La docencia chubutense que sostiene la ESI: "Intentamos que siga siendo política de Estado, hay muchas experiencias en territorio" La Educación Sexual Integral, vigente desde el 2006 a partir de la Ley 26.150, hoy enfrenta serios obstáculos para su implementación. El actual Gobierno nacional dejó de promover contenidos y acciones para garantizarla en las escuelas, y el sostenimiento queda en manos de las instituciones educativas al interior de cada provincia. En el medio, avanzan proyectos ligados a la Educación Emocional, una perspectiva político-pedagógica con valores muy lejanos a la ESI. El Extremo Sur dialogó con María Quiroga, referente provincial del movimiento X Más ESI Argentina, quien habló del panorama que hoy se vive en el sistema educativo chubutense a raíz del corrimiento del Estado nacional.
A pura voluntad
La situación puntual en Chubut, al igual que otras provincias, tiene más que ver con la voluntad de los docentes y las autoridades de cada establecimiento escolar que con una coordinación nacional. María Quiroga dijo que en este momento "la ESI es más bien una posición de resistencia, pero siempre nuestro horizonte es ese: que no quede librado a lo que cada cual puede en el contexto que le toca atravesar".
Además, destacó que la continuidad de la ESI hoy se produce gracias al sostenimiento de "la docencia comprometida que sigue haciendo un trabajo enorme de promoción de ese derecho cuando no hay ninguna condición favorable ni que se estimule a nivel central".
Aunque remarcó que en Chubut no hay resistencias explícitas -como sucede en otras partes de la Argentina donde los grupos conservadores tienen amplia visibilidad-, sí se refirió a un paulatino corrimiento hacia la Educación Emocional, que al menos en la provincia todavía no tiene marco legal, aunque sus contenidos muchas veces calan hondo en las instituciones.
Sin financiamiento
Las políticas públicas de género han sido una de las áreas más sensibles al ajuste del Gobierno nacional: el anuncio del cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades -una de las primeras medidas que Javier Milei materializó al asumir como Presidente- fue apenas el inicio de un proceso de desguace de derechos consolidados.
La retórica antiderechos de la gestión actual junto a las acciones de desfinanciamiento dejan como resultado un escenario de retroceso. Y la Educación Sexual Integral no ha sido la excepción. La ESI, al igual que otras acciones de promoción de derechos, no está ligada al programa de una gestión o una coyuntura, sino que se trata de una política pública garantizada por ley.
En medio de su campaña para la elección presidencial, Milei se refirió a la ESI en reiteradas ocasiones. Afirmó que es "un mecanismo por el cual se le deforma la cabeza a la gente" y que es "una apología a la pedofilia y a la pederastia". También sostuvo que de ser electo presidente anularía la Educación Sexual Integral. Si bien no fue eliminada, en los últimos dos años fue desarticulada: se redujo considerablemente el presupuesto destinado a su implementación y este año el Gobierno directamente abandonó la provisión de materiales educativos y la coordinación de las instancias de formación docente.
En diálogo con El Extremo Sur, la referente de Más x ESI Chubut, María Quiroga, dio detalles sobre el escenario provincial en medio del abandono del Estado nacional. Más allá del desfinanciamiento, Quiroga sostiene que la actual gestión "no impulsa, no promueve, no estimula ninguna política pública que tenga que ver con el cuidado, con el reconocimiento, con el respeto y en ese sentido, la ESI, que es una ley, la ley 26150, que creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral no es la excepción".
La referente explica que el sostenimiento se viene produciendo "de manera autogestiva y generando redes desde las bases docentes. El año pasado se envió una nota al Ministerio de Educación solicitando que se expresaran en relación a qué pasaba con la ley, que si se estaban proponiendo el desarrollo los contenidos que están en los diseños curriculares de la provincia, si había algún equipo que se ocupara de ese trabajo y la verdad que la respuesta fue bastante escueta", detalla. Lo más significativo es que remarcaron que la ESI es ley pero que cada institución deberá ir encontrando las estrategias para trabajarla.
