Los compradores manifiestan interés en utilizar funcionalidades de compra impulsadas por IA, como asistentes virtuales, recomendaciones personalizadas o pruebas digitales de productos. Este tipo de herramientas promete reducir fricciones, hacer más eficientes los recorridos de compra y ofrecer experiencias más intuitivas, aunque también plantea desafíos vinculados a la protección de datos y a la transparencia de los algoritmos que sugieren productos y precios. A nivel internacional, esta herramienta impulsa el comercio electrónico y provoca un crecimiento interanual del 830% en el tráfico hacia tiendas online.
Transformación acelerada
El comercio electrónico atraviesa a nivel global un proceso de transformación acelerada, impulsado por la incorporación de inteligencia artificial en cada etapa del recorrido de compra. Lo que hasta hace pocos años era apenas un complemento -recomendaciones automáticas o respuestas predeterminadas- hoy empieza a redefinir cómo los consumidores buscan, comparan y deciden qué comprar.
En ese escenario, Argentina no es una excepción. Si bien adopta estas tecnologías con particularidades propias de su contexto económico y digital, los informes más recientes muestran que tanto los compradores como las pymes locales avanzan de manera sostenida hacia un ecommerce cada vez más personalizado, social y atravesado por algoritmos inteligentes.
A escala internacional, uno de los datos más llamativos surge del último relevamiento de Adobe, que analizó el comportamiento de los consumidores durante la temporada navideña de 2025. Según la compañía, el tráfico hacia sitios de comercio minorista proveniente de herramientas de inteligencia artificial creció un 830% interanual en la primera mitad de noviembre.
Este salto refleja un cambio incipiente pero significativo en los hábitos de búsqueda, ya que cada vez más personas utilizan motores de respuesta IA como ChatGPT, Gemini o Claude para inspirarse, comparar opciones y encontrar productos, especialmente en categorías como tecnología, juguetes, videojuegos, electrodomésticos y artículos de cuidado personal. Además, Adobe detectó que los usuarios que llegaban a tiendas online desde plataformas de IA tenían un 30% más de probabilidades de concretar una compra que aquellos que accedían por buscadores tradicionales u otros canales.
Sin embargo, la adopción todavía convive con ciertas resistencias. Una encuesta de AT&T realizada a más de 2.200 adultos en Estados Unidos mostró que el 58% continúa prefiriendo buscadores clásicos como Google para encontrar regalos, frente a apenas un 9% que elige herramientas de inteligencia artificial. La IA, en este sentido, todavía aparece como una opción novedosa, más asociada a usuarios curiosos o tempranos adoptantes que a un uso masivo consolidado. Aun así, otras encuestas, como la que realizó el propio Adobe entre mil consumidores, muestran resultados más favorables y sugieren que la transición podría acelerarse en los próximos años.
En Argentina
Ese contexto global sirve como marco para entender lo que ocurre en mercados como el argentino, donde el ecommerce ya no se limita a una simple transacción digital. El Informe de Tendencias de E-Commerce 2025 elaborado por DHL eCommerce, que relevó a más de 24.000 consumidores en 24 países -incluido Argentina-, señala que las compras online evolucionan hacia experiencias más personalizadas, sociales y atravesadas por una creciente preocupación por la sostenibilidad. En ese proceso, la inteligencia artificial ocupa un rol central, tanto desde la perspectiva del usuario como desde la estrategia de las empresas.
En Argentina, ocho de cada diez compradores manifiestan interés en utilizar funcionalidades de compra impulsadas por IA, como asistentes virtuales, recomendaciones personalizadas o pruebas digitales de productos. Incluso, uno de cada cuatro ya realiza compras mediante comandos de voz, una tendencia que redefine la forma de buscar y decidir sin necesidad de una navegación tradicional. Este tipo de herramientas promete reducir fricciones, hacer más eficientes los recorridos de compra y ofrecer experiencias más intuitivas, aunque también plantea desafíos vinculados a la protección de datos y a la transparencia de los algoritmos que sugieren productos y precios.
En paralelo, el comercio social se consolida como uno de los motores de crecimiento más relevantes del ecosistema digital argentino. Según el informe de DHL, el 80% de los consumidores ya realizó compras a través de redes sociales como Instagram, Facebook o TikTok, y el 82% cree que para 2030 estos canales serán su principal vía de compra online, incluso por encima de los sitios web tradicionales.
