Patagonia

ALUAR: dependencia y crisis energética en Puerto Madryn

POR DIEGO CACCIAVILLANI. Puerto Madryn. EES 124

 

La crisis de las cooperativas chubutenses está entre los grandes dolores de cabeza que deberá afrontar el flamante Jefe de Gabinete de Buzzi, Carlos Eliceche. El constante y progresivo déficit, el reclamo por un supuesto ‘congelamiento’ de tarifas que en el detalle final de las facturas de los usuarios no aparece, y la puja salarial desatada ponen en evidencia un largo tiempo de desmanejo, falta de planificación e inversión. El ejemplo más claro está en la ciudad de Puerto Madryn, cuyos reiterados cortes de energía y restricción del agua en plena temporada volvieron a poner en la discusión cuál es la ‘función’ –¿distribución o expansión?– y la sustentabilidad de Servicoop, que estrena nueva conducción y Consejo de Administración con la dura tarea de blanquear una situación que resulta insostenible sin la inversión del Estado.

 

El análisis de situación del panorama energético es altamente complejo, especialmente en nuestro país, donde existe un entramado con muchos actores y resulta fácil perderse en sus disquisiciones y manejos empresarios. En primer lugar, hay que considerar que el sistema eléctrico tiene tres pilares fundamentales: la generación, la transportación y la distribución de energía.

La matriz energética nacional (véase gráfico 1) se ha modificado considerablemente desde 1970 (ver tabla 1). En el último balance que se conoce de la oferta interna primaria de energía, el 51% corresponde a gas natural, sigue el petróleo con el 35%, la energía hidráulica con el 4,7%, la energía nuclear con el 2,8% y el resto se distribuye entre carbón mineral, leña, bagazo, aceite y otros primarios.

 

La paradoja del crecimiento

 

En materia de energía, en la Argentina la inversión va muy por detrás de la demanda. Es la tendencia contraria al resto del mundo, donde la demanda va detrás de la inversión. Esta falta de planificación estratégica ha llevado a la Argentina a una paradoja: mientras más crezca el PBI más déficit se generará.

A mayor producción industrial, mayor necesidad de energía. El crudo y el gas sufrieron en la última década un importante descenso de la producción. Entre 1998 y 2011, la producción petrolera cayó un 32% y desde 2004 el gas sufrió una caída del 11%. Eso llevó a que la importación de energía –y el correspondiente déficit en la balanza energética– fuera creciendo. Ya había dado una señal la misma presidenta cuando en enero del 2012, (antes de renacionalizar YPF), había reconocido que la importación de energía en 2011 había llegado a U$S 9.000 millones (dos puntos del PBI). Según Daniel Montamat (ex secretario de Energía del gobierno radical) en 2012 el costo fue de U$S 12.000 millones.

La renacionalización de YPF es una decisión estratégica, pero sus frutos no serán inmediatos. Hoy la Argentina tiene una dependencia energética muy importante, lo que pone a este tema como una de las prioridades a discutir por el poder político.

 

Madryn, la paradoja

 

¿Cuál es la tarea de las cooperativas, especialmente la opera en la ciudad de Puerto Madryn? ¿La expansión o la distribución? En esta discusión, quizá se encierre una de las cuestiones elementales del proceso de inversión a mediano y largo plazo. Desde el seno de Servicoop son tajantes: “la función de la Cooperativa es la distribución porque la expansión debe estar en manos del Estado o en su defecto, de privados”, aseguran. Desde el municipio –fundamentalmente el Concejo Deliberante, la cuestión se plantea al revés.

En Puerto Madryn hay actualmente un pico de 43 megas de capacidad de transformación. Durante el último verano, la ciudad sufrió numerosos cortes de energía en distintos sectores. Algunos fueron breves, otros no. De todas maneras, sumaron malestar y bronca entre los vecinos. No se explica del todo cómo Madryn, que cuenta con el nodo eléctrico más grande de la Patagonia –con dos estaciones: una de 330 megas y otra de 500 megas (830 megas en total)– tiene que sufrir este tipo de problemas. La respuesta central es la falta de inversión. Para poder llevar ese extraordinario caudal de energía a una baja tensión (220 voltios) se necesita transformarlo, y eso exige inversión.

 

El déficit y los aumentos

 

Servicoop, de Puerto Madryn, tiene un déficit aproximado de $3 millones por mes. Desde la  Cooperativa  no dudan en atribuírselo a un sostenido retraso de tarifas, un reclamo que se repite. Lo cierto es que las cooperativas de Trevelin y Esquel no son deficitarias, pero también es cierto que las tarifas no pasan por el Concejo Deliberante –politizando toda una compleja trama de costos– sino por el Consejo de Administración (ver gráfico 4). Las tarifas de las cooperativas de la provincia de Chubut no responden a ninguna lógica, por ejemplo, en Madryn –que está a 60 km. del río Chubut, el agua es casi un 40% más barata (ver gráfico 5).

Al mismo tiempo, la ciudad portuaria es una de las pocas ciudades del mundo que posee un ‘ciclo hidrológico nulo’, es decir, que toda el agua utilizada es tratada para su reúso sin que nada se vuelque al mar. En Trelew, el agua es vertida a la Laguna Negra, pero tiene un costo menor en la tarifa.

