que afecten a gobiernos y empresas.
Sembradío de depósitos de volquetes
Una fuente vinculada al Sindicato de Petroleros Privados nos señalaba que hace muchos años se disponía de recintos habilitados y plantas de tratamiento de barros oleosos o fluidos de equipo de torres y desde hace unos 10 o 12 años a esta parte se acopian los desechos en contenedores que se encuentran dispersos por todos lados en el campo y las operadoras (especialmente YPF y CGC) hacen eso para no tratarlos por, como ya explicamos, los altos costos que implica.
"Las operadoras y especialmente YPF y CGC, por no mandar a tratar esos residuos de barros oloeosos a las plantas que de hecho existen, porque es muy costoso el tratamiento, decidieron poner todo en contenedores (volquetes) y hay 4 o 5 empresas que alquilan estos depósitos movibles y hacen mucha plata en Santa Cruz. Y se corre peligro de que la concentración en el fondo de esos tanques que son residuos peligroso, se viertan al suelo y nadie hace un análisis para determinar el nivel de químicos que genera ese material dejado allí por años", describió nuestra fuente.
Luego de señalar que hay plantas de tratamiento que se encuentran con actividad mínima, de encontrarse a pleno su utilización, desarrollaría empleo y mano de obra en zona norte a la vez que contribuiría con el medio ambiente, pero la desidia y la inexistencia de controles facilitan o proporcionan la cobertura para que se siga generando este proceso de degradación de suelos y del ambiente en toda la provincia.
Mientras empresas de tantos años en Santa Cruz como YPF han preferido acumular mugre en el terreno, los gobiernos (y el actual que es de extracción petrolera, conoce plenamente el problema) no hace un relevamiento serio y científico del pasivo ambiental existente ya que los contenedores acumulados por miles o las biopilas son parte del problema, tal como nos manifestaron, hay muchas piletas en las baterías llenas de desechos y tapadas con tierra y grava desde hace muchos años y nadie se ha ocupado de sanearlas.
El tema de los contenedores a cielo abierto que se pueden ver desde el aire en zona norte "sembrados" en toda la geografía, es que ni siquiera poseen malla anti-pájaros, lo cual es necesario para que las aves no ingresen a su interior atraídas por lo que parece ser agua y quedan atrapadas en su interior.
Miles de contenedores
Tenemos registrado imágenes del CM 122 Cañadón Minerales 122 y en Cañadón León entre otros, pero son miles de estos contenedores dispersos en la geografía del norte santacruceño, conteniendo mugre, barros oleosos, los cuales son todos residuos peligrosos, junto con las biopilas (esas formaciones con forma de un "pancho" que aparecen en las fotos aéreas) las cuales se ponen en tratamiento mediante químicos que se agregan en un largo proceso donde los residuos se tratan con tecnología y en algunos casos la inobservancia de las leyes ambientales hacen que las empresas como YPF y CGC mezclen suelos con derrames y barros oleosos, lo que está terminantemente prohibido por la reglamentación vigente.
A la ley 2567 luego de ser sancionada se le agregó un anexo que categoriza los residuos peligrosos. El anexo 10 se creó con especial dedicación a los residuos petroleros. De acuerdo al protocolo existente, todos los derrames de petróleos se deben levantar y llevar a los repositorios habilitados; para esta función estos lugares cuentan con alambrado, freatímetro (para medir el nivel de la napa freática) y se dispone una zona de tratamiento para tecnologías.
Estas deben estar aprobadas por Medio Ambiente de la provincia. El lavado de suelos y biopilas, suelos empetrolados (tratados con bacterias) se debe monitorear y analizar y cuando se degrada el petróleos, el suelo sirve para revegetar las áreas impactadas, tal como nos manifestó la fuente sobre la materia.
Otro anexos de la misma ley, tratan sobre el tratamiento de los barros oleosos, fondos de tanques, aceites, etc; cuando se limpian los mismos y esa mugre depositada en el piso del/los tanques se levanta y se vierte en los contenedores o cuando se perfora, o un equipo de workover repara o termina u pozo, esa mugre debe ir a contenedores y ser trasladados a estos repositorios para ser tratados y no tirados allí o en cualquier lugar y abandonarlos, como ocurre.
Todo esto constituyen residuos peligrosos, material que no puede ser mezclado con el suelo y si bien desde hace años existen hornos donde se incineran, el alto costo de estos tratamiento tecnológicos y la complicidad política y sindical con las empresas, imponen otros métodos para incumplir las exigencias ambientales en la provincia.
La empresa JMB tiene una planta en el puerto de Caleta Paula y plantas de decante en LH3. Brest SA, una de las que ingresó a las licitaciones de áreas petroleras abandonadas por YPF, tiene una planta con tecnología que lava y recupera petróleos y se separa por fases, agua, petróleo etc. En la planta de Cañadón Mineral hace unos años se usó una planta de Alfa Laval que solo funcionaba a agua y de acuerdo a la información obtenida, no anduvo nunca.
Tal lo refirieron las fuentes a esta Agencia en locaciones de pozos hay contenedores que no están inventariados. En tanto BREST SA (ex Mencap) ha sido una de las empresas dedicadas que ha ganado contratos millonarios con lavado de suelos, que inició allá por la época en que operaba Vintage Oil en Santa Cruz.
El daño inmenso que nadie mide, informa ni paga
Lo que desarrollamos sintéticamente en este informe y proseguiremos en otros similares, debemos ponerlo en el contexto de nuestro informes anteriores donde mapeamos las distintas localidades de zona norte que están asentadas y rodeadas de pozos activos y abandonados, todas ellas con ductos que siguen abiertos y con circulante activo o se hacen reservorios estancos de gas, agua y petróleo, debajo de las áreas pobladas, constituyendo un serio peligro.
Esas cañerías llevan agua de inyección, anticorrosivos, aditivos contra la corrosión, agua y en general se conforma un cóctel químico, utilizado para destruir bacterias para la actividad extractiva que amenaza la salud pública. Allí se generan gases con olor a huevo podrido (sulfhídrico) y aguas altamente contaminadas y son, precisamente, esos elementos contaminantes, los que se dispersaron en el aire, en el incidente que se produjo a principio del 2025 en Las Heras con la rotura de uno de estos caño en el área urbana.
En aquel momento denominamos a ese tejido subterráneo que hay en el subsuelo de Las Heras, Caleta Olivia, Cañadón Seco, Pico Truncado y Koluel Kaike, "una bomba de tiempo" y dijimos que allí está "el verdadero pasivo Ambiental" que pocos conocen, ninguno reconoce, nadie difunde y constituye el doble o el triple de importante del pasivo que está expuesto en superficie.
Pues bien, esto que hoy vemos desde el Google Map y comenzamos a contarle a la opinión pública, es una parte de esa misma "bomba de tiempo" que amenaza la vida actual y de las próximas generaciones, pero que por su carácter "silencioso" y "transgeneracional" no permite que tomemos conciencia del peligro inminente y castiguemos a los responsables de administrar (o no aplicar) la política ambiental, en las urnas, como corresponde.
Jon Kabat-Zinn Profesor Emérito de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, sobre la necesidad de tomar conciencia de las cosas que nos rodean dijo "Si aumentamos la conciencia, los cambios en nuestra vida vienen solos".
Ojalá, esta humilde contribución a despejar dudas y visibilizar la corrupción política y empresarial en la provincia, sirva para despertar a la opinión pública y evitar una catástrofe para nuestros hijos y nietos.
Fuente: OPI Santa Cruz