"Es una respuesta pobre para un Ministerio de Educación, pero al mismo tiempo habilita prácticas, habilita diseños de ciertas propuestas pedagógicas didácticas y eso es lo que ha venido pasando en nuestra provincia en los distintos niveles en estos dos años. Es la propia docencia que en estos casi 20 años de ley de ESI han se han ido formando, han incorporado la perspectiva de la ESI y entonces siguen encontrando maneras que esté presente en las escuelas desde una lógica que es la que nos interesa, que es promover ciertas políticas públicas vinculadas con el cuidado, con el respeto".
La ESI en Chubut
"A nivel formal no hay promoción de esta política pública, pero sí hay muchas experiencias en territorio que se van desarrollando", sintetiza la referente. Un informe de X Más ESI correspondiente al mes de diciembre de 2024 indicó que las decisiones del Estado en relación a las políticas educativas impactan en la prevención de las violencias contra las infancias y amplifican desigualdades en la capacidad de ejecución de las provincias.
Quiroga remarca las dificultades que esto suscita en Chubut: aunque en muchos establecimientos se garantiza la ESI, su implementación tiene más que ver con las acciones de cada institución más que con un respaldo estatal. "No hay acompañamiento. Entonces, si estás en una institución que tiene apertura, que tiene equipos directivos que también asumen esta garantía de derechos en las escuelas, es un escenario. Por el contrario, si te tocan colegas, equipos de dirección o mismo desde la supervisión escolar que tiene otro posicionamiento y bueno, se generan resistencias".
"De hecho, lo que nos viene pasando es que se promueven otro tipo de propuestas que son antagónicas con la perspectiva que instala la ESI, y todo eso convive al interior de las escuelas porque, claro, queda bastante librado a lo que cada grupo de docentes haga, entonces no es igual", agrega.
La referente forma parte de la red provincial X Más ESI Chubut, que a su vez integra la Red Federal X Más ESI Argentina. Señala que desde estos espacios, "lo que intentamos es que la ESI siga haciendo política de Estado, sabiendo que en estos momentos es más bien una posición de resistencia, pero siempre nuestro horizonte es ese: que no quede librado a lo que cada cual puede en el contexto que le toca atravesar".
Si bien el escenario de desfinanciamiento general agudiza la situación de las provincias, Quiroga señala que en Chubut la ESI se viene desarticulando paulatinamente desde hace poco más de una década. "La provincia supo tener un programa de Educación Sexual Integral y eso pasó formalmente hasta el año 2014, 2015. A partir de esa fecha lo que ocurrió es que las distintas líneas programáticas, incluyendo la ESI, fueron absorbidas por los Equipos de Orientación Escolar, lo que se conoce como EOATE (Equipos de Orientación y Apoyo a las Trayectorias Escolares)", detalla.
"Y entonces allí se trabajaban las líneas de convivencia, de prevención de situaciones vinculadas con el suicidio, las autolesiones, la ESI, fue como una primera manera de desarticular esos equipos que se habían conformado con mucho esfuerzo, que eran pequeños, pero que funcionaban en distintas regiones de la provincia y entonces a partir de ese momento quedaron a cargo de estos Equipos de Orientación Escolar", continúa.
No obstante, subraya que del 2020 al 2022 se trabajó en una línea con promoción de la ESI y en trayectos de formación para docentes, instancia de la cual ella estuvo a cargo en el Ministerio de Educación. A partir del 2023 y en adelante "se fue diluyendo la línea de ESI".
Lo que Quiroga recupera como conquista es la inclusión de la ESI en los diseños curriculares de la provincia tanto en los distintos niveles -nivel inicial, primario y secundario- como en la formación docente. "Todo eso está vigente", enfatiza.