Unos de los principales debates cotidianos en esta puja política y social entre tarifas y servicios la tiene el tema sueldos. Se sabe que Luz y Fuerza siempre ha tenido buen convenio paritario, y hasta se da el lujo de estirarlo a 18 meses, como ocurrió cuando se acordó un aumento del 32% para 2013 y primera mitad del 2014. Más allá de la eficacia de las cooperativas, no son ellas las que fijan salarios. Se limitan a pagarlo porque tienen que respetar el Convenio Colectivo de Trabajo. Hoy el costo laboral en Servicoop estaría superando el 70%, con una recaudación mensual de poco más de $11 millones y un déficit de $3 millones.

 

Tarifas congeladas, aumentos recurrentes

 

Dos reclamos se conjugan en paradoja. Por un lado, las cooperativas reclaman un aumento de tarifas porque dicen estar ‘congeladas’. Por el otro, los usuarios estallan porque reciben una boleta cada vez más cara. En una residencia que pagaba unos $150 pesos en 2010, hoy paga casi $300. Una posible explicación es la famosa ‘tasa de sustentabilidad’ –un “impuesto” municipal aprobado por el Concejo Deliberante que viene aumentando exponencialmente–.

Por ejemplo, si el total de consumos fuera de 29 pesos, 7 corresponderían a la ‘tasa de sustentabilidad’. Si se pasara de 99 pesos a 101, esos 7 pesos se convertirían en 30. Entonces, sin mover tarifas, el aumento de consumo permite el crecimiento del porcentaje de la ‘tasa’. Los montos en cada hogar son proporcionalmente ínfimos, pero esta tasa está en el centro de un reclamo muy fuerte por parte de pesqueras durante el año pasado.

 

La nota

 

El 19 de febrero la Federación Chubutense de Cooperativas de Servicios Públicos, envió una nota (bajo el número 1196/13, recibida por la Secretaría Privada del intendente Ricardo Sastre a las 14:45hs.) en la que pide que un organismo provincial independiente fije una ‘tarifa de referencia’ para “limitar la politización de la cuestión tarifaria y poner un grado de racionalidad”. Y continúa: “no hay una solución financiera viable, si no se resuelve el esquema tarifario de manera racional”, ya que existen tarifas que “se diferencian en un 100% o 200% de una localidad a otra, separadas por 20km., sin ningún tipo de razonabilidad de costos”.

Sin dudas, las ‘tarifas’ constituyen una deuda pendiente que el poder político nacional, provincial y municipal –con sus respectivos grados de responsabilidad– deberán discutir en serio, considerando la sustentabilidad y la planificación estratégica y no la especulación política según varían los escenarios y los actores. Resulta difícil que esto pueda llegar a darse en un año electoral clave, donde esta matriz de poder se está jugando su futuro.

 

 

 

ALUAR-dependencia

 

La energía que viene de Futaleufú a 330 megas tiene una estación (situada en la ruta 3 en el norte de Madryn) que transforma la energía a 33 megas. Entra a ALUAR, que toma primero lo que necesita para su producción, y allí están las celdas y líneas que istribuyen a toda la ciudad con una estación que lo baja a 13,2.

Los transformadores pequeños instalados en el ejido urbano permiten llevarla a 220 voltios. Esta estación transformadora pertenece a TRANSPA S.A., una empresa transportista de energía que pertenece a ALUAR. Esas celdas están dentro de ALUAR. Servicoop debe pedir permiso a TRANSPA S.A. cada vez que debe realizar una reparación.

Un ejemplo claro de la dependencia energética de la ciudad se observó cuando se inundaron las celdas subterráneas de TRANSPA en noviembre de 2012, y la ciudad permaneció sin luz por más de 20 horas, con pérdidas millonarias para el comercio y para la propia ALUAR que vio reducida en 25% su capacidad de producción.

No fue el único caso, ya en junio del año de 2012, por una falla en una de sus celdas (la número 9), hubo un corte de 24 horas que sufrieron las ciudades de Puerto Madryn y Puerto Pirámides. Nuevamente, las pérdidas en hogares y comercios fueron millonarias.

 

 

EVOLUCIÓN DE LA MATRIZ ENERGETICA ARGENTINA: 1970/2009

 



AÑO
Petróleo
Gas Natural
Carbón Mineral
Hidroenergía
Nuclear
Biomasa
Total Oferta Primarias + Importación Secundarias
Total Oferta Primarias + Importación Secundarias



(%)
(%)
(%)
(%)
(%)
(%)
(%)
(KTEP)


1970
71,2
18,1
3,2
0,5
0,0
7,0
100,0
31879













1980
62,0
25,5
2,7
3,7
1,9
4,3
100,0
44224













1990
48,5
36,5
2,3
4,0
4,6
4,1
100,0
49325













2000
41,2
46,2
1,3
4,7
2,7
3,9
100,0
66588













2009
35,5
51,2
1,5
4,7
2,7
4,4
100,0
78951



Fuente: Secretaría de Energía de la Nación.