Una nueva marcha masiva en Mendoza en contra de la minería
Por Celeste del Bianco
Cientos de gotas de agua se esparcieron ayer por la mañana en las calles céntricas de la ciudad de Mendoza. Gotas en formas de pancartas, de banderas, estampadas en remeras, en gorros, en telas colgadas de cochecitos. Un río de gotas simbólicas que confluyó en la Casa de Gobierno de la provincia para reclamarle al gobernador radical Alfredo Cornejo que derogue las leyes 9.684 que aprueba la declaración de impacto ambiental en el cerro San Jorge, en Uspallata, y la 9.685 que hace lo mismo con casi 30 proyectos en Malargüe. Asambleístas de 15 regiones de la provincia llegaron hasta la ciudad para reclamar que "el agua no se negocia". Se sumaron organizaciones sociales y muchos autoconvocados que lograron una masiva marcha, que se extendió a lo largo de más de siete cuadras y en la que evocaron al General San Martín en lo llamaron "la gesta patriótica por el agua".
Ayelén, 35 de años, llegó desde Godoy Cruz junto a sus hijos Mateo, de 11, y Merlí, de 7. "Vengo con ellos porque esto es una enseñanza", dijo la mujer. "Este tema no se va a terminar ahora y tienen que conocer la importancia del agua", agregó. Mateo es boy scout y llevaba un pañuelo naranja alrededor del cuello. "Igual que mi madre, considero que nos están quitando algo puro y vital para nuestra vida porque sin agua no hay vida", dijo Merlí agregó: "el agua es vida para todos".
La manifestación comenzó con una concentración a las 10.30 en el Kilómetro Cero de la capital mendocina, en la Plaza Belgrano. Llegaron asambleístas de distintas regiones, no solo de Uspallata que es la zona que se verá más afectada por la decisión de la Legislatura de la aprobar la Declaración de Impacto Ambiental para los trabajos en la mina de cobre San Jorge, que ahora lleva el nombre de "PSJ Cobre Mendocino" y que es propiedad de la empresa suiza Zonda Metals GmBH y el Grupo Alberdi de Argentina. Pero que ya pasó por varias manos e intentos - y rechazos- por habilitar la explotación a cielo abierto.
Para los asambleístas, Mendoza no es la tierra del sol y el buen vino, como dice el slogan publicitario, sino que "es la tierra del sol y del agua", "la tierra de la 7722". Esa ley, que es sostenida como un orgullo entre los manifestantes, se sancionó a la luz de la movilización popular en el 2007 y es considerada "la guardiana del agua" porque prohíbe el uso de sustancias tóxicas, como cianuro y mercurio, en la minería metalífera. Sin embargo, la Legislatura aprobó el proyecto de San Jorge porque considera que los químicos no están alcanzados por la normativa: Metil Isobutil Carbinol, Isobutil Xantato de Sodio, Poliacrilamida Aniónica y Óxido de Calcio. Es el mismo proyecto que ya fue rechazado por el mismo organismo por unanimidad en el año 2011.
En la esquina de la Avenida San Martín y la peatonal Sarmiento hay un árbol de Navidad inmenso, que funcionó como parada para esperar a otros manifestantes. Faltaban pocas horas para la Noche Buena, pero eso no se notó. El descontento se hizo escuchar de distintas maneras: con cacerolas, con cornetas, con panderetas, con bombos, con sikuris, con silbatos, con aplausos. Un joven de ascendencia mapuche recorrió la marcha con un saumo -un ramillete de hierbas secas- para convocar a la espiritualidad de la cordillera y que los seres de las montañas los acompañen, y el aroma a ruda e incienso se esparció por la peatonal.
La manifestación siguió por la ancha avenida San Martín y ocupó los dos carriles escoltada por una extensa hilera de policías con chalecos naranjas hasta llegar a la Gobernación. En Mendoza, la cuestión del agua es constitutiva de la provincia, hasta lo dice la Carta Magna provincial. "En esta tierra donde convivimos con el Zonda sabemos la importancia del agua, es vital. Andamos boqueando todo el verano", dice Sandra Ruminot, escritora e integrante de la asamblea de Guaymallén, en el Gran Mendoza. "Creemos que quieren cambiar la matriz productiva, imponer todos los proyectos megamineros posibles y reducir la producción local", dijo.