Alerta por compras impulsivas
Este fenómeno transforma a las redes en verdaderas tiendas integradas, donde la inspiración, la recomendación y la transacción ocurren en un mismo espacio. No obstante, también introduce nuevos riesgos, pues el 77% de los compradores reconoce que las tendencias virales influyen en sus decisiones, lo que puede derivar en compras impulsivas si no existen mecanismos de información clara y pagos seguros.
A pesar del avance tecnológico, la logística sigue siendo uno de los principales puntos de fricción del comercio electrónico en Argentina. El 87% de los consumidores afirma que abandonaría una compra si no puede elegir su método de entrega preferido, mientras que el 83% desiste si el proceso de devolución no cumple con sus expectativas.
Estos datos muestran que, más allá de la sofisticación de la IA o del atractivo de las redes sociales, la experiencia de entrega y postventa continúa siendo determinante para la confianza del usuario. De hecho, el 76% asegura que evitaría comprar en un sitio si no confía en el operador logístico, lo que refuerza la importancia de la transparencia y el cumplimiento en la última milla.
Uso en las MiPymes
Desde el lado de la oferta, la inteligencia artificial comienza a ganar un lugar cada vez más relevante en el ecosistema del comercio electrónico argentino, especialmente entre las micro, pequeñas y medianas empresas. Lejos de ser una tecnología exclusiva de las grandes corporaciones, la IA se integra de forma progresiva en estructuras más pequeñas, que la incorporan como una herramienta clave para mejorar la eficiencia, profesionalizar su gestión y competir en un mercado digital cada vez más exigente.
Un reporte de Tiendanube muestra con claridad este avance. Durante 2024, el 41% de los emprendedores y empresas argentinas encuestadas utilizó inteligencia artificial para crear catálogos de productos, incluyendo descripciones, imágenes y videos. A este uso se suma un 26 % que aplicó estas tecnologías en estrategias de marketing y publicidad, mientras que un 11 % las empleó para personalizar ofertas y recomendaciones dentro de sus tiendas online. Si bien todavía un 41 % de las marcas no incorporó IA en la gestión de su ecommerce, las expectativas de cambio son claras: el 50% considera que el impacto de la inteligencia artificial en el comercio electrónico será significativo en el corto plazo.
Este proceso de adopción se inscribe en una transformación más amplia del tejido productivo. De acuerdo a un estudio de Microsoft, el 70 % de las MiPymes argentinas manifiesta su intención de adoptar inteligencia artificial en sus operaciones, una cifra que refleja un cambio cultural profundo. La investigación señala además que las empresas nativas digitales presentan un mayor nivel de madurez en el uso de estas herramientas frente a organizaciones más tradicionales. A nivel geográfico, la adopción es más intensa en centros urbanos como la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y Córdoba, donde existe mayor disponibilidad de talento especializado y servicios tecnológicos.
Los objetivos que persiguen las MiPymes al incorporar IA se concentran en dos ejes principales: ganar competitividad frente a otros actores del mercado y mejorar la atención al cliente. En entornos digitales altamente competitivos, la experiencia del usuario se vuelve un factor decisivo para la continuidad y el crecimiento de las marcas, y la inteligencia artificial aparece como un aliado estratégico para responder a estas demandas.
El estudio también identifica patrones claros en los usos concretos de la tecnología. El 46% de las MiPymes considera que la atención al cliente es el área con mayor potencial de aplicación, y un 37% ya utiliza asistentes virtuales con ese fin. A esto se suman la generación de contenido, la optimización de procesos internos y la búsqueda de información, aplicaciones especialmente valiosas para el ecommerce y el marketing digital.
Inversión en IA
En promedio, las empresas destinan el 26% de su presupuesto tecnológico a soluciones de inteligencia artificial y destacan que los tiempos de implementación son relativamente breves: más de la mitad logra adoptarlas en un plazo de uno a seis meses.
Los beneficios percibidos refuerzan esta tendencia. El 84% de las empresas evalúa de manera positiva el impacto de la IA en la productividad y estima una mejora cercana al 34%. No obstante, el desafío del talento sigue presente. Aunque el 42% considera que sus empleados cuentan con competencias en inteligencia artificial, muchas MiPymes reconocen la necesidad de profundizar la capacitación en el corto plazo. De este modo, la inteligencia artificial deja de ser una promesa futura y se consolida como una herramienta concreta para sostener el crecimiento de las MiPymes argentinas en la economía digital.