El avance de la Educación Emocional
Mientras se desarticula la ESI, avanzan propuestas alternativas que prometen ser capaces de coexistir con los contenidos curriculares ya dispuestos, aunque en realidad representan propuestas pedagógicas radicalmente distintas. Es el caso de los proyectos de Educación Emocional, un enfoque que ha cobrado fuerza en el último tiempo y que apunta a la gestión y el autocontrol de las emociones. A la fecha son varias las provincias que lo han adoptado formalmente en el sistema educativo. Si bien en Chubut se han presentado proyectos de este tipo, ninguno logró ser aprobado.
No obstante, la Educación Emocional gana consenso social y muchas veces es impartida en las escuelas. "Hay que decir que cada tanto hay intentos de cambiar los diseños curriculares, cada tanto ingresan a la Legislatura propuestas de legislar sobre la Educación Emocional cosa que a nosotros nos parece tremendo, porque la ESI tiene un eje especialmente dedicado a trabajar con la afectividad", señala Quiroga.
Una de las últimas iniciativas presentadas en la Legislatura pertenece a Karina Otero, diputada provincial del bloque Despierta Chubut. El proyecto busca incorporar contenidos de Educación Emocional al diseño curricular de todos los jardines de infantes de Chubut.
Nota relacionada: Avanza la Educación Emocional, mientras se desarticula la ESI: El debate pedagógico que aterriza en Chubut
"Con algunas compañeras decimos que el eje de la afectividad ESI es complejo y controvertido porque tiene una formulación bastante amplia y entonces muchas docentes en las escuelas con buenísima intención encuentran algunas propuestas de Educación Emocional que hoy están muy a la mano, la verdad, en cualquier red social, en cualquier juguetería te están ofreciendo kits para trabajar las emociones en la escuela", subraya.
"Entonces dicen ‘Yo trabajo ESI' pero cuando entramos a mirar con qué propuestas, desde qué lugar, para qué, nos encontramos que en verdad no están abordando la ESI con en esta perspectiva integral, que además nunca desconoce el los otros ejes que tienen que ver con los derechos, con la diversidad, con el cuerpo, la salud, y sin embargo están replicando propuestas que están más orientadas a pensar que es posible regular las emociones, controlarlas, gestionarlas", agrega.
La referente enfatiza las diferencias entre ambas propuestas. Mientras la Educación Emocional hace hincapié en gestionar las emociones, la propuesta del eje de afectividad en la ESI utiliza el término "alojar". "Liliana Maltz, que es una pedagoga que nosotras seguimos bastante, se permite hacer reflexiones en torno a estos verbos. Dice que la ESI conjuga verbos como cuidar, acompañar, escuchar, mirar, distinto a los verbos que conjuga la Educación Emocional", indica Quiroga.
También cita el planteo del filósofo norcoreano Byung Chul Han, quien distingue entre proyectos que tienen que ver con las cosas y proyectos que tienen que ver con los vínculos: "La Educación Emocional va por el lado de las cosas. Por convertir todo en mercancía, por hacernos creer que lo que nos pasa es solo una cuestión individual, de mi actitud hacia la vida. Y en cambio la ESI tiene que ver con el lazo social, con los vínculos, con la posibilidad de pensarnos colectivamente, con la necesidad de definirnos en tanto humanos vinculándonos siempre con otras personas".
"Hay una pregunta que trae la ESI y que tiene que ver con darnos cuenta y aprender en los ámbitos donde compartimos con otras personas qué afectación me produce el mundo social y qué afectación produce mi presencia al resto. Y esa es una pregunta muy interesante y está lejos de promover que cada cual vea y respire para que se le pase el enojo. O ante una situación conflictiva invitar a la gente a que se vaya un rinconcito a pensar en vez de habilitar la pregunta por qué pasó, qué estaba ocurriendo en ese espacio, quiénes intervenían, por qué se produjo esa situación", cuestiona.