Guadalupe, de 35 años, hacía sonar su enojo con un silbato de cerámica, llegó desde Luján de Cuyo, a 20 kilómetros de la capital, en colectivo con sus hija Violeta y su bebé de 6 meses en un cochecito. Se llama Yacu y su nombre significa "agua" en quechua. "Hago el sacrificio de venir en micro porque la causa lo vale, el futuro de todos nuestros hijos está en juego", dijo. "El agua es el oro, es un recurso preciado", agregó.
Años atrás, Gabriela Mistral escribió: "Quiero volver a tierras niñas/ llévenme a un blando país de aguas./ En grandes pastos envejezca/ y haga al río fábula y fábula./ Un agua dulce, aguda y áspera". El agua como infancia, como origen, como esencia, todo eso se pudo ver y escuchar acá. En el nombre de Yacu y en los motivos para movilizarse otros miles. "El agua es nuestra identidad. Desde que vamos a la escuela nos dicen que tenemos que cuidarla", dice Sandra Ruminot y agrega: "si hay algo que atraviesa el ADN de este pueblo es la defensa del agua, es la vida, es lo vital. Es el agua de afuera, pero también de adentro".
Desde hace más de una década hay estudios, como los del Conicet, que advierten sobre la escasez hídrica en Mendoza, como un problema intrínseco de estas tierras secas. Sobre esto también llaman la atención los asambleístas. "¿Con qué vamos a regar las verduras?", se preguntó Gladys Palavecino, de 77 años. Dijo que está muy preocupada, "pero no por mi porque yo ya he hecho mi vida, pero no me quiero ir de este mundo viendo que hay minería en la montaña. Somos un pueblo árido". Tiene nietos y bisnietos y piensa en ellos y en las próximas generaciones que "no van a tener agua, si ya estamos en emergencia hídrica". Este miércoles 24 de diciembre Gladys también marchará con los jubilados mendocinos: "La herencia que les quiero dejar a mis nietos y bisnietos es la de alguien que luchó por sus ideas".
Para el gobernador Cornejo, "la agricultura consume infinitamente más agua que cualquier proyecto minero". Días atrás, al ser consultado por el conflict dijo que "el problema del agua no está en la minería, sino en el derroche agrícola y residencial. Eso lo dicen todos los científicos, no lo digo yo".
Que la gran movilización se haya hecho el 23 de diciembre, a pocas horas las fiestas, no es al azar. Todo empezó años atrás en el Valle de Uco, con la pueblada del 2019 cuando el gobernador Rodolfo Suárez quiso reformar la Ley 7722 y se multiplicaron las manifestaciones en calles, plazas y rutas. Hubo represión con gases y balas de goma, pero Suárez tuvo que dar marcha atrás con su idea. En esa fecha nació el "Día del Parientazo" -una modismo para llamar a alguien de manera afectiva- en la ciudad San Carlos
El Valle de Uco, el mismo lugar donde San Martín se reunió con los indios pehuenches antes de su gesta libertadora por la Cordillera de Los Andes. Allí se encontraron y les pidió permiso para entrar en territorio sagrado, pero también como estrategia para obtener información sobre Chile y conseguir baqueanos para el cruce. Siglos después, ese legado sanmartiniano es tomado por los asambleístas de 15 regiones de la provincia para impulsar una nueva "gesta libertadora por el agua".
Jonatan Godoy, de 33 años, estuvo en las marchas anteriores. Es de La Consulta, la ciudad que lleva ese nombre por la reunión de San Martín con los pueblos originarios, y para él, el legado del libertador es la lucha y "pelear por las convicciones". Desde esa ciudad también llegó Quimey Caderón, de 19 años, junto a su familia, madre, abuelos, tíos, primos. Entre todos hicieron un cartel de dos metros que dice: "Mendoza hija del agua", la terminaron poco antes de llegar. Es estudiante de idiomas y quiere ser guardaparque. Apenas había salido de la primaria cuando participó de la marcha del 2019. "Siempre está presente San Martín. En el museo, cuando ves la historia del agua, te cuentan que fue uno de los primeros luchadores en su defensa y por eso, hoy nosotros estamos acá", dijo.
