De acuerdo con los últimos registros, las ciudades con boletos más caros se encuentran principalmente en Río Negro y Neuquén, destacándose Centenario (Neuquén) con un costo de $1.997, Bariloche (Río Negro) con $1.895 y Cipolletti (Río Negro) con $1.600. Este dato refleja que, dentro del grupo de tarifas más elevadas, la mayoría corresponde a localidades rionegrinas, consolidando a la provincia como la más afectada en términos de precios altos en transporte urbano.
En un nivel intermedio se ubican localidades como Rawson (Chubut) $1.310, General Roca (Río Negro) $1.300 y Neuquén capital $1.150. Estos valores muestran que, aunque los costos no alcanzan los niveles de Bariloche o Centenario, siguen siendo significativamente superiores a los de otras provincias de la región patagónica.
Por otro lado, las ciudades con tarifas más bajas incluyen Río Gallegos (Santa Cruz) $1.140, Comodoro Rivadavia (Chubut) $1.114, así como San Antonio Oeste y Trelew, ambas con $1.000, seguidas por Viedma (Río Negro) $990. La diferencia de hasta casi $1.000 entre la ciudad con boleto más caro y la de menor valor evidencia las marcadas desigualdades regionales en el acceso al transporte público.
En ciudades como Bariloche, el impacto se siente con mayor intensidad, no solo en los usuarios habituales, sino también en el turismo, que representa un sector clave para la economía local. La concentración de tarifas más altas en Río Negro refleja una combinación de factores: la extensión de las rutas, la demanda de pasajeros y la necesidad de mantener la rentabilidad del sistema de transporte.