En este sentido, habla de sentidos fundamentales para la ESI que la Educación Emocional ignora, "porque son propuestas más bien técnicas, dinámicas, muy instrumentales". Advierte que "al mismo tiempo tienen esa llegada porque como que resuelven rápido los problemas", sin embargo, "nos alejan de la posibilidad de pensar ciertos mundos en la escuela que a la ESI le interesa crear".
Quiroga lo resume como perspectivas políticas-pedagógicas totalmente distintas: "Entonces, como que en estos últimos años más bien ha habido intentos de que todo lo construido se fuera cayendo. Y por eso insisto en que la presencia de la ESI en las instituciones está sostenida por la docencia comprometida que sigue haciendo un trabajo enorme de promoción de ese derecho cuando no hay ninguna condición favorable ni que se estimule a nivel central".
Resistencias sutiles
Más allá de las decisiones políticas y presupuestarias, Quiroga reconoce un "contexto habilitante" para la proliferación de discursos de odio y desprestigio contra la ESI. "De hecho tenemos un Presidente que disemina odio cada vez que puede hacia distintas personas, claro que hay una habilitación que existe a nivel social y que por supuesto también está en la escuela".
En la última década, frente al avance de los movimientos de mujeres y disidencias, distintas organizaciones con agendas anti-derechos han tomado visibilidad en el ámbito público. Se trata de organizaciones civiles que abogan por la "familia tradicional" y rechazan leyes consolidadas como la ESI por considerarlas "ideología de género".
Consultada sobre estas expresiones en la provincia, Quiroga indica que no tiene conocimiento de grupos organizados que protagonicen una resistencia explícita pero "sí hay peligrosamente una diseminación de estos discursos vinculados con la Educación Emocional que logran un alto grado de consenso".
"Casi ninguna persona podría ver con malos ojos que las escuelas, por ejemplo, tengan una hora para Educación Emocional. Entonces también tenemos eso; a veces no es abiertamente organizado en un sentido, pero sí se promueven determinadas políticas educativas que van en un sentido que nos parece igualmente peligroso", puntualiza.
El panorama reviste un desafío para quienes se desempeñan en el ámbito educativo: "Hay que hacer esta distinción, no todas las cosas sirven para los mismos fines, un docente tiene que poder preguntarse por lo que hace y por las razones de lo que hace, tiene que aparecer la pregunta a favor de quiénes estoy trabajando, porque si ese espacio de reflexión crítica de mi trabajo, de mi tarea cotidiana, de los vínculos que establezco con mis estudiantes, no aparece, corro el riesgo de quedar también entrampada en estas lógicas mercantiles y autosuficientes".
Lógicas mercantiles que, para la referente, hacen eco en la Educación Emocional. Lejos de propuestas aisladas, la proliferación de estos discursos se cuela en todos los ámbitos de la vida social y cultural: "Están en los libros, historias que se arman especialmente para eso, está en el cine con estas películas que fueron absolutamente exitosas como Intensamente, están en estos kits que se ofrecen a muy bajo costo, los encontrás en cualquier lado, las ofertas de cursos para docentes donde te enseñan estas dinámicas y estas formas".
Quiroga subraya que a pesar de estas resistencias todavía hay docentes que sostienen la posición crítica que plantea la ESI, tarea que se complejiza a la luz de un escenario económico delicado: "Están todo el tiempo con esas intentonas y ahí vamos este haciendo lo que podemos, porque también la docencia es un trabajo sumamente precarizado, cada vez con sueldos más magros y entonces la propia dinámica del capitalismo actual hace que el tiempo para pensar, para generar redes, cuestiones colectivas, también se ve amarrado, pero aún así hay movimientos y lazos que se vienen construyendo hace un montón de años y son los que los que sostienen la ESI a pesar de todo".
"Nos invito a que nos sigamos encontrando y generando espacios, espacios para pensar y para para modificar, para cambiar lo que haga falta, para que las escuelas sigan siendo lugares que garantizan derechos, que enseñan, pero que cuidan también y sé que mucha docencia lo está haciendo, así que eso siempre me hace sentir bien aún cuando todo lo demás sea bastante negro", finaliza Quiroga.
