Se cumplieron 23 años de la primera marcha por el No a la Mina en EsquelHace 23 años una multitud reclamó contra el emprendimiento de Meridian Gold y dio origen a las marchas mensuales del "No a la Mina", símbolo de resistencia social frente a la megaminería en la provincia.
Hace 23 años, el 4 de diciembre de 2002 estaba prevista la Audiencia Pública sobre el emprendimiento minero Cordón Esquel, último paso formal para avanzar con la exploración que pretendía llevar adelante la empresa "El Desquite", con aval del gobierno provincial de José Luis Lizurume. Aunque aquella audiencia finalmente fue postergada, la comunidad decidió no quedarse quieta y salir a las calles. Ese día se produjo una movilización histórica de alrededor de 3 mil personas, muchas de ellas provenientes de la Comarca Andina -Epuyén, Lago Puelo, El Hoyo y El Bolsón- y también de Trevelin.
La marcha espontánea del 4 de diciembre marcó un antes y un después: a partir de ese momento, los vecinos de Esquel comenzaron a reunirse cada día 4 de mes, en distintos puntos de la ciudad y más tarde en otras localidades chubutenses, para defender el agua, la vida y las actividades productivas genuinas frente al avance de proyectos mineros a gran escala.
El origen del movimiento: reuniones, información y organización vecinal
Desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina recordaron que la lucha comenzó a mediados de octubre de 2002, con encuentros en la Escuela Normal. Al principio eran unas 60 personas. En la segunda reunión ya eran 600. Apenas un mes más tarde, el 24 de noviembre, alrededor de 1.500 vecinos se manifestaron por primera vez en la calle.
Era un momento de gran incertidumbre económica en el país, y las promesas de "desarrollo, trabajo y progreso" del proyecto minero circulaban con fuerza. Frente a ese discurso, surgió la necesidad de buscar información científica, traducirla en lenguaje cotidiano y compartirla con la comunidad.
Martha Sahores, pionera de la lucha antiminera, recuerda aquellos días de organización, charlas y difusión: "Sabíamos que la difusión del conocimiento científico era el eje de la lucha", afirma. Junto a la ingeniera química Silvia González, investigaron el impacto del uso de cianuro en el proceso de extracción y comenzaron a alertar sobre los riesgos ambientales y sociales.
"Defender el agua y la vida": memoria de la primera marcha
Sahores rememora la jornada que cambió la historia ambiental de Esquel: "En esa primera marcha, a las seis y cinco de la tarde éramos tres mil personas con una vehemencia, entusiasmo, defendiendo el agua, la vida y con el lema: ‘No a la contaminación y al saqueo'".
En las calles hubo discursos, cánticos y una sensación colectiva que, 23 años después, continúa siendo referencia para los movimientos socioambientales en todo el país. "Era una alegría ver cómo este pueblo reaccionó a una noticia de este tipo", cuenta.
Pero el camino no fue sencillo. Hubo momentos duros, presiones y amenazas. Sahores recuerda la primera agresión que recibió: "‘Dejate de joder con el cianuro porque vas a quedar tendida en la plaza', me escribieron", relata. Pese a eso, nunca dejó de participar y difundir información. "Militar en el No a la Mina lleva tiempo, dedicación y dejar de lado muchas cosas, pero aun en los momentos difíciles no hay que perder la alegría", asegura.
Un tratamiento mediático clave
Adolfo "Fito" Alarcón, periodista y conductor de Canal 4 en aquellos años, fue una de las voces que impulsó el debate y la pluralidad informativa durante la discusión pública sobre el proyecto Cordón Esquel.
Desde programas como "Primera Edición" y "Panorama 4" se brindó espacio a vecinos, especialistas y autoridades, en un contexto donde la empresa Meridian Gold -que luego reemplazó a Yamana Gold- desembarcaba con fuertes campañas de comunicación y recursos económicos.
"Hoy tomamos como referencia el 82%, pero en la previa hubo una etapa dura de discusión con mucha presión y dinero", recuerda Alarcón, en alusión al histórico plebiscito del 23 de marzo de 2003, donde la comunidad rechazó el proyecto con un resultado contundente.
Una imagen permanece en la memoria colectiva: el día en que la comunidad dio la espalda al gobernador Lizurume en la plaza central de Esquel, durante un acto aniversario, en señal de rechazo a la política minera provincial.
"Reivindico y admiro la lucha del No a la Mina", destaca el periodista.
23 años después: una historia que sigue viva
La movilización del 4 de diciembre de 2002 no sólo frenó un proyecto: abrió un ciclo de participación ciudadana que continúa hasta hoy. Cada 4 de mes, vecinos de distintas ciudades de Chubut siguen marchando y difundiendo información en defensa del agua y contra el extractivismo.