Los aires libertarios que recorren Mendoza
Lo que pasa en Mendoza no es ajeno a lo que sucede a nivel nacional, la alineación de Alfredo Cornejo con el presidente Javier Milei y su alianza electoral en las legislativas de octubre -en las que salieron victoriosos con más del 50 por ciento de los votos- le da un marco favorable a lo que sucede en estos días. En noviembre, el Presidente anunció en Corrientes la modificación de la Ley de Glaciares y señaló al gobernador como su principal impulsor. "La contracara de eso va a ser una gran inversión en todo lo que tiene que ver en materia de minería. Por eso es tan importante, por ejemplo, esta ley de periglaciares, de hecho esa idea ni siquiera es mía, la idea original es del gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo", indicó en ese memento.
"Venimos a decirle al gobernador que Mendoza no es tierra de sacrificio", dijeron desde un altoparlante los manifestantes sobre el cierre de la movilización frente a la Casa de Gobierno. De a ratos, sucedían las canciones en contra del mandatario provincial: "Cornejo, basura. Queremos agua pura", cantaban.
Hernán Marianeti llegó desde la asamblea de Guaymallén y trajo con él una figura de un cóndor andino, guardián de Los Andes. "Quieren darle todas las licencias a las mineras sin la licencia social, sin preguntarle al pueblo. Creen que porque han tenido votos pueden hacer lo que quieran. El agua es vida, una mamá que me da todo. Somos todos gotas de un mismo río y los cóndores son nuestros guardianes, pero con esto también están en peligro", dijo.
El gobernador aliado a Milei dijo que apoya la modificación de la Ley de Glaciares y afirmó que "Mendoza está un paso adelante de esa ley porque ya lo estamos haciendo en los procedimientos del Código Minero y lo estamos haciendo en las declaraciones de impacto ambiental que están en la actualidad". Con un presidente que niega el cambio climático, el10 de febrero la Cámara de Diputados debatirá la modificación de la ley y que tiene el visto bueno los gobernadores de la Mesa del Cobre y el Litio.
"Destino de oasis/ agua que guarda/ la memoria de las piedras/ y la esencia del olvido", dice un texto de la escritora mendocina Nora Bruccoleri incluido en un libro que publicó Payana Ediciones para recordar las gestas en defensa del agua que lleva décadas y que por estos días volvió activarse.
Pasado el mediodía y con el sol limpio y fuerte sin nubes que lo intercepten, la movilización terminó frente a la casa de Gobierno. Algunos descansaban bajo la sombra de los tilos, otros cantaban al rayo del sol. Todo justo sobre la vereda del memorial de la Bandera, donde una imagen de San Martín se eleva imponente: "Ole ole, ole ola, la cordillera es libertad y si la tocan que quilombo se va a armar".
Liberaron a dos manifestantes
Mientras la manifestación sucedía, la Justicia de Mendoza ordenó liberar a los hermanos Facundo y Renzo Gollano, presos desde la manifestación del 9 de diciembre, día en el que se sancionó la ley por el cerro San Jorge. Tras una represión de la policía mendocina, los jóvenes fueron detenidos y hasta ayer seguían presos a pedido del fiscal Fernando Giunta, que invocó la figura de la reiterancia y el peligro de fuga para sostener la medida.
"Los fiscales llegaron sin ningún tipo de argumento de lo que había en la causa, que no es nada. Repetían como loros la reiterancia y el peligro de fuga. Algo que no pudieron probar ni acreditar", dijo el abogado defensor Maximiliano Villarreal. Los manifestantes celebraron la noticia frente a la casa de Gobierno mientras cantaban: "Libertad, libertad, a los presos por luchar".
Los hermanos Gollano no son los primeros, se suman a otros manifestantes detenidos desde que estos proyectos fueron tratados en la Legislatura como Martín Iglesia y Liza Rule Larrea, que fueron reprimidos y trasladados a la Legislatura, donde fueron golpeados por la policía, algo por lo que el Gobierno de Cornejo intentó luego despegarse.