La Educación Sexual Integral, vigente desde el 2006 a partir de la Ley 26.150, hoy enfrenta serios obstáculos para su implementación. El actual Gobierno nacional dejó de promover contenidos y acciones para garantizarla en las escuelas, y el sostenimiento queda en manos de las instituciones educativas al interior de cada provincia. En el medio, avanzan proyectos ligados a la Educación Emocional, una perspectiva político-pedagógica con valores muy lejanos a la ESI. El Extremo Sur dialogó con María Quiroga, referente provincial del movimiento X Más ESI Argentina, quien habló del panorama que hoy se vive en el sistema educativo chubutense a raíz del corrimiento del Estado nacional.
A pura voluntad
La situación puntual en Chubut, al igual que otras provincias, tiene más que ver con la voluntad de los docentes y las autoridades de cada establecimiento escolar que con una coordinación nacional. María Quiroga dijo que en este momento "la ESI es más bien una posición de resistencia, pero siempre nuestro horizonte es ese: que no quede librado a lo que cada cual puede en el contexto que le toca atravesar".
Además, destacó que la continuidad de la ESI hoy se produce gracias al sostenimiento de "la docencia comprometida que sigue haciendo un trabajo enorme de promoción de ese derecho cuando no hay ninguna condición favorable ni que se estimule a nivel central".
Aunque remarcó que en Chubut no hay resistencias explícitas -como sucede en otras partes de la Argentina donde los grupos conservadores tienen amplia visibilidad-, sí se refirió a un paulatino corrimiento hacia la Educación Emocional, que al menos en la provincia todavía no tiene marco legal, aunque sus contenidos muchas veces calan hondo en las instituciones.
Sin financiamiento
Las políticas públicas de género han sido una de las áreas más sensibles al ajuste del Gobierno nacional: el anuncio del cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades -una de las primeras medidas que Javier Milei materializó al asumir como Presidente- fue apenas el inicio de un proceso de desguace de derechos consolidados.
La retórica antiderechos de la gestión actual junto a las acciones de desfinanciamiento dejan como resultado un escenario de retroceso. Y la Educación Sexual Integral no ha sido la excepción. La ESI, al igual que otras acciones de promoción de derechos, no está ligada al programa de una gestión o una coyuntura, sino que se trata de una política pública garantizada por ley.
En medio de su campaña para la elección presidencial, Milei se refirió a la ESI en reiteradas ocasiones. Afirmó que es "un mecanismo por el cual se le deforma la cabeza a la gente" y que es "una apología a la pedofilia y a la pederastia". También sostuvo que de ser electo presidente anularía la Educación Sexual Integral. Si bien no fue eliminada, en los últimos dos años fue desarticulada: se redujo considerablemente el presupuesto destinado a su implementación y este año el Gobierno directamente abandonó la provisión de materiales educativos y la coordinación de las instancias de formación docente.
En diálogo con El Extremo Sur, la referente de Más x ESI Chubut, María Quiroga, dio detalles sobre el escenario provincial en medio del abandono del Estado nacional. Más allá del desfinanciamiento, Quiroga sostiene que la actual gestión "no impulsa, no promueve, no estimula ninguna política pública que tenga que ver con el cuidado, con el reconocimiento, con el respeto y en ese sentido, la ESI, que es una ley, la ley 26150, que creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral no es la excepción".
La referente explica que el sostenimiento se viene produciendo "de manera autogestiva y generando redes desde las bases docentes. El año pasado se envió una nota al Ministerio de Educación solicitando que se expresaran en relación a qué pasaba con la ley, que si se estaban proponiendo el desarrollo los contenidos que están en los diseños curriculares de la provincia, si había algún equipo que se ocupara de ese trabajo y la verdad que la respuesta fue bastante escueta", detalla. Lo más significativo es que remarcaron que la ESI es ley pero que cada institución deberá ir encontrando las estrategias para trabajarla.