Fuente: EQS Notas
Hace 23 años una multitud reclamó contra el emprendimiento de Meridian Gold y dio origen a las marchas mensuales del "No a la Mina", símbolo de resistencia social frente a la megaminería en la provincia.
Hace 23 años, el 4 de diciembre de 2002 estaba prevista la Audiencia Pública sobre el emprendimiento minero Cordón Esquel, último paso formal para avanzar con la exploración que pretendía llevar adelante la empresa "El Desquite", con aval del gobierno provincial de José Luis Lizurume. Aunque aquella audiencia finalmente fue postergada, la comunidad decidió no quedarse quieta y salir a las calles. Ese día se produjo una movilización histórica de alrededor de 3 mil personas, muchas de ellas provenientes de la Comarca Andina -Epuyén, Lago Puelo, El Hoyo y El Bolsón- y también de Trevelin.
La marcha espontánea del 4 de diciembre marcó un antes y un después: a partir de ese momento, los vecinos de Esquel comenzaron a reunirse cada día 4 de mes, en distintos puntos de la ciudad y más tarde en otras localidades chubutenses, para defender el agua, la vida y las actividades productivas genuinas frente al avance de proyectos mineros a gran escala.
El origen del movimiento: reuniones, información y organización vecinal
Desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina recordaron que la lucha comenzó a mediados de octubre de 2002, con encuentros en la Escuela Normal. Al principio eran unas 60 personas. En la segunda reunión ya eran 600. Apenas un mes más tarde, el 24 de noviembre, alrededor de 1.500 vecinos se manifestaron por primera vez en la calle.
Era un momento de gran incertidumbre económica en el país, y las promesas de "desarrollo, trabajo y progreso" del proyecto minero circulaban con fuerza. Frente a ese discurso, surgió la necesidad de buscar información científica, traducirla en lenguaje cotidiano y compartirla con la comunidad.
Martha Sahores, pionera de la lucha antiminera, recuerda aquellos días de organización, charlas y difusión: "Sabíamos que la difusión del conocimiento científico era el eje de la lucha", afirma. Junto a la ingeniera química Silvia González, investigaron el impacto del uso de cianuro en el proceso de extracción y comenzaron a alertar sobre los riesgos ambientales y sociales.
"Defender el agua y la vida": memoria de la primera marcha
Sahores rememora la jornada que cambió la historia ambiental de Esquel: "En esa primera marcha, a las seis y cinco de la tarde éramos tres mil personas con una vehemencia, entusiasmo, defendiendo el agua, la vida y con el lema: ‘No a la contaminación y al saqueo'".
En las calles hubo discursos, cánticos y una sensación colectiva que, 23 años después, continúa siendo referencia para los movimientos socioambientales en todo el país. "Era una alegría ver cómo este pueblo reaccionó a una noticia de este tipo", cuenta.
Pero el camino no fue sencillo. Hubo momentos duros, presiones y amenazas. Sahores recuerda la primera agresión que recibió: "‘Dejate de joder con el cianuro porque vas a quedar tendida en la plaza', me escribieron", relata. Pese a eso, nunca dejó de participar y difundir información. "Militar en el No a la Mina lleva tiempo, dedicación y dejar de lado muchas cosas, pero aun en los momentos difíciles no hay que perder la alegría", asegura.
Un tratamiento mediático clave
Adolfo "Fito" Alarcón, periodista y conductor de Canal 4 en aquellos años, fue una de las voces que impulsó el debate y la pluralidad informativa durante la discusión pública sobre el proyecto Cordón Esquel.
Desde programas como "Primera Edición" y "Panorama 4" se brindó espacio a vecinos, especialistas y autoridades, en un contexto donde la empresa Meridian Gold -que luego reemplazó a Yamana Gold- desembarcaba con fuertes campañas de comunicación y recursos económicos.
"Hoy tomamos como referencia el 82%, pero en la previa hubo una etapa dura de discusión con mucha presión y dinero", recuerda Alarcón, en alusión al histórico plebiscito del 23 de marzo de 2003, donde la comunidad rechazó el proyecto con un resultado contundente.
Una imagen permanece en la memoria colectiva: el día en que la comunidad dio la espalda al gobernador Lizurume en la plaza central de Esquel, durante un acto aniversario, en señal de rechazo a la política minera provincial.
"Reivindico y admiro la lucha del No a la Mina", destaca el periodista.
23 años después: una historia que sigue viva
La movilización del 4 de diciembre de 2002 no sólo frenó un proyecto: abrió un ciclo de participación ciudadana que continúa hasta hoy. Cada 4 de mes, vecinos de distintas ciudades de Chubut siguen marchando y difundiendo información en defensa del agua y contra el extractivismo.
Fuente: EQS Notas