Fuente: Página 12
Por Celeste del Bianco
Cientos de gotas de agua se esparcieron ayer por la mañana en las calles céntricas de la ciudad de Mendoza. Gotas en formas de pancartas, de banderas, estampadas en remeras, en gorros, en telas colgadas de cochecitos. Un río de gotas simbólicas que confluyó en la Casa de Gobierno de la provincia para reclamarle al gobernador radical Alfredo Cornejo que derogue las leyes 9.684 que aprueba la declaración de impacto ambiental en el cerro San Jorge, en Uspallata, y la 9.685 que hace lo mismo con casi 30 proyectos en Malargüe. Asambleístas de 15 regiones de la provincia llegaron hasta la ciudad para reclamar que "el agua no se negocia". Se sumaron organizaciones sociales y muchos autoconvocados que lograron una masiva marcha, que se extendió a lo largo de más de siete cuadras y en la que evocaron al General San Martín en lo llamaron "la gesta patriótica por el agua".
Ayelén, 35 de años, llegó desde Godoy Cruz junto a sus hijos Mateo, de 11, y Merlí, de 7. "Vengo con ellos porque esto es una enseñanza", dijo la mujer. "Este tema no se va a terminar ahora y tienen que conocer la importancia del agua", agregó. Mateo es boy scout y llevaba un pañuelo naranja alrededor del cuello. "Igual que mi madre, considero que nos están quitando algo puro y vital para nuestra vida porque sin agua no hay vida", dijo Merlí agregó: "el agua es vida para todos".
La manifestación comenzó con una concentración a las 10.30 en el Kilómetro Cero de la capital mendocina, en la Plaza Belgrano. Llegaron asambleístas de distintas regiones, no solo de Uspallata que es la zona que se verá más afectada por la decisión de la Legislatura de la aprobar la Declaración de Impacto Ambiental para los trabajos en la mina de cobre San Jorge, que ahora lleva el nombre de "PSJ Cobre Mendocino" y que es propiedad de la empresa suiza Zonda Metals GmBH y el Grupo Alberdi de Argentina. Pero que ya pasó por varias manos e intentos - y rechazos- por habilitar la explotación a cielo abierto.
Para los asambleístas, Mendoza no es la tierra del sol y el buen vino, como dice el slogan publicitario, sino que "es la tierra del sol y del agua", "la tierra de la 7722". Esa ley, que es sostenida como un orgullo entre los manifestantes, se sancionó a la luz de la movilización popular en el 2007 y es considerada "la guardiana del agua" porque prohíbe el uso de sustancias tóxicas, como cianuro y mercurio, en la minería metalífera. Sin embargo, la Legislatura aprobó el proyecto de San Jorge porque considera que los químicos no están alcanzados por la normativa: Metil Isobutil Carbinol, Isobutil Xantato de Sodio, Poliacrilamida Aniónica y Óxido de Calcio. Es el mismo proyecto que ya fue rechazado por el mismo organismo por unanimidad en el año 2011.
En la esquina de la Avenida San Martín y la peatonal Sarmiento hay un árbol de Navidad inmenso, que funcionó como parada para esperar a otros manifestantes. Faltaban pocas horas para la Noche Buena, pero eso no se notó. El descontento se hizo escuchar de distintas maneras: con cacerolas, con cornetas, con panderetas, con bombos, con sikuris, con silbatos, con aplausos. Un joven de ascendencia mapuche recorrió la marcha con un saumo -un ramillete de hierbas secas- para convocar a la espiritualidad de la cordillera y que los seres de las montañas los acompañen, y el aroma a ruda e incienso se esparció por la peatonal.
La manifestación siguió por la ancha avenida San Martín y ocupó los dos carriles escoltada por una extensa hilera de policías con chalecos naranjas hasta llegar a la Gobernación. En Mendoza, la cuestión del agua es constitutiva de la provincia, hasta lo dice la Carta Magna provincial. "En esta tierra donde convivimos con el Zonda sabemos la importancia del agua, es vital. Andamos boqueando todo el verano", dice Sandra Ruminot, escritora e integrante de la asamblea de Guaymallén, en el Gran Mendoza. "Creemos que quieren cambiar la matriz productiva, imponer todos los proyectos megamineros posibles y reducir la producción local", dijo.