"Es una respuesta pobre para un Ministerio de Educación, pero al mismo tiempo habilita prácticas, habilita diseños de ciertas propuestas pedagógicas didácticas y eso es lo que ha venido pasando en nuestra provincia en los distintos niveles en estos dos años. Es la propia docencia que en estos casi 20 años de ley de ESI han se han ido formando, han incorporado la perspectiva de la ESI y entonces siguen encontrando maneras que esté presente en las escuelas desde una lógica que es la que nos interesa, que es promover ciertas políticas públicas vinculadas con el cuidado, con el respeto".
La ESI en Chubut
"A nivel formal no hay promoción de esta política pública, pero sí hay muchas experiencias en territorio que se van desarrollando", sintetiza la referente. Un informe de X Más ESI correspondiente al mes de diciembre de 2024 indicó que las decisiones del Estado en relación a las políticas educativas impactan en la prevención de las violencias contra las infancias y amplifican desigualdades en la capacidad de ejecución de las provincias.
Quiroga remarca las dificultades que esto suscita en Chubut: aunque en muchos establecimientos se garantiza la ESI, su implementación tiene más que ver con las acciones de cada institución más que con un respaldo estatal. "No hay acompañamiento. Entonces, si estás en una institución que tiene apertura, que tiene equipos directivos que también asumen esta garantía de derechos en las escuelas, es un escenario. Por el contrario, si te tocan colegas, equipos de dirección o mismo desde la supervisión escolar que tiene otro posicionamiento y bueno, se generan resistencias".
"De hecho, lo que nos viene pasando es que se promueven otro tipo de propuestas que son antagónicas con la perspectiva que instala la ESI, y todo eso convive al interior de las escuelas porque, claro, queda bastante librado a lo que cada grupo de docentes haga, entonces no es igual", agrega.
La referente forma parte de la red provincial X Más ESI Chubut, que a su vez integra la Red Federal X Más ESI Argentina. Señala que desde estos espacios, "lo que intentamos es que la ESI siga haciendo política de Estado, sabiendo que en estos momentos es más bien una posición de resistencia, pero siempre nuestro horizonte es ese: que no quede librado a lo que cada cual puede en el contexto que le toca atravesar".
Si bien el escenario de desfinanciamiento general agudiza la situación de las provincias, Quiroga señala que en Chubut la ESI se viene desarticulando paulatinamente desde hace poco más de una década. "La provincia supo tener un programa de Educación Sexual Integral y eso pasó formalmente hasta el año 2014, 2015. A partir de esa fecha lo que ocurrió es que las distintas líneas programáticas, incluyendo la ESI, fueron absorbidas por los Equipos de Orientación Escolar, lo que se conoce como EOATE (Equipos de Orientación y Apoyo a las Trayectorias Escolares)", detalla.
"Y entonces allí se trabajaban las líneas de convivencia, de prevención de situaciones vinculadas con el suicidio, las autolesiones, la ESI, fue como una primera manera de desarticular esos equipos que se habían conformado con mucho esfuerzo, que eran pequeños, pero que funcionaban en distintas regiones de la provincia y entonces a partir de ese momento quedaron a cargo de estos Equipos de Orientación Escolar", continúa.
No obstante, subraya que del 2020 al 2022 se trabajó en una línea con promoción de la ESI y en trayectos de formación para docentes, instancia de la cual ella estuvo a cargo en el Ministerio de Educación. A partir del 2023 y en adelante "se fue diluyendo la línea de ESI".
Lo que Quiroga recupera como conquista es la inclusión de la ESI en los diseños curriculares de la provincia tanto en los distintos niveles -nivel inicial, primario y secundario- como en la formación docente. "Todo eso está vigente", enfatiza.
El avance de la Educación Emocional
Mientras se desarticula la ESI, avanzan propuestas alternativas que prometen ser capaces de coexistir con los contenidos curriculares ya dispuestos, aunque en realidad representan propuestas pedagógicas radicalmente distintas. Es el caso de los proyectos de Educación Emocional, un enfoque que ha cobrado fuerza en el último tiempo y que apunta a la gestión y el autocontrol de las emociones. A la fecha son varias las provincias que lo han adoptado formalmente en el sistema educativo. Si bien en Chubut se han presentado proyectos de este tipo, ninguno logró ser aprobado.
No obstante, la Educación Emocional gana consenso social y muchas veces es impartida en las escuelas. "Hay que decir que cada tanto hay intentos de cambiar los diseños curriculares, cada tanto ingresan a la Legislatura propuestas de legislar sobre la Educación Emocional cosa que a nosotros nos parece tremendo, porque la ESI tiene un eje especialmente dedicado a trabajar con la afectividad", señala Quiroga.
Una de las últimas iniciativas presentadas en la Legislatura pertenece a Karina Otero, diputada provincial del bloque Despierta Chubut. El proyecto busca incorporar contenidos de Educación Emocional al diseño curricular de todos los jardines de infantes de Chubut.
Nota relacionada: Avanza la Educación Emocional, mientras se desarticula la ESI: El debate pedagógico que aterriza en Chubut
"Con algunas compañeras decimos que el eje de la afectividad ESI es complejo y controvertido porque tiene una formulación bastante amplia y entonces muchas docentes en las escuelas con buenísima intención encuentran algunas propuestas de Educación Emocional que hoy están muy a la mano, la verdad, en cualquier red social, en cualquier juguetería te están ofreciendo kits para trabajar las emociones en la escuela", subraya.
"Entonces dicen ‘Yo trabajo ESI' pero cuando entramos a mirar con qué propuestas, desde qué lugar, para qué, nos encontramos que en verdad no están abordando la ESI con en esta perspectiva integral, que además nunca desconoce el los otros ejes que tienen que ver con los derechos, con la diversidad, con el cuerpo, la salud, y sin embargo están replicando propuestas que están más orientadas a pensar que es posible regular las emociones, controlarlas, gestionarlas", agrega.
La referente enfatiza las diferencias entre ambas propuestas. Mientras la Educación Emocional hace hincapié en gestionar las emociones, la propuesta del eje de afectividad en la ESI utiliza el término "alojar". "Liliana Maltz, que es una pedagoga que nosotras seguimos bastante, se permite hacer reflexiones en torno a estos verbos. Dice que la ESI conjuga verbos como cuidar, acompañar, escuchar, mirar, distinto a los verbos que conjuga la Educación Emocional", indica Quiroga.
También cita el planteo del filósofo norcoreano Byung Chul Han, quien distingue entre proyectos que tienen que ver con las cosas y proyectos que tienen que ver con los vínculos: "La Educación Emocional va por el lado de las cosas. Por convertir todo en mercancía, por hacernos creer que lo que nos pasa es solo una cuestión individual, de mi actitud hacia la vida. Y en cambio la ESI tiene que ver con el lazo social, con los vínculos, con la posibilidad de pensarnos colectivamente, con la necesidad de definirnos en tanto humanos vinculándonos siempre con otras personas".
"Hay una pregunta que trae la ESI y que tiene que ver con darnos cuenta y aprender en los ámbitos donde compartimos con otras personas qué afectación me produce el mundo social y qué afectación produce mi presencia al resto. Y esa es una pregunta muy interesante y está lejos de promover que cada cual vea y respire para que se le pase el enojo. O ante una situación conflictiva invitar a la gente a que se vaya un rinconcito a pensar en vez de habilitar la pregunta por qué pasó, qué estaba ocurriendo en ese espacio, quiénes intervenían, por qué se produjo esa situación", cuestiona.
En este sentido, habla de sentidos fundamentales para la ESI que la Educación Emocional ignora, "porque son propuestas más bien técnicas, dinámicas, muy instrumentales". Advierte que "al mismo tiempo tienen esa llegada porque como que resuelven rápido los problemas", sin embargo, "nos alejan de la posibilidad de pensar ciertos mundos en la escuela que a la ESI le interesa crear".