Guadalupe, de 35 años, hacía sonar su enojo con un silbato de cerámica, llegó desde Luján de Cuyo, a 20 kilómetros de la capital, en colectivo con sus hija Violeta y su bebé de 6 meses en un cochecito. Se llama Yacu y su nombre significa "agua" en quechua. "Hago el sacrificio de venir en micro porque la causa lo vale, el futuro de todos nuestros hijos está en juego", dijo. "El agua es el oro, es un recurso preciado", agregó.
Años atrás, Gabriela Mistral escribió: "Quiero volver a tierras niñas/ llévenme a un blando país de aguas./ En grandes pastos envejezca/ y haga al río fábula y fábula./ Un agua dulce, aguda y áspera". El agua como infancia, como origen, como esencia, todo eso se pudo ver y escuchar acá. En el nombre de Yacu y en los motivos para movilizarse otros miles. "El agua es nuestra identidad. Desde que vamos a la escuela nos dicen que tenemos que cuidarla", dice Sandra Ruminot y agrega: "si hay algo que atraviesa el ADN de este pueblo es la defensa del agua, es la vida, es lo vital. Es el agua de afuera, pero también de adentro".
Desde hace más de una década hay estudios, como los del Conicet, que advierten sobre la escasez hídrica en Mendoza, como un problema intrínseco de estas tierras secas. Sobre esto también llaman la atención los asambleístas. "¿Con qué vamos a regar las verduras?", se preguntó Gladys Palavecino, de 77 años. Dijo que está muy preocupada, "pero no por mi porque yo ya he hecho mi vida, pero no me quiero ir de este mundo viendo que hay minería en la montaña. Somos un pueblo árido". Tiene nietos y bisnietos y piensa en ellos y en las próximas generaciones que "no van a tener agua, si ya estamos en emergencia hídrica". Este miércoles 24 de diciembre Gladys también marchará con los jubilados mendocinos: "La herencia que les quiero dejar a mis nietos y bisnietos es la de alguien que luchó por sus ideas".
Para el gobernador Cornejo, "la agricultura consume infinitamente más agua que cualquier proyecto minero". Días atrás, al ser consultado por el conflict dijo que "el problema del agua no está en la minería, sino en el derroche agrícola y residencial. Eso lo dicen todos los científicos, no lo digo yo".
Que la gran movilización se haya hecho el 23 de diciembre, a pocas horas las fiestas, no es al azar. Todo empezó años atrás en el Valle de Uco, con la pueblada del 2019 cuando el gobernador Rodolfo Suárez quiso reformar la Ley 7722 y se multiplicaron las manifestaciones en calles, plazas y rutas. Hubo represión con gases y balas de goma, pero Suárez tuvo que dar marcha atrás con su idea. En esa fecha nació el "Día del Parientazo" -una modismo para llamar a alguien de manera afectiva- en la ciudad San Carlos
El Valle de Uco, el mismo lugar donde San Martín se reunió con los indios pehuenches antes de su gesta libertadora por la Cordillera de Los Andes. Allí se encontraron y les pidió permiso para entrar en territorio sagrado, pero también como estrategia para obtener información sobre Chile y conseguir baqueanos para el cruce. Siglos después, ese legado sanmartiniano es tomado por los asambleístas de 15 regiones de la provincia para impulsar una nueva "gesta libertadora por el agua".
Jonatan Godoy, de 33 años, estuvo en las marchas anteriores. Es de La Consulta, la ciudad que lleva ese nombre por la reunión de San Martín con los pueblos originarios, y para él, el legado del libertador es la lucha y "pelear por las convicciones". Desde esa ciudad también llegó Quimey Caderón, de 19 años, junto a su familia, madre, abuelos, tíos, primos. Entre todos hicieron un cartel de dos metros que dice: "Mendoza hija del agua", la terminaron poco antes de llegar. Es estudiante de idiomas y quiere ser guardaparque. Apenas había salido de la primaria cuando participó de la marcha del 2019. "Siempre está presente San Martín. En el museo, cuando ves la historia del agua, te cuentan que fue uno de los primeros luchadores en su defensa y por eso, hoy nosotros estamos acá", dijo.
Los aires libertarios que recorren Mendoza
Lo que pasa en Mendoza no es ajeno a lo que sucede a nivel nacional, la alineación de Alfredo Cornejo con el presidente Javier Milei y su alianza electoral en las legislativas de octubre -en las que salieron victoriosos con más del 50 por ciento de los votos- le da un marco favorable a lo que sucede en estos días. En noviembre, el Presidente anunció en Corrientes la modificación de la Ley de Glaciares y señaló al gobernador como su principal impulsor. "La contracara de eso va a ser una gran inversión en todo lo que tiene que ver en materia de minería. Por eso es tan importante, por ejemplo, esta ley de periglaciares, de hecho esa idea ni siquiera es mía, la idea original es del gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo", indicó en ese memento.
"Venimos a decirle al gobernador que Mendoza no es tierra de sacrificio", dijeron desde un altoparlante los manifestantes sobre el cierre de la movilización frente a la Casa de Gobierno. De a ratos, sucedían las canciones en contra del mandatario provincial: "Cornejo, basura. Queremos agua pura", cantaban.
Hernán Marianeti llegó desde la asamblea de Guaymallén y trajo con él una figura de un cóndor andino, guardián de Los Andes. "Quieren darle todas las licencias a las mineras sin la licencia social, sin preguntarle al pueblo. Creen que porque han tenido votos pueden hacer lo que quieran. El agua es vida, una mamá que me da todo. Somos todos gotas de un mismo río y los cóndores son nuestros guardianes, pero con esto también están en peligro", dijo.
El gobernador aliado a Milei dijo que apoya la modificación de la Ley de Glaciares y afirmó que "Mendoza está un paso adelante de esa ley porque ya lo estamos haciendo en los procedimientos del Código Minero y lo estamos haciendo en las declaraciones de impacto ambiental que están en la actualidad". Con un presidente que niega el cambio climático, el10 de febrero la Cámara de Diputados debatirá la modificación de la ley y que tiene el visto bueno los gobernadores de la Mesa del Cobre y el Litio.
"Destino de oasis/ agua que guarda/ la memoria de las piedras/ y la esencia del olvido", dice un texto de la escritora mendocina Nora Bruccoleri incluido en un libro que publicó Payana Ediciones para recordar las gestas en defensa del agua que lleva décadas y que por estos días volvió activarse.
Pasado el mediodía y con el sol limpio y fuerte sin nubes que lo intercepten, la movilización terminó frente a la casa de Gobierno. Algunos descansaban bajo la sombra de los tilos, otros cantaban al rayo del sol. Todo justo sobre la vereda del memorial de la Bandera, donde una imagen de San Martín se eleva imponente: "Ole ole, ole ola, la cordillera es libertad y si la tocan que quilombo se va a armar".
Liberaron a dos manifestantes
Mientras la manifestación sucedía, la Justicia de Mendoza ordenó liberar a los hermanos Facundo y Renzo Gollano, presos desde la manifestación del 9 de diciembre, día en el que se sancionó la ley por el cerro San Jorge. Tras una represión de la policía mendocina, los jóvenes fueron detenidos y hasta ayer seguían presos a pedido del fiscal Fernando Giunta, que invocó la figura de la reiterancia y el peligro de fuga para sostener la medida.
"Los fiscales llegaron sin ningún tipo de argumento de lo que había en la causa, que no es nada. Repetían como loros la reiterancia y el peligro de fuga. Algo que no pudieron probar ni acreditar", dijo el abogado defensor Maximiliano Villarreal. Los manifestantes celebraron la noticia frente a la casa de Gobierno mientras cantaban: "Libertad, libertad, a los presos por luchar".
Los hermanos Gollano no son los primeros, se suman a otros manifestantes detenidos desde que estos proyectos fueron tratados en la Legislatura como Martín Iglesia y Liza Rule Larrea, que fueron reprimidos y trasladados a la Legislatura, donde fueron golpeados por la policía, algo por lo que el Gobierno de Cornejo intentó luego despegarse.
Fuente: Página 12