Quiroga lo resume como perspectivas políticas-pedagógicas totalmente distintas: "Entonces, como que en estos últimos años más bien ha habido intentos de que todo lo construido se fuera cayendo. Y por eso insisto en que la presencia de la ESI en las instituciones está sostenida por la docencia comprometida que sigue haciendo un trabajo enorme de promoción de ese derecho cuando no hay ninguna condición favorable ni que se estimule a nivel central".
Resistencias sutiles
Más allá de las decisiones políticas y presupuestarias, Quiroga reconoce un "contexto habilitante" para la proliferación de discursos de odio y desprestigio contra la ESI. "De hecho tenemos un Presidente que disemina odio cada vez que puede hacia distintas personas, claro que hay una habilitación que existe a nivel social y que por supuesto también está en la escuela".
En la última década, frente al avance de los movimientos de mujeres y disidencias, distintas organizaciones con agendas anti-derechos han tomado visibilidad en el ámbito público. Se trata de organizaciones civiles que abogan por la "familia tradicional" y rechazan leyes consolidadas como la ESI por considerarlas "ideología de género".
Consultada sobre estas expresiones en la provincia, Quiroga indica que no tiene conocimiento de grupos organizados que protagonicen una resistencia explícita pero "sí hay peligrosamente una diseminación de estos discursos vinculados con la Educación Emocional que logran un alto grado de consenso".
"Casi ninguna persona podría ver con malos ojos que las escuelas, por ejemplo, tengan una hora para Educación Emocional. Entonces también tenemos eso; a veces no es abiertamente organizado en un sentido, pero sí se promueven determinadas políticas educativas que van en un sentido que nos parece igualmente peligroso", puntualiza.
El panorama reviste un desafío para quienes se desempeñan en el ámbito educativo: "Hay que hacer esta distinción, no todas las cosas sirven para los mismos fines, un docente tiene que poder preguntarse por lo que hace y por las razones de lo que hace, tiene que aparecer la pregunta a favor de quiénes estoy trabajando, porque si ese espacio de reflexión crítica de mi trabajo, de mi tarea cotidiana, de los vínculos que establezco con mis estudiantes, no aparece, corro el riesgo de quedar también entrampada en estas lógicas mercantiles y autosuficientes".
Lógicas mercantiles que, para la referente, hacen eco en la Educación Emocional. Lejos de propuestas aisladas, la proliferación de estos discursos se cuela en todos los ámbitos de la vida social y cultural: "Están en los libros, historias que se arman especialmente para eso, está en el cine con estas películas que fueron absolutamente exitosas como Intensamente, están en estos kits que se ofrecen a muy bajo costo, los encontrás en cualquier lado, las ofertas de cursos para docentes donde te enseñan estas dinámicas y estas formas".
Quiroga subraya que a pesar de estas resistencias todavía hay docentes que sostienen la posición crítica que plantea la ESI, tarea que se complejiza a la luz de un escenario económico delicado: "Están todo el tiempo con esas intentonas y ahí vamos este haciendo lo que podemos, porque también la docencia es un trabajo sumamente precarizado, cada vez con sueldos más magros y entonces la propia dinámica del capitalismo actual hace que el tiempo para pensar, para generar redes, cuestiones colectivas, también se ve amarrado, pero aún así hay movimientos y lazos que se vienen construyendo hace un montón de años y son los que los que sostienen la ESI a pesar de todo".
"Nos invito a que nos sigamos encontrando y generando espacios, espacios para pensar y para para modificar, para cambiar lo que haga falta, para que las escuelas sigan siendo lugares que garantizan derechos, que enseñan, pero que cuidan también y sé que mucha docencia lo está haciendo, así que eso siempre me hace sentir bien aún cuando todo lo demás sea bastante negro", finaliza Quiroga.